-¿Quieres dormir?
Pero habría dado lo mismo sí le hubiera hecho la misma pregunta al aire, pues no recibió respuesta alguna por parte de Genki, pese a que estaba a su lado, era como sí no lo hubiera escuchado. Repitió la pregunta de nuevo, elevando un poco la voz, pero de nuevo no recibió respuesta alguna. No fue sino hasta la tercera vez que recibió una negación por parte del rubio que le hizo dejar de insistir, sumiéndose nuevamente en el silencio en el que habían estado las últimas horas, aunque era lo que menos deseaba. No soportaba el silencio que se había formado entre ellos desde el momento que los dos llegaron a la casa de Koichi, porque este, era muy diferente al silencio que se había dado después del show.
-Genki…
-No quiero dormir.
-Tenemos trabajo mañana –insistió, no era una mentira después de todo.
-Pero no tengo sueño, no insistas Koichi –mintió, sus párpados se sentían pesados y los ojos le escocían, por no añadir la sensación de pesadez que no había dejado su cuerpo ni cuando se durmió un rato en el auto de Koichi al regresar.
Koichi suspiro y volvió su vista al techo, pese a la incomodidad que estaba sintiendo desde hace rato por no tener nada más que el suelo debajo de su cuerpo; no sabía cómo ni cuándo, pero en algún momento de la madrugada, cuando llegaron a la casa del Koichi, los dos habían dejado sus cosas sobre el sillón de la sala y habían acabado en el suelo de esta, tan solo con sus cabezas cerca una de la otra. Los dos se habían sumado nuevamente en un silencio que no tenía nada que ver con el silencio en los camerinos, pero ninguno de los dos se atrevía a romperlo.
O más bien, no sabían cómo romperlo.
Pues los dos al mirarse antes de abandonar el Ebisu CreAto, aunque fuera solo un instante, supieron que lo que les aquejaba era lo mismo.
Ninguno de los dos había hecho comentarios de la conversación que tuvieron con el otro miembro de su ex banda, tan solo hicieron saber de los saludos por parte de estos cuando aún estaban en el auto, pero apenas hicieron caso de ello y volvieron a guardar silencio en lo que llegaban a la casa de Koichi. Ni siquiera atendieron sus teléfonos cuando estos se llenaron de mensajes por parte de los padres o amigos de cada uno, pese a la insistencia del otro de hacerlo, que de todos modos, no fue mucha. Solo se quedaron callados hasta el momento de salir del auto, donde acabaron quién sabe cómo en aquella posición, mirando hacia el techo, sumidos en sus pensamientos.
O eso al menos de parte de Genki.
La felicidad de aquel primer show se había esfumado más pronto de lo que querían.
-Genki –el aludido apenas hizo un ruido para darle a entender que le prestaba atención- ¿lo que hacemos está bien?
Lo vio parpadear un par de veces, pero no respondió de inmediato, ni siquiera lo miro, esto ponía a Koichi de los nervios al no saber cómo interpretar aquel parpadeo, o tal vez estaba exagerando. Hasta que finalmente, Genki medio giro su cabeza para poder verle; Koichi también se había girado a verle casi al mismo tiempo como si estuviesen sincronizados. En cualquier otro momento, se habrían reído, pero no ahora.
-Elegimos bien, ¿no? –Cuestiono en voz baja, tratando de sonar indiferente aunque su mirada no decía lo mismo-. Esto, ¿está bien?
Miraba al rostro de Genki como sí este tuviera la respuesta a todas sus incógnitas que se habían formado tras la charla que tuvo con Yuutaro, y que se intensificaron cuando hizo lo que precisamente este último le había advertido que no hiciera. Haber revisado tanto sus redes como el canal de YT a tan pocas horas de que se diera todo era algo predecible conociéndose, era de esos chiquillos a los que sí les decías que no saltaran una valla, no importa cuántas veces se lo repitieras, igual lo hacía a pesar de ser consciente de las consecuencias, y aunque había estado preparándose mentalmente para lo que se venía, fue demasiado; aunque no fueran muchos, llego a ver de entre varios comentarios positivos, más de alguno mostrando su decepción y enojo por el cambio repentino de género musical, incluso pudo ver (entre lo que pudo entender) comentarios muy groseros y despectivos por parte de fans que decían que MEJIBRAY era mejor, que antes eran mejor, entre otras cosas desagradables. Fueron tales los comentarios que leyó que se guardó el móvil y no lo atendió ni cuando llegó a casa, casi dispuesto a tirarlo o estamparlo contra la pared, de no ser porque le tenía aprecio a su teléfono.
La rabia e indignación lo invadieron desde el primer comentario denigrante, pero mientras se encaminaban por la oscura calle, estas emociones pasaron a convertirse en tristeza e incertidumbre. “¿Estaba bien la elección qué tomaron?” “¿Estuvo bien haber dado un cambio de 180 grados y cambiar radicalmente a un estilo musical totalmente opuesto a lo que han venido haciendo desde su incursión en el mundo de la música?”, esas, entre muchas otras preguntas iban y venían en su cabeza, provocándole nuevamente esas punzadas molestas, mismas que venían con las palabras que Yuutaro le había dicho y que, de haber seguido, no lo tendrían así en ese momento.
-Genki.
Volvió a susurrar su nombre como hacía años no había hecho cuando VanessA anunció su disolución, esa, la última vez que lo llamaría de ese modo y de esa manera antes de ser acallado por el vocalista con solo una mirada. Era curioso cómo y pese a lo distinto que fueran los escenarios, la situación se repetía.
-Genki, contéstame –insistió cuando el vocalista aparto nuevamente su mirada y la volvía al techo.
-¿Por qué no estaría bien?
Abrió mucho los ojos, Koichi se sorprendía de la capacidad de Genki de poder mantener la tranquilidad pese a todo, pues estaba seguro que el vocalista tenía las mismas incertidumbres que él, y aunque solía ser él quién explotase con mayor facilidad ante las cosas importantes, esta vez, se le veía tan sereno y tranquilo… tanto que casi le causaba envidia.
-Te lo había advertido –siguió hablando con tranquilidad, todavía sin mirarlo- el cambio que tomaríamos generaría comentarios por parte de todos los fans de nuestra banda anterior, creí que te había quedado claro después del primer concierto de MEJIBRAY.
-Pero esto es distinto –Repuso casi de inmediato, Genki finalmente lo miro sin ninguna expresión en particular en su rostro, poniéndolo más nervioso aun, pero no desistió-. MEJIBRAY todavía mantenía una esencia visual kei aunque fuera distinta a VanessA, ahora es muy diferente. Y –se interrumpió- no a todos les va a gustar.
-Pero ya está hecho.
-Genki…
-Basta –le interrumpió con sequedad, callándolo de inmediato. Koichi solo pudo apreciar desde su posición como Genki se sentaba en silencio y masajeaba el cuello por el dolor que le aquejaba-. Koichi, creí que te había quedado claro, cuando dijimos de estar de acuerdo los dos en esto, que no había vuelta atrás: Que no veríamos al pasado otra vez aunque jamás olvidáramos MEJIBRAY.
Apretó sus labios, interrumpiéndose, no es el momento.
-Esto es lo que somos ahora –siguió- somos 8PSB, y 8PSB no es VanessA, no es MEJIBRAY, no es nada de lo que fuimos hasta ahora, esto es un nuevo comienzo, un inicio distinto a lo que hemos hecho juntos hasta ahora.
Pero la mirada que todavía mantenía Koichi sumado a su silencio le decía otra cosa, provocando que sonriera con amargura de manera instantánea, teniendo que mirar hacia el suelo para que no lo viera cuando volvió a hablar.
-¿Acaso te arrepientes de haber tomado esta decisión?
-¡Por supuesto que no! –Aclaró de inmediato, de reojo pudo ver como se sentaba de golpe y se situaba a su lado- pero, tienes que admitir que igual asusta, ya sabes… el futuro –titubeo.
-Koichi, no debemos de preocuparnos por eso, todavía no, apenas es la primera presentación –ambos se miraron nuevamente, Koichi lo miraba de una manera diferente, como si deseara un poco de aquella calma que veía en el rostro de Genki- todavía queda mucho por delante.
Desvió su mirada hacia otro lado, lanzando un largo suspiro de cansancio antes de volver a mirar al techo.
-Supongo que debiste leer ya los comentarios en las redes, ¿no? –Koichi asintió, confirmado las sospechas del vocalista -. E imagino que muchos no deben ser linduras.
-Cincuenta, cincuenta –dijo con amargura, ya un poco más tranquilo de saber que Genki estaba en la misma frecuencia que él.
-Lo imaginaba –sonrió con amargura otra vez- pero es solo el comienzo, ¿no? Tal vez con el tiempo, mientras avanzamos, sigan aumentando los fans. Por ahora, solo nos queda esperar a las siguientes presentaciones y que vean nuestro primer trabajo.
Trato de sonar lo más indiferente posible, aunque para sus adentros, en su interior, la cosa era distinta, no soportaba tener que guardarse todo, pero entre eso y ver a Koichi tan nervioso, era capaz de tragarse todo aquello que le aquejaba para darle algo de tranquilidad a su amigo.
Porque sí no era él quien mantenía la calma, no habría nadie más, y él se derrumbaría y sería carcomido por todas aquellas inseguridad que seguramente lo destruirían.
No quería pasar por eso otra vez.
-Sí… tienes razón –asintió con una pequeña sonrisa, contagiado por la extraña calma que le proporcionaba su ahora compañero vocalista-. ¿No tienes…?
-Lo tengo también, creo que hasta más que tú –le interrumpió sumándole una pequeña risita- pero no lo expresó porque estás tú para hacerlo –se rio cuando recibió un codazo por parte del menor, quién le miro con un mohín en los labios en uno de esos gestos tan infantiles que solía tener con él, mismo que pronto deshizo al entregarse a una risa silenciosa. Genki sonrió, sonrió de verdad al ver que la seguridad de Koichi había vuelto.
-¿Recuerdas lo que me dijiste cuando hicimos nos vimos para formar MEJIBRAy?
Koichi sonrió esta vez, claro que lo recordaba.
-“Los dos estamos juntos otra vez hoy” –repitió con nostalgia-. Sí, lo recuerdo bien. ¿Y recuerdas la promesa que nos hicimos?
-“Siempre estaremos juntos, nosotros dos” –recito, cantando, sacándole más sonrisas al menor, pero en lugar de detenerse, continuaron cantando pese a que la voz ya no les daba para ello.
Los dos estamos juntos otra vez hoy
No podemos dar marcha atrás ahora.
No podemos hacer nada más que esto ahora.
Nos convertiremos en estrellas brillantes en el cielo nocturno.
Iremos cada vez más y más lejos.
Si lo deseas en una estrella
Muy, muy lejos seguramente lo encontraremos
Estoy contigo de nuevo.
No tengo nada.
Más que los que somos.
Nadie puede quitarnos nada.
Continuaron cantando, tomándose de la mano y mirándose frente a frente, aun cuando sus voces estuvieran desafinadas y estaban muriéndose de sueño, nada los detenía, los dos, seguirán cantando.
Los dos estamos juntos otra vez hoy.
No podemos dar marcha atrás ahora.
No tenemos voluntad de regresar.
Ahora nos convertiremos en estrellas brillando en el cielo nocturno.
Iremos cada vez más y más lejos.
Si lo deseas en una estrella.
Muy muy lejos seguramente lo encontraremos.
Juntos, de ahora en adelante.
Escribimos sobre la fuerza que necesitaremos.
Intentaremos escribir 180 líneas.
Siempre estaremos juntos, nosotros dos.
No podemos hacer nada más.
Nos convertiremos en estrellas brillantes en el cielo nocturno.
Iremos cada vez más y más lejos.
Si lo deseas en una estrella.
Muy, muy lejos seguramente lo encontraremos.
-¿Estás seguro? Porque podría ser el único quién…
Genki alejo el móvil apenas Koichi amago con quitárselo, este último, al ver su reacción, hizo un puchero mientras Genki se reía.
-No es gracioso.
-Ya, Koichi, es algo tarde –alzo una ceja al ver la pantalla del teléfono de Genki, mostrando su nuevo perfil de Instagram, aunque seguía sin foto de perfil- ya lo cree.
-Genial –resoplo- en cuanto publiques una foto, te verás lleno de fans llenándote de halagos y demás.
-¿Celoso?
-¡No!
Koichi se alejó indignando, siendo seguido por un Genki divertido, había visto como antes de ocultarse, el rostro de Koichi adquiría un color rojo muy vivo.
Los meses habían transcurrido y los dos se hallaban a unas horas de ir al estudio, y sí bien, debían salir pronto de la casa de Genki para no llegar tarde, no entendió porque este tardaba un poco hasta que se adentró a su casa (usando la copia de las llaves que Genki le había dado) y pillando a Genki, ya listo, pero concentrado en su teléfono. ¿Quién iba a creer que, después del fracaso de su primera cuenta en aquella red, se haría otra? Desde luego, Koichi no.
Genki por su parte y para sorpresa de su amigo, se había mostrado seguro cuando le comentó que se había abierto un nuevo perfil, desde luego, se notó que había anticipado la respuesta de Koichi, pues no mostró duda alguna al comentarle que prefería tener una cuenta propia para comunicarse con los fans que, para ese entonces, iban en aumento y hasta habían aceptado en buen agrado, la mayoría de ellos, su nuevo estilo. Después de meses en la que solo Koichi tenía contacto con otros en las redes, pensó que ya era su momento de hacerlo.
-Oye –llamo al más alto con tranquilidad pese a que este se había entregado a un silencioso berrinche, en el que ni siquiera lo miraba- en algún momento iba a suceder.
-“In ilgiin miminti ibi i sicidir” –repitió con sorna- pudiste haberme dicho algo.
-¿Por qué? –Enarco las cejas-. Sí lo dices por el fracaso de mi anterior cuenta…
-No, no es eso.
-¿Entonces?
Se quedó quieto, cruzándose de brazos mientras esperaba una respuesta del más alto que se hallaba de espaldas frente a él, pues en cada intento de mirarlo de frente solo conseguía que este se volteará y se alejara a zancadas de él. Aunque había esperado la reacción de sorpresa de Koichi, no había previsto esa reacción suya que presentaba en esos momentos, más bien, todo lo contrario, habría creído que este se preocuparía por el asunto ya mencionado de su primera cuenta fallida.
Pero bueno, era Koichi después de todo, todo un caso.
Este por el contrario, seguía sin verle, pero ya no mostraba esa falsa indignación que había usado para tener un motivo para alejarse de Genki; sí debía ser sincero, en realidad no estaba molesto porque este se hiciera una cuenta, aunque sí sorprendido en un comienzo… bueno, sí era sincero, estaba molesto, pero era porque se había estado acostumbrado a que fuera él, el único quién tenía contacto con los fans y que transmitiera los mensajes de ambos a estos, y por sobretodo, ser el único que veía la respuesta de estos, la mayoría, positivas, aunque siempre había uno que otro comentario desagradable que pasaba por alto. Que Genki hiciera una cuenta propia significaba exponerse de nuevo a algo que a lo que había rehuido años atrás y que había sido una experiencia desagradable, y sí debía ser sincero, también le preocupaba sí eso se repitiera de nuevo.
No quería que sucediera nuevamente. No ahora cuando todo iba bien.
-Koichi.
Suspiro, girándose finalmente para ver a Genki quién seguía cruzado de brazos, mirándolo mientras esperaba una respuesta por parte del más alto.
-Sabes a lo que te expones, ¿no? –Genki asintió-. Por eso habíamos acordado que yo sería el único quién…
-Pero no puedo vivir todo el tiempo detrás de ti –lo interrumpió, Koichi lo miro con cierta desconfianza y esta vez sí que le desespero - Koichi, en algún momento debía suceder. No puedo estar tanto tiempo alejado de la gente, de quienes nos apoyas, ¿lo entiendes?
Aunque no había cambiado su postura, vio como Koichi formaba un torcía la boca y miraba hacia el techo, un gesto que indicaba que este estaba analizando la situación, por lo menos no seguirá con su berrinche, pensó ya un poco más tranquilo.
-Lo entiendo –hablo tras unos minutos en silencio- no puedo hablar por los dos todo el tiempo, lo entiendo bien.
-Gracias.
-Pero –Genki enarco una ceja al ver como Koichi alzaba su índice, al mismo tiempo que sacaba su móvil de su bolsillo trasero- que sepas que estaré vigilándote.
-¿Perdón?
-Ya, vámonos que se nos hace tarde.
Sin darle tiempo a reaccionar, Koichi se encamino hacia la salida, siendo seguido de un Genki bastante confundido que trataba de entender sus palabras. Y mientras se ponía el cinturón de seguridad, le dio por revisar su teléfono llevado por una pequeña sospecha.
-¿A esto te referías?
-No puedo ver idiota, estoy conduciendo.
-Koichi, me seguiste –dijo al ver la notificación en su teléfono de que su amigo lo seguía- e hiciste que la cuenta oficial igual lo hiciera.
-¿Algún problema? –Dijo como si nada, aunque Koichi estuviera sonriendo maliciosamente-. ¿No puedo seguirte acaso? ¿Te volviste exclusivo?
-No idiota, pero ahora voy a tener miedo de lo que puedan decir las fans.
-¿Por?
-Porque no sé qué pueda generar en ti, maldito celoso. ¡Hey!
La risa de Koichi opaco por completo la queja de Genki cuando este se sobaba la mejilla tras el pellizco que recibió por parte de su amigo, y aunque este último estaba adolorido, lejos de enojarse acabó por reírse junto al menor. Que bien le sentaba ese ambiente a comparación de aquella noche llena de incertidumbres y miedos, mismos que habían estado desapareciendo poco a poco conforme el tiempo avanzaba y sus presentaciones continuaban además de su música. Por supuesto, aún seguía habiendo dudas, de eso no se librarían por supuesto, pero mientras se tengan uno con el otro, pensaron, nada ni nadie podría detenerlos.