Bueno definitivamente no se suponía que las cosas debían ser así
-¡Qué demonios le pasaba!
Simplemente no podía controlar la situación desde que se sentó en las piernas de Bruno, su mente se bloqueó, donde estaba el chico súper seguro que siempre era, porque en vez de estar aprovechando la situación, lo único que había podido hacer era ponerse más rojo que un tomate y más tímido que un gatito.
Por otra parte Bruno estaba muerto de la rabia consigo mismo , después de lo sucedido en el despacho del abuelo de Liam había dicho que no toleraría este tipo de cosas, no podría soportarlo, luego va y le propone algo así al chico, ¿realmente en que pensaba?, ante todo como podía aprovecharse así de alguien que lo consideraba su amigo, ¡rayos!, las cosas realmente se podrían poner mal, muy mal , pero era la primera vez que se sentía de esta manera, no supo en que momento paso pero llego el momento en que solo pensaba en el bajito, lo que le gustaba, lo que estaría haciendo, cada cosa de Liam le resultaba sumamente adorable, debió suceder en esos días en que se quedaban a recoger balones, para muchos era una crueldad de parte de su entrenador , pero para él , no podía evitar esperar esas tardes, hablar con Liam de cosas triviales, ver la forma en que se emocionaba con la música y luego como lo ayudo y apoyo con lo del ajedrez.
Bruno podía ser muy ingenuo , pero Liam era bastante trasparente no le costó mucho comprender cuanto le desagradaba al bajito, era obvio que él no era precisamente la clase de sujeto en el cual el bajito se fijaría, parecía hacer un gran esfuerzo para tratarlo ya como amigo eso fue lo que le molesto con la “ broma “ de Liam, lo último que quería era que el chico lo tomara como un pasatiempo, por eso se quitó un peso de encima cuando el pelinegro se disculpó esa era una prueba de que de alguna manera el bajito le apreciaba aunque solo fuera como amigos, pero Dios no podía evitar simplemente querer poner sus manos sobre el chico, en momentos como este acabar con todo este plan era muy tentador, pero si lo hacía no habría logrado absolutamente nada y además tal vez ya no podría estar así con Liam.
Era tan lindo podía ver lo rojo que estaba aun después de que fue el quien se ofreció a sentarse en sus piernas ¡hay Dios! quería comérselo a besos.
- ¿Todo bien? –Le susurro en la oreja admirándose de la forma como el chico se estremeció y cuando Liam levanto la cara, pues hace un rato se había acunado en sus brazos, casi se queda sin respiración quería tan mal besar al pequeño.
Y Justo lo único que hizo fue que se golpearon frente con frente debido al frenón de Blass.
-Caramba, tengo que mandar a revisar estos frenos, ¿están todos bien, allá tras?
-Lo mejor que podemos – Contesto el cara de perro de Johnny.
-Sabes Bruno me sorprendió que vinieras, digo como sé que te gusta más, la música clásica – Continuo hablando Blass, ese comentario hizo que Liam, se enderezara en su puesto.
-En realidad es a mí al que le gusta este tipo de música – Hablo el bajito un poco molesto, de alguna manera le irritaba saber que Blass sabia cosas como esa de Bruno.
-Ah, así que es así – Respondió Blass desinteresado.
-En realidad fui yo él se sorprendió que todos ustedes vinieran a este concierto, tan repentinamente – Contraataco Bruno, pues realmente todavía tenía esa espinita clavada en su mente.
-Eso es culpa mía- Intervino el vice – Después de que me ofreciste una de las entradas, se me ocurrió esta idea.
Okey eso mato cualquier atmosfera con Liam, el chico puso una de esas caras que parecía que en cualquier momento lo golpearía, y bueno eso no se escuchó nada bien, sonó como si él hubiera invitado querido invitar a Daniel al concierto.
- ¿Así que mi novio te invito al concierto?
- En realidad como estábamos juntos cuando se ganó las entradas, estaba siendo amable, compartir tu sabes – Respondió socarronamente Daniel.
- Si, Bruno suele ser así, súper amable.
La sonrisa burlona que se oyó de parte de Johnny, hizo que Liam se crispara haciendo que Bruno interviniera.
Todos quedaron con la boca abierta cuando el grandote tomo a Liam de las mejillas y lo beso.
- No hay razón para estar celoso gatito, sabes que solo tengo ojos para ti.
Nadie se esperaba eso menos que Liam le devolviera el beso a Bruno aferrándose a él como si su vida dependiera de ello, hasta que se el frenón del carro casi los hace salir volando.
- Ya llegamos – Les dijo Blass a todos sonriendo con una vena en la cien.
Y mientras Liam se bajaba con cara de autosuficiencia Bruno solo podía pensar Mal, muy mal.
-¿Qué? – le pregunto ya afuera Liam a Marcos que no había dejado de mirarlo.
-Nada –respondió el chico quien solo se preguntaba, ¡que rayos no quieres que delate! ¿El que Bruno sabia de la infidelidad de Lana?, pero eso no tenía sentido, ¿qué rayos está pasando?
-Te sientes bien – Se acercó de repente Jhonny a Marcos.
-¿Eh?, si por.
-No sé – Le contesto el rubio viéndolo de forma sospechosa.
Pero antes de que pudieran seguir hablando.
-¡Hey, Chicos! – Llego corriendo Lana con unos pantalones de cuero ceñidos al cuerpo y un top que le dejaban ver sus espectaculares curvas así como el brillo de un piercing en su ombligo y que decir de esas botas.
Liam solo pensó maldito viejo, recordando la ropa que había quedado colgada en su armario esa noche, mientras él estaba con un jeans y una camisa a rayas, que le había regalado su tía en navidad , una maldita camisa a rayas, su padre se las pagaría sin duda alguna.
-Vaya sorpresa – Fue lo único que atino a decir, el bajito
- Hola Bruno.
Liam sonrió cuando vio el ceño fruncido de Bruno
-Lana – En serio después de lo que le había hecho a Liam ella solo aparecia así y simplemente ignoraba al chico , Maldición por lo menos Johnny se tragó un poco el orgullo y se disculpó pero qué clase de persona era Lana ,era lo que Bruno iba a preguntar cuando Marcos hablo.
-Vamos a entrar o no – Curiosamente Bruno y Liam no eran los únicos molestos con la presencia de Lana, Marcos estaba que se lo llevaba el infierno.
-¡Vamos, vamos! - Grito Johnny viéndose forzadamente entusiasmado.
-Ustedes vayan adelantándose, yo me encargo – Les dijo Blass mientras se apartaba a hablar con Lana.
- Maldición se puede saber que rayos haces aquí, no te dije ya lo que tenías que hacer.
-Ya, ya tranquilo, lo sé pero, confía en mi ¿sí?, prometo que no te arrepentirás, es más estarás agradecido, si fallo, puedes intervenir y quedar como el súper amigo, vamos Blass no tienes nada que perder, en todo caso soy yo la quedara mal ¿no?
- Lana dulzura – Acaricio Blass la mejilla de la rubia.
-¡Haaay! – Chillo la chica cuando Blass empezó a jalarla del cabello
-Si llegas a de alguna manera a empeorar las cosas ...Me las pagaras.
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En la entrada del estadio donde se iba a llevar acabo el concierto ya había demasiada gente.
Cosa que hizo a Bruno agarrar la mano de Liam.
Después de unos minutos de esperar Blass llego solo y finalmente entraron, si afuera era un caos adentro era una marea que debían atravesar para ir a la zona VIP cuando de pronto Bruno sintió un tirón de su brazo y cuando volteo atrás ya no había señal de Liam , ni de ninguno de los otros chicos.