Confesiones/sentimientos confusos.
Sin saber que dos hermanos vieron y escucharon la confesión de su primo y también la conversación de la pelirroja; y se pusieron realmente mal, recién se dieron cuenta que su comportamiento estaba perdiendo lo que ellos querían.
James Potter había ido a su habitación haber su capa de invisibilidad para ir a la enfermería, sabia bien que esa broma pudo haberle ocasionado serio daño a SU Severus, se reprendió mentalmente por haber hecho todas esas estupideces.
Ahora estaba presenciado como su primo se confesaba su amor, a SU Sev, también vio como Lily incentivaba que el menor aceptará a su primo.
Se aguanto para no gritar de la frustración, espero que la pelirroja se fuera, al salir la muchacha se quito la capa de invisibilidad, se acerco lentamente a al azabache que tenía los ojos cerrados.
Se subió encima del menor sin aplastarlo haciendo que Severus despierte bruscamente viendo su acompañante gracia la luz de luna que reflejaba el ventanal.
-¿Qué haces aquí Potter Junior?- siseo fríamente ocultando su nerviosismo.
-Perdóname- contesto James, abrazando al menor y metiendo su cabeza en el cuello del menor aspirando su olor, haciendo estremecer al cuerpo debajo suyo además escucho latir el corazón de este latía rápidamente.
-¡Suéltame!- chillo removiéndose, de repente comenzó sentir su cara arder por la cercanía de James Potter.
-No lo haré- susurro en lóbulo contrario, que hizo estremecer al menor- no permitiré que Regulus te tenga- eso lo menciono celoso, apretando un poco su abrazo.
-Potter Junior-siseo el apodo que le dio, ocultando todas sus emociones que ocasionaba esas palabras- tú no eres nadie para prohibirme nada- menciono quitándolo encima de él y lanzado al moreno al piso, mientras se sentaba en la camilla.
-Severus- decía James parándose, acercándose lentamente al menor ubicando sus manos a lado de las caderas, sujetando estas con algo de firmeza- Te amo Severus Snape- confeso mirando esos ojos ónix.
El azabache quedo mudo, su respiración comenzó agitarse, abriendo a penas sus labios, no podía creer que James Potter, se le confesará, no podría elegir entre él y Regi.
El castaño vio esos labios que se le hacia una tentación hace años y aprovechado el estado del menor, se acercó reclamando esos labios rosados, por lo menos tendría un recuerdo, acerco a su cuerpo al cuerpo contrario tomando con sus manos las caderas de este último.
Sev, solo atino corresponder ese beso que lo hizo estremecer y temblar en los brazos de los ojos cafés, su corazón comenzó a subir el ritmo.
En eso la puerta fue abierta de golpe, haciendo que el beso que tenía ellos se rompieran revelando aún Sirius Potter tenia lágrimas en los ojos y su mirada fija en ellos.
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Unos minutos antes………
Sirius Potter, al terminar la clase fue a la enfermería, pero su amigo castaño, no lo había dejado ir tan rápido, le dijo que tenia que hacer algo, pudo zafarse, llegando escucho la conversación entre Regulus y SU Severus.
En puño sus manos porque desde hace seis años atrás Regi, le había advertido de su atracción hacia Sev, en eso escucho unos pasos y se escondió vio entrar a Evans y menos de un minuto salió su primo, se volvió a acerca y escucho estaba vez como la pelirroja animaba a su mago fértil, para que acepte a su primo, frunció el ceño, no iba permitir que pasara eso, primero secuestraria a Severus, antes que se quedará con Regulus.
Volvió escuchar unos murmullos y se sorprendiendo al reconocer la voz de su mellizo, pero lo que dejo minusválido fue la confesión de su hermano hacia SU Sevi, sin querer lágrimas bajaban por sus mejillas, sin más entro encontrándose a esos dos besándose, quería reclamar, no obstante, sabía que no tenía derecho.
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Tiempo actual…….
Snape, solo observaba los ojos grises del mayor de los Potter, estaba confundido era demasiadas emociones para sumarle esa mirada de dolor de su otro amor.
James estaba mirando fijamente su mellizo recién se daba cuenta de algo que se había negado a creer.
-vaya al fin decidieron decir la verdad primos- decía Regulus, haciendo asustar a los otros tres, que no lo sintieron llegar.
-Regi- musito Severus nervioso estaba confundido, no quería que Regulus, mala interpretada la situación.
-tranquilo Sevi- menciono el peli azulado- siempre supe que mis queridos primos te aman igual que yo- eso hizo sonrojar al mago fértil- sepan ustedes dos que no me rendiré- advirtió a los hermanos Potter.
- yo tampoco lo haré Regulus- contradijo James firmemente.
Sirius iba a responder, cuando escucharon pasos, el menor de los Potter se escondió debajo de la capa de invisibilidad mientras el heredero Potter decidió transformarse en Canuto.
Regulus, se acercó aún Severus, que procesaba todo lo ocurrido aprovechando ese estado del menor lo beso, con un beso tierno y suave transmitiendo todo lo que sentía, siendo correspondido por el menor, mientras Canuto gruño y erizo su lomo estaba dispuesto en atacar a su primo, cuando entro la enfermera.
Encontrándose al heredero Balck besando al a su paciente, carraspeo y los jóvenes se separaron, Severus desvió la mirada y estaba sonrojado.
-joven Black, ¿usted que hace aquí? - pregunto la enfermera.
-visitando a mi novio- contesto Regulus atrayendo al menor hacia su cuerpo.
-lo visitaras mañana debe irse- menciono seriamente Madam.
-Esta bien- musito desgano- me voy mi amor, te cuidas- le dio un beso casto y se retiró, claro que no se fue solo también se fue James Potter.
La enfermera se dio cuenta del perro negro que estaba debajo de la camilla.
-¿es su perro señor Snape?- cuestiono señalando debajo de la cama.
-si, debí decirle a Regi que lo llevé al cuarto- mintió.
-se puede quedar hasta mañana-sin más se retiro la enfermera dejando solos al mago fértil y al animago.
-ya te puedes ir Potter- musito mientras el animago volvía a su forma humana.
- te amo- dijo así de simple dejando al menor con la boca abierta de la impresión.
-entonces ¿por qué todos estos años me han molestado? - cuestiono dolido- pensé que me odiaban- eso hizo que Severus botara unas lágrimas.
- pensé erróneamente llamar tu atención de esa forma- dijo Sirius acercándose y limpiando las lágrimas con sus labios haciendo sonrojar más aún Severus- me enamorare de ti desde que nos conocimos- confeso acariciando las mejillas- sentí celos que Regulus podía estar a tu lado- apretó sus labios por la frustración- aunque ahora lo quiera moler a golpes a él y a mi hermano por haberte besado antes que yo- sin más juntos sus labios.
Severus tenía un cúmulo de emociones nunca espero que esto pasará, no obstante, entre vio sus labios quería sentir como era ser besado por Sirius Potter, el mayor entendió y metió su lengua en la boca del menor haciendo gemir a ambos, Sirius tomo la cintura del menor juntarlo más a él, se separaron por la falta del aire, el varón junto sus frentes.
-te conquistaré Severus- menciono con una sonrisa, dándole un beso casto y se retiro antes que James vaya por él.
Severus quedó mudo pensando todo, primero Regulus se le confesaba, estaba pensado aceptarlo sin dudarlo, pero tenia que venir sus otros amores confesarse dejándolo confundido.
El beso de James hizo temblar de la emoción recordarse de esos sueños agradables, el de Regulus le hizo perderse en sus pensamientos olvidándose momentáneamente de los hermanos Potter, pero el de Sirius hizo que su corazón se acelerada de una manera descomunal.
- porque me hacías esto- menciono a la nada Sev, abrazándose así mismo.
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En la torre de Gryffindor.
James esperaba a su hermano en la sala común le dolía saber que su otro rival seria su propio mellizo, pensaba que se tenia confianza, pero al parecer no.
-pensé que debía ir a buscarte- reclamo Jamie al ver entrar a su hermano mayor.
- ¿por qué no me dijiste que te gustaba Severus Snape?- cuestiono Sirius furioso.
- lo mismo para ti- contradijo el menor de los Potter.
- pensé que teníamos diferentes gustos siempre te vi saliendo con chicas y chicos con cabellera roja o café- menciono el mayor de los Potter.
- yo pensé que nos teníamos confianza- musito James- además tú también salías con hombre y mujeres con cabellera café o del color de sol- recalco ambos sabía que era unos mujeriegos.
- Amo a Severus, y si tengo que competir contra ti y Regulus, lo haré- aseguro Sirius.
-Está bien Canuto, pero recuerda yo también amo a Severus y no lo perderé por ti o Regulus- sin más se retiró Jamie, dejando con mal sabor de boca su hermano.
Sirius fue también a la cama con ese malestar la guerra hacia el corazón de Severus había comenzado, debía ser rápido sino lo quería perder, sabía bien que su hermano y primo, no iban a rendirse, además las bromas o sus romances anteriores iban estar en su contra.
Claro que no se dieron cuenta que Lily y Remus escucharon todo lo que decía los hermanos Potter.
La pelirroja decidió intervenir no dejaría que su amigo se quedara con el chico que ella se había enamorado desde la primera vez que lo vio, mientras Remus no dejaría escapar a Sirius.
Continuara…………………….