Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El conserje rockstar por Fullbuster

[Reviews - 93]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

- Disfrázate de dinosaurio durante veinticuatro horas y ve a repartir regalos a los niños del hospital, cuando acabes, te pasas por una carnicería y preguntas si estarían interesados en comprar "carne de dinosaurio".


- ¿Me estás vacilando? – preguntó Naruto con cara de pocos amigos -. ¿Sabes en el lío que me puedo meter por hacer algo así? Los paparazzi me persiguen, no voy a salir disfrazado de un puto dinosaurio ni hacer semejante ridículo.


- Bueno... ésa es tu decisión. Ya nos veremos.


- Venga, Sasuke... maldita sea, sólo perdóname por lo que te hice.


- Si quieres mi perdón, sabes exactamente lo que quiero que hagas.


- Y sabes que no es posible que haga algo así, mi imagen pública se verá afectada, mi representante va a maldecirme millones de veces si hago algo semejante.


- Ése no es mi problema – sonrió Sasuke – dinosaurio veinticuatro horas e ir al hospital y la carnicería. Tú mismo.


- Maldita sea. ¡SASUKE! – gritó Naruto enfadado con aquella extraña petición.


¿A quién se le ocurrían esas cosas? Mejor dicho... ¿Cómo se le podían ocurrir cosas semejantes? Era un suicidio a su imagen de chico rockero, sus fans se tirarían de los pelos al verle, se iban a reír de él por hacer semejante tontería pero quería su perdón. Era una encrucijada de la que no podía salir.


Se estaba aprovechando de su estatus social, de ser alguien famoso que no podría perjudicar su imagen para evitar afrontar el tema conflictivo. ¡Estaba claro que no quería perdonarle! Era un chico orgulloso y testarudo.


Le vio marcharse por las escaleras del patio, con una sonrisa y un caminar relajado que indicaban su firme creencia en la victoria. Se salía con la suya, estaba acostumbrado a ello, lo suponía y por eso mismo, no podía perder ante la inteligencia de ese chico ni sus trucos astutos.


Corrió hacia él, subiendo los peldaños de dos en dos y tomó su muñeca con brusquedad para girarle. Sasuke se sorprendió tras aquel arrebato que el rubio había sufrido.


- No me basta con tu perdón si hago algo semejante, mi reputación caerá en picado, quiero algo más – le exigió.


- ¿Qué quieres entonces, Naruto? – preguntó con una sonrisa.


- Si vamos a jugar a esto, quiero un par de cosas...


- ¿Un par? Pides demasiado.


- Tú me has pedido tres cosas, disfrazarme de dinosaurio veinticuatro horas, ir al hospital disfrazado a dar regalos, y pasarme a hacer el idiota por una carnicería, creo que es justo que tú me pagues el mismo número.


- De acuerdo, habla.


- Si me disfrazo veinticuatro horas sin quitarme el disfraz ni para mear... quiero tu perdón.


- Hecho, pero no podrás quitártelo en ningún momento.


- Si me atrevo a salir de este apartamento e ir al hospital... me contarás todo sobre esa cicatriz de tu espalda.


¡Serio! Sasuke se había puesto completamente serio ante esa propuesta, casi podía ver el terror en sus ojos, pero él no iba a echar atrás su propuesta.


- No voy a...


- Eso o abandono, quiero saber lo de la cicatriz, no me interesa nada más. Estoy jugándome toda mi reputación de rockero así que vas a tener que pagar un alto precio por eso, Sasuke. Mi representante va a matarme por hacerlo, no lo haré si no estás dispuesto a darme algo que realmente me interese.


- Está bien, te lo contaré.


- Todo, no quiero historias a medias.


- Sí, sí, te contaré lo de la cicatriz – se quejó, aunque seguía creyendo que no sería capaz de hacerlo.


- Y la tercera... si me paso por la carnicería a vender "carne de dinosaurio", a la vuelta querré un beso tuyo.


- Ni de coña.


- ¿Entonces no hay trato? Sabes que voy a hacer el ridículo, seguramente saldré en las noticias y en programas de cotilleo gracias a los paparazzi que me siguen.


- Joder... vale, está bien. Trato hecho.


Naruto sonrió triunfante aunque todavía tenía sus dudas. Quizá disfrazarse de dinosaurio veinticuatro horas era más o menos... plausible. Sus compañeros se reirían al verle, le gastarían bromas y se meterían con él, pero podía hacerlo sin siquiera salir de casa y sin que se enterase la prensa. Ganaría el perdón de Sasuke, pero se moría de ganas por conocer el pasado de ese chico y eso le llevaba a su segunda misión... el hospital.


¿Cómo narices iba a salir de esa casa e ir al hospital sin ser visto por la prensa? No iba a poder conseguirlo. Necesitaba un plan para poder disfrazarse, ir al hospital y quedar bien sin que afectase a su imagen pública. Quizá su padre pudiera darle alguna idea en referencia a su problema. Su padre siempre era inteligente.


Lo peor venía con la carnicería, ni siquiera sabía si sería capaz de hacerlo, pero besar a Sasuke podría merecer la pena, así lo veía o por lo menos, intentaba mentalizarse con eso. Era un buen premio... pero no sabía si suficiente para hacer semejante locura. Tenía que pensar muy detenidamente en todo eso e idear un plan de actuación y sobre todo... ocultárselo a su manager.


- ¿Estás bien, Naruto? – preguntó a su espalda Neji.


- ¿Eh? Sí, sí... claro que sí. ¿Por qué iba a estar mal? – sonreía como quien esconde algo, así lo vio Neji.


- Qué raro estás.


- Venga ya... voy a ir... - intentó subir los últimos peldaños por los que Sasuke había desaparecido y se tropezó con el primero, teniendo que poner la mano para impedir la caída – uyyyy, voy a ir a mi habitación – seguía riendo.


- Estás muy raro, Naruto.


***


El sonido de una guitarra le hizo levantarse de la sala de estar donde se encontraba. Era un sonido que extrañamente... conocía. Tenía una base clásica muy característica, un estilo que él había oído millones de veces y que siempre le emocionaba. Sólo un guitarrista de hace años tenía ese estilo tan extraño.


Gaara se levantó del sillón donde veía un capítulo de una serie de anime y se dirigió a la ventana. Al fondo, junto al muro exterior, cerca del porche, un chico moreno tocaba la guitarra. Podía ver el cable conectado a uno de los enchufes con un alargador. Durante unos segundos, se quedó frente a la ventana, escuchando aquellos acordes. Por momentos pensaba que se confundía, pero... ¡No! Esos acordes los conocía bien.


Caminó hacia la puerta y salió al patio. No se había percatado demasiado en él, un simple chiquillo al que Naruto parecía perseguir e incitarle para que se sentase a desayunar con ellos pese a que él no quería. Para Gaara, sólo era un chico del servicio más, venía con el nuevo cantante que habían contratado, al que todavía no había escuchado cantar desde la audición aunque ya le habían pasado las canciones hacía unos días.


- Conozco ese estilo – habló al llegar al porche, sabiendo que su voz llegaría al chico sentado en el césped junto al muro de piedra.


- ¿Qué estilo?


- Esa base de Blues y Jazz mezclada con el Rock, además... usas unos acordes diferentes, me recuerdan a un viejo guitarrista.


Sasuke no se movió ni un milímetro. Dejó de tocar y miró de reojo a ese chico pelirrojo que le hablaba con su tono serio. No era como el resto de integrantes. Había conocido a Kiba y Naruto, muy optimistas y extrovertidos, pero Neji y ese chico frente a él... eran mucho más serios, de hecho, el pelirrojo llegaba a ser intimidante con esa mirada casi asesina.


- Fugaku Uchiha, de los "Konoha Force". Mi padre los escuchaba cuando era adolescente y cuando yo nací, me los ponía una y otra vez. Dice que me dormía con sus canciones. Conozco bien esos tonos, incluso... diría que es la misma guitarra. Está afinada justo como le gustaba a Fugaku. ¿Cómo un simple chico de los recados puede tener una joya así?


- Era mi padre – fue la explicación de Sasuke – Fugaku Uchiha... me enseñó la base musical.


Los ojos de Gaara se abrieron con intensidad ante aquella revelación. Era un chico prometedor, casi tanto como Kabuto, de hecho... sus acordes sonaban muy parecidos, casi perfectamente idénticos, lo que le confundía.


- ¿Qué es Kabuto entonces? ¿Tu hermano?


- No. No tengo relación sanguínea con él, ni ganas – sonrió Sasuke con cierta incredulidad – sólo es un chico de la academia.


- ¿Te ha escuchado tocar?


- ¿Por qué preguntas algo así?


- Porque vuestra música es terriblemente parecida. Creo que no soy el único que me he dado cuenta de esto. Tampoco te vi en el casting.


- ¿No buscabais un cantante? Al menos eso tengo entendido.


- Así que no puedes cantar.


- Cantaría más o menos... como un gallo afónico – mintió Sasuke, exagerando aquella metáfora que por primera vez, hizo reír a Gaara.


- Espérame aquí un segundo.


¡Sorprendido! Así estaba Sasuke cuando vio al chico retroceder. No tardaría más de cinco minutos pero volvió con un bajo eléctrico. Entendió que era el bajista del grupo y evidentemente, venía para tocar.


- Naruto dice que compuso contigo un trozo de su canción. Me pasó la partitura de las guitarras para que le ayudase con el tema, pero no me quedó del todo claro.


- Yo... no sé tocar el bajo.


- El bajo sólo elimina dos cuerdas, las más agudas, el "Si" y el "Mi". Supongo que la guitarra es un gran acompañante del vocalista, mientras que el bajo... es más para soporte de toda la banda. Sólo... hazme el favor de tocar la partitura que compusiste con Naruto, quiero oírlo de primera mano para hacer los ajustes al bajo.


Era un chico raro o eso pensó Sasuke. Pocos músicos tenían su propia facilidad para componer pero los había. Ese chico quería sacar su propia partitura desde lo que escuchase, prácticamente, lo mismo que él había hecho con Naruto al oír su canción. Debía ser un genio o tener un gran don auditivo para ello.


Inició la partitura de memoria. La recordaba perfectamente, de hecho, componía su propia canción en respuesta a la de Naruto, así que ambas estaban frescas en su memoria. Gaara no hizo ni el más mínimo amago de tocar, simplemente, escuchó atentamente toda la canción.


- ¿La repito? – preguntó Sasuke al verle con los ojos cerrados, como si intentase encontrar las notas o el sonido que mejor encajase con lo que escuchaba.


- Creo que tengo una idea, probemos juntos esta vez aunque... habría sido mejor si tuviera la voz de Naruto para guiarme.


- A mí no me mires... yo no canto – sonrió Sasuke.


- Venga, empieza. Voy a hacer unos tonos más graves para darle profundidad a la canción y...


- Tirar más al rock – sonrió Sasuke – creo que es buena idea.


Sasuke inició y a los pocos segundos, el sonido grave del bajo sonó en un acompañamiento casi perfecto. Sólo el estribillo les hizo detenerse a ambos sin ser capaces de ajustarse.


- No me convence – dijo Gaara – déjame probar con una escala de blues, no es típico en el bajo pero... creo que podría encajar en tu estribillo.


- Vale, probemos de nuevo.


- ¿Qué estáis haciendo los dos aquí?


La voz de Naruto sonó para romper el ambiente que aquellos dos habían creado. Ni siquiera podía imaginarse que Gaara, ese chico serio que no se interesaba por casi nada ni nadie, estuviera allí practicando con Sasuke. ¡Inaudito!


- Perfecto. Baja aquí a cantar – ordenó Gaara.


- ¿Estás mal de la cabeza?


- Tengo que practicar la partitura de tu nueva canción. Necesito que cantes para hacerme la idea de qué tonos y notas utilizar. Esto va a llevar un buen rato.


¡Ensayar con Sasuke! No quería decir que no, de hecho, se moría por volver a hacerlo pese a que él no parecía demasiado contento con la idea. No pronunció palabra alguna y aunque Naruto trató de escaquearse de aquella situación, Gaara no le dio más opción que bajar allí y tomar las partituras para cantar su canción.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).