Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un juego difícil de ganar.......... El juego del Amor por Kyoko skipbeat

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos

No recuerdo cuando publique pero siento que ya ha pasado algo de tiempo, aquí les traigo este capítulo que se dividirá en dos y que abarcara 4 pequeñas historias sobre su vida como pareja, les informo que en el próximo capitulo les dejo las últimas dos historias que finalizaran este fanfic, les agradezco por leerla y que me siguieran durante este tiempo, espero que les haya gustado y disfrutado, sin más que decir me despido.

Sayonaraaaaaaaaaaaaaa

Nuestro primer malentendido

Hace 15 días que Sakuragi y Rukawa son pareja, no querían que sus compañeros y amigos se enteraran de su relación así que decidieron ocultarlo para todos pero algo preocupaba a cierto pelirrojo.

- Aaaaaaaaah- suspira desanimado

- Hanamichi qué te pasa?, últimamente te he visto muy desanimado- Ocuus se sienta enfrente de él.

- Nada, solo que el día está muy aburrido- agacho la cabeza y coloco la frente en el pupitre

-" pero qué demonios está pasando?, a pesar de que llevamos días saliendo nada parece diferente, sé que quedamos de acuerdo en que no hablaríamos de nuestra relación pero todo sigue igual, hoy otra vez nos volvimos a pelear y terminamos rodando por las escaleras y últimamente cuando estamos a solas terminamos entrenando en lados diferentes de la cancha, además no lo hemos hecho desde esa vez, quizás no estamos funcionando como pareja"- hizo un ligero puchero y una lágrima quería asomarse por su ojo.

- chiiii… namichiii, HANAMICHIIIII- grito Ocuus a su amigo, hasta que finalmente obtuvo su atención- me estas escuchando?

- Eh?- su cara era de desconcierto.

- Te dije que si hoy regresamos a casa juntos?

- Cierto últimamente te quedas entrenando hasta tarde, quizás debas salir con nosotros un rato para que te distraigas- dijo Noma, ya que en estos días lo habían visto muy desaminado y empezaban a preocuparse por él.

- Si "no creo que le importe mucho si hoy no regresamos juntos"- pensó ya que desde el principio se quedaban practicando y regresaban juntos a casa pero no hablaban solo caminaban, lo dejaba en su casa y se iba.

Siguieron platicando, hasta que la campana sonó indicándole que ya debía regresar a su salón, Hanamichi se sentó en su pupitre y no podía dejar de ver la espalda de Rukawa se sentía algo deprimido y ya no quería pensar en nada, por primera vez no se durmió en las clases y no peleo con Rukawa estaba indiferente pero para cierto pelinegro esa forma de actuar le estaba molestando.

- Rukawa tienes muchas energías, te quedaras a practicar hoy también?- le preguntaba Ayako muy animada y dándole palmadas en la espalda.

- Si- contesto con desinterés como suele hacerlo, hoy hablaría con ese idiota para que le diga que es lo que está pasando, siguió entrenando mientras los demás tomaban sus cosas para irse.

- Sakuragi hoy te vi más desanimado que de costumbre, te sucedió algo?- pregunto Ayako al pelirrojo.

- Ah jejeje es que hoy estoy un poco cansado, no pude dormir bien- dio una sonrisa un poco forzada mientras sobaba su nuca con su mano.

- Oh ya veo, entonces hoy te vas a quedar?

- No, hoy me iré con Yohei y los demás- pum se escuchó como se estrellaba el balón en la canasta en la que estaba entrenando Rukawa, escuchar esas palabras lo habían tomo por sorpresa y perdió el control del balón, todos los presentes los voltearon a ver y él no les tomo importancia y camino para recogerlo.

- "Idiota"- fue lo único que pensó cuando vio salir al pelirrojo del gimnasio.

- Vamos Hanamichi no seas tan aburrido vamos a los videojuegos así te vas a distraer un rato, aún es temprano y mañana es domingo puedes quedarte dormido más tiempo.

Sakuragi solo asintió y los siguió, conforme el tiempo pasaba comenzaba a relajarse, hacía mucho tiempo que no salía con sus amigos, casi todo el tiempo se la pasaba entrenando y paso casi un año lejos de ellos en lo que se rehabilitaba, sus amigos le mandaban saludos en las cartas de Haruko y solo en dos ocasiones pudieron ir a visitarlo, se sentía muy feliz al pasar tiempo con ellos pero cuando se hizo tarde y todos se fueron a sus casas, la tristeza lo volvió a invadir.

La noche era calurosa y ligeras brisas lo hacían refrescarse, caminaba hacia su casa sin dejar de ver el cielo y las estrellas que lo iluminaban, llenando su mente de recuerdos de Rukawa.

- "Quizás esto no está funcionando, ni siquiera parecemos pareja, hoy no se acercó a mí para preguntarme que es lo que pasaba y tampoco intento detenerme para que no me fuera, solo quiero estar más tiempo con él"- soltó otro suspiro y agacho la mirada, estaba a punto de llegar a su casa cuando en la entrada alcanzo a ver una silueta que no reconoció hasta acercarse más.

- Rukawa?- se sorprendió nunca espero verlo ahí eran casi las 11 de la noche- "desde a qué horas me habrá estado esperando?"

- Por fin llegas tarado, te estaba esperando- al principio se molestó por el insulto pero se sorprendió nuevamente esa visita no la esperaba.

- Por qué estás aquí?- Titubeo un poco al preguntar.

- Por qué más, hoy no te quedaste a practicar- contesto.

- MMMM "con que solo era eso"- suspiro aún se sentía un poco decaído y esas palabras no le ayudaban.

Un silencio incomodo inundo el lugar hasta que uno de los dos hablo.

- Oye no me vas a invitar a pasar?- como no decía ninguna palabra y parecía estático e inundado con sus pensamientos, comenzó a preocuparse era raro ver al pelirrojo actuar de esa manera.

Saco de su bolsillo las llaves y se acercó a la puerta indicándole que con un ademan de su cabeza que pasara, sin decir una palabra entro, era la primera vez que estaba en este lugar, un apartamento pequeño y algo viejo, tenía pocos muebles, estaba recogido y parecía acogedor aunque un aura de tristeza se sentía alrededor.

- Siéntate- lo acerco a la mesita de centro y le dio un vaso con refresco, otra vez hubo un silencio incómodo.

- Dime, qué es lo que te pasa?

- Nada- fue su única palabra

- No mientas, te has estado comportando muy extraño- su mirada era aguda y penetrante.

- Aggg- se rascaba la cabeza y se comenzaba a fastidiar- ya te dije que no tengo nada- ladeo su cabeza y cerró los ojos mientras hacia un pequeño puchero, aunque esa actitud hizo que Rukawa perdiera la poca paciencia que tenía.

- "Este torpe"- se levantó de su lugar y se acercó hasta él, cuando levanto la mirada pudo ver a Rukawa, su mirada era fría, levanto su pie colocándolo en su pecho, haciendo que el pelirrojo se desconcertará y sin decir agua va lo tumbo al suelo.

- Maldito zorro qué demonios te pasa?- chillaba de coraje, rápidamente Rukawa se posiciono sobre de él.

- Deja de hacerte el tonto y dime de una vez qué tienes?

- Ya te dije que nada y quítate de encima- el forcejeo se hacía más violento conforme pasaban los segundos, ninguno de los dos se dejaría derrotar.

- Te has comportado extraño desde hace unos días, ya no me miras ni me sonríes, no me haces bromas ni me molestas y cuando nos peleamos tienes una mirada de vacío cuando te alejas, habla de una vez.

- Yoooo? Tu eres el extraño, se supone que estamos saliendo y parece que todo está igual, nos peleamos, nos golpeamos, nos insultamos y eso no hacen las parejas, no me has besado, no me has abrazado, no me buscas, ni siquiera hablamos, yo lo que quiero es mas de ti- lagrimas querían salir pero las contuvo.

- No fuiste tú el que me dijo que todo debía seguir igual, que no debíamos comportarnos diferente?- su voz era seria.

- Si pero no que te alejarás

- No fuiste tú el que me alejo ese día cuando intente besarte diciéndome que no te besará y me empujo cuando iba abrazarte cuando caminábamos hacia tu casa?

- Si- hizo un puchero con la boca- pero es que… aun mi corazón no está acostumbrado a eso- desvió la mirada mientras tocaba las puntas de sus dedos.

Entrecerró los ojos y lo miro con suspicacia haciendo que el pelirrojo se ponga más de nervios.

- Yo… yo… yo….- agacho la mirada- lo siento.

- Torpe- sonrió, recargándose en su frente depositando un beso en ella.

Las caricias comenzaron a hacerse presente y los besos cubrían todo su cuerpo, las manos hicieron su trabajo despojándose de sus ropas, la ansiedad y el deseo por el otro invadían sus cuerpo, besaban sus labios con desesperación mientras acariciaban la piel de uno y de otro, con sus agiles dedos empezó a dilatar la entrada haciéndolo gemir de placer y de dolor ambas sensaciones hacían que se sofocara, comenzaba a mover las caderas indicándole que ya necesitaba ´más contacto, sujeto su miembro masturbándose con ligeros movimientos de arriba abajo, cambiando el ritmo en repetidas ocasiones hasta humedecerlo por completo, se acercó a la entrada palpitante del pelirrojo y de una sola estocada se introdujo, siendo succionado al contacto, causándole sensaciones de placer en cada embestida que daba, no tardaron en venirse, su cuerpo se los exigía sentir la semilla del otro en su interior y ver la cara de placer de su pareja, lo sostuvo entre sus brazos y se dirigió a la regadera, lo limpio con sumo cuidado y lo llevo a la cama acostándose a su lado y dando un beso en esa cabellera de fuego que lo hacia perder la concentración.

- Los sábados- hablo cerca de su oído.

- Eh?

- Me quedare contigo- afirmo

- Si- fue su respuesta no había nada que dudar, estaba feliz de escuchar esas palabras y así los dos se durmieron hasta el otro día.

Los celos de Rukawa

Finalmente estaban a punto de iniciar los torneos y las preparatorias comenzaban a buscar partidos de entrenamiento con otras escuelas para mejorar sus habilidades y por qué no espiar al contrincante, el equipo de Basquetbol de Shohoku se integrara a un campamento de entrenamiento que durara 3 días, donde asistirían las escuelas de Shoyo, Ryonan, Kainan y Takezato, todo era tranquilo hasta que las practicas comenzaron.

- Hola Sakuragi, cómo has estado? Cómo sigues de tu espalda?- se acercó un chico con actitud relajada.

- Sendoh, tu qué haces aquí?

- eh? Como no sabías que mi equipo iba a venir?- hablo algo sorprendido por la expresión del pelirrojo

- Ah, no, si, si sabía que ibas a venir pero se me olvido- dijo sonriendo y sacando la lengua- pero eso quiere decir que también Fukuda está aquí no?

- Si aquí estoy- dijo saliendo detrás de el con su voz desganada.

- Aaaaaaaah, no hagas eso me vas a matar de un infarto pareces un zombi- dijo mientras daba un brinco hacia atrás abrazando su balón.

- Ya terminaste tu rehabilitación?

- Si, el gran genio Hanamichi Sakuragi también conocido como el rey de la rehabilitación, logro hacerlo en menos de un año- dijo mientras se pavoneaba como pavorreal.

- je si que eres algo especial

- Y no perdiste el año?- pregunto ahora Fukuda.

- Claro que no, ya que soy un genio y- giro hacia donde se encontraba Sendoh y lo señalo con su dedo- esta vez te derrotare de nuevo.

Sendoh solo lo observo al escuchar esa declaración, dio una ligera sonrisa, ese era el mismo Sakuragi energético que conoce.

- No será tan fácil- sonrió y estiro su brazo tocando su hombro y dando unas pequeñas palmadas, cuando de repente cerca de su rostro sintió como una brisa pasar, puso cara de espanto y cuando proceso lo que pasaba vio al pelirrojo con un balón en la cara, el balón cayó, dejando ver un rostro adolorido que pasaba a uno furioso.

- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAh quien fue?, lo matare- de sus ojos salía fuego, todos lo voltearon a ver y nadie entendía nada, se dirigió a unos chicos de primero que lo miraban con terror.

- Tuuuuuú?- señalo a uno, que se encogía del pánico y trataba de esconderse detrás de sus compañeros pero estos lo aventaron al frente no querían ser víctimas de ese pelirrojo que tenía la fama de noquear a los demás con el balón al hacer una clavada.

- Yo… Yo… queeeeeeeeeeeé?- grito al sentir el agarre en su camisa.

- Quien fue el que me lanzo la pelota?- salía fuego de todo su cuerpo.

- Yo no vi nadaaaaaaaa, pregúntale a ellos- señalo a sus amigos que se iban a echar a correr cuando fueron agarrados de la camisa por la espalda.

- Nosotros no vimos nadaaaaaa, pregúntale a ellos- y Hanamichi paso de en uno en uno con los de primero que lo veían aterrorizados hasta que Ryota se acercó para calmarlo pero no supo quién lanzo el balón.

- Wuuuujuuuuu mono pelirrojo, cómo has estado?- a pesar de siempre se la pasaban peleando tenían una amistad algo extraña.

- Mono salvaje no me digas mono pelirrojo, qué quieres pelear?- dijo colocándose en posición de pelea.

- Cálmate no vine para eso, solo quería saber cómo estabas- decía animado.

Lejos de ellos un chico pelinegro los observaba, mientras botaba el balón y el enojo crecía a cada momento.

- Mmmmm estoy bien pero eres muy sospechoso acaso quieres saber cuál es mi punto débil para aprovecharte y quererme ganar, pues déjame decirte que quede completamente curado y no podrás derrotarme nunca- reía como loco.

- Oyeee no crees que estas alardeando demasiado- lo miraba con cara de aburrimiento- al menos no quedaste más tonto por tanto golpe jajajaja- se reía a carcajadas y Sakuragi hacia una rabieta.

- No ya en serio- se limpió una lágrima de su ojo que salió por tanto reír- que bueno que estés bien y déjame decirte una cosa más, yo te derrotare- le dio una sonrisa ladeada y extendió su mano al otro.

- Hmj jamás podrás derrotarme mono salvaje- sonrió con una mueca de superioridad y extendió su mano correspondiendo el gesto y cuando estas se iban a tocar otro balón se estampo en la cara del pelirrojo, dejando a todos atónitos ya que en esta ocasión lograron ver quien lo mando directo a su cara, el balón cayó y reboto un par de veces en el suelo, un silencio sepulcral invadió el gimnasio.

- TUUUUUUUU- una voz de ultratumba se arrastraba desde el piso

- QUÉ DEMONIOS TE PASAAAAAA?- se dirigió al pelinegro.

- Se me resbalo- dijo y se giró para ir a recoger otro balón.

- MALDITO RUKAWAAAAAAA, TE MATAREEEEEEEEEE- gritaba colérico mientras sus compañeros trataban de sujetarlo para que no se armara una masacre.

El campamento iba de maravilla, cuando estaban haciendo los entrenamientos y partidos todo era tranquilidad, gritaban a la par y asentían con cada indicación, solo que en ciertos momentos un pelirrojo gritaba como loco al ser golpeado con el balón por un pelinegro que solo se excusaba diciendo que se le había resbalado el balón, a todos se les hacía extraño ese comportamiento por parte de Rukawa que siempre se mantenía tranquilo y sereno pero en estas ocasiones él se la pasaba golpeando a Sakuragi sin ningún motivo, o al menos eso creían todos, así pasaron el resto del campamento hasta que el día sábado todos regresaron a sus casas en sus autobuses después de tres días de largo entrenamiento.

En la escuela de Shohoku el autobús aparcaba para dejar a los estudiantes, todos se despidieron, solo dos chicos se quedaron hasta que todos se fueran para poder ir a sus casas, aunque uno de ellos estaba algo magullado por tanto golpe que recibió en el campamento.

- Oye tu idiota, me puedes decir qué demonios paso durante el campamento?, qué fue lo qué te hice para que me estuvieras golpeando con el balón sin ningún motivo- hablo con seriedad ya que durante el campamento no pudo hablar con él.

- MMMMMMMM- fue el único sonido que salió de su boca, no quería hablar de eso.

- No me vengas con ese mmmmm, si estás enojado conmigo dímelo y no andes actuando como idiota- espero una respuesta pero no la obtuvo.

- Ya veo, así que no vas hablar… entonces me voy- comenzó a caminar cuando una voz lo hizo detenerse.

- Tu- hizo una pausa- tuviste la culpa.

- Ehhhh?- lo que escuchaba no tenía sentido- yo no hice nada, tu eres el que se la pasaba golpeándome con el balón.

- mmmmmm- lo miraba con indiferencia, no quería hablar.

- Dime qué diablos fue lo que hice?- al no obtener respuesta estaba a punto de irse cuando lo volvieron a detener.

- Dejaste que te tocaran y estabas a punto de tocarlos- hizo un puchero con la boca y evito su mirada, se sentía algo tonto al decir esas palabras, Sakuragi volvió a quedar atónito al escuchar esas palabras, proceso la información y …. Quedo algo perplejo quizás Rukawa estaba… dejo de hacer conclusiones y pregunto.

- Entonces estabas celoso?- espero a ver su reacción y este solo se sonrojo, en verdad estaba celoso.

- No quiero que nadie te toque ni que toques a nadie- sentencio, el pelirrojo no podía creer lo que escuchaba, nunca pensó que Rukawa fuera tan posesivo hasta llegar a ese punto, se sintió feliz por poder ver ese aspecto que no conocía pero tenía que parar eso antes de que el mismo lo asesinara si seguía haciendo lo mismo.

- no puedes seguir haciendo eso cada vez que hable con alguien- Sakuragi era un chico muy energético que sin duda tenía mucho contacto físico con otras personas cuando hablaba con ellos, así que tenía que frenar eso de una vez sino terminaría con la cara deformada y eso le aterrorizaba un poco.

- Deja de verme de esa manera- le dijo ya que lo estaba viendo con ojos de reproche- escucha- suspiro- no hagas mas eso, no puedes arrojarme un balón por cada vez que me toquen o que los toque- le dijo mientras lo miraba con ojitos de borrego a medio morir, Rukawa no quería dar su brazo a torcer, pensó en que otra cosa hacer hasta llegar a un acuerdo con el mismo para cuidar y dar gusto a su pelirrojo.

- Esta bien no volveré ha hacerlo- desvió la mirada y el pelirrojo sonido dándole un beso en la mejilla.

- Vayamos a casa- lo sujeto de la mano, pasarían el fin de semana juntos como lo venían haciendo desde hace unas semanas.

El lunes llego, habían pasado todo el fin de semana juntos en una especie de reconciliación, siendo Sakuragi mimado por todo lo que había pasado en el campamento.

- Hola chicos cómo están?- decía animado, era la hora del almuerzo y se reunían para comer su almuerzo juntos.

- Hanamichi como te fue en el campamento?- pregunto Occus

- Bien jejejeje como siempre me lucí- dijo animado y todos se rieron

- Que vas a comer?- pregunto Takemiya asomándose a la bolsa que traía.

- Compre unos panes y ustedes?- comenzaron a comparar sus almuerzos e intercambiaron algunos alimentos.

- Hanamichi espera tienes algo en tu chaqueta- Noma se acercó a retirar la cinta que tenía pegada en la espalda cuando pum… algo reboto en su cabeza dejándolo noqueado en el piso, todos se reunieron a su alrededor.

- Noma qué te paso?

- Oigan todos miren esto

- Es una piedra?

- De dondé salió?- todos buscaron alrededor pero no vieron nada, se volvieron a sentar, cuando terminaron su comida Occus y Takemiya lo sostuvieron por los brazos y lo llevaron a su salón.

El receso había terminado y las clases también, las actividades del club comenzaban, hicieron un pequeño calentamiento y decidieron hacer un partido, todo iba bien hasta que tuvieron un descanso y los chicos de primero empezaron a repartir botellas con agua a los jugadores.

- Sempai eres muy bueno en las jugadas- decía con emoción, era otro chico como Hikoichi que se sorprendió por la gran capacidad de salto y resistencia de Hanamichi.

- Eh?, ya lo sabía no hay nada imposible para este genio- decía mientras sujetaba la botella con agua que le entregaban.

- Espero llegar a ser alguien tan bueno como tú- coloco sus manos cerradas en forma de puño.

- Tardaras siglos en llegar a mi nivel pero no dejes de esforzarte- iba a darle unas palmadas en su cabeza cuando de repente fue derribado por un balón que choco directamente en su cara y un chorro de sangre salía de su nariz.

- Estás bien?- gritaron todos a la par.

- Eh?, Si, si solo una ligera contusión, mamá qué haces aquí?- dijo antes de volverse a desmayar, aunque buscaron al culpable nadie vio nada parecía un balón fantasma.

Yohei, Occus, Takemiya y Noma fueron a ver el entrenamiento y al ver aquella escena donde estaban socorriendo al estudiante de primero fueron a preguntar a su amigo que pasaba.

- Qué extraño ,parece que paso lo mismo que en la azotea cuando estábamos comiendo- dijo Takemiya intentando procesar la situación.

- Cierto, que es lo que estará pasando, será alguien que intenta hacer algún tipo de broma?

- Pero al punto de noquear al adversario es demasiado sospechoso

- Quizás no querían golpear a Noma ni al chico de primero, quizás su objetivo era alguien más- todos guardaron silencio y giraron su vista al pelirrojo

- Oye Hanamichi te habrás hecho de algún enemigo recientemente que quiera noquearte desprevenido?

- Y por qué piensan que el culpable soy yo?

- Es más que obvio- gritaron todos a la par

- Bueno solo ten cuidado- dijo Occus levantando su dedo pulgar de su mano dando a entender que él podría manejar la situación.

- Si estarás bien, además con esa cabeza tan dura nada pasara- completo Takemiya.

Todos asintieron, y cuando iban a tocar su hombro para darles ánimo cuatro balones salieron volando directo a sus caras estrellándose en el rostro de Occus, Noma y Takemiya, Yohei alcanzo a esquivar aquel golpe y un Tsk se escuchó de la boca de cierto pelinegro que se hizo notar.

- Rukawa fuiste tú el que lo hizo?

- Se me resbalo- dijo agitando su mano como si algo malo le pasara

- "Oh no, maldición otra vez"- pensó el pelirrojo mientras sujetaba su cabeza, estaba empezando a dolerle, así que espero a que el pelinegro saliera al baño para ir detrás de él.

- Me puedes decir que está pasando?- se recargo en la puerta del baño.

- No te dije que dejaras de hacer eso

- Si lo hice, no te pegue a ti sino a los otros- dijo como si nada extraño pasara, la quijada de Sakuragi cayó hasta el piso otra vez ese zorro estaba haciendo lo que quiere.

- Sabes muy bien que quise decir, deja de estar jugando

- Entonces no dejes que nadie te toque o se te acerque- sentencio.

Ok, si seguía así no iban a llegar a ningún lado, necesitaba afrontarlo de otra manera.

- Si dejas de hacer eso, yo- hizo una pausa, tenía que dejar su orgullo a un lado si quería hablar tranquilamente con sus amigos- haré lo que tú quieras cada vez que estemos en mi casa.

Rukawa abrió los ojos de par en par, esa propuesta era tentadora, pero también se debatía si dejaría que alguien más tocara o se acercara a su pelirrojo, una balanza imaginaria apareció en su cabeza colocando de una lado a las amistades de Sakuragi y del otro lado cientos de imágenes del pelirrojo con diferentes trajes sexis (si Rukawa era un pervertido) posiciones sexuales, aparatos eléctricos, y…. amarrado sobre la cama haciendo que del otro lado salieran volando sus amigos hacia el vacío.

- Esta bien- dijo como si no le tomara importancia pero cuando se acercó al pelirrojo le susurró al oído- prepárate que este fin de semana no te dejare descansar- se separó de él dando una sonrisa algo perversa.

- Que he hecho- estrello su cabeza en el marco de la puerta, aunque también se sentía algo alegre y cohibido por lo que le acaban de escuchar.

Notas finales:

Holitaaaaaa

Bueno espero que les haya gustado, y quiero agradecer por los reviews que me han dejado, aunque sean pocos los aprecio mucho, gracias por leerme y nos vemos en el próximo capítulo

 

Sayonaraaaaaaaa


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).