No sabía que hacer estaba demasiado confundido y asustado ni siquiera tenía deseos de levantarse esa mañana para ir a la escuela, cuando su madre entro a su habitación, estaba muy preocupada pues había notado que el estado de animo de Marcos últimamente no era el mejor.
-Cariño ¿Estas bien?, últimamente te veo muy mal ¿Tienes algún problema? ¿Estas enfermo?
-¿Ah? No, realmente solo estoy un poco estresado la escuela y las prácticas me tienen bastante agotado últimamente.
Por su puesto que la señora Peterson no se creyó eso sabía que algo le pasaba a su hijo Marcos siempre era un chico bastante reservado y un poco nervioso pero últimamente se veía deprimido sin embargo solo le quedaba esperar y confiar en que si la cuestión era realmente grave Marcos confiaría en ella, generalmente era así.
-Está bien – Dijo resignada- Porque no te quedas en cama por hoy.
-¡En serio! – Se emocionó Marcos necesitaba un respiro.
-Claro corazón peor sería si te llegaras a enfermar en la escuela, quédate aquí hoy.
-Gracias ma – Por fin pensó Marcos, quería desconectarse de todo.
-No hay de que, ¿Quién es mi chico especial? – Decía la señora Peterson mientras le revolvía el cabello a su hijo y le daba un beso en la frente.
- ¡Mamá! – Protestaba un poco Marcos aunque estaba feliz que su madre lo tratara con tanto cariño incluso cuando él le conto acerca de sus preferencias por los chicos ella lo siguió apoyando hasta lo alentó a hablar con su padre, porque, si, hace dos años atrás los padres de Johnny y Marcos sabían que uno de sus hijos era homosexual.
Marcos confiaba mucho en ellos bastante pero no demasiado claro, había cosas de las que no hablaban, cosas que generalmente involucraban a Blass o a Johnny por supuesto.
Johnny, Dios no quería pensar en Johnny por lo cual subió la temperatura del aire y se arropo hasta las orejas dejando que el sueño lo arrastrara, realmente necesitaba desconectarse.
Cuando despertó eran aproximadamente las diez de la mañana, hubiera querido sentirse mejor de lo que se acostó pero no.
Se sentía pesado y con una migraña a punto de empezar, todos los recuerdos de los últimos días le golpearon como un tren haciéndolo llorar, después de un rato de frustraciones sintió su estómago gruñir cosa que le hizo sonreír bueno si tenía hambre era porque no estaba tan mal como se sentía, decidió bajar a comer algo.
Sin embargo antes de llegar la cocina escucho ruidos lo cual le pareció muy extraño a esta hora la casa debía estar sola, a menos que su madre se hubiera quedado a hacerle compañía, seguro seguía preocupada por él , con este pensamiento se acomodó un poco y entro a la cocina con la mejor cara que pudo, pero se quedó de piedra cuando vio a Johnny allí.
Tuvo que sostenerse del marco de la puerta sin saber cómo reaccionar el primer instinto que tuvo fue el de salir corriendo, pero su cuerpo no le respondía sentía mil agujas en el corazón por un lado se sentía morir y por otro lado una parte de él no pudo evitar pensar en lo genial que se veía su hermanastro tan sexi como siempre.
Justo cuando iba por ese hilo de ideas Johnny noto su presencia.
-¿Ah?, ya despertaste – La forma tan dulce como Johnny le había hablado le hizo estremecerse.
-Si…yo ¿No fuiste hoy a la escuela? – Siguió y se sentó ¡Qué demonios estaban haciendo, ¿iban a hacer como si en los últimos días no hubiera sucedido nada?!
-No…Humm, mi madre me dijo que…Mamá dijo que estabas enfermo…que no te sentías muy bien – Se rasco incomodo el cuello Johnny
-No… No me he sentido muy bien.
Después de esa respuesta hubo un silencio que los dejo mirándose uno al otro durante unos segundos.
-Yo…- Empezó a hablar Johnny- Te prepare algo… es...bueno… ¡es tu comida favorita! …o …algo así, pensé en llevártela a tu habitación pero – Se alzó de hombros el chico.
Ok, esto era muy raro, que estaba pasando, que había sucedido con el sujeto que lo había agredido ayer, conocía a Johnny de toda la vida pero esto era totalmente nuevo.
Johnny ¿estaba disculpándose o algo?, no, no, no Marcos no te dejes confundir ¿Qué está sucediendo? ¿Qué está sucediendo?
-Marcos yo, lo siento – Dijo de pronto Johnny
Okey eso fue todo, definitivamente había algo que no estaba bien, lo cual aterrorizo a Marcos más que cualquier cosa que hubiera sucedido últimamente.
-Sé que últimamente me he portado como un cretino – Continuo hablando Johnny – Lo siento tanto, Marcos… Yo…
Podía estar loco y demente pero no podía evitar la calidez que sintió su corazón al ver a Johnny tan triste y arrepentido.
-Está bien no tienes que… disculparte… yo… Han pasado muchas cosas ¿Sabes?
Después de eso se instauro de nuevo el silencio.
-Marcos ¿Por qué no me dijiste?
Y hay estaba la pregunta que había estado esperando siempre, había imaginado tantas veces ese momento, había ensayo mil respuestas a esa pregunta, había ensayado tantas veces que decir, pero ahora su cerebro parecía haber dejado de funcionar correctamente, estaba allí estancado.
-Yo….- Marcos no sabía ni que decir.
-Es que no lo entiendo... ¡Pensé que confiabas en mí! ¡No sé! Yo… no puedo creer que - Johnny ahora parecía molesto- ¡Demonios porque tuve que enterarme de esto así!
Marcos dio un brinco asustado pensando que la persona que lo había atacado ayer iba a volver sin embargo Johnny pareció darse cuenta del estado de Marcos porque empezó a respirar pausadamente en un intento obvio por tranquilizarse.
-Lo siento, lo siento es solo que… ¿Por qué no me dijiste, que te gustaban los chicos? – Dijo bastante dolido
¿Eh? Era eso lo que le molestaba a Johnny que no hubiera confiado en el para contarle que era gay y no lo que lo había encontrado haciendo con Kevin, Marcos no estaba muy seguro , pero no quería hondar mucho sobre el tema, no ahora que su hermano estaba tratando de solucionar las cosas.
-Te molesta tanto que yo sea… ¿gay?
-No, no es que me moleste, es solo que nunca creí…yo creí que no podría…- Johnny estaba tan abatido que no pudo terminar la frase.
Y De nuevo estaba el silencio pero esta vez Marcos sintió que debía ser el quien diera el siguiente paso.
-Lo siento… que te parece si empezamos de nuevo- ¡Ridículo, que estaba diciendo , ellos se conocían de toda la vida , como podían empezar de nuevo desde que punto exactamente Johnny tenia cierta razón él no había confiado en su hermano y no lo había hecho porque antepuso sus sentimientos románticos por Johnny antes que su hermandad , fue más grande el miedo que la confianza y el cariño, era tan patético, estaba muerto de la vergüenza.
Y de pronto Johnny lo abrazo, Marcos se puso rígido eso fue demasiado, ¿Hace cuánto que no se abrazaban?, no podía recordar la última vez , desde que habían entrado a la secundaria Johnny se había distanciado de él, bueno es cierto que aún se preocupaba por él y conversaban pero no era la misma familiaridad de antes pero supuso que era normal entre hermanos, es decir, que culpa podía tener Johnny que para él eso no fuera suficiente.
Hay Dios se sentía tan bien, después de tanto tiempo se permitió relajarse en los brazos de Johnny.
-Marcos – Le dio un escalofrió al sentir el susurro de la voz de Johnny en su oído.
-¿Si?- Su respuesta fue un suspiro más que un susurro.
-Te amo – Sintió a Johnny oprimirlo más mientras decía esas palabras.
Su corazón por supuesto corrió como loco, se sintió cono si hubiese ido y vuelto de la luna, estaba en el cielo, era un sueño ¡No!, no te confundas como un hermano, él te quiere como un hermano, Marcos se aferró más fuerte al cuerpo de Johnny para ahogar cualquier esperanza.
-Lo sé, Johnny… Yo…también te quiero mucho hermano – Fue tan doloroso decirlo pero que más podía hacer su hermandad era un pequeño oasis en el desierto no podía dejarlo desaparecer por un sentimiento que jamás seria correspondido.
-No creo que sea lo mismo – Dijo Johnny separándolos.
Por Dios acaso Johnny se había dado cuenta de sus oscuros sentimientos, Liam le había dijo algo ¿en qué momento?, estaba en una pesadilla, estaba empezando a hiperventilar, espera, espera esto no tiene sentido, reacciono cuando vio a Johnny verlo a los ojos de una forma que…no había odio allí,
-Marcos…yo…estoy enamorado de ti – Cayo de rodillas Johnny temblando y llorando – Lo siento, lo siento yo ¡olvida lo que te dije!- Se levantó rápidamente el rubio tratando de huir.
¡Muévete! Le grito todo su ser a Marcos quien había quedado en blanco por un momento ante la situación, tenía que detener a Johnny y así lo hizo se aferró a la espalda del chico con todas sus fuerzas
-¡No! ¡ No puedo olvidarlo!- Sintió como la camisa de Johnny se empapaba con sus lágrimas – Porque durante mucho tiempo yo…he esperado decir lo mismo.
-¿Marcos? – Escucho la voz dudosa de Johnny.
-Perdóname por ser tan cobarde – Seguía aferrando y llorando sobre la espalda de Johnny, tal vez seguía siendo un cobarde por no darle la cara y decirle a los ojos todo lo que había estado sintiendo durante casi toda su vida – Yo… he estado enamorado de ti desde…prácticamente toda mi vida…perdóname…perdóname.
No supo en que momento habían quedado frente a frente abrazándose y llorando juntos como si el mundo…. Como si estuvieran en un mar de lágrimas.
Cuando finalmente lograron separarse y verse nuevamente a los ojos; fue como verse por primera vez.
Como si de pronto estuviera frente a una persona totalmente diferente a la persona que había conocido durante toda su vida juntos y eso de algún modo lo asusto, pero también le dio esperanza para el futuro ¿un futuro juntos?…
Liam y él se habían estado enviando mensajes casi durante todo el día, desafortunadamente no habían podido estar juntos durante los recesos, ya que tal y como lo dijo Liam el entrenador parecía estar sobre él de alguna manera sentía que lo vigilaban más que nunca era un poco agotador pero sucedió algo totalmente inesperado algo que definitivamente jamás espero.
Al final de la practica como siempre el entrenador lo dejo recogiendo los implementos de la practica esta vez totalmente solo a veces cuando Liam no venía Kevin le daba una mano pero el chico últimamente tenía sus propias preocupaciones por lo cual no se animó a pedirle ayuda.
Pero de pronto se dio cuenta de que no estaba solo.
-¿Te falta mucho? –Pregunto Blass con dos balones en las manos.
-Eso parece – Dijo un poco confundido.
-Te ayudo – Siguió Blass recogiendo lo que faltaba – No te preocupes hombre no le diré nada al entrenador – Bruno supuso que dijo eso por la forma como había estado mirando a su ex mejor migo – Si quieres puedes irte, los de clases regulares aún deben seguir por allí, tal vez aun puedas reunirte con Liam.
Aja, eso era muy extraño.
-¿Disculpa? – No pudo evitar preguntar Bruno, lo que hizo suspirar a Blass.
-Bruno recuerdas lo que te dije, con respecto a lo que podía hacer para que te quedaras
¿A qué viene todo esto? Pensó Bruno que no estaba entendiendo, el punto de Blass.
-Creo que…pensé que podía empezar cambiando un poco mi forma de ser ¿No crees?
Okey eso era extraño, ¿acaso había estado juzgando muy duro a Blass?, tal vez el chico realmente podía cambiar, ¡hay no!, si Liam se enteraba que ese tipo de pensamiento estaban rondando en su cabeza….
-No hay necesidad, yo…- Lo mejor era evitar el tema por ahora-Ya después veré a Liam, él ya debió irse a su casa.
-Ah, bueno y entonces que vas a hacer el fin de semana, me imagino que iras a visitar la tumba de tus padres.
Cierto era este fin de semana, el aniversario de la muerte de su padre.
-Si claro, iré.
-Vas a ir con tu madre.
-No, no creo que ella pueda.
-Lo siento – Blass sabía lo complicado que era ese día para la relación de Bruno con su madrastra tal vez por respeto o quien sabe, pero parecía que la mujer siempre buscaba excusas para no acompañar a su hijastro en esta fecha.
-No tienes por qué sentirlo.
- Y qué hay de Liam ¿Por qué no se lo pides a él?
Ha, eso era otra cosa no había podido tener el valor de pedirle a Liam que lo acompañara, quería que el chico fuera con él pero…no se sentía muy seguro, de hecho Bruno no se sentía muy seguro de muchas cosas con Liam.
¿Qué clase de relación tenían realmente? , él le había dicho a Liam que le gustaba pero el bajito en realidad no le había dado una respuesta, bueno si se besaban y bueno lo que pasó ese día en el árbol Whao, pero… ¿Iba a seguir sucediendo?¿ En qué sentido?, amigos con derechos o algo así. Hay, él quería no, necesitaba tener una certeza en la relación que tenía con el bajito, pero al mismo tiempo no quería presionar a Liam a una relación formal si él no quería, es decir, el chico se veía que era bastante" libre" ,y él no quería forzar a Liam a que estuviera con él solo por algún tipo de compromiso o pasión solamente, tal vez estaba siendo demasiado ambicioso pero él quería amor, quería que Liam lo quisiera…
-¿Todo bien? – Le pregunto de pronto Blass, sacándolo de sus reflexiones.
-¿Qué?
-Es que no me respondiste.
-Sí, si lo siento – Ya había olvidado la pregunta que le había hecho Blass.
-Como van las cosas con Liam –Vaya ósea Blass realmente esperaba que le hablara de sus cosas con Liam a él… pero estaba tan agotado, sería tan bueno poder contar con alguien…tener a alguien con quien hablar de todo.
-Escucha Bruno sé que las cosas no ha ido bien , sé que he hecho muchas cosas para no merecer tu confianza lo sé, pero en serio , puedes contar conmigo.
-Gracias – Fue todo lo que pudo decir porque francamente no se veía capaz de confiar en Blass por lo menos no tan pronto aunque podía darle el beneficio de la duda.
Justo en eso momento sonó su celular al ver el nombre de Liam en la pantalla no pudo evitar sonreír aunque trato de ocultarlo de alguna manera no podía evitar su desconfianza en Blass.
-Ya regreso, es mi madre – Salió corriendo al otro lado de la cancha para contestar.
Bruno nunca había sido un buen mentiroso ese chico era tan trasparente como el agua, definitivamente ese debía ser Liam se le noto en la cara a Bruno en el momento en que vio la pantalla de su celular, está bien, es bien, podía sopórtalo, solo tenía que tener un poco de paciencia, pensó Blass.
- Hola Liam-
- Hola Bruno, donde estas
- En la escuela aun y tú.
- En casa, me preguntaba Bruno que vas a hacer el fin de semana.
- ¿Eh? .Porqué tienes algo planeado. - ¡Rayos! Tenía que ser justo este fin de semana.
- Bueno es que este fin es la segunda ronda del torneo de ajedrez en la universidad y mi abuelo me pidió que lo acompañara como mis padres no saben que están en él, pensé que podíamos aprovechar ¿qué te parece?
Demonios el torneo de ajedrez lo había olvidado por completo.
-Liam… no creo – Dijo avergonzado – Tengo algo que hacer.
- ¿Y eso? – Pregunto Liam intrigado.
-El sábado es el aniversario de la muerte de mi padre así que voy a ir a visitar su tumba.
Vaya eso era algo que Liam no se esperaba, aunque quería decir: “Bruno quieres que te acompañe” , sentía que no tenía la suficiente confianza sobre todo porque Bruno no le había comentado nada de eso antes o ¿Si?
-Quieres acompañarme.
Gracias a Dios que lo dijo, pensó Liam
-Claro, si no te molesta.
-No claro que no, bueno, si tú quieres claro.
Era tan palpable la inseguridad de Bruno que lo odiaba.
-Está bien nos encontramos en la estación, yo hablo con el abuelo para que aplacen tu juego ¿Te parece?
-Gracias Liam.
-No tienes porque nos vemos allí
-Okey Chao.
-¡Bruno!
-Si
-Ya quiero verte.
Esa la cosa más linda que Liam le había dicho hasta el momento
-¡Yo también! ¡Te quiero!
-Gracias – Y le colgaron.
Hay ojala algún ese gracias se convirtiera en un “yo también”, por lo menos o un te amo, bueno eso era demasiado.
Cuando regreso ya Blass había terminado con todo.
-¿Todo bien?
-Si claro, gracias por todo Blass.
-No tienes por qué, nos vemos el lunes. Entonces…
-Claro.
-Bruno
-Si
-Si tú quieres te acompaño el sábado.
-¿Oh?, no gracias. voy con Liam – No pudo evitar decir
-Bien. Entonces chao.
Cuando se separaron Blass llamo al entrenador.
-Buenas tardes señor.
-Blass ¿Qué pasa?
-Como usted me dijo le tengo información.
-Habla
-Bruno y Liam se van a encontrar el sábado.
-El sábado ¿Seguro?
-Totalmente acabo de ver como quedaban.
-Imposible, Liam está en casa totalmente incomunicado debes estar equivocado.
-Señor mucho me temo que usted subestima bastante a la juventud de hoy, no es por nada pero le aseguro que esos dos acaban de hablar por celular no hace menos de diez minutos señor.
-Tks, ya veo sigue así.
-Por supuesto, señor.