Harry estaba acabando la clase con el ED, era tan extraño tener a Malfoy controlando al grupo al que se suponía debía dar caza. Pero lo cierto es que les había salvado el culo en más de una ocasión.
Sintió como enrojecía al darse cuenta de la frase, ese mismo día Malfoy había más que salvado, apretado y acariciado su culo hasta ponérsela completamente dura.
Sus sesiones de besos eran cada vez más intensas, y la de esta vez había acabado con los dos chicos realmente incómodos en sus pantalones.
Solo recordarlo le estaba empezando a pasar factura, el sonrojo y la sonrisilla tonta le acompañaban también.
—¿Harry, tienes un momento?—fue lo que le hizo salir de sus ensoñaciones calenturientas.
Cho era la última que había quedado en la sala de los Menesteres, no podía evitar acordarse de Cedric cada vez que la veía y se sentía tremendamente culpable.
—Claro—dijo mientras terminaba de recoger las cosas.
—Solo quería darte las gracias por las clases que nos estás dando—dijo ella sonrojada.
Harry recordó como el curso anterior había estado interesado en ella, ahora tan solo podía ver que era una chica linda.
—No hay de qué, Cho, es bueno que sepamos defendernos, vienen tiempos difíciles.
—Eso parece—dijo ella cabizbaja, ambos se dirigían fuera de la sala, Harry abrió primero para mirar que no hubiera nadie fuera, viendo que el pasillo estaba vació sostuvo la puerta para que Cho saliera. Pero esta en vez de salir completamente se quedó entre la puerta y el brazo de Harry.
—Gracias, Harry—dijo ella azorada, y cuando se acercó a besarlo Harry se quedó congelado.
El beso era frío nada que ver con los besos de Malfoy.
—5 puntos menos para Ravenclaw—dijo una voz muy familiar al lado de ellos.
Malfoy los miraba con el ceño fruncido.
—No puedes quitarme puntos, Malfoy—le rebatió Cho.
—Claro que puedo, Chang—dijo este mostrándole la insignia inquisitorial—. Conducta indecorosa, artículo...
—Eres un bastardo—le enfrentó ella.
—¿Tú no tenías un novio muerto al que llorar?—dijo con malicia Malfoy.
Ella se quedó completamente boquiabierta y Harry también.
—Malfoy...—le recriminó Harry, había sido completamente de mal gusto e insensible por su parte.
La chica abandonó el pasillo corriendo y con lágrimas en en los ojos, mientras Harry miraba de malos modos a Malfoy.
—Eso ha estado fuera de lugar—dijo molesto.
—¿Y encontrarla besando a mi novio,no?—dijo este también molesto.
—¿Tu novio?—dijo boquiabierto Harry.
—Sí.
—Desde cuando se supone que he aceptado ser tu novio.
—Desde ahora mismo—dijo Malfoy besándolo.
—Tienes una manera muy peculiar de pedirme salir, Malfoy.
—Lo sé, soy único y te gusto—aquella afirmación fue sellada con otro beso y un jalón a su culo. Al parecer aquello de que iba a estar detrás de este día y noche había sido cierto.
Cuando se separaron a Harry se le había pasado cualquier tipo de enfado con el rubio.
—Por cierto, 5 puntos menos para Gryffindor—dijo antes de irse por el pasillo.
—¿Qué?—dijo Harry sorprendido.
—Por dejarte besar desprevenido, ¿dónde están tus reflejos de cazad...?
No pudo terminar la frase tratando de esquivar un hechizo de Harry.
—MAAAALFOY—gritó mientras salía corriendo detrás de su novio.