En la noche...
Zangetsu
Mi instinto animal toma el control al acabar la jornada en la empresa; así que, tomo de la mano a Sen, y lo arrastro a mi casa en el auto. Al llegar a esta, me lo cargo al hombro como un bulto e' papas y lo subo a mi habitación, allí lo tiro a la cama; de inmediato me posiciono sobre él, y le susurro enviciado al oído:
-te voy a devorar entero-
Acto seguido, le arranco la camiseta de un tirón y le quito los pantalones junto con su bóxer, medias y tenis. Recorro su cuerpo con mis manos, y le muerdo suavemente el cuello y las clavículas, dejándole leves marcas; él comienza a gemir subiendo el tono y eso despierta totalmente al animal que hay en mí, excitándome de sobremanera; por lo que, me despojo de mi vestimenta al levantarme de encima suyo; él aprecia mi cuerpo musculado, mientras se muerde el labio inferior con lujuria.
Al segundo lo tomo por las caderas y lo alzo invertido para tener acceso a su entrada; al instante acerco mi rostro a ese pequeño orificio humedecido por su lubricante natural, rodeo su cintura con uno de mis brazos, mientras que con mi mano libre le abro un poco el agujero y empiezo a lamerle ahí, haciéndole el conocido beso negro. Él gime y grita excitado; cuando considero que está listo, lo vuelvo a recostar sobre el colchón sin alejarme mucho, y él se abraza a mi cintura con sus piernas; tomo mi gran y potente erección y la dirijo a su entrada, entonces la introduzco con lentitud, cuidando de no hacerle mucho daño. Cuando estoy totalmente dentro espero a que se acostumbre, y en unos segundos lo veo sonreírme asintiendo con los ojos entrecerrados; por lo que, comienzo a moverme de forma lenta, pero buscando llegar lo más profundo posible, hasta que en una de mis embestidas, alcanzo su punto de mayor placer; él gime agudamente como respuesta, así que, aumento el ritmo y la fuerza para volver a llegar a ahí, mientras no deja de rasguñarme la espalda por instinto. Seguimos así hasta que siento que el clímax se acerca; por lo tanto, retiro su cabello de la zona del cuello, y sigo moviéndome hasta que el crecimiento de mi miembro y el nudo, me lo impiden.
Al conseguir el orgasmo, bramo y sin perder tiempo lo muerdo, al tiempo que me vengo en su interior, y él lo hace entre nuestros cuerpos, mientras grita extasiado y me jala el cabello. Retiro mis caninos, y le lamo la herida aún sin terminar de correrme.
En cuanto acabo y el nudo se deshace; salgo con suavidad de su cuerpo, viendo que no sólo mi esencia, sino también algo de sangre abandona su interior;.aun así me recuesto a un lado para recuperar fuerzas; de pronto veo que se pone sobre mí y me muerde el cuello, dejándome una pequeña marca de propiedad.
-ven aquí- le digo atrayéndolo del cabello
Le devoro la boca haciendo que nuestras lenguas se rocen con gula dentro de ésta, y luego se enrreden entre sí protagonizando una danza de deseo. Al faltarnos el aire nos separamos y sólo queda un hilo de saliva entre los dos.
Cuando me vuelvo a recostar; él me besa el cuello sobre la manzana de Adán, mientras recorre con sus manos mi pecho velludo
-me encanta todo de ti, incluyendo ese tatuaje de dragón que tienes en el brazo- me dice al alejarse de mi piel, a la vez que delinea con uno de sus dedos, todo lo que encuentra a su paso
Yo le sonrío y lo hago bajarse de encima mío, para a su vez , volver a posicionarme sobre su cuerpo y besarle el cuello también; continúo por el resto de su piel dejando marcas por doquier hasta llegar a sus tobillos, mientras él no para de sonreír contento. Regreso a su lado y lo abrazo dulcemente, esperando a que se duerma; cuando queda privado, lo suelto y salgo de la cama y luego de la casa, estando todavía desnudo. Al segundo me transformo y me quedo durmiendo de pie, en concordancia con las condiciones de mi naturaleza animal.
Al día siguiente...
Instalaciones de la WCY...
Jushiro
Entro al edificio y me dirijo al gimnasio para entrenar un rato; de pronto un olor intenso a jengibre me hace girar la vista hacia el pasillo, y veo a Shunsui venir hacia mí
-Jushiro, necesito hablar contigo. Sígueme- me dice, y tan sólo con escuchar su voz siento que mis feromonas se disparan
Hay por Dios, creo que estoy entrando en mi celo y justo tenía que ser hoy. Muevo la cabeza un poco para despejar mi mente, y sigo al castaño.
En unos minutos llegamos a su camerino, es raro entrar aquí de día; por lo que, debe ser algo importante para que él me haya traído hasta este lugar
-toma asiento- habla señalando el sofá
Le hago caso y él se sienta al frente mío
-voy a ser muy claro contigo. He aguardado con paciencia a que tomes una decisión, todo lo que más pedido que haga lo que he hecho; así que, dime de una vez si me aceptas a tu lado o no, porque ya me cansé de seguirte el juego. Eres la primera persona por la que he ocultado mi orgullo de alfa, pero no lo haré más; por lo tanto, quiero saber qué respondes, y si lo que dices no me beneficia, entonces será mejor que te largues de la compañía porque no pienso convivir con un omega que me rechace- me refiere con total seriedad
-te doy la razón de que has hecho bastante por obtener mi aprobación, pero quiero que sepas que si te he pedido todo eso, es porque deseo que entre nosotros haya una relación basada en la honestidad, la fidelidad y el amor. Respecto a tu interés por saber si quiero tener algo contigo, te diré que sí; cualquier hombre que haga tantos sacrificios de tal magnitud por mí, se merece una oportunidad. Incluso admiro el que hayas soportado el no acercarte al amigo de Juan, cuando el muchacho es bastante hermoso.
Así que sí, sí quiero que seamos alfa y omega como el destino lo ha predispuesto- respondo con calma y sinceridad
-¿o sea que ya puedo besarte?- pregunta volviendo a su actitud relajada, pero con tono de ansias
-tú ganas, pero no te pases de listo o te golpeo- contesto con una advertencia incluida
-claro que no, para eso está la noche. Y bien que puedo oler como tu celo está empezando a tomar fuerza; ese delicioso aroma a lavanda que despides, se intensifica a cada segundo. Nos encargaremos de eso más tarde, pero por ahora piensa que para mañana no será raro que ya lleves mis cachorros en tu vientre- responde aproximándose para olerme sin vergüenza alguna
De inmediato me hala hacia él y me subo sobre sus piernas, un segundo después busca mis labios y me besa. Jamás imaginé que me sentiría en la gloria al besar a mi alfa; Dios, definitivamente estábamos hechos para estar juntos, porque nuestros labios se acoplan de manera perfecta, tanto que al separarnos volvemos a besarnos ésta vez con desenfreno y lascivia; ya que abro mi boca para dejar pasar su lengua, y él explora mi cavidad bucal con algo de desesperación. Cuando el aire hace falta de nuevo, nos alejamos y él me extiende su mano sonriendo, la tomo y salimos juntos del lugar. Este es el primer paso para algo que seguro durará hasta que culminen nuestras existencias, y ahora sí estoy dispuesto a vivirlo.
Hora del almuerzo...
Abirama
Juan, José, Diego y yo, estamos sentados en la terraza de la compañía, ya que hemos almorzado hace poco
-así que ya son pareja. Te felicito por haberte dado cuenta al fin de que él era el indicado- dice Diego mirando al suramericano
Él no responde nada, y sólo sonríe de buena gana
-pero la duda es qué harás con lo del divorcio, ¿si conseguiste un buen abogado para que te ayude con el trámite?- habla el costarricense algo preocupado
-sí, es un conocido de mi familia. El problema es que cada vez que trato de localizar a Mila en el lugar donde me dijo que ahora vivía, nunca la encuentro y no contesta los correos que el abogado le manda; incluso algunos whatssaps míos tampoco. No sé qué le pasa- responde el más alto un poco enojado
-está evadiendo el trámite. Por lo visto espera que desistas de la idea de separarse y recapacites; para que vuelvan a ser pareja como durante estos últimos cinco años- asegura el hispano con cierta contundencia
-pero eso no va a suceder, Sen es mi omega y por lo mismo mi pareja; los únicos que deben importarme ahora son mi familia, Ghali y mi segundo posible hijo- contesta el colombiano decidido
-¿y no crees que de pronto quiera hacer algo en contra de Sen cuando se entere de que ustedes dos andan juntos?- pregunto levemente intranquilo
-no sería extraño, pero que se atreva y verá, porque no pienso permitir que le toque un sólo cabello al árabe- contesta Juan bastante serio
-se me estaban pasando dos preguntas que te iba a hacer. La primera: ¿por qué un dragón?, y la segunda: ¿cómo hiciste para transformarte sin que él se diese cuenta?- cambia el tema José, con algo de afán
-Haber. El dragón es porque me gustan los dragones y quise tatuarme uno que tuviese aspecto temerario, por eso es que es negro. Y la transformación la llevé a cabo al salir al pastizal que queda detrás de mi casa, ahí me quedé toda la noche durmiendo y con los primeros rayos de sol volví a la cama- responde nuestro amigo con sencillez
De un momento a otro las ganas de reír nos poseen a todos y comenzamos a carcajearnos, imaginando a Toño en su aspecto original tratando de salir de la casa sin tirar ni un mueble ni alertar a Sen.
La verdad es que sí temo por el presentimiento que tengo con respecto a la ex-mujer de Juan y al oriental; sólo espero que no ocurra nada malo y todo sea producto de mi imaginación.
En la noche...
Shunsui
Estoy en el apartamento de Jushiro y ambos nos encontramos recostados en su cama, ya que estamos viendo una película. De pronto se me ocurre una idea y comienzo a besarle un hombro a mi peliblanco, él entiende lo que quiero y por ende apaga el televisor; acto seguido, se pone de frente a mí, y yo me aproximo para besarlo apasionadamente, al tiempo que él lleva sus manos a mi camisa y la desabrocha botón tras botón con mucha rapidez hasta lograr quitármela. Las palabras empiezan a sobrar cuando lo despojo de su camiseta, y luego me desabotono el jean; mientras Jalo recorre con sus manos mi torso, mirando embelesado mis pectorales y abdomen trabajados.
-¿te gusta lo que ves?- pregunto seductoramente
Él asiente sin levantar la mirada de mi cuerpo
-¿puedo?- indago tocando su pantalón
-hazlo- responde sonrojado
De inmediato le desapunto el pantalón y se lo retiro. Cuando ambos estamos en ropa interior, él nota que mis bóxers son de Calvin Klein e inconscientemente se muerde el labio inferior con cierta sensualidad. En un santiamén me los quito y hago lo mismo con los suyos; acto seguido, lo hago recostarse y comienzo a besar su cuello dejándole algunas marcas de mordeduras en su piel, para que quién las vea sepa que él es mío; el de hebras blanquecinas por mi acción, gime con erotismo.
Yo desciendo por su pecho hasta su abdomen y aspiro el cautivante olor de ese vello que le cubre la base del falo y los testículos.
-entra en mí- habla deseoso
De inmediato llevo tres dedos a su boca para que él los ensalive, y al instante entiende lo que tiene que hacer; así que, los lame mirándome con lujuria. Saco mis dedos de su cavidad bucal y los dirijo a su entrada, los primeros dos entran sin problema por su lubricante natural; por lo que, me atrevo a meter el tercero y los muevo todos en círculo; lo preparo con presteza y agilidad hasta que siento que está listo, entonces extraigo mis falanges para cambiarlos por mi miembro. Lenta y delicadamente me adentro en su cuerpo, y él se abraza a mi cintura con sus piernas, ya que veo que empieza a perder la cordura, mientras trata de pasar por alto la incomodidad para sólo sentir placer.
Cuando percibo que se acostumbra totalmente a mi intromisión, comienzo con un vaivén suave y profundo; cada embestida le arranca varios gemidos hasta que me pide que aumente el ritmo y la fuerza, haciendo que yo también pierda la razón. Acato su deseo y él se retuerce de placer y lascivia, demostrándome que su omega interno es el que manda en su cuerpo ahora.
Continúo así hasta que llegamos al clímax, causando que el nudo no me deje mover y hábilmente lo muerdo, a la vez que me corro en su estrecho interior; él lo hace entre nuestros abdómenes; sin terminar de venirme, extraigo mis colmillos y lamo su herida.
Cuando el efecto del nudo ha desaparecido, abandono su cuerpo y me recuesto a su lado; unos segundos después se da la vuelta, y yo empiezo por besarle la nuca tras remover su blanquecina cabellera hacia un lado; continúo por sus hombros y espalda hasta llegar a la parte baja de ésta. Escucho como se ríe contento y lo abrazo atrayéndolo hacia mí; él se acomoda de perfil quedando frente a frente conmigo
-¿me amas, cariño?- pregunta acariciándome la mejilla con sus largos dedos
-con cada fibra de mi ser, mi corazón es tuyo, te pertenezco al igual que tú a mí- respondo sonriéndole
-yo también te amo, eres el amor de mi vida; mi macho, mi hombre, mi amante- contesta abrazándome también
De inmediato se pega mucho a mí para poder aspirar el olor del vello de mi pecho, yo lo estrecho más fuerte entre mis brazos, y al poco tiempo nos quedamos dormidos cubiertos por las blancas sábanas, o bueno, por lo menos él, porque yo dejo la cama y, tras alcanzar la transformación en versión agigantada de mi naturaleza original, me acomodo en la alfombra al lado del lecho, y ahí sí me duermo.
Viernes por la mañana...
Mugetsu
Me equivoqué con lo que había calculado respecto a mi celo y me llegó ésta mañana. Veo a pasar por al frente mío a Ganryu, y libero mi olor a vainilla para llamarlo; al instante voltea a ver en mi dirección, y se acerca
-Mugetsu, estás en...- me dice sin completar la frase
-sí, ¿qué tal si adelantamos el tiempo del trato?, te has portado muy bien; así que, quiero darte esa oportunidad de una vez- respondo haciéndole remolinos en uno de sus brazos, coquetamente
-no voy a dejar que tu celo sea el que hable por ti; así que, no pienso ponerte un dedo encima hasta que no sepa si realmente estás dispuesto a dejarme ser tu alfa- contesta, aunque se le dificulta contenerse
-mi amor, estoy listo para ti. Sólo tienes que tomarme y yo estaré gustoso de ser tuyo- respondo, incitándolo con movimientos eróticos imposibles de ignorar
-¿realmente estás seguro de querer iniciar hoy?- me interroga para comprobar la veracidad de mis palabras
-sí, claro que lo quiero; es más, lo deseo- contesto acalorado pero seguro
-de acuerdo, pero aquí no podremos pasar de los besos; por lo que, habrá que idear dónde nos vemos ésta noche- responde accediendo y con gesto pensativo
-en mi casa, acompáñame a mi casa. Ichigo seguro no estará porque hoy también es su celo; conociendo a Andrew, se lo llevará a algún motel para poder hacerlo fuerte y salvaje sin que nadie los moleste- contesto emocionado
-bien, entonces que así sea. Por el momento, ven aquí- responde, rodeándome la cintura con ambos brazos y pegándome a su cuerpo
-bésame, amorcito- le digo, deshaciéndome en deseo
Él me obedece, y en cuanto nuestros labios hacen contacto, siento que me derrito entre sus brazos. Abro mi boca para recibir su lengua, y él lleva su sin hueso al encuentro de la mía. Las enrredamos con lujuria y desespero, entonces puedo percibir lo mucho que ansiaba comerme la boca; en el momento en que empieza a escasear el oxígeno entre nosotros, nos alejamos y le sonrío con sensualidad para hacerle perder el juicio, aunque sé que aún no debo.
-aquí no, en la noche haremos todo lo que quieras, pero ahorita estamos en el trabajo, tenemos que controlarnos- puntualiza apartándome
Acto seguido, se separa totalmente de mí y se va camino al gimnasio. Oh sí, esta noche será muy buena.