¡Qué demonios! Acaso estaba perdiendo la cordura, que había sido eso, había actuado como toda una diva y todo por culpa de ese gigantón idiota – Liam solo quería que se lo tragara la tierra.
¡Liam! – Genial lo que le faltaba.
-Hola abue
-¡Kaaaa! Realmente viniste, ¡que felicidad – Decía el viejito mientras se limpiaba una lagrima imaginaria.
-Abuelo, ahora no estoy de humor
-Hmmm ¿Que te paso? , ¡No me digas que perdiste!
-¡Abuelo Ya te dije que no voy a volver al ajedrez!
-Liam – Dijo más serio el anciano- Durante décadas nuestra familia ha sido parte de esta universidad cada uno ha tenido un lugar especial en el club de ajedrez, es una tradición, ¿entiendes?- Claro que lo entendía pero para Liam algo así, ¿en serio era tan importante? Era solo un club ni siquiera estaba seguro de que vendría a estudiar a esa universidad.
-Abuelo – Quería explicarle eso a su abuelo, pero él siempre lo veía como si estuviera a punto de romperle el corazón o algo así.
-Liam, incluso tu padre ¡tu padre! Hizo parte de nuestro club, también yo en mi época lozana y tu bisabuelo
-Sí, si claro – Decía Liam mientras el viejito insistía mostrándole la pared de honor del club de ajedrez cuando de pronto la vio - ¿Ah? Esta foto.
-¡Ah! – Exclamo el abuelo – Esa es de la época de tu papa, mira él está aquí, te das cuenta….
-Liam había dejado de escuchar a su abuelo, mientras hacía memoria – Hmm, no había duda él había visto a esa persona antes, ojos azules, cabello rubio, no cabía duda - ¡Abuelo, esta mujer es!
-¿Mamá? – Fue cuando Liam y su abuelo se dieron cuenta de que Bruno estaba también allí, justo detrás de ellos.
-Ah, Bruno – Dijo el viejo mirando también la foto.
-Es mi mamá
Lo sabía, sabía que Katherine no era su madre, yo tenía razón, exclamaba orgulloso Liam en su interior.
-Así es, es tu madre, Leila, una de los miembros más reconocidos de la época.
-¿Usted la conoció? – Le pregunto Bruno al abuelo.
-Sí, y también a tu padre, ambos fueron mis estudiantes, jóvenes maravillosos, con un futuro brillante en el campo de la medicina.
-¿Medicina? - Susurro Liam quien no estaba comprendiendo, que el padre de Bruno no era boxeador, eso le habían dicho ¿No? Y ¿Qué paso con su mamá?
- Sí, me lo imagino – Susurro Bruno sumamente triste.
-Lamento lo de tu madre – Dijo el viejo un poco triste también.
-¿Eh? , no… eso fue hace mucho – Trato de sonar despreocupado Bruno cosa que no le salió muy bien a vista de Liam.
-Y… ¿Cómo está tu… padre…él se ha….portado bien? – Pregunto el abuelo un poco incómodo.
-¿Usted? – Bruno le pregunto algo sin preguntar, solo con la mirada.
-Estuve en una de las audiencias - ¿Audiencias?, Liam estaba que se comía las uñas de la curiosidad.
-Murió.
-Ha, lo siento – Respondió apenado el abuelo.
- Si, pero…estaba bien, es decir… él siempre fue un buen padre, sabe solo pasaba por un mal momento – Bruno estaba tratando de defender a su padre, él había sido en realidad un buen padre, lo que paso en ese tiempo, Bruno no quería pensar en ello.
Liam quería preguntar un montón de cosas pero, solo ver la cara que puso bruno con el asunto hizo que se encogiera el corazón, solo un poquito.
-Sabes abuelo, el favor que te pedí era para Bruno, él era el interesado en el torneo de ajedrez, jugó y ¡Gano!
-¡Vaya ¡ - Exclamo el viejito - ¿Es cierto?
-Sin duda él es sorprendente, deberías jugar con él abue, es increíble.
-¿De veras? – El viejo miro a Bruno ahora con total interés.
-¿Eh?, bueno no, no soy tan bueno – Bruno estaba bastante apenado por todas las cosas que había dicho Liam , tal vez porque para Bruno Liam no era ese tipo de personas que se desviviera por estar halagando a los demás.
- Vamos, no seas modesto, ¡ah¡ cierto, abuelo tú tienes una colección de videos ¿No? sobre torneos de ajedrez, ¿no te interesaría verla Bruno?
-¿Qué? , ¡Claro!, seria súper – Era bien difícil encontrar ese tipo de videos, la gente no era muy adicta a publicar en las redes ese tipo de cosas y bueno las amistades de Bruno no eran muy de ese tipo de intereses.
-Bueno, si les parece – Que más le quedaba al viejo , después de que Liam lo comprometiera de semejante forma- Porque no van a mi oficina y me esperan allí , yo voy a buscar algunos c.ds y te los presto Bruno
-¡En serio!
-Claro muchacho, me los devuelves cuando los termines de ver.
Con eso Liam guio a Bruno a la oficina de su abuelo en la universidad, un lugar elegante pero sencillo, allí estaban cuando Liam vio un Cd encima de uno de los libreros.
-¿Ah? Mira, que tal si vamos viendo este mientras viene mi abuelo.
-Ah, Claro
Rayos como le pregunto, parece que eso de sus padres es un tema sensible, pero, pero ¡quiero saber!, se gritaba internamente Liam mientras le daba play al C.D.
-Mg, si, si así ¡que grade es!
-Tu culo me encanta, está muy apretada.
OK, ese no era ningún video de ajedrez.
Kyaaaa, tanto Liam como Bruno corrieron a quitar el cd, pero solo alzaron más el volumen.
-¡Dame más fuerte, tu verga es increíble!
Kyaaaa, hasta que por fin lograron sacar el CD
Qué horror, su abuelo como, como, ¡Como podía tener algo así en su oficina!, ese viejo pervertido.
-Mmm, bueno, ¿eso pasa no? – Fue lo único que se le ocurrió decir a Liam, Mientras Bruno se le quedo viendo como ¿En serio? – Bueno Bruno, mi abuelo también es hombre, que quieres, ósea, me vas a decir que nunca has visto una de estas cosas – La cara de total vergüenza de Bruno le indico claramente a Liam que ese gigante era más inocentón de lo que había imaginado- ¡Estas bromeando!
-¡Como podría hacerlo, estás loco!
-¿Hay por Dios, ahora también me vas a decir que nunca te has masturbado?
-¿eh?, Cla….eso… ¡Claro que no! – Imposible, pensó Liam.
- Espera es que no se te ha parado nunca.
-¡¿Qué?! , ¡Claro que sí, soy hombre, sabes! – Por lo menos se rio Liam internamente molestar a Bruno resultaba ser bastante entretenido
-¿En serio? Y como bueno, tratas con eso, digo.
-¿Ah?- bueno pues espero que se me pase o me baños, ¡ah! , el ejercicio es bastante bueno – Liam estaba con la boca abierta, primero porque nunca espero que el idiota cabeza hueca de Bruno le estuviera respondiendo seriamente y segundo porque de pronto el corazón le empezó a latir a mil como alas de colibrí, las manos le empezaron a sudar a mares y la boca se le seco y sin darse cuenta ya tenía su mano sobre el paquete de bruno, quien más rojo no podía estar – Li… ¿Liam?
-Oye – A Bruno casi le da un infarto cuando escucho la vos de Liam hablarle de esa forma - Si tú quieres yo