Tal vez lo hayas escuchado de tu abuelo pero los padres de Bruno y yo nos conocíamos muy bien, Sara la madre de Bruno era huérfana y mi padre la apoyo en sus estudios ella era una mujer maravillosa salimos en la preparatoria pero cuando fuimos a la universidad nos dimos cuenta que teníamos percepciones muy diferentes del futuro fue cuando conocimos a Sam era un hombre perseverante, valiente con un carisma que no te dejaba otra opción que seguirlo, creo que lo de Sara fue amor a primera vista cuando decidieron casarse ya yo había decidido irme a América a continuar con mis estudios.
Tres años después cuando nos volvimos a encontrar lo supe, solo fue verlo una vez para darme cuenta que Bruno era mío, solo fue una noche antes de irme, una locura, un completo error, Sara no lo pudo negar cuando la enfrente pero ella estaba enferma y me rogo no decir nada, yo estaba casado con tu madre, ya tenías dos años ¡por Dios Liam que se supone que debía hacer!
-¡Ser un maldito hombre! – Santo cielo, santo cielo, debe ser una broma, pensaba Liam.
-Ella estaba muriendo ¡Se lo prometí!
-Sabes lo mal que la paso Bruno después de que su madre murió ¡Lo sabes! ¡Maldito idiota! –Se lanzó furioso Liam sobre su padre.
- ¡Liam, Liam! Lo supe- Lo sujeto su padre - Cuando volvimos a vivir aquí, mi padre me lo dijo, fui por tu hermano pero Sam acababa de salir de rehabilitación estaba retomando su vida y la piedra angular de esa vida era Bruno, yo no… pude decirle a verdad – Liam se soltó.
- ¡Sorpresa, Sorpresa! ¡Lo abandonaste por segunda vez!
- Yo… Liam…ustedes no pueden estar juntos ¿Sabes? cuando Blass lo trajo al equipo yo pensé que podríamos no se… ¡Dios!
- Ya – Liam recordó todas las veces que su padre hablo de Bruno en frente de la familia durante todas aquellas cenas y se dio cuenta que no lo hacía con admiración era orgullo de padre. Por Dios, por Dios.
-Bruno y yo ¡Maldito, maldito! ¡Es tu culpa!
- Lo sé, hablare con él.
-¡No!, no, no puedes si Bruno se entera, no va a poder superarlo, el admira a su padre o al que cree que era su padre quiere seguir sus pasos, no recuerda a su madre, desde niño siempre estuvo solo, sabes lo que ha pasado y ahora resulta que no lo estaba que tu podías estar allí y ahora la persona que le gusta es su… ¡no!,¡ no!
-Liam ¡Liam! – Lo sujeto de nuevo su padre al ver que el chico estaba perdiendo la cordura - Estará bien hijo, todo estará bien – Lo abrazo el entrenador.
-¡Suéltame! ¡Suéltame!
- ¡Liam!
-Shhh, Shhh , déjame pensar – Estaba en el infierno, eso debía ser.
- Liam sé que esto es duro pero debes entender que…
-Vete
-¿Qué? ¡Liam!
- ¡No puedo irme solo asi! , Jura que nunca le dirás a Bruno – Grito exasperado el chico.
-¿Qué?
-¡Jura que nunca le dirás! No puedes decirle – Seguía diciendo Liam con irritación.
-Que estas tratando de decirme.
-Necesito quedarme para poder dejarlo, pero júrame que nunca le dirás – Ahora el bajito parecía suplicar.
-Ok, lo juro pero…- Suspiro el hombre mayor- está bien… te estaremos esperando en casa.
-Ja, en casa – Dijo triste Liam mientras su padre se iba.
Vergonzoso tener que ir a pagar los condones y lubricante era la cosa más vergonzosa del mundo y si se los robaba.
- No, no. Bruno hay que ser hombre- Se dijo asi mismo, mientras iba a la caja.
Bien lo del condón no fue la gran cosa pero cuando la cajera vio el lubricante a decir verdad fue muy molesto.
-¿Pasa algo? – Pregunto Bruno.
-¿Eh? No nada, aquí tiene – Le entrego la cajera el vuelto con un poco de asco.
¿Asi era como iba a ser de ahora en adelante? ¿No? , uno siempre escucha sobre eso de la discrimación y más pero hasta ahora en la escuela si bien todos hablan a su alrededor nadie se ha atrevido a molestarlo de frente y desde que amenazo y golpeo a Johnny parece que la regla también aplicaba a Liam, ¿cómo será en el futuro? Seguro tendrían que enfrentar muchas cosas, no siempre iban a poder resolver todo a punto de intimación pero…
-Vale la pena – Sonrió Bruno al recordar a Liam.
Se sintió un poco incómodo llegando al restaurante para hablar con su madre después de haber estado comprando esas cosas pero bueno.
-¡Mamá!
-Bruno hola.
- Lamento no haber hablado contigo de todo lo que estaba pasando – Le dijo apenas se sentó frente a ella.
-Si bueno, fue… sorpresivo…- Dijo la mujer nerviosa- ¿pensé que estabas saliendo con una chica?
-¿Lana? Ah no pues eso no era – Se sintió bastante raro hablar de sus intimidades con su madre.
-Bruno ¿Estás seguro de esto? Digo a tu edad es normal sentirse confundido.
-¿Confundido?
-Si bueno los jóvenes de ahora pueden experimentar y sentir que han encontrado el amor de su vida pero aun eres muy joven para comprenderlo ¿No crees que te estas apresurando?
- No lo creo, pero entiendo lo que quieres decir sin embargo esta es la persona que quiero, no lo dejare siento que he esperado toda una vida por él , asi que por favor te pido que me apoyes.
- Bruno – Suspiro Katherine- Te quiero mucho como a un hijo por eso yo…
-¡Por favor! , no decidas nada aun te lo ruego, piénsalo un poco más…por favor mamá.
-Hay Bruno – En ese momento la madre de Bruno sintió una enorme pena por el futuro de su hijo.
Cuando llego a la cabaña Liam estaba dormido en el sofá de la sala sonrió al verlo tan lindo y vulnerable pero no era hora de quedarse a contemplarlo tenía que ponerse manos a la obra.
Fue un milagro que pudiera hacer todo lo que tenía pensado sin despertar a Liam era la persona más hermosa del mundo y a la luz de las velas le pareció que era simplemente el ser más perfecto que había visto, como alguien se puede convertir en el centro de la existencia de otra persona y pensar que tuvo que esperar 17 años para poder encontrar la razón de su vida ¿Cómo había sido su vida antes de conocer a Liam?
-No lo entiendo - Susurro Bruno haciendo que luz se despertara en medio del resplandor de un centenar de velas.
-¿Bruno?
- Sé que no es lo en lo que habíamos quedado pero ¡Feliz cumpleaños Liam! Y puso un pequeño pastelillo de cumpleaños en forma de corazón en las manos del bajito.
-Esto…- Trataba de hablar Liam.
-¡Espera! – Lo detuvo Bruno sacando una guitarra- Eto no soy muy bueno pero quiero que la escuches y empezó a tocar y cantar.
Heart beats fast
Colors and promises
How to be brave
How can I love when I'm afraid to fall.
But watching you stand alone
All of my doubt suddenly goes away somehow
One step closer
Recordó la vez que le propuso que fuera su “novio”.
I have died everyday waiting for you
Darling don't be afraid I have loved you
For a thousand years
I'll love you for a thousand more
Cuando Liam le robo aquel beso escondidos detrás de las graderías y la súper extraña confesión en aquella esquina.
Time stands still
Beauty in all she is
I will be brave
I will not let anything take away
What's standing in front of me
Every breath
Every hour has come to this
One step closer
I have died everyday waiting for you
Darling don't be afraid I have loved you
For a thousand years
I'll love you for a thousand more
And all along I believed I would find you
Time has brought your heart to me
I have loved you for a thousand years
I'll love you for a thousand more
One step closer
One step closer
Su primera cita real cuando huyeron dejando a Blass con la cuenta, los juegos en el árcade.
I have died everyday waiting for you
Darling don't be afraid I have loved you
For a thousand years
I'll love you for a thousand more
And all along I believed I would find you
Time has brought your heart to me
I have loved you for a thousand years
I'll love you for a thousand more
Las salidas al cine, al parque temático y las clases de pesca eran todos los recuerdos que Bruno quería trasmitirle a Liam con la canción.
-Tonto – Fue lo que le dijo Liam cuando termino aunque las lágrimas que caían de los ojos del bajito le dijeron más a Bruno que cualquier palabra.
- La pronunciación no se – Dijo un poco nervioso dejando la guitarra a un lado.
-¡Tonto! – Fue lo que le grito Liam antes de saltarle encima literalmente.
-¿Liam?
-Eres un completo idiota – Repitió Liam mientras le sostenía el rostro y lo beso.
Fue dulce, amable, cálido y extrañamente anhelante.
- Bruno – susurro Liam contra su oído- Quiero estar contigo.
- ¿Eh? – Bueno era en lo que habían quedado pero …
- Por favor
Y eso fue todo era imposible hacer nada más cuando Liam estaba temblando frente a él de esa manera.
- Si – Fue lo único que pudo decir mientras cargaba al pequeño en sus brazos estilo nupcial y lo llevaba a su habitación.
Cuando abrió la puerta pudo ver la cara de sorpresa de Liam al ver la cantidad de luces navideñas que colgaban desde el techo en forma de lluvia sobre la cama llena de pétalos.
-Espero no sea muy cursi – Dijo un poco apenado.
-Es perfecto – Susurró Liam mientras lo colocaban sobre la cama.
- Eto aún no nos hemos bañado… ni nada.
Pero Liam lo tomo de las manos y lo atrajo sobre él.
-Bruno todo es perfecto – Le acaricio Liam con tanto amor que no tuvo otra opción que besarle.
Mientras se besaban empezaron a quitarse las prendas casi a tientas pues parecía que simplemente no podían separarse un milímetro uno del otro.
Cuando se detuvo para tomar el lubricante y los condones Bruno se dio cuenta que definitivamente Liam era la persona más perfecta que jamás había visto en el mundo y que jamás vería, tenía una piel tan blanca, un cabello tan suave, unos profundos ojos ónix y los labios de una utopía.
Pero sobre todo una desbordante aura de erotismo a su alrededor que lo dejo perplejo y que le hizo preguntarse qué fue lo que hizo en la vida para merecer a alguien asi.
No pudo evitar empezar a besarlo desde la punta de los dedos de los pies hacia sus muslos donde chupo y mordió un poco más de lo esperado pues esa parecía una zona realmente sensible para el chico bajo él pues no dejaba de emitir gemidos tan exquisitos que sin duda alguna se convertiría en su sonido favorito del mundo.
Al principio estaba un poco dudoso de poder insertar alguno de sus dedos en Liam pero
-Bruno…por favor…quiero.
Esas palabras con aquella mirada fueron suficientes para verter una cantidad enorme de lubricante en sus dedos e iniciar a introducir su primer dedo estaba tan apretado que no podía imaginar cómo podría caber dentro de esta criatura tan maravillosa sin embargo este pensamiento en vez de asustarlo lo encendió aún más de lo que ya estaba cosa que aumentaba a medida que seguía ingresando más y más dedos hasta que llegó el momento que no se pudo contener y lamio el pene del chico haciendo que lanzara el gemido más increíble que jamás pensó que alguien podría hacer.
-No… Bruno ya no- Escucho decir a Liam mientras este le aparto de su tarea y lo vio a los ojos – Mételo…mételo – Repitió entre gemidos ahogados.
Haciendo que su último vestigio de cordura volara y fue como volver a nacer mil vidas estar dentro de Liam era estar en el paraíso.
-Li…Liam – A pesar de todo pudo esperar hasta que el bajito se acostumbrara y cuando este lo rodeo con sus piernas supo que era el momento para empezar a moverse.
Después de eso solo pudo recordar una sinfonía de gemidos y palabras de te amo que no supo si salían de su boca o de la Liam lo único que podía sentir era como su pene era exprimido de forma tan exquisita que seguro moriría era como una maratón y debió serlo porque podía oír el rechinar de la cama y el golpeteo de esta contra la pared y supo que tenía que besar a Liam ahora o dejaría de existir.
Un beso, nunca imagino que un beso podía ser tan caliente y húmedo pero cada pensamiento desapareció de su mente cuando sintió el calor de la semilla de Liam sobre él al tiempo que todo su semen no su ser se derramo dentro del bajito.
Le tardo un momento recuperar el aliento para salir de su pareja, de su novio, de su vida.
-Maldición – Pronuncio al darse cuenta del desastre de fluidos ¡¿el condón?!
-Tonto – Escucho decir nuevamente a Liam con una voz perezosa pero la tranquilidad lo embargo al sentir la sonrisa de este contra su pecho para finalmente caer en el mundo de los sueños.