Era muy temprano por la mañana que tan temprano bueno acabas de salir de último trabajo, sabias que si seguías con el mismo ritmo de vida que hasta hora manejabas no llegarías ni a los 30 es más si eras optimista jurarías que de los 25 no pasabas, pues apenas y dormías una cuantas horas al día, comías lo que tu buen amigo Yugi te ofrecía, y si a todo esto le sumamos el constante maltrato de tu padre, definitivamente era un milagro que siguieras vivo, por eso cuando Seto Kaiba te ofreció ese empleo como asistente lo tomaste sin dudar era mejor que morir tan joven, al principio todo lo hacías por tu propio interés, sabiendo que Seto te amaba tomarías ventaja de ello, pero con el tiempo el trato con él y sus muestras de cariño te fuiste enamorando de se tempano de hielo, pero sabias que no debías ilusionarte mucho porque luego es mucho duele demasiado.
Había pasado un año desde que salías con Seto, cuando de la nada un sujeto llamado Lucio te sito en un café, dijo que era el secretario de Seto.
- Hola
- Hola, Joey, te mirto de arriba abajo examinándote y de pronto hablo, ¿sabes quién es Leika Madoka?
- Por desgracia si, sé que es la prometida de Seto.
- Y ¿tú que piensas?
- Creo yo que mi opinión vale un carajo o mejor dicho vale tanto como estés dispuesto a pagar Lucio.
- Un millón de dólares, un departamento en donde tú quieras.
- Eso ya lo tengo con Seto, me da más dinero del que alguna vez hubiera podido contar y me compro un departamento y sirvientes a mi completa disposición, ¿Cómo por qué dejaría todo ello por tus intereses?
- ¿Estás de acuerdo con ser el amante de Seto Kaiba?
- Pues CLARO, pero no te preocupes en cuanto Seto se case, seguro y me ara a un lado, no es como que aguante a un perro callejero toda la vida.
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Tu teléfono sonó, sonreíste como solo tu dios del universo sabe hacerlo.- lo tenemos jefe, dijo alguien del otro lado de la línea, - perfecto, voy para halla
¿Qué? Apoco creían que el gato roñoso este se quedaría con los brazos cruzados ja como si no conociéramos a Seto Kaiba, el solo dejo que alguien más hiciera el trabajo y él se quedaría con el mérito, así que dejo que su hermanito buscara al cachorro, y él solo ordeno que le siguieran y le informaran, bien sabia en donde estaba su cachorro y su hijo, ahora solo iría a recogerlos y si Joey se negaba bueno llevaría con él la jaula de oro.
-Seto cariño quiero pan francés con chocolate
- Matt encontré al cachorro, puedes creerlo lo encontré contra todo pronóstico lo encontré
- Me alegro, ¿pero que pasara con migo, con nosotros? Preguntaste con miedo el cual aumento cuando seto te miro con unos ojos tan fríos y helados.
- que pasara de que, Matt no te hendiendo, yo me responsabilizare del niño, mi hijo crecerá siendo un Kaiba, el cachorro será una excelente madre
- Tú no puedes hacerme esto Dragón yo te amo, acaso mi amor no es suficiente para remplazar a ese cachorro que huyo de ti, porque eso fue lo que hiso él te abandono, te dejo a tu suerte se fue con ayuda de Pegasus, Atemu, Mouto y mi…a, tenías que estar loca para traicionar a tu jefe, pero es que Joey te prometió que si le ayudabas con su plan te podrías quedar con seto que él se quitaría del camino, pero las cosas no siempre salen como uno las planea verdad, seto te miraba con sorpresa y mucho enojo te tomo del brazo y te llevo a rastra hasta una habitación donde te arrojo con fuerza, más te vale seguir aquí cuando regrese, fuero sus únicas palabras.
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Cuatro horas de vuelo fue lo que te tomo llegar a tu destino, tenías un dolor de cabeza fatal y muchas ganas de asesinar a alguien.
- Llegamos jefe, bajaste del auto frente a una bodega vieja y aparentemente abandonada, en donde estaba el lunático de tu hermanito y Alexo
- Hola Moki, saludaste tan tranquilo y bueno solo tú podrías hacer tal cosa frente al cuadro que tenías enfrente, a un Mokuba con un arma en mano mientras cuatro o quizás cinco cadáveres le rodeaban, y un Alexo tan quitado de la pena le limpiaba la carita llena de sangre con un pañuelo.
- La próxima vez que quieras eliminarme hermano, hazlo tú mismo con suerte no te daría un tiro entre ceja y ceja.
- Moki yo no quiero eliminarte, tu eres mi hermano, te acercaste a él para quitarle el arma, yo te amo, siempre te he amado y le besaste, no como un hermano sino como un amante y es que la verdad quizá solo quizá la locura estaba en la sangre de ambos, y le diste un puñetazo en su estómago que termino por hincarlo a falta del aire. pero la próxima vez te matare, ahora vamos por nuestros cachorros quieres.
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Veías a Joey cada vez más delgado, mas ojerosos, mas muerto que vivo y tenías miedo que no resistiera el embarazo o peor aún muriera en labor de parto, tras haberte documentado el cómo llevar los cuidados de un omega te diste cuanta que es vital el alfa para que el embarazo se desarrollara de manera normal, pero Joey era, es y sería un terco, por eso cuando escuchaste los gritos en la entrada de tu mansión y ver que se trataba de los hermanos Kaiba, tu Atemu, permitiste el paso, además de antemano sabias que si te negabas esos dos locos matarían a quien se pusiera enfrente mejor evitar el derrame de sangre que luego es muy difícil de limpiarla. – pasa a Kaiba al estudio, dile que quiero hablar con el antes de entregarle a Joey, fueron tus palabras.
- Hola Atemu
- Kaiba, ni te inmutaste al ver que este ultimo de apuntaba con un arma directo a tu cabeza, primero baja le a tu drama, y segundo necesito que te calmes si entras alterado y gritando sandeces puede hacerle mal a Joey y al bebe, sabes Joey no quería que tú supieras que está esperando un hijo tuyo, tiene miedo de que lo mires con asco y lo odies, puedes culpar de ello a su muy agradable madre, que desde muy tierna edad se encargó de dejarle claro a Joey que es un fenómeno en toda regla, bien aclarado esto puedes pasar a verlo, pero no puedes llevártelo está muy delicado de salud y podrías poner en riesgo la vida de ambos.
No dijiste nada, que podrías decir como siempre Atemu te gano la partida, - ¡Joven Atemu, el joven Joey esta vomitando otra vez sangre¡ entro gritando una chica, - llama al médico y tú qué esperas que se muera ve a verle, le ordenaste a Seto, el cual salió corriendo del estudio.
Viste a Joey tirado en medio de una habitación en un pequeño pero considerable charco de sangre -Cachorro, tranquilo estarás bien.
- See…se…to,..ja…seguro…estoy…apunto de…morir….para….poder…verte…por…ultima…vez…se…to…dis…cul…pa…me…por…todo…
Tu Cachorro hablaba con dificultad y tú solo lo abrazaste más hacia ti, - tonterías cachorro no hay nada que perdonar, te pondrás bien, nacerá nuestro hijo y será el niño más hermosos en el mundo por que se parecerá a ti y el más feliz y malcriado gracias a mí, sentiste la mano de cachorro en meguilla y luego nada.
No aguantaste la curiosidad, y fuiste a buscar a tu hermano más sin embargo nada te preparo para lo que viste a un Joey en los brazos de tu hermano inerte y aun dios llorando.
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Entraste al cuarto donde estaba Matt. – valla asi que alfin de cuentas no eres más que el sustituto de Joey
- Que quieres Lucio, restregarme en la cara mis errores
- Realmente no vengo a proponerte un buen negocio
- Habla
- Tu y yo sabemos que no existe ningún hijo, y te tiraste unos análisis médicos, si Setos lo ve, por mas aprecio que te tenga te matara
- ¿Qué propones?
- Ayúdame a desarme de Madoka y luego yo te salvare de la muerte, lo tomaste de su cabello de una forma nada delicada mientras tirabas de el para poderle ver a los ojos, sabes Matt siempre he dicho que tienes unos ojos muy hermosos y le plantaste un beso.
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Te enteraste por los sirvientes que Seto había salido de viaje era tu oportunidad para desaparecer.