CAPITULO 2
Después de ese mal episodio pasaron toda la tarde juntos, en la noche Naruto creía que todo ya había pasado y solo fue un mal día. Antes de quedarse dormido una extraña inquietud lo invadió, pero no le tomó importancia y se dejó caer en brazos de Morfeo.
A la mañana siguiente era domingo, por lo que tenía el día libre. Decidió llamar a Sasuke para quedar e ir a ver una película, pero este no contestó.
Seguramente estaba ocupado, así que dejó el teléfono a un lado y se dispuso a desayunar y limpiar un poco la casa.
Eran las 3 de la tarde cuando la casa estaba impecable, no le agradaba limpiar, pero era una carga que venía cuando se empezaba a vivir solo.
Intentó volver a llamar a Sasuke, tal vez había terminado sus pendientes...
-Pip pip pip..
Seguía sin contestar, el rubio frunció el ceño pero lo dejó de inmediato, no tenía razones para enojarse o preocuparse, tal vez había salido y olvidó su celular.
Se sentó en su sofá y puso una película de acción, las románticas no le molestaban pero hoy tenía ganas de ver un poco de movimiento.
Entre película y película la noche había caído, esto lo desánimo un poco ya que mañana volvía al trabajo, no es que le molestara, amaba su trabajo, pero era de esas veces que quieres permanecer sentado toda la semana.
Intentó llamar a su novio una última vez, y como esperaba, el no contestó. Sin nada más que hacer se dirigió a su cama para dormir y esperar a la mañana siguiente.
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Era viernes, Naruto llegó a su casa y en cuanto abrió la puerta se tiró en la primer superficie que encontró... El suelo.
Estaba agotado, había sido un mes muy pesado, más trabajo de lo esperado y no le pagaban horas extra. Sumado a eso Sasuke no había aparecido.
-Estúpido teme cabeza de cacatúa.
Se levantó del piso y fue a la cocina, en el camino lo único que pensaba era en las formas de matar al azabache, y valla que estaba enojado, en menos de 5 minutos ya tenía planeadas 1000 distintas.
Se cocinó algo rápido y se sentó a ver la tele, ya era tarde, aproximadamente las 5:00 pm.
Fue cuando se escuchó que alguien tocaba la puerta, sin tener ganas realmente se levantó a ver quién era. Vaya sorpresa que se llevó cuando descubrió que era nada más y nada menos que la cacatúa andante.
Enfadado se cruzó de brazos y lo miró de mala manera, el era más que consciente de que no podían estar juntos en todo momento, y el tampoco lo soportaría, necesitaba su propio espacio, pero ¡¿no aparecer en un mes competo!?
-Naruto.
-¿Qué?
Se veía enfadado, muy enfadado.
-Sé que estás enfadado y...
-¿Enfadado yo? Como crees, solo te estuve buscando por, no se ¡un mes!
-No es necesario el sarcasmo.
-¿Cuál es tu excusa?
-No aparecí porque estuve trabajando para darte un regalo.
Naruto abrió ligeramente los ojos para luego fruncir el ceño.
-Continúa.
-Ese regalo es nuestra propia casa, viviremos juntos.
-¿Qué?
Ahora sí no solo abrió los ojos, su mandíbula casi tocaba el suelo ¿estaba hablando en serio?
-¿Es enserio?
La cacat... Quiero decir Sasuke asintió. El oji-azul le dio un abrazo, para después darle un buen golpe en la cabeza.
-¡Auch! ¿Y eso por qué?
-Por no haberme contestado las llamadas teme.
Y lo volvió a abrazar. A pesar de no decir más estaba emocionado, seguro sería una nueva aventura.
Mi reina ddecías, yo te creí...
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Al principio todo parecía normal, la casa era muy grande y elegante, aunque no le extrañaba, su novio era un Uchiha.
Además de venir de una familia de la alta sociedad, también era la mano segunda y futuro dueño de las empresas Sharingan Corp. Una empresa reconocida a nivel nacional como la mejor en el mercado de autos.
Todo fue increíble los primeros días, una casa bonita y su novio estaba más cariñoso. Naruto pensó que no podía irle mejor... Estaba equivocado.
Una noche Sasuke regresó borracho en la madrugada, el doncel estaba muy enojado esperándolo en el living, cuando lo tuvo de frente estuvo a punto de reprenderle su comportamiento, pero antes de poder pronunciar cualquier cosa el oji-negro lo calló con un demandante beso.
Era un beso salvaje, rudo, pasional y demandante, el rubio no lo estaba disfrutando, y aún menos cuando en un impulso el azabache le mordió el labio inferior hasta hacerlo sangrar.
Naruto se separó rápidamente, algo no estaba bien, Sasuke no estaba en sus 5 sentidos, el olor a alcohol lo delataba.
-Vamos Naru, hagamosh el amorw.
-¿Q-qué?
Definitivamente estaba mal, a pesar de llevar bastante tiempo como pareja nunca habían hecho el amor, el doncel no se sentía preparado.
-Sasuke reacciona, estas borracho.
-Io no eshtoy borrasho.
El ojo-negro intentó acercarse de nuevo, pero al ver que Naruto se alejaba su paciencia explotó.
Agarró al oji-azul por las soplas de la camisa y lo acercó peligrosamente a su rostro, Naruto en un acto reflejo intentó separarse, pero el agarre del contrario era demasiado fuerte, sin poder hacer nada más le dio una cachetada.
En vez de hacer que el azabache lo soltara solo aumentó su furia, incluso sus ojos adquirieron un leve tono rojizo, lo bajo lentamente para después darle una cachetada tan fuerte que lo tiro al suelo.
El oji-azul se subo su mejilla lastimada, esta empezaba a incharse, estaba atónito ¿en serio Sasuke le había pegado?
No tuvo tiempo de analizar lo sucedido, ya que el moreno lo levantó bruscamente del suelo y se lo colocó en el hombro como un costal de papas, para tomar rumbo a la habitación.
Naruto pataleaba y le daba golpes donde pudiera, pero esto no funcionaba, un escalofrío empezó a recorrer su espalda..
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Mi reina ddecías, yo te creo... La reina de nada, es lo que fui