Desperté con el incesante sonido de mi móvil sobre el velador…llamada entrante, no eran muchos los que se atrevían a llamarme, normalmente prefería enviar y recibir mensajes…tomé el aparato con pereza, no recordaba cómo había llegado hasta la cama, debí estar realmente agotado, era Lestrade quien intentaba contactarme… en conclusión un nuevo caso, uno grande, el inspector de Scotland Yard nuevamente tenía una urgencia, estaba confundido y no tenía más opción que solicitar mi ayuda.
—Qué sucede Graham—pregunté algo ronco por la somnolencia
—¡Mi nombre es Greg! Bueno…olvídalo, al fin contestas…necesito que vengas cuanto antes—dijo impaciente
—si es por el caso anterior ya lo resolví, es el hermano…¿acaso nadie notó el arete? No voy a ir a Scotland Yard…estoy ocupado, tengo cosas que hacer…si me llamas para un caso aburrido sabes que no lo aceptaré—Lestrade últimamente me molestaba para resolver casos increíblemente sencillos…ante la ausencia de algún crimen interesante tenía que ocuparme de algunos casos menores, estaba inmerso en esos tediosos periodos en los que el oficio se volvía algo rutinario, ¡necesitaba un desafío mental digno de mi intelecto cuanto antes!
—¡Sherlock!
—Además puedo resolver la mayoría de tus casos sin necesidad de moverme de mi piso, son tan increíblemente obvios que me sorprende que ni tu logres darte cuenta…
—Sherlock! Puedes escucharme
—eso hago—repliqué aburrido
—él ha vuelto—dijo con voz ahogada, ante esas palabras enmudecí, imposible repetía una y otra vez dentro de mi muerte, “él” solo podía referirse a Moriarty…lo había visto asesinarse en la azotea de un edificio, había empleado dos años de mi vida alejado de Londres solo para desmantelar su vasta red criminal…” balance de probabilidad Sherlock” resonó la fastidiosa voz de Mycroft en mi cerebro— ¡Hey! ¿me escuchas?
—estás equivocado—dije vacilante
—créeme…tengo serios motivos para creer que no Sherlock, necesito que vengas ahora
—lo haré…Los detalles por mensaje—dije disponiéndome a cortar la llamada, pero la voz del inspector me detuvo
—no los necesitas…esta dirección la recuerdas Lauriston Gardens… “el estudio en rosa” —dijo Lestrade sin disimular en lo más mínimo su incredulidad
—ahí estaré—dije al fin, una vez corté la llamada me quedé estático pensando por varios minutos…la pregunta era ¿Cómo? Era imposible que mis sentidos me engañasen, lo único que podía afirmar con seguridad hasta el momento es que Moriarty estaba muerto, se había disparado en la azotea del Hospital Bart´s, por lo tanto ya no existía… no quería sacar conclusiones apresuradas, necesitaba ver los hechos con mis propios ojos y desde ahí armar las conjeturas, adecuar mis teorías a las pruebas…pero no podía evitar divagar formulando enrevesadas posibilidades…
Salí del cuarto ya vestido, John debía acompañarme comencé a gritarle a todo pulmón para que bajara de una vez mientras me ponía el abrigo y la bufanda, pero no obtuve respuesta, de pronto me voltee, junto a una taza de te y unos panecillos había una nota que decía “Léeme” era la inconfundible letra de John, papel barato, pero se había esforzado en remarcar cada letra con esmero y doblarla con cuidado…seguramente había tardado algunos minutos decidiendo el mejor lugar para poner la tarjeta y llamar mi atención.
Querido Sherlock, espero que te sientas mejor, debes comenzar a hacerte el hábito de desayunar, necesitamos mantenerte fuerte para que puedas resolver los futuros casos... ¡qué sería de Londres sin su brillante detective de la gorra! (comentario irónico…por si no lo captaste) Hoy saldré con Mary a visitar a algunos de sus amigos, estaré fuera de la ciudad, puede que vuelva tarde. No hagas nada imprudente…
JW
No pude evitar apretar la mandíbula, nuevamente esa mujer distraía a John de lo verdaderamente importante, teníamos entre manos el caso quizás más interesante y prometedor en meses y John no estaba para compartir la emoción de la persecución…internamente sentí una dolorosa puntada, Mary Morstan estaba arrebatándomelo poco a poco… “No hay tiempo para esto, concéntrate” me repetí, Devoré todo el contenido del plato en pocos minutos y me dirigí a tomar un taxi.
Al llegar a la lúgubre vivienda abandonada ya estaba la mayor parte de Scotland Yard en el lugar de los hechos…los observé con desdén, ese montón de incompetentes con batas blancas y guantes de latex solo estorbaban y pisoteaban las pistas realmente importantes…sentí aproximarse el pasoso perfume de Donovan mezclado con otro conocido aroma, arrugué la nariz con disgusto.
—vaya, vaya demente… ¿por qué no me extraña verte aquí? —dijo ubicándose frente a mi con las manos cruzadas sobre el pecho enarcando una ceja con una sonrisa falsa, paseando su mirada de arriba abajo.
—apártate fui invitado, al parecer nuevamente tú y tus colegas están atónitos ante un misterio que no pueden resolver y me necesitan… ¿sabes por qué? —dije sonriéndole con falsa amabilidad y un toque de sarcasmo
—¿por qué? —repitió secamente
—porque son idiotas—dije con total indiferencia, no soportaba un minuto más junto a esa desagradable mujer, la esquivé poniéndome por delante, pasando por debajo del cartel de seguridad con la intención de entrar a la residencia
—parece que vuelves a estar solo…tendrás que buscarte a otro “colega”… —gritó enérgicamente desde atrás para que todos a nuestro alrededor escucharan, me tensé.
—no entiendo a que te refieres—dije deteniéndome de golpe
—hablo de John, ya no se les ve mucho juntos…hay rumores, se dice que el Doctor Watson por fin encontró a alguien normal con quien compartir su tiempo, te dije que tu alianza con John sería momentánea, lo suyo era una obsesión pasajera…finalmente se dio cuenta que eras un demente…uno muy peligroso
—¿terminaste? —dije volviendo a apretar la mandíbula, esos comentarios no deberían dañarme, jamás lo hacían…pero ya no podía evitar las puntadas en el estómago al escucharla hablar de John y su nueva “pareja”
—es mejor que te vayas acostumbrando Sherlock…al fin y al cabo siempre estarás solo…eres un sociópata—
—corrección Sally, soy un sociópata altamente funcional que conoce tus más oscuros secretos…parece que volviste a las andadas con Anderson…su desodorante nuevamente está impregnado en ti—dije abriendo los ojos simulando sorpresa, los oficiales voltearon posando sus ojos acusadoramente, estoy seguro que Donovan se tragó cada una de sus palabras, no es bueno fastidiar a alguien con una habilidad de observación tan desarrollada…siempre te jugará en contra.
Finalmente me encontré con Lestrade, estaba sudando frío, sea lo que sea que hubiese visto lo había conmocionado, sabía que debía estar preparado para lo que fuera, esto tenía que ver directamente conmigo, alguien intentaba llamar mi atención
Era la misma sala en la que antes estaba la mujer con el traje rosa, ahora había otro cuerpo era una mujer morena de pelo corto con un gran sombrero con exactamente la misma vestimenta que la víctima del primer caso que resolví junto a John, me acerqué a examinarla, era una recreación bastante detallada, sin embargo, la mujer había muerto por asfixia, alguien la había estrangulado hasta la muerte…esta vez no era el veneno inducido el causante del crimen
—¿ya identificaron a la víctima? —pregunté distraídamente mientras me inclinaba sobre el cuerpo inerte de la desafortunada mujer
—aun no, apenas supimos del episodio te llamé, quería que fueras el primero en examinarla
—buena decisión, los demás son unos inútiles…—dije enarcando las cejas
La joyería no coincidía…esta mujer era soltera, el supuesto anillo de bodas era de fantasía, recién comprado, comencé a examinarla detenidamente, no tenía más de 40 años, sus manos callosas, piel seca, uñas cortas y mal pintadas demasiadas arrugas…demostraban que probablemente se dedicaba a la limpieza del hogar o trabajaba como empleada doméstica, era diestra, tenía algunas manchas en la piel, lunares anormales, pequeñas yagas, protuberancias emergiendo e inflamación a lo largo de los brazos y el cuello, y el tono apagado de su tez…enferma, probablemente muriendo de Cáncer a la piel, desprendí el sombrero para notar los numerosos mechones de cabellos en el interior del accesorio…estaba en tratamiento, Quimioterapia, “nadie importante” pensé para mis adentros, por qué la habían matado, me percaté de unas líneas extrañas escritas con tinta negra bajo el cuerpo…
—Necesito que me ayudes a moverla de aquí—exigí mientras tomaba a la mujer de los brazos
—¿de que hablas? No podemos alterar la escena del crimen Sherlock—protestó Lestrade
—hay algo debajo de ella, un escrito…es un mensaje, probablemente el asesino quería decirnos algo—dije con fastidio, era tedioso tener que explicarle cada obvio detalle a ese inspector
—¿entonces ella no es el mensaje?
—no, ella es solo la pantalla, es parte de la escenografía para llamar mi atención, esa ropa ni siquiera es suya, es nueva, fue recientemente comprada, el asesino la vistió así luego de asesinarla. Este caso es algo personal, quien hizo esto no pudo haber sido Moriarty, es un imitador
—¿cómo sabes que la vistió después de asesinarla?
Me incliné sobre la mujer apuntando a su ropa—mira los dobleces de la falda, si ella la hubiese usado por uno o dos días esos dobleces habrían desaparecido o serían poco visibles, pero están muy marcados, el asesino tenía la ropa cuidadosamente doblada en alguna maleta, mira las medias apenas están subidas y muy arrugadas a lo largo de sus piernas indica que le costó vestirla por el peso de la mujer, tuvo que voltearla varias veces a cuerpo muerto, la chaqueta aún tiene la etiqueta con el precio de la prenda, y por último la blusa también tiene los dobleces, solo tiene abrochados los botones de los extremos, no se molestó en seguir arreglándola…tenía prisa…ella no era importante, para él solo era una muñeca para darle un toque teatral al misterio.
—¿por qué lo haría?
—allá afuera Lestrade hay muchos genios esperando ser descubiertos, él solo quiere salir a la luz—juntos tomamos el cuerpo de la mujer para despejar la zona del mensaje
“Querido Sherlock, ¿me extrañaste?
yo te quemaré el corazón
Saludos a John Watson”
JM
—Fue escrito por el asesino…—dije una vez que recuperé la capacidad de habla, estaba luchando por no seguir el impulso de salir corriendo de allí para ir a buscar a John, estaba en grave peligro.
—¿cómo sabes que esto no lo escribió la mujer?
—imposible…ella es diestra, el asesino es zurdo por la inclinación de las letras, la forma y la dirección que siguen, el mensaje fue escrito con un plumón con tinta bastante abundante, mira como salpicó—dije apuntando las diminutas salpicaduras del lápiz en el piso— si ella lo hubiese escrito tendría restos de tinta en algunos de sus dedos o en sus uñas, pero está limpia. Además, es una letra muy distintiva de hombre, está levemente inclinada hacia adelante, mira estas letras—dije acercándome a estudiarlas con la lupa—incluso su mano tiritaba, mientras escribía estaba increíblemente ansioso, puede que este sea su primer crimen, ha dejado varios cabos sueltos…quiere hacernos pensar que es Moriarty pero en realidad es un amateur, intentó imitar a un genio criminal…lo admira y evidentemente lee con regularidad el blog de John, todos esos detalles con los que adornó esta escena solo pudo sacarlos de ahí.
—bien, debo permitir que ingresen los forenses a hacer su trabajo Sherlock, te mantendré informado de cualquier novedad, necesitamos atrapar a este “imitador” cuanto antes
—lo atraparé para ti…esto es solo una mala broma—dije finalmente restándole importancia, intentando ignorar la creciente preocupación por el bienestar de John…no me había dicho donde vivían esos amigos de Mary…debía contactarlo cuanto antes, salí a las afueras de la residencia ignorando a todos a mi alrededor, llamé a John, pero su móvil estaba fuera de servicio, ¡maldita sea! Últimamente John hablaba mucho con la Sra. Hudson, puede que le haya comentado sobre su viaje con Mary, pedí nuevamente un taxi rumbo a Baker Street
—¡Sra. Hudson! —grité, entrando a grandes zancadas hasta la residencia de nuestra casera
—Sherlock, ¿qué te ocurre querido? —dijo exaltada
—usted sabe donde salió John hoy, se fue antes que me despertara y debo ubicarlo con urgencia
—oh ¿es grave? Mencionó que saldría con esa chica Mary, es encantadora…pero no me dijo donde iría, Sherlock es de mala educación espiar a la gente, se que sientes celos pero debes respetar las decisiones de John—no quise seguir siendo partícipe de esa infértil discusión, así que la dejé hablando sola mientras subía a toda prisa por las escaleras hasta nuestro piso—Sherlock, espera…no me has dado tiempo de darte este paquete, alguien lo dejó durante esta mañana para ti, como ya te habías ido tuve que recibirlo yo, firmé en tu nombre—
Abrí el paquete con cierto recelo…para mi sorpresa era un celular rosa, una réplica exacta del móvil de la mujer del estudio en rosa. En seguida recibí un mensaje
“Buenos días Sr. Holmes, fueron realmente admirables sus deducciones de esta mañana en Lauriston Gardens, se percató de todo…excepto de la cámara oculta en la habitación… ¿Listo para comenzar a jugar?”