Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL PLAN por sai21

[Reviews - 187]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

BUENO ESTE CAP ES PARA CONOCER UN POCO MAS DE BLAS MAS QE TODO, ESPERO SUS OPINIONES.

 

Estaba nervioso, de solo pensar en lo que tenía que hacer le sudaban las manos y sentía el corazón en los oídos.

 

 

 

-Relájate, hermano, ni que fuera tu primer partido – Le sobo la espalda Blass, quien se había dado cuenta de la situación.

 

 

 

-Sí, bueno… es el primer partido de la temporada, eso es todo – Trato de sonar convincente, todo valdría la pena, solo quería ver al muy descarado de su “amigo” y “novia” hundidos, ese pensamiento lo calmo bastante.

 

 

 

El partido empezó bastante bien, a la mitad del juego ya llevaban una ventaja bastante considerada de anotaciones y todos en las tribunas estaban eufóricos, cuando llego a las bancas Lana prácticamente salto sobre él.

 

 

 

-¡Eres increíble! ¡Te amo!,¡eres lo máximo!.

 

 

 

-Bien hecho- Le decían todos.

 

 

 

Y él solo quería salir de allí rápidamente todo esa hipocresía realmente lo enfermaba, apenas pudo se escapó, era el momento esperado, hizo todo lo que Liam le recomendó, salió cautelosamente del lugar, dio varias vueltas y llego a la parte este de las gradas donde encontró a un Liam, muy concentrando jugando algo en su celular.

 

 

 

-Hola – Fue lo que le dijo aun no muy seguro de lo que estaba haciendo allí.

 

 

 

- ¡Por fin! – Fue lo que Liam le respondió- Espera – Le dijo antes de irse por detrás de las gradas y dejarlo allí unos segundos, para luego volver corriendo con una sonrisa en el rostro.

 

 

 

-Ya está – Le dijo emocionado.

 

 

 

-¿Qué cosa?

 

 

 

-Tu solo confía en mi – Fue lo último que pudo procesar la mente de Bruno antes de ser atacado por el más bajo con un beso ¡ what a fuck!

 

 

 

-Ya está – Le Sonrió Liam, de lo más tranquilo, separándose de él,  mientras él, no entendía ¡Nada!

 

 

 

-Me… ¿Besaste? – No se lo podía creer.

 

 

 

-Por supuesto y ¿a divida qué? ¡Nos vieron!

 

 

 

-¿Qué? – ¿Qué? ,¿Cómo? , ¿Cuándo?

 

 

 

- Sabia que Patricia estaría curiosa, al ver que la súper estrella se escabullía y te perseguiría, tal como lo hizo, hay Dios – Liam, estaba dando pequeños saltos, no podía de la dicha, cuando Bruno llego, fue a asegurarse de que realmente lo hubiera seguido y luego ver como casi se le salen los ojos a la chica cuando los vio así como su rápida huida, fue de lo mejor

 

.

 

-Pero… ¡me besaste!

 

 

 

-Ah, sí, claro, ósea.... ¿a qué creías que me refería ayer cuando te dije que debían vernos en una situación comprometedora?

 

 

 

-¡Que se yo! Pero… ¡me besaste!- Y vaya con la cantaleta.

 

 

 

-Ya, solo fue un beso, si es porque soy un chico, Tks, relájate.

 

 

 

- ¡No es por eso!, es que… ¡Me robaste!

 

 

 

-¿Qué?, oye, para ser un chico, estas exagerando.

 

 

 

-Claro que no, ¿es que andas por allí besando a cualquiera?

 

 

 

-¿Qué? , claro que no, pero que se supone que haga, ¿eh?, te das cuenta que supuestamente somos pareja, o es que acaso que piensas que vamos a tener que fingir frente a otros.

 

 

 

-¿Eh? , bueno- Bruno de veras no había pensado en eso- Esta bien, lo entiendo, pero no puedes hacerlo sin mi permiso.

 

 

 

-¿Qué?, como se supone que va a funcionar así- Esta loco, que vergüenza, ni que en realidad fueras mi pareja de verdad, fue el pensamiento de Liam.

 

 

 

- Simplemente, consúltame, las cosas – Fue lo que le dijo Bruno para marcharse del lugar, el tiempo de descanso del partido ya había terminado.

 

 

 

-Tks, idiota, ni que fuera la gran cosa, no es que bese tan bien, aunque si tiene unos labios suavecitos y un poco ….No, no, no Liam, concéntrate, nada de eso …mmm…y ¿Por qué no?, el no dijo que no lo volviera a hacer, además , algún día tendré una pareja, más vale ir practicando ¿no?

 

 

 

Al llegar a la cancha de nuevo el partido siguió y todo parecía normal , cosa que decepciono un poco a Bruno , tal vez , ese plan no era tan efectivo como pensó.

 

 

 

Que equivocado estaba, él lo ignoraba, pero, en las gradas ya alguien estaba abriendo la caja de pandora.

 

Patricia Lakester,  era una fan de verdad, seguía a cada uno de los jugadores de los invencibles como a sus más grandes ídolos, conocía la fecha de cumpleaños y signos zodiacales  de cada uno de ellos.

 

 

 

Además fue la primera en conocer la noticia del noviazgo más popular dentro de la escuela, la súper estrella con la capitana del equipo de porrista,  todo un cliché.

 

 

 

Por eso el hecho de que Bruno se apartara de la cancha  después de esa brillante primera  parte del partido, le causo, cierta curiosidad, pensando que tal vez le sucedía algo extraño, por lo cual  decidió seguirlo y quince minutos después, solo se arrepentía de dos cosas, una de no haber tomado una foto de lo que había presenciado y dos haber huido como loca sin tomarse el tiempo de identificar quién era el chico con el que Bruno se estaba besando.

 

 

 

Sentada en las gradas veía el resto del partido sin verlo en realidad-¡Dios!, ¿De qué había sido testigo?

 

 

 

Ella al igual que cualquier chica de la escuela, esperaba que Bruno le fuera infiel a Lana , después de todo a un hombre como  ese, le llovían las admiradoras, bien era sabido que cualquier chica del instituto sería capaz de cualquier cosa a la más mínima insinuación de parte de Bruno, aunque , también le respetaban y nadie quería quedar  mal frente a él, por eso la infidelidad no era una cosa demasiado grave, algo que daría de que hablar,  claro, sobre todo por Lana, que pasaría de ser la más admirada a la más cachona,  pero nada del otro mundo, sin embargo que Bruno fuera infiel con un ¡Chico!, eso la dejo traumatizada.

 

 

 

¡Un chico!, ¡otro hombre! , eso. ..Era demasiado.

 

 

 

Cuando menos lo pensó ya había terminado el partido y había bajado a felicitar al equipo, al igual que  media escuela, pero a diferencia de otras ocasiones no pudo siquiera mirar a Bruno, incluso algunas de sus amigas le había preguntado que le pasaba, cuando se dieron cuenta que prácticamente lo estaba evitando.

 

 

 

Para apaciguar el ambiente acepto la invitación de los chicos a la celebración de la victoria, en casa de uno de los miembros del equipo, para su suerte, Bruno no había aceptado ir con ellos.

 

Después de varias horas de estar como zombi se decidió.

 

  Avanzo tan rápido hacia Blas que ella misma se sorprendió agarrándolo por el brazo.

 

-Podemos hablar – Blas por su parte miro a la chica frente a él, unos segundos,  antes de sonreírle.

 

-Claro, Paty.

 

Al llegar al jardín de la casa donde el estruendo de la fiesta era menor, Blas, ya se había resignado para lo que venía, pues no era extraño que este tipo de situaciones le sucediera muy seguido como miembro del equipo.

 

-      Dime – quiso apresurar la situación.

 

-      Bueno, es que yo… yo…- Después de observar  como la chica estrujaba el vaso de ponche en sus manos sin animarse a decir lo que tenía que decir , pensó que lo mejor era tomar la iniciativa y terminar con el problema.

 

-      Escucha eres una chica muy linda…pero….en estos momentos toda mi atención está en el equipo.

 

 

 

En otro momento eso le habría hecho caer la mandíbula a Paty, primero por la sorpresa frente al significado de las palabras de Blas y luego de la indignación, sin embargo, tenía cosas más importantes en su cabeza en ese momento.

 

-No se trata de eso – Trato de hacer a un lado la incomodidad de la situación.

 

 

 

Blas por su parte se extrañó que su conclusión fuera errada.

 

 

 

-Más bien es sobre Bruno – Continuo hablando Paty.

 

 

 

La cuestión parecía ya más complicada y molesta para Blas.

 

 

 

-      También soy amigo de Lana, no creo que deberías perder tu tiempo con eso – Dijo Blas con un tono demasiado acido.

 

¡Estas! equivocado- Mascullo Paty ya harta de que la estuviera  malinterpretando tan terriblemente.

 

 

 

Blas, simplemente la miro a punto de perder la paciencia, con la chica, sería el colmo que le estuviera pidiendo autógrafos o alguna otra cosa de Bruno, como cualquier fanática loca.

 

 

 

-¿Bruno es gay? – Paty se maldijo al instante al soltar lo que hace horas tenia atrapado en su garganta, más que todo por haber hecho que sonara más como una pregunta y no como la afirmación que era.

 

 

 

-¿Disculpa? – Vio en la confusión de Blas una segunda oportunidad.

 

 

 

-¡Lo vi besarse con un chico hoy!

 

 

 

Por fin lo había dicho correctamente, sobre todo  a la persona a la cual sentía debía decírselo, pues,  era bien sabido que aunque Bruno era la estrella del equipo, Blas era el cerebro detrás de todo, si alguien quería algo con “Los invencibles”  debía dirigirse a Blas, era así de simple.

 

 

 

Después de unos segundos de silencio a la chica casi se le salen la cuenca de los ojos al escuchar a Blas reírse.

 

 

 

-      ¿Qué estas tomando?- Seguía retorciéndose de la risa.

 

 

 

-      No te estoy mintiendo- Dijo indignada.

 

 

 

Después de su reacción inicial, al ver la determinación de la Fan, Blas tuvo que tomarse las cosas ya un poco más serias.

 

-     -  ¿Lo viste besándose con alguien, hoy? – Bruno siéndole infiel a Lana, Imposible.

 

-Con un chico.

 

-Tal vez viste mal…

 

-No vi mal, se estaba besando con un chico.

 

Que la chica repitiera la misma cosa una y otra vez, ya era preocupante.

 

-Ok, investigare – Trato de sonar tranquilo- Pero…podrías…no comentarlo.

 

 

 

-¿Eh? – No es como si pensara hacerlo, pero no era algo que se pudiera ocultar pensó Paty.

 

 

 

-Por favor, dame un poco de tiempo, si preciosa – El que Blas de pronto se le hubiera acercado y le acariciara la mejilla, fue demasiado para la pobre Paty, que se sonrojo hasta las orejas solo para terminar asintiendo con su cabeza.

 

 

 

Después de la fiesta Blas se encontraba acostado en uno de los sofás de su casa, tratando de comprender lo que había sucedido con Patricia Lakester, si era un hecho aislado, no habría problema, pero ¿y si no?, de cualquier manera había que acabar con el problema.

 

 

 

Tomo su teléfono y marco.

 

 

 

-Hola – Respondió una voz recién levantada.

 

 

 

-Lana…Necesito que hagas algo por mí – Nadie iba a estropear todo lo que había logrado hasta ahora, nadie.

 

 

 

 

 

Al día siguiente Bruno estaba, agotado, desde que llego a la escuela Lana se  había pegado a él como una garrapata con todo y su sequito de amigas, le tenía desesperado la actitud de la chica, pero lo que lo saco de orbita fue lo que sucedió en la cafetería.

 

 

 

Había ido en busca de algo de beber cuando de repente se encontró de frente a  Patricia Lakester, casi se muere de la vergüenza, al darse cuenta como la chica parecía súper incomoda al estar frente a él, pensó saludarla, justo cuando escucho a Lana.

 

 

 

-Vaya, vaya, pero si es Paty.

 

 

 

-Hola Lana, que bueno verte- La saludo más relajada la joven.

 

 

 

-¿De verdad?, no es lo que me han dicho- Soltó lana aferrándose al brazo de Bruno.

 

 

 

Mientras Paty se sentía totalmente confundida ante lo dicho.

 

 

 

-      Bruno, corazón, ¿qué piensas de esta chica?, linda ¿N0? , lástima que no sepa respetar los novios ajenos.

 

-      

 

Bruno no supo que decir, hasta que vio a la chica salir corriendo  del lugar totalmente avergonzada ¿y quién no?, especialmente  cuando todos se te quedan mirando y cuchicheando de ti, como si fueras una rata.

 

 

 

Al observar  a su alrededor fue cuando Bruno comprendió las implicaciones de las palabras de Lana , aunque no les daba nada de crédito, esa pobre chica , jamás, Jamás había intentado acercarse a él de esa manera, entonces algo dentro de él se retorció, soltándose del brazo de Lana, tal vez de forma un poco ruda.

 

 

 

-      Lana …pero ¿Qué?....no debiste hacer algo así.

 

 

 

-      Lo siento corazoncito, no fue mi intención- Le respondió la chica abanicando sus largas pestañas, poniendo cara de total inocencia, cosa que tal vez engaño a  todos los que habían presenciado dicha escena, pero a Bruno,  ya no.

 

 

 

Antes de las practicas del equipo Lana estaba chateando en su celular cuando Blas , se le acerco.

 

 

 

-      ¿Y Bruno?

 

 

 

-      -Mmm, por allí.

 

 

 

 

 

-      -Lana.

 

 

 

 -¿Qué?, hay Dios, ¡Blas!, ¿en serio? Quieres que ande pegada a él todo el tiempo.

 

 

 

Blas la miro con cara de obvio.

 

 

 

-¿En serio? , ¿De verdad Patricia anda detrás de Bruno?

 

 

 

-¿Qué? … Celosa – Insinuó el chico.

 

 

 

-Sí,  claro – Respondió Lana de forma irónica, principalmente porque sabía que tenía a Bruno comiendo de sus manos.

 

 

 

- Como sea…Oye.

 

-¿Qué?- Le respondió  Lana de forma totalmente apática.

 

 

 

-Bruno…tú crees que…- Después de un largo rato de silencio, Lana dejo su teléfono a un lado para verle de forma apremiante.

 

 

 

-Nada olvídalo – Le restó importancia Bruno al asunto.

 

 

 

Por su parte la chica guardo su celular

 

 

 

-A veces no te entiendo Blas.

 

 

 

-      -Solo ve por Bruno ¿quieres?

 

 

 

-Okey, okey – Decidió marcharse  Lana para ver, en que andaba su “querido” novio.

 

 

 

Mientras Blas la observaba alejarse con su larga cabellera rubia, pequeña  cintura y largas piernas,  contoneándose casi sensualmente, y es que de verdad Lana era una chica hermosa, sensual pero de apariencia pura, ese pensamiento le hizo sonreír un poco.

 

 

 

 Sin embargo ahora se sentía más tranquilo al saber que Lana estaba siguiendo sus indicaciones, las cosas con Patricia Lakester ya se habían resuelto, no importa lo que inventara la chica, nadie iba a creerle, la tomarían como una resentida después de lo sucedido en la cafetería, rumor que se había corrido como pólvora.

 

 

 

La verdad es que Blas, nunca dio crédito a las mentiras de Patricia, porque había dos cosas que tenía muy claras , una, Bruno no le seria infiel a Lana ni en un millón de años, ese chico era demasiado imbécil para eso,   y dos , no era gay, de serlo jamás se abría involucrado con Lana , ¿porque estaba tan seguro?, simple,  porque Bruno Santander era un sujeto demasiado trasparente y recto para su gusto,  eso era lo que  definitivamente lo había hecho comprender,  que ese tipo  y él nunca podrían ser amigos, aunque para Blas, solo existían dos tipos de personas a su alrededor, aquellos a quienes podía utilizar y aquellos sobre los cuales podía pasar para conseguir lo que se proponía  , para su suerte Bruno era perfecto para estar dentro de la primera categoría.

 

 

 

Bruno por fin encontró a Liam, en la biblioteca, al verlo tomó  un libro cualquiera y se sentó frente a él.

 

 

 

-Algo está pasando, soltó escondiendo su rostro detrás del libro.

 

Cuando Liam lo escucho levanto la cabeza como si quisiera asegurase que era Bruno quien le hablaba

 

 

 

-¿Qué sucedió?

 

 

 

Bruno tardo unos cinco  minutos para tratar de contarle los hechos tan extraños que habían estado pasando esa mañana desde la agobiante actitud de Lana hasta la situación con la pobre Patricia Lakester.

 

 

 

 Después de eso tuvo que esperar cinco minutos más para  ver  la reacción de Liam, quien se había escondido detrás del libro frente a él, lo cual le había impedido ver el rostro del pequeño y por ende cualquier actitud que pudiera reflejar en su cara lo que pensaba.

 

 

 

Cuando Bruno empezaba a dudar de que realmente hubiera oído algo de lo que le había dicho, Liam hablo.

 

-      -En el receso de la práctica de hoy,  ve al baño de la segunda planta.

 

Bruno quiso objetar, después de todo había  baños en los vestidores del equipo, pero ya empezaba a conocer un poco a Liam, así que si él lo decía era porque algo debía tener en mente, así que no le quedo más que suspirar y marcharse del lugar.

 

Por su parte Liam, al sentirlo marcharse, bajo el libro y tiro su cabeza hacia atrás, delineando una sonrisa en su rostro.

 

-Maldito desgraciado… estas intentando frenarlo… pero nadie puede tapar el sol con un dedo, Blas Ferrer, prepárate.

 

 

 

Durante la práctica Bruno estaba bastante inquieto, no le gustaba para nada lo que sucedía, era evidente, que algo había detrás del asunto de Patricia y el comportamiento demasiado meloso de Lana, pero, como saberlo, Blas y los demás seguían tratándolo normalmente o eso pensó hasta que Blas se sentó a su lado para iniciar una extraña conversación.

 

-Haz estado algo extraño, ¿todo bien?

 

-¿Extraño? – Realmente no se había dado cuenta de haber hecho algo que llamara la atención o que pudiera ser catalogado cómo extraño.

 

-Sí, bueno….pensativo, que se yo, ¿todo bien con Lana?

 

Okey, eso le dio a entender a Bruno por donde venía su interés.

 

-Pues, la verdad… Blas, no has notado que Lana es la que actúa un poco diferente de lo habitual, ¿no se?, mas…exageradamente “cariñosa”

 

-¿Eh?, ¿en serio?

 

-¡Sí! , si sigue actuando así voy a empezar a creer que tal vez se sienta culpable por… ¿serme infiel? – Él también podía jugar ese juego.

 

-Jejeje, que tonterías Bruno, estará en sus días o quien sabe, las mujeres son tan raras – Lo único que pensó Bruno es en lo desgraciado que realmente podía ser Blas,  esperaba ponerlo aunque fuera un poco nervioso por la insinuación de la infidelidad y el parecía desechar la idea tan tranquilamente que le daban ganas de darle su buen golpetazo.

 

 

 

-De todas formas deberías tener cuidado Bruno, digo,  con tu actitud,  tu sabes eres la estrella de este equipo todos siempre te están viendo- Jo, que el desgraciado era bueno, pero tenía razón, siempre había alguien viéndolo, fue cuando lo hizo.

 

 

 

Bruno puso su mano en el cabello de Blas y lo revolvió como si fuera un niño – Tienes razón, gracias amigo- Le dijo dándole una de esas sonrisas que su madre decía que él utilizaba para dejar nocaut a las chicas e inmediatamente se alejó viendo la expresión de total  confusión y luego vergüenza que había puesto Blas la cual  había reflejado en su rostro sonrojado  y es que nunca antes había tenido tales gestos con ese sujeto, seguro el chico pensaba que esa era la cosa más rara que le había pasado en el  mundo.

 

 

 

 Bruno dudaba seriamente que alguien alguna vez hubiera tenido ese tipo de tratos con Blas,  la verdad si fue… raro, pero no pudo evitar sentir cierto cosquilleo en el cuerpo como cuando un niño hace una travesura, al parecer había encontrado una forma de divertirse en toda esta locura.

 

 

 

-Prepárate “amigo”, este es solo el inicio, pequeñas cosas, pequeñas cosas – Sonrió Bruno, en camino hacia los baños de la segunda planta.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).