- ¿Otra taza de té joven?
- Si, por favor.
Ya había perdido la cuenta de cuantas tasas de tés ya me había tomado en estas dos últimas horas.
Haber visto la tumba de Karin, no fue nada que creí que iba a pasar.
Creí que estaba viva, emparejada a Sasuke.
- ¿Naru?
La puerta de la habitación en la que me estaba hospedado, fue abierta justamente por la persona que tiene echa mi vida un laberinto.
- Pasa por favor.
- Has estado en la habitación desde que viste esa tumba Naru.
- ¿Es Karin la que está ahí?
- Sí.
- Karin Uchiha...
Se casaron, Karin tenía el apellido de Sasuke en esa tumba, no tenía el apellido de soltera.
- Sasuke, háblame, quiero una respuesta por favor.
Vi cómo se mordía el labio inferior y se acercaba a mí, queriendo abrazarme, pero no deje que lo hiciera.
Me levanté rápido de la cama y me puse a un costado de él, mirándolo fijamente con el ceño fruncido.
- Necesito respuestas ¿Te casaste con ella? ¿Ryu es tu hijo?
- No.
- ¿No a qué?
- Es mejor que no sepas nada.
- ¿¡Porque!?
- Para que no corras ningún peligro.
- Peligro es el que correrás tú, si no hablas ahora Uchiha.
- ¿Uzumaki, que tratas de hacer?
- Huir de ti, no quiero saber más nada de ti.
- ¿Acaso perdiste la razón? Aléjate de esa ventana.
- Te dije que huiría de ti.
- ¿Y lo quieres hacer tirándote del segundo piso?
- Tendré más libertad estando muerto que a tu lado.
- ¡Namikaze Naruto ni te atrevas a dejarme en este mundo sin tu presencia física!
- ¡Kya oye suéltame Uchiha, déjame ir!
Sasuke en un dos por tres se abalanzó hacia mí, cogiéndome en peso y lanzándome a la cama, con él encima de mí.
- ¡Te has vuelto loco!
- Sería lo más normal, me escondes muchas cosas, no me dices nada, me secuestras, no me dejas salir, más eso tienes hijos y estas casado.
- Naru...
- Yo no tengo espacio en tu vida romántica, tú y yo sólo somos ami...
No pude hablar más, me interrumpió poniendo sus labios en los míos.
Al principio fue un roce de nuestros labios, donde pasaron unos segundos de esa forma, comenzando con un movimiento lento de parte de él. Un tierno beso como nos dábamos cuando éramos más joven.
Fue subiendo de nivel con cada segundo que daba y sólo pude rendirme ante sus labios sabor a café.
- ¿Por qué me muerdas Naruto?
- Tú no tienes permiso de tocar mis labios, ni por que seas mi prometido tienes ese derecho.
Rendirme ante él, ni loco, pero si a resignarme a morderle bien fuerte su labio inferior.
- Na...
- Yo no ando con hombres casados ni mucho menos que estén enamorados de otra persona.
- Pero si te dejaste besar de ese C no, él era un hombre casado y con hijos.
- Es diferente su caso.
- Como que diferente, no me digas que te gusta ese tonto, porque ahora mismo voy y lo tiro al mar para que se lo devoren los tiburones.
- Yo no sabía que él estaba casado...
- Ni que decir lo que hizo que la prensa hablé mal de ti, es que lo tengo entre ceja y ceja.
- Te pediría que te fueras del cuarto, si no piensas decirme algo, tu presencia me enferma Sasuke.
- No
- ¿No qué?
>> Pero qué carajo.
- No a ninguna de tus anteriores preguntas.
- ¿Cuál de las que te hice? Y sácame estas esposas, que me has puesto en mi mano derecha junto a tu izquierda.
- Ryu se fue con su padre y Misaki tiene el día libre.
- Libérame.
- Hoy serás sólo mío y la pasaremos como buena pareja que solíamos ser cuando éramos pequeños.
- Suéltame hombre casado.
- No me he casado.
- ¿Qué?
- Karin falleció el mismo día que tú te fuiste a Francia, pensaba contártelo todo, pero al final te fuiste y las cosas se complicaron.
- Sasuke.
- Si estuve en una relación con Karin.
Me mordí el labio inferior y mire al suelo, en cierto modo quería dejar de escucharle cuando habla siempre de Karin.
- Ryu es hijo de Karin y de Obito.
- ¿He?
Lo miré en una especie de trance y sin saber por dónde tomar el hilo de la conversación.
Karin estuvo con Sasuke.
Sasuke le gusta Karin.
Karin tuvo un hijo con el primo de Sasuke.
¿Obito cuando entró en la ecuación?
- Ahora vamos a almorzar, preparemos juntos la comida.
Me sonrió y me jalo por ahí mismo a la cocina, sin darse cuenta que me estaba llevando como muñeco de felpa.
- Di aah.
Lo miro con miedo y buscando de reojo las llaves de las esposas que nos había puesto, para que no me aleje de su lado ¿Creo?
- ¿Sasuke, has tenido un fuerte golpe en la cabeza en los último años que no estuve en Japón?
- Pues no ¿Porque Naru?
- ¿Acaso yo tuve un accidente y ahora me encuentro en coma desde que tuve catorce años?
- No.
El me mira ya preocupado y tocándome la frente, si por si acaso la tengo caliente.
- ¿Naruto te sientes bien? Has estado raro desde que te dije que Karin no se encuentra entre los vivos y que tuvo un hijo con Obito.
- Es que, lo hablas tan normal.
- En ese tiempo me tocó asimilar que había perdido a una gran amiga y que mi prometido me había abandonado.
>> Me sentí perdido, pero aun así la vida sigue y tanto tú, como Karin no hubieran dejado que yo cayera al abismo, por ello sigo adelante.
- Lo siento.
- ¿Porque?
- Por abandonarte cuando la chica que te gusta había fallecido.
- Naru, no sé si estés en tus cinco sentidos pero ella sólo era mi amiga, no tuve sentimientos más de amistad por ella.
Pero si te habías besado con ella ¿no? debe ser un error.
- La única persona que he amado.
Me cogió de manos y fijo su mirada fijamente a mis ojos, acercando nuestras frentes.
Teniéndolo muy cerca de mí, que sentía como el corazón de él latía.
¿Oh era el mío?
- Siempre, desde que he tenido ocho años has sido tu Naruto.
- Te amo Naruto Namizake.
>> Karin solo fingía ser mi pareja para tenerte protegido de…
Continuara