Santiago y los chicos se sentaron en los comedores para su último descanso.
Cris no había aparecido en ninguno y Santiago ya había aguantado suficiente, no entendía por qué ni siquiera un mensaje había respondido, ya habían pasado unos días.
Mientras tanto Adam que era el único que no sabía de las circunstancias solo miraba a Milo de forma expectante.
Santiago miró el reloj en su celular, faltaban menos de 15 minutos para la última clase.
--- ya es tiempo no creen? -- Santiago vio sus nervios agotados y salio de los comedores en dirección a la azotea, si Cris no se había aparecido en todos los descansos, solo había un lugar donde podía estar.
Subió las escaleras hasta llegar a la última puerta y la abrió. No hubo nadie así que se encaminó a la parte trasera de la cacetilla. Respiro profundo, si no estaba, bien, pero si estaba... Había dos posibilidades.
-- gm... a.... -- escucho y enseguida supo de quién se trataba, luego lo vio. Cris no se inmutó al verlo, incluso pareció que lo ignoro. A horcajadas de un chico de tercero, con la camisa mal trecha y sin la ropa de la parte inferior, Cris se balanceaba de atrás hacia adelante moviendo sus caderas lentamente, el tipo lo sostenía de las caderas y tenía la frente recargada en uno de sus hombros, de forma que no se percató de la presencia de Santiago.
Santiago se lleno de furia y apretó los dientes y los puños con fuerza, de no haber tenido un segundo de cordura se habría tirado a golpes al tipo, sin embargo simplemente se marchó, la sangre le hervía, y lo único que pudo hacer para liberar su ira fue golpear la pared mientras dejo salir un estruendoso gruñido.
Camino deprisa hasta su salón, tomo sus cosas bruscamente y se marchó, la clase ya había comenzado y todos se quedaron pasmados por tal intromisión, pero fue un evento tan súbito que la clase simplemente continuo.
-- Mierda... -- dijo Milo en un susurro para sí mismo.
--Ya dime de una buena vez que está pasando! -- reclamo Adam silenciosamente. Milo lo miro con preocupación, lo pensó un segundo, desirle o no decirle, que implicaba.
--Cris y Santiago discutieron, pero...
De inmediato Adam se llevó una mano a la frente.
-- tú crees que...... -
-- Cris debió de hacerlo de nuevo...
-- No, no, no creo, cómo podría?
--pero Cris es tan impulsivo....
--Mierda!
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--Podríamos vernos...
-- Si claro! -- Cris lo interrumpió y soltó una risita nerviosa que se esfumó de inmediato.
-Bueno... Nos vemos...-- le dijo el tipo y se marchó, Cris solo sonrió fugazmente y lo despidió, el tipo se marchó y Cris se quedó ahí sentado. Jugaba con las manos ansioso, pensaba y pensaba, que había hecho? Por qué lo hizo? Miles de ideas se cruzaban en su cabeza, se sentía fatal, Peor que eso, tenía una maraña de emociones en la cabeza todas terribles.
Todo había terminado. .
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-- No tenías que irá hoy a la biblioteca? --pregunto Adam que estaba recostado viendo al techo sobre la cama de Milo.
--Si... -- pero estoy preocupado por los chicos...
--yo también... -- soltó el aire
-- Yo creo que todo estará bien, no es así? -- pregunto Milo de forma optimista, pero Adam no dijo nada -- no es así Adam? -- insistió
-- No lo sé Milo... No tengo la más mínima idea de lo que podría suceder.
--Jamás había visto a Santiago tan molesto en lo que llevamos de conocerlo.
--si, pero imaginando que Cris si hizo eso... No es la primera vez...
-- si, pero eso fue hace mucho.. -- dijo Milo cabizbajo-- crees que deberíamos hablar con Cris?
-- Creo que ellos deberían hablar primero... --dijo Adam y resopló -- en primer lugar como demonios pasó esto? Por qué discutieron? --Milo suspiro y se incorporó listo para contar la historia
--Santiago...
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Dos días después.:
Había corrido casi ya 14 kilómetros y aún continuaba. Eso es lo que hacía cuando no podía pensar con claridad, los metros que recorrían sus pies parecían dejar atrás todas las cosas que lo herían y con cada sancada pretendía liberarse de la frustración que lo atormentaba.
Finalmente no pudo correr más y rendido su cuerpo se desplomo en el pasto de un parque, respiro agitadamemte y se llevó una mano al pecho, sin embargo todos esos metros de distancia recorrida no habían cambiado nada, él seguía con el mismo dolor en el corazón y con la misma frustración de hacia unos cuantos minutos.
--Oye te encuentras bien?-- apareció un tipo sobre él un tanto preocupado. El simplemente sonrió fugazmente y asintió. -- Correr tanto puede ser contraproducente... -- el sujeto insistió y se inco a un lado suyo. Santiago un poco fastidiado se incorporó, solo deseaba estar solo y tranquilo un momento.
--Gracias por preocuparte... estoy bien hago esto siempre.-- dijo escuetamente y se quitó el gorro de la sudadera que traía puesta. Sin embargo el chico no se fue, se dejó caer sobre el césped y se quedó sentado mirando en la dirección en que Santiago miraba sin decir más.
Santiago bufo y se volvió a recostar boca arriba, aún se sentía sofocado.
-- yo trabajo allá, es solo una tienda de conveniencia pero me resulta agradable, la gente de por aquí es muy amable y hablantina, siempre hay nuevas historias, te he visto un par de veces pasar, vienes a correr a este parque continuamente, no?-- el chico seguía hablando y Santiago solo podía seguir escuchándolo, era evidente que el tipo no podía mantener la boca cerrada.
-- Oye... Perdón que te interrumpa, realmente no me siento muy bien ahora, me gustaría estar solo un momento. -- le explicó tranquilamente intentando ser amable. el muchacho solo sonrió cálidamente y le tendió un dulce con envoltura metálica.
-- Me voy... Pero quizás eso te ayude. Bye-- se paro y se fue caminando.
Santiago miró el dulce y lo comió, era un dulce particular tenía un sabor muy fuerte a cítrico y crujía.
Miró su celular no había llamadas pero en la bandeja de mensajes había algo.
>>> Hablemos <<< by. Cris <3
Dejo salir el aire y se levantó, ya casi iba a dar las 6 así que tomo un uber.
>> Milo puedo quedarme en tu dormitorio?
>>Mm.. si, bueno... Claro!! ....Cuando?
>> Estoy justo a fuera de tu puerta..
Se escucho un estrépito y luego un balbuceo.
>> A..afuera? Bien voy enseguida<<Colgo el teléfono.
Pronto Milo se asomó a la puerta y abrió.
-- cielos Santiago me sorprendiste, que haces aquí?
-- puedo entrar? --Milo se mordió las uñas y un poco indeciso y nervioso le abrió el paso y asintió.
-- estaba en medio de algo... Pero ya casi terminamos...entra -- explico. Santiago entro con su mochila que dejó en el pasillo y se adentro a la pequeña salita, ahí estaba Cross sentado en el suelo con la boca llena mientras en la mano sostenía un bollo, cuando vio a Santiago se incorporó, se aclaró la garganta y trago el bocado que tenía en la boca.
-- hola viejo...-- dijo Santiago y le tendió la mano, Cross la estrecho con fuerza.
-- emm... -- Milo llegó desde atrás apresurado. -- estábamos por terminar la asesoría así que...
-- oh no, no se molesten por mi, continúen ni me notarán, de verdad... --
Dijo Santiago y se fue hasta meterse en la habitación extra.
Pasaron algunos minutos, escuchaba como hablaban a veces se reían pero notaba como intentaban no ser muy ruidosos, hasta que finalmente terminaron y Milo tocó a la puerta.
-- puedo entrar?
-- pasa...
Entro Milo por la puerta, Santiago estaba recargado en el marco de la ventana abierta y fumaba un cigarrillo.
--Estas bien? -- pregunto Milo y se puso a un lado de él. Santiago sonrió ligeramente a Milo.
-- Me iré... -- soltó sin más, en realidad la calma que rodeaba Santiago era anormal, le dió una onda calada al cigarrillo y dejando salir el humo continuo.-- me voy a ir de policía, solo terminaré lo que resta y me largo. -- Milo frunció el seño,
-- por qué... Es decir.... Tan repentinamente lo has decidido?--
-- Si.-- Milo le tocó el hombro y lo miro fijamente. Pero Santiago solo fumaba y miraba a la nada.
-- Que paso? -- dijo con sutileza. Santiago apretó los dientes y soltó una risita suave.
-- Lo encontré cogiendo con un sujeto en la azotea. Parecía disfrutarlo porque cuando me vio ni siquiera disimulo.... -- fumo de nuevo, ya casi quedaba solo la colilla.
Milo respiro, estaba sorprendido, y no entendía por qué, misma pregunta que se hacía Santiago.
-- No lo entiendo Milo... Ya no se... No sé por que, realmente no lo sé, y justo ahora solo me consume la ira. -- se giró a él -- viene hoy aquí porque Cris me envió un mensaje, quiere que hablemos, no le respondí, así que estoy seguro que fue al departamento, espero no haberte molestado con eso-- dijo Santiago señalando con la cabeza la sala donde antes estaba Cross y Milo
-- No. Claro que no..... Pero...
-- Cómo vas con él?
-- b..bien, eso creo... Aunque no he averiguado nada. -- Santiago tiró el cigarrillo por la ventana y le revolvió el cabello a Milo.
-- Lo estás haciendo de maravilla pequeño.
-- pero Santiago...
-- Solo espero que si sintieras algo por el tendrías la obligación de saber si es un asesino, sabes que si lo es, esta preparado para no dejar escapar nada verdad? -- esa comentario tomo por sorpresa a Milo y solo desvió la mirada
-- no es eso para nada... -- Santiago soltó una risita.
-- lo siento creo que ya tengo mucho sueño. Creo que iré a dormir. -- se encaminó a la cama y Milo solo se dirigió a la puerta un poco indeciso.
-- Creo que deberías hablar con él, al menos te debe una explicación... --Dijo antes de cerrar la puerta.
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Cris se metió en el departamento de Santiago con su llave, todo estaba obscuro y silencioso, ya eran las 8, habían pasado dos horas desde que había mandado ese mensaje que no había tenido respuesta.
la noche pasó y cuando dieron las 12 simplemente se acostó en la cama de su cuarto, aún estaba destendida y su olor estaba impregnado en las almohadas y sábanas, se cubrió hasta la cabeza con las colchas y se quedó en silencio, cerró los ojos y comenzó a imaginar que Santiago entraba al departamento, decía en un grito alegre >ya llegué< escuchaba como dejaba sus cosas en la mesilla principal, y se encaminaba por el pasillo hasta la habitación, habría la puerta y dejaba salir el aire. Se sentía su peso sobre la cama, como se sentaba en el filo y se desataba la corbata, se quitaba los zapatos que dejaba en el suelo, luego se acercaba a su espalda y se metía dentro de la...
Despertó al siguiente día envuelto en los cobertores, para su mala suerte estaba solo. Miró la hora en su celular y dio un brinco de la cama, ya eran las nueve y cuarto. Salio disparado del departamento y cuando llego a la escuela tomo sus clases como siempre, nunca había sido un estudiante ejemplar pero si procuraba no faltar jamás, sin embargo ese día decidió pasar casi todo el día en los campos de fútbol, veía como clase tras clase tenían sus prácticas deportivas mientras su mente estaba volando en algún lugar lejano.
-- No va a entrar a clase? -- dijo a sus espaldas Adam y salto del susto.
--Me gusta ver cuerpos húmedos... -- respondió y Adam se sentó a un lado, la sombra de un árbol los cubría del sol. Hubo un momento de silencio, ambos mirando las prácticas. -- por que viniste pequeño virgen? -- bromeó pero Adam lo ignoro.
-- jamás cuentas tus problemas, te los tragas y te hacen daño...
-- quien dice que tengo problemas?-- dijo Cris y Adam solo lo miro fijamente.
--lo ocultas pero te conozco bien-- respondió y Cris bufo.
-- Tu haces lo mismo, así que no me vengas con eso. -- Adam dejo salir una risita.
-- tienes razón..... Supongo que por eso se que es difícil cargar tanto tú solo... --Cris se volvió a él para mirarlo.
--Nos conocemos desde hace años... -- Recuerdas cuando no conocíamos a Milo ni a Santiago? -- Adam soltó una risita y asintió. Quizás se quedaron recordando algún momento de su juventud, cuando se conocieron, hacia ya un buen tiempo.
--Eran buenos tiempos, eras peor que ahora, ni siquiera recuerdo como terminamos siendo amigos. -- dijo y ambos rieron.
-- Adam .... -- dijo, de alguna forma su voz era distinta, tenía algo que jamás había tenido, no tenía energía, ni era burlona, era simple. -- La cague a lo grande está vez... -- dijo mirando a los campos.
-- Van a terminar?-- pregunto Adam y Cris río irónico.
-- Ya no hay nada...-- respondió y Adam le puso una mano en el hombro.
-- que pasó? -- Cris río
-- No lo sé... -- se llevó una mano a los ojos y los frotó con los dedos, las lágrimas amenazaban a salir pero se contuvo.-- el pasado domingo Santiago me contó que quería estudiar fuerzas armadas, al principio me moleste, nunca me lo contó, y eso que el nunca tarda en contarme todas sus preocupaciones, me di cuenta que si yo me oponía el se quedaria, si me veía triste o molesto se quedaria, eso me hacía feliz pero al mismo tiempo me sentía culpable, porque sé que la mayor parte del tiempo yo lo tengo preso, no es que lo haya querido así, pero resulta difícil dejarle ir.-- se tomó un respiro -- el necesitaba desprenderse, necesitaba un motivo para irse, porque lo único que lo mantiene en esta estúpida escuela de mierda soy yo, no es justo, él tiene mucho potencial... -- Cris miró a Adam y dejó salir una risita -- Tan cursi, verdad?
-
Adam lo conforto frotando su espalda.
--Santiago me vio con James de tercero en la azotea y. ..
-- cogiste con él? -- lo interrumpió. Cris frunció el seño
--si...
-- no pudiste solo...
-- No! No es tan simple. Esto es definitivo. --Adam soltó el aire.
-- Cris, te molestara pero te conozco bien, así que lo diré... todo lo que hiciste fue lo peor que pudiste elegir, todas tus decisiones fueron impulsivas, ni siquiera diste tiempo a que las cosas se acomodaran, no lo hablaste con él ni siquiera le diste la oportunidad de encontrar la mejor solución, además Santiago no es como tú crees, si, es verdad que juntos se vuelven... Como niños pequeños pero, el tiene objetivos y autodeterminación y autosuperación, y sabes por qué? Por ti y por si mismo, así que no tienes que preocuparte por él... Sin embargo... -- Adam dejo salir el aire. -- Santiago está... Realmente lo heriste... -- le dijo, Cris lo miro y se echó hacia atrás con el antebrazo cubriéndose los ojos.
--En algún momento tenía que terminar, verdad? -- Adam frunció el ceño confundido, no podía creer que Cris realmente estuviera renunciando a Santiago, jamás lo había visto así,
--Cris...
--No te parece que hoy el cielo está precioso? Solo mira lo azul que es... -- Cris se levantó del pasto y se fue caminando hacia los edificios. Mientras Adam solo lo observó marcharse.
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