Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El conserje rockstar por Fullbuster

[Reviews - 93]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

- ¿Eso es todo, Sasuke? Vuelve a empezar – gritó Orochimaru por el micrófono de la sala de grabación.

 

Carraspeó un par de veces intentando sacar la voz. Apenas le quedaba voz y aún le esperaban sus compañeros para preparar la audición. Aún era temprano, así que bebió de nuevo de la botella de agua para calmar su garganta y volvió a empezar. Por suerte, a mediodía Orochimaru le dejó marcharse tras haber grabado esa última canción que tanto le había costado.

 

Aprovechó que todos estaban en clase para intentar terminar de componer el final de la canción que iba a presentar. ¡Le quedaba muy poco! Y había depositado sus esperanzas en que Naruto identificase esa canción como la respuesta a la suya, en que escuchase sus acordes, los que solía utilizar con él, aunque… también tenía miedo de ser descubierto. Naruto tendría que descubrir que él era el cantante anónimo y en ese momento, Orochimaru podría tomar represalias contra su hermano. ¡Eso le asustaba!

 

- ¿Listo, Sasuke? – preguntó Ino a su espalda – vamos… cambiemos tu aspecto para que puedas ir a la audición.

 

- Por favor… no me hagas nada extravagante – casi suplicó.

 

- Tranquilo, Naruto no te reconocerá – sonrió Ino, aunque al girarse de nuevo hacia el moreno, observó un leve sonrojo - ¿Y eso?

 

- ¿El qué?

 

- Ese sonrojo en tus mejillas.

 

- No es nada. Olvídalo y vamos – intentó esquivar Sasuke, pero Ino le frenó.

 

- Sí es algo… ¿Qué es?

 

- En serio, Ino… no es…

 

- ¿Qué es? – volvió a inquirir.

 

- Naruto me besó anoche – dijo sin más, cargando la guitarra a su espalda para marcharse.

 

- ¿Qué, qué? – preguntó ahora casi a gritos - ¿Que quién hizo qué?

 

- No armes un escándalo de esto, sólo… fue un beso que no debió pasar. Eso es todo.

 

- Sasuke… ¿Te das cuenta de lo que me estás contando? El mejor guitarrista adolescente de todos los tiempos te ha besado y tú me dices… que no es nada.

 

- Ino, soy el conserje, limpio el suelo y como bien dices, él es el mejor guitarrista del país. ¿Qué crees que diría su representante si se enterase de esto?

 

- Nada bueno, desde luego. Besar a un limpiador sería noticia de portada, podría hundirle si las fans lo tomasen a mal.

 

- Olvidemos esto, es mejor así. No quiero meterle en problemas y tampoco quiero meterme yo en problemas. Podrían hasta creer que intenté ligar con él sólo por la fama.

 

- Lo sé. De acuerdo, tienes razón – concordó Ino al darse cuenta – es mejor que se quede en secreto.

 

- Gracias.

 

- ¡Pero te besó! – sonrió con emoción la rubia, consiguiendo que Sasuke sonriera una última vez antes de abandonar definitivamente ese tema que jamás volverían a tocar.

 

***

 

¡Irreconocible! Sasuke estaba irreconocible, ni siquiera su propio hermano le había identificado, saludándole con cortesía creyendo que sería algún novio o amigo de Ino. Aquello fue la prueba que la rubia estaba esperando. Aun así, Sasuke tenía otra gran duda… ¡No podía esconder su guitarra! Naruto la conocía y no era precisamente una que pasara desapercibido. Debería posicionarse a cierta distancia y aun así… era posible que siguiera reconociéndola.

 

- ¿Qué ocurre ahora, Sasuke? – preguntó Itachi al ver su cara.

 

- La guitarra. No puedo tocar con otra y… Naruto la conoce demasiado bien.

 

- Tendrás que arriesgarte, Sasuke. De todas formas, si identifica tu canción, sabrá que eres tú igualmente.

 

- Esto es una maldita locura, no puedo hacer esto… irás a la cárcel, ¡maldita sea! – se quejó y asustó Sasuke.

 

- No voy a ir a ningún lado, va a salir bien.

 

- Esto no puede salir bien por ningún lado.

 

- Sasuke… como si tengo que fugarme del país para que no me encuentren, desapareceré si es necesario pero no voy a permitir que pierdas esta oportunidad por esos dos idiotas que nos chantajean. ¿De acuerdo?

 

- Siempre ves las cosas muy fáciles, Itachi, pero eres la única familia que me queda y no quiero ser el culpable de que acabes entre rejas.

 

- Tú no eres culpable de nada. Yo me metí en ese lío y ellos hacen el resto. Jamás podría enfadarme contigo, Sasuke. Ahora termina de preparar esa canción y te espero en la prueba para animarte.

 

- De acuerdo – susurró Sasuke.

 

Él siempre lo veía todo muy fácil, era optimista y quizá era eso lo que le hacía falta a Sasuke, por eso mismo, trató de relajarse, respiró hondo y buscó un lugar apartado donde poder terminar de practicar el último trozo de la canción. ¡Estaba lista! No le había dado tiempo a ajustarla pero al menos, podría tocarla en la audición y luego intentar arreglar las cosas que no le convencían del todo. ¡Quería que fuera perfecta esa canción!

 

La tocó una vez, dos veces, tres veces… y a la cuarta… se dio cuenta de que debía subir un tono para el final, pero no conseguía llegar a ese tono. ¡No era difícil! ¡Siempre había llegado a ese tono! Pese a su voz masculina y algo grave, ese tono le era relativamente sencillo y por alguna razón, hoy no lo alcanzaba. ¿Nervios quizá? Respiró hondo de nuevo y trató de relajarse antes de intentarlo una vez más.

 

***

 

El lápiz se movía entre sus dedos, jugando con él una y otra vez, dando vueltas y más vueltas hasta que una mano se lo quitó, dejándolo con suavidad sobre la mesa para no distraer a los que hacían la audición. Naruto miró entonces a Gaara, “bajista” del grupo. Muy parecido a la guitarra eléctrica pero con un mástil más largo y de tonos más graves.

 

- Me distraes – fueron sus únicas palabras.

 

Naruto sonrió. Gaara era un chico de pocas palabras pero contundentes. Estaba atento a la audición, tachando nombres en su lista. ¡Tachaba tanto que no sabía si elegiría a uno! Por eso mismo y tras ver la lista, Naruto sonrió con incredulidad. Era muy estricto, pero entendía que debía serlo. No buscaban a cualquiera que pudiera hacerlo bien, buscaban al mejor y Gaara era todo un experto en esas cosas. Él, en cambio, había estado distraído desde la noche anterior, desde ese beso que, sin saber el motivo, le dio a Sasuke.

 

Por fin la música cesó y Naruto dejó escapar un largo bostezo ahora que nadie le veía. ¡Estaba aburrido y cansado! Quería regresar a casa pero aún tardaría un rato. Por suerte, hoy era el último día de audiciones.

 

- ¿Cuántos quedan? – preguntó Naruto hacia Neji.

 

- Tres más – susurró también algo cansado.

 

- Tíos… necesito un café o algo – intentó expresar Naruto, pero Gaara movió su vaso de cartón en dirección a Naruto dándole a entender que tomase el suyo.

 

Gaara quería terminar lo más rápido posible para irse, todos sus compañeros se dieron cuenta. Todos miraron la hoja de Gaara una vez más y comprobaron con las suyas. Tenían a un par de candidatos… ¡Gaara había tachado a todos!

 

- Esto va a ser más largo de lo que esperaba – dijo Kiba entre risas al ver el folio de su compañero el bajista.

 

¡Uno más! Ahí iba el siguiente, empezando con un acorde que hizo que Naruto le mirase por primera vez. ¡No estaba mal! Tomó el lápiz, apuntó unos números a los lados viendo como sus compañeros hacían lo mismo… hasta que los tres se giraron a Gaara que tachaba de nuevo el nombre, lo que provocó que los tres tirasen los lápices encima de la mesa y resoplasen cansados. ¡A Gaara no le gustaba ninguno!

 

- ¡Dios! ¡Elige uno! Sólo uno – expresó finalmente Naruto a su compañero, pero se llevó una mirada asesina por parte del pelirrojo, lo que le hizo replantearse la cuestión y regresar a su folio.

 

La música sonó nuevamente y esta vez, Naruto se quedó helado en el sitio. La entonación, las notas, su voz… todo era perfecto. Gaara que estaba listo para tachar el nombre, levantó el lápiz y abrió por primera vez los ojos. Hasta ahora se había dejado llevar por su oído, pero por primera vez, parecía interesado en alguien. Aquella voz… Naruto había escuchado esa voz antes, su chico misterioso, estaba convencido de ello aunque las notas tenían un toque demasiado familiar. ¡Esas notas! La secuencia la había escuchado antes o al menos, un estilo muy similar.

 

Neji apuntó en la hoja unos números, colocando al chico en la primera posición y se giró hacia Kiba para preguntar por el nombre del músico, sin embargo, Naruto fue el primero en responder.

 

- Kabuto Yakushi – exclamó dejando el lápiz sobre la mesa.

 

- ¿Qué ocurre? – preguntó Neji un poco extrañado por la reacción del líder del grupo.

 

- Es que… no lo sé, hay algo raro con él.

 

- ¿Raro? – preguntó Kiba.

 

- La entrevista que me hicieron hacer ayer, él era uno de los candidatos y es obvio que sabe de música, al menos toca de miedo pero… cuando intento mantener una conversación con él sobre música o sobre sus propias canciones y composiciones, me da la impresión como si no conociera nada de su música y es raro, porque la compone él.

 

- Quizá te tome el pelo – comentó Kiba – algunos músicos son muy extravagantes, ya lo sabes.

 

- Sí pero… no lo sé, hay algo que no me cuadra en él.

 

- Es el mejor hasta ahora – comentó Neji, moviendo su cabeza para ver cómo Gaara por fin ponía una valoración positiva.

 

- Lo sé… ¿Crees que estoy loco? – preguntó hacia Neji – es que su música… ese estilo me recuerda a Sasuke – comentó en voz baja.

 

- Tiene un toque muy similar, sí – dijo Neji, quien había escuchado y practicado la segunda guitarra que Sasuke propuso en la canción de Naruto – no estás loco, es muy parecido pero… Sasuke no canta, ¿no?

 

- Nunca le he oído cantar.

 

- Independientemente de cómo toque la guitarra, buscamos un cantante y su voz es… fabulosa.

 

- Tienes razón – afirmó Naruto finalmente – supongo que a menos que el último candidato pueda superar esto… tenemos un nuevo cantante – dijo algo desanimado.

 

Itachi esperaba ansioso entre las gradas. El condenado de Kabuto había tocado una canción perfecta, pero no fue eso lo que le molestó. Intentó levantarse, pero Ino se lo impidió.

 

- Es la voz de Sasuke, he escuchado a mi hermano cantar miles de veces – se quejó en voz baja.

 

- Cállate, Itachi.

 

- ¿Vais a contarme qué está ocurriendo? ¿Por qué tiene ese bastardo la canción y la voz de mi hermano?

 

- Es una larga historia. Tu hermano te la contará más tarde. Ahora animemos a Sasuke. Es el último.

 

- Sí – intentó relajarse Itachi.

 

De la escuela de artes de Hokkaido, Izanagi no Mikoto” presentó uno de los profesores, evidentemente, un nombre inventado, uno que Itachi le había recomendado. Izanagi, el Dios que engendró a “Amaterasu”, “Tsukuyomi” y “Susanoo”. Su hermano un día sería todo un mito así que... ¿Por qué no utilizar la mitología en su propio nombre?.

 

- Sólo a ti se te podía ocurrir ponerle ese pseudónimo – sonrió Ino.

 

- Izanagi no Mikoto, literalmente “El hombre que invita”, nuestra madre se llamaba Mikoto – le confesó Itachi a la rubia.

 

- Es un nombre bonito.

 

- Izanagi no Mikoto, salga al escenario – escucharon nuevamente, lo que hizo que ambos chicos se girasen para ver por qué Sasuke no aparecía.

 

- ¿Dónde está? – preguntó Itachi, mirando a todos lados al igual, siendo imitado por Ino.

 

- No lo sé – dijo Ino, hasta que sus ojos se encontraron con él, detrás, junto a la puerta, apoyado contra el marco – allí – le señaló.

 

- ¿Qué hace ahí? Debería estar en el escenario.

 

- No estoy segura.

 

Ambos chicos se levantaron de golpe para ir a ver qué ocurría. Ni siquiera llevaba su disfraz. Naruto, que estaba atento al escenario, se giró para ver por qué siendo la cuarta vez que llamaban al músico, nadie aparecía, encontrándose con esos dos chicos que se dirigían hacia atrás donde Sasuke se encontraba, apoyando el hombro contra el marco de la puerta.

 

- Ey… ¿Por qué no estás disfrazado y en el escenario? – preguntó Itachi sin obtener respuesta.

 

Sasuke gesticuló y al ver que Naruto le miraba, intentó apartarse de la puerta para ocultarse. ¡No podía hablar! Su voz ya no daba más de sí, había forzado demasiado esos días, más con Orochimaru forzándole a grabar una y otra vez hasta dejarle afónico. ¡No podía hacer la audición sin voz! Itachi se echó las manos a la cabeza antes de abrazar a su hermano.

 

- Cabrones – exclamó Ino – tenían todo previsto. Y es el último día de audiciones.

 

Aún con eso, Itachi no soltó a su hermano. Bastante tenía ya sin poder hablar y viendo cómo la audición terminaba. Allí se esfumaba su única posibilidad de ser descubierto como músico.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).