Liam había sido enviado a la enfermería por una orden dada por su padre que no dejaba lugar a quejas, los demás fueron reunidos en la oficina del coordinador académico de la escuela, después de un buen regaño sobre su terrible mal comportamiento y un sin fin de disculpas que a Bruno lo dejaron con mal sabor de boca así como un millar de promesas de que lo que sucedió no volvería a pasar, sin mencionar claro las verdaderas razones por las cuales llegaron a eso, pues la versión oficial solo decía que algunos chicos molestaban a Liam, Bruno por defenderlo armó una trifulca y bla bla bla bla. Finalmente dejaron ir a los chicos con una advertencia, por desgracia Bruno no tuvo tanta suerte apenas salió se encontró al entrenador.
-Sígueme - Fue lo único que este le dijo llevándolo a su despacho.
Bruno estaba más que nerviosos, ósea, Liam porque no le dijo que su entrenador era su padre, ¡su padre! un detalle nada pequeño, él se había preparado para muchas cosas ese día menos para enfrentar a un papá furibundo.
-Bueno señor.
-¿Es cierto? - Bruno no sabía muy bien lo que el entrenador le estaba preguntando, es cierto que sales con mi hijo o es cierto que mi hijo es gay o tal vez es cierto que eres gay o ¿quién sabe ? estaba tan nervioso, Dios.
-Este… bueno.
-¡Es cierto que sales con Liam! - Que miedo, Bruno había visto muchas veces a su entrenador enojado o eso era lo que había pensado hasta ese momento, el tipo parecía literalmente querer matarlo.
-Yooo… bueno yo.
-Ya veo - Vio suspirar al entrenador -A sí que solo se trató de una broma de mal gusto.
-¿Que?
-Me alegro- El entrenador parecía aliviadísimo - Dios no sé qué hubiera hecho de ser cierto, me han dado tremendo susto.
Bruno no quería ser malo pero.
-No creo que fuera tan malo si Liam fuera gay.
-¿Eh? - Quedó perplejo el entrenador por unos segundos antes de empezar a reír- jajajajaja, Dios, vaya parece que no lo sabes - Eh, ¿acaso había algo más que Liam no le hubiera dicho?.
-Saber qué cosa señor.- El entrenador se quedó serio por unos instantes como queriendo evaluar bien la situación, luego parece que se relajo
-Liam es gay - ¡Queeee! - En la familia lo sabemos hace mucho- Mientras el papá de Liam hablaba y hablaba de cómo se enteraron y etc., Bruno aún estaba un poco confundido ¿Porque Liam no se lo dijo?, aunque bueno yo tampoco se lo pregunte, bueno de todas formas eso no cambia mucho las cosas, ¿creo?, es más podría ser conveniente ¿No? total si ya el entrenador lo sabía y aceptaba pues no tendría que tratar con una familia homofóbica o algo así, eso pensaba Bruno mientras el padre de Liam seguía contando como al principio fue un gran shock saberlo pero luego ya lo habían aceptado pero aun así continuaban preocupados por los prejuicios sociales.
- Es verdad - Lo interrumpió Bruno de pronto.
-¿Disculpa?- Salió de su monólogo el entrenador.
-Es cierto que Liam y yo estamos saliendo.
-¿De que estas hablando? - La momentánea valentía de Bruno se le estaba yendo al caño cuando el entrenador lo vio con cara de asesino en serio.
-Pues que si… estamos ¿en una relación? - No acabo de decirlo cuando el entrenador se puso en pie haciéndolo casi querer correr hasta la salida, lo vio de tal manera que le dio escalofríos.
- Debes estar bromeando.
-¿Eh? no… Él y yo.
-¡Silencio! ¡Por Dios cállate no sabes lo que estás diciendo! , Necesito aire - Bruno lo vio correr y abrir una ventana.
-Señor ¿Esta bien?
-Déjalo – Le ordenó el entrenador.
-¿Que?
- Que dejes a Liam apártate de él.
-¿Que? , pero.
-¡No quiero excusas!¡los quiero lejos uno del otro me entendiste!
-Pues… en realidad no lo entiendo.
-¡Que! - Era obvio que el hombre estaba por perder los estribos.
- Si es por el que dirán, si usted nos apoya.
-¡Cállate! ¿¡Cómo podría yo apoyar semejante...Aberración?! - ¿Que? espera qué era todo esto, porque el papá de Liam estaba tomando esa actitud, que no había dicho que no le importaba que su hijo fuera gay y demás cosas , solo lo dijo ¿para quedar bien?, aunque pensándolo bien, ¿Porque no se había dado cuenta antes que el entrenador era el papá de Liam? A claro es porque a pesar de que muchas veces había sido testigo de cómo le ponían quejas de que los chicos molestaban al bajito, el entrenador no hizo nada al respecto ¿Por qué se quedaba impasible, ante dicha situación? además, ahora que lo pensaba bien, acaso no era cierto que incluso él llegó a pensar que el entrenador también le tenía cierta manía a Liam, eso quería decir que el sujeto frente a él ¿Era un farsante?
- No lo voy a dejar.
-¡Que! - Bruno estaba súper molesto, en cierto modo el respeto que le tenía al entrenador de alguna forma se estaba convirtiendo en decepción y eso lo enfureció.
- ¡No lo dejaré! -Esos sentimientos le dieron el valor para enfrentar la situación.
-Tu… ustedes ¡qué tan lejos han llegado.
-¿Perdón?
- Ya se acostaron ¿no? ya ¡tuvieron sexo!
-¡Eeeeeh! - Eso si no se lo esperaba Bruno, tal vez, el padre de Liam no era un ogro homofóbico sino que estaba preocupado ¿Por la virtud de su hijo?
-¡No!, como se le ocurre yo respeto mucho a Liam - Jamás se le había pasado por la mente algo así, ¡qué horror! , que estaba pensando este señor, de un momento a otro Bruno se sintió como una pequeña hormiga frente a un gigante.
- Jamás le haría eso - Se calló en cuanto se dio cuenta de lo sospechoso que se oía eso viviendo de un supuesto chico enamorado - Yo… Bueno no.
-Cállate – Aunque el entrenador no grito esta vez, sí lo estaba viendo con cara de ¡muérete!
-Sal.
-¿Señor?
-¡Que te largues!
Ok, Ok Bruno salió prácticamente corriendo del despacho .Que rayos! pensaba ya afuera, eso había sido, demasiado para él.
-¿Estas bien?
- ¿Qué? – Oh lo que le faltaba- Ah hola Blas.
- Hola, ¿estás bien? Todo salió bien.
- ¿Disculpa?
-Digo, espero que el entrenador haya llegado a tiempo para que Lana y Jhony no hayan lastimado a Liam – Le tardó unos segundos atar los cabos.
-Tú fuiste quien mandó al entrenador.
-Así es, espero haber hecho lo correcto, cuando me encontré con Patricia se veía preocupada. Escucha lo que dije era cierto no me molestan… tus gustos – Si claro se nota pensó Bruno- No quiero que pienses que después de lo que dije en los vestidores mande a los chicos a…
-Oye Blas, no te estas creyendo demasiado.
-¿Perdona?
- Es solo que hablas como si Lana y los demás fueran tus títeres, yo creo que seguro ellos pueden pensar por sí mismos ¿No crees?
-¡Oye! Yo solo
-¡Blas! – Ambos se sorprendieron al ver al entrenador en la puerta – Entra – Por la forma como lo dijo Blas se fue antes de poder alegar cualquier cosa.
-Rayos, que les pasa – Se dijo Bruno, y ¿Ahora qué? , bueno sería una buena idea ir a ver como seguía Liam.
El bajito estaba en una camilla descansando, aunque más bien estaba era un poco sacado de honda ¿Qué putas había pasado? , su padre no era el mejor papá del mundo, pero jamás le había dado una mirada de desprecio como la que le dio cuando le dijo lo de Bruno.
- ¿En serio? – Suspiraba Liam, era bien sabido por el que desde hace varios años cuando Bruno se unió al equipo de Rugby el gigante se había convertido en uno de los favoritos de su padre, que Bruno esto, que Bruno aquello, que, que gran chico, Tks, era una estupidez, lo sabía, pero realmente había empezado a odiar al tipo en base a eso más que todo. Cuando Bruno le dijo su plan, no pudo evitar pensar como reaccionaria su padre al darse cuenta que él y su jugador estrella no eran tan diferentes, es decir los dos eran gay, aunque no fuera cierto, sin embargo , jamás espero esa mirada, aun cuando él llegó a su casa con la idea de que le gustaban las personas de su mismo género, su padre aunque tal vez se sintió confuso y si ¿porque no? un poco decepcionado de él , nunca , jamás había sentido la hostilidad que recibió hoy.
- ¿Estás bien? – Escucho de pronto.
- ¡Ahhhh! – Gritó pegando un salto, haciendo a Bruno gritar también.
- ¡Qué rayos! –Grito Bruno desde la puerta.
- Dios, ¿eres tú?, casi me das un infarto –Dijo el bajito con una mano en el pecho.
- Esa es mi línea – Le contestó el otro ya más calmado.
- ¿Cómo vas? – Intento tocarle la cara Bruno, pero Liam se alejó.
- -No es para tanto, solo fueron un montón de porristas con manos de muñeca, no me lastimaron tanto.
- Lo siento, por mi culpa, te he causado muchos problemas.
- -Eres idiota – Le respondió hastiado Liam – Deja de disculparte, más bien como te fue con papá.
- Ah, pues – Liam vio extrañado como el grandote se quedaba en silencio unos segundos para luego ponerse rojo ni un tomate- más o menos.
-Mmmm – No quiso seguir preguntando, lo que generó un particular e incómodo silencio entre los dos.
- Este, Liam ¿Por qué no me dijiste?
- ¿Eh?
-¿Qué eras gay?
-Ah – Conque era eso – Eso te molesta – Le pregunto Liam.
Bruno se quedó muy serio.
-En realidad sí, bastante – Tks que estupidez, se dijo Liam. – No entiendo porque no me dijiste.
-¿Qué?
- Digo, no creo que eso cambie nada, pero eso, creo que era importante que me lo dijeras – Le dijo a modo de reproche el gigante.
Liam lo pensó bien, Bruno estaba molesto por que no le dijo que era gay y ¿no por el hecho de ser gay?, no pudo evitar estallar en risas.
- Jajajaja- Dios eres muy raro- Bruno solo puso cara de molestia- Pensé que era obvio, es decir, todo el mundo lo dice ¿No?.
- Pues yo no soy de los que anda creyendo todo lo que la gente dice ¿Sabes?
- Hum, ya veo y no te molesta que tenga estas preferencias.
- -Mmmm, no realmente, es decir, tú eres tu ¿No? , no creo que eso sea nada malo, malo la gente como Blas y Lana ¿No crees?
- -Supongo – Al escucharlo Liam se sintió un poco nervioso, sin saber muy bien porque.
- Y ¿Qué vas hacer ahora ¿ - Le preguntó Bruno.
- -Pues nada en particular ¿Por?
- No tengo muchas ganas de ir a práctica hoy –Susurro el grandote – Que tal ir a por una bebida.
- Mmmm, bien pero me cuentas con lujo de detalle cómo te fue con mi padre ¿te parece?
- Uhum, claro – Afirmó con su cabeza Bruno.
Mientras tanto en el despacho del entrenador Blas acababa de contarle todas las cosas que habían estado pasando en el equipo últimamente a su superior.
-Blas, se sinceró que piensas de esa relación.
-Ah, bueno, señor sinceramente no tengo ningún problema con los gustos o preferencias de las personas cada quien es libre de hacer son su intimidad lo que quiera.
-¿Pero? – Intervino el entrenador.
-Pero, no creo que bueno eso será lo mejor para la imagen del equipo señor.
El entrenador se quedó muy pensativo antes de hablar.
-Blas, sabes siempre he pensado que eres uno de los chicos más inteligentes de mi equipo, si no te nombre capitán fue porque lastimosamente a pesar de la lealtad de la mayoría de los jugadores para contigo.
- No tengo el talento para ser un líder, ni la genialidad de Bruno en el campo de juego – Lo interrumpió Blas
-Lo sabes ¿eh?
-Soy consciente de ello, después de todo entrenador yo fui quien trajo a Bruno.
- Y quien se ha asegurado de mantenerlo en el equipo ¿No?
- -¿Señor?
- No soy nada estúpido Blas, aunque, no es que hayas hecho algo realmente malo a mi ver, sin embargo , debo decir que tus tretas tampoco son de mi gusto, aun así creo que ahora podrían ser útiles.
- ¿Útiles?
- Tú podrías hacerlo ¿No?, separar a esos dos