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"Belleza Escondida" por Kaoba 207

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Notas del capitulo:

¿Cómo han estado mis queridas lectoras??? Espero de que muy bien.


Acá me tienen con el último capítulo de la historia. Espero les guste el final.


Gracias por sus comentarios *_*


 

“EPÍLOGO”

 

  

El huracán, llamado Helen, era salvaje. Tifones de agua se concentraban en el lado del río de la isla. Incluso la zona pantanosa se ondulaba como un espeso jarabe de barro que subía y bajaba con la furia del viento. En la zona marítima las olas alcanzaban ocho metros de altura, y se estrellaban contra la costa, castigando a los isleños que se habían atrevido a vivir tan cerca del mar.

 

A Loki le encantaba, pero solo porque se sentía seguro en la enorme mansión de piedra. La lluvia repiqueteaba como clavos y los truenos eran impresionantes. Sabía que las cosas empeorarían, y estaba pendiente de los boletines de la radio. Puertas y ventanas se estremecían con el viento. Habían cubierto los cristales con maderas; en el exterior, habían asegurado las cristaleras del salón con sacos de arena; dentro había toallas y trapos en los umbrales de las puertas, para absorber la lluvia que entraba por debajo.

 

Eyra veía la televisión o jugaba con sus muñecas, mientras Thor iba de habitación en habitación comprobando su estanqueidad y asegurándose de que no había goteras en el ático.

 

Loki entró en la habitación amarilla. Fue a la ventana y contempló el pueblo vacío. El último barco se había llevado a todo el mundo, menos a la policía, el día anterior. Un relámpago cortó la oscuridad del cielo durante unos segundos, iluminando el terreno que había bajo la casa. Loki se estremeció.

 

--Thor- gritó- Ven, pronto.

 

--No deberías estar junto a la ventana- dijo el rubio corriendo a su lado- No está sellada.

 

--El viento golpea desde el lado del mar, no desde este- dijo el pelinegro, con los ojos fijos en el pueblo- Hay gente allá abajo.

 

--¿Qué?

 

--El pueblo se está inundando. Vi el jeep de la policía. Parecía que intentaba llevarlos a un sitio seguro- señaló, aunque no se veía nada en la oscuridad- Tenemos que hacer algo.

 

--Creí que todos habían cruzado a tierra firme.

 

Siempre que había un huracán evacuaban a toda la población, excepto a la policía, y a él. Thor no pudo soportar la idea de que sufrieran mientras él estaba a salvo. Sacó el radio transmisor que había estado utilizando para comunicarse con Hogun y le contó lo que ocurría.

 

--Saca la camioneta. ¿Aún funciona esa radio de la policía que tenías?

 

--Sí, he estado escuchando los informes. La casa de la señora Demmer está bajo dos palmos de agua, y sube hacia la calle Magnolia- la voz de Hogun sonó rasposa por la radio.

 

--Entonces debemos darnos prisa. Ponte en contacto con la policía.

 

--De acuerdo. Les diré que suban aquí.

 

--Vamos- Thor se guardó el transmisor e hizo un gesto a Loki- Hay que buscar mantas y almohadas- salió de la habitación y fue hacia abajo- Y el botiquín. Habrá que hacer café, supongo- se detuvo en la escalera y lo miró- ¿Tenemos suficiente comida para un par de días?

 

--Sí, y podemos alargarla.

 

--Bien. No sé cuánta gente subirá- siguió bajando las escaleras- Me siento como un idiota por no haberlo pensado antes.

 

--No tenías por qué hacerlo. Creíamos que se había ido todos menos nosotros.

 

--Van a ser un par de noches difíciles.

 

--Fortachón, no sabrás lo que es difícil hasta que no intentes tener a una cabra contenta en la cocina, sin que se coma los manteles de tu madre- dijo Loki, corriendo hacia la cocina.

 

--¿Cabras, Loki?- rio suavemente y chasqueó la lengua- ¿Qué pensarían los diseñadores y los fotógrafos sobre eso?

 

--Seguramente me desprestigiarían en el campo del modelaje- replicó el otro, se volvió hacia Thor y besó sus labios- ¿Crees que me importaría?

 

El rubio sonrió, le dio un azote en el trasero y Loki lo miró con picardía antes de entrar a la cocina.

 

--Hay mantas y almohadas en el armario del vestíbulo de arriba. Saca las de mi dormitorio también. Vi cuatro en el ropero- el ojiverde lo había cambiado todo de sitio, y no quería que se pasara toda la noche buscando- Creo que hay dos en el baúl de la biblioteca; si buscamos lo suficiente encontraremos media docena más- mientras hablaba, preparó una cafetera, sacó unos termos y comenzó a preparar sándwiches.

 

Thor fue a buscar velas y linternas. No tenía valor para decirle que tendría que ocuparse de la gente él solo.

 

 

****

 

Loki sirvió el café, echando una ojeada a Amora Thomson, una deliciosa joven que estaba allí de luna de miel con su marido. Habían tenido muy mala suerte pero, al menos, tendrían algo interesante que contar a sus hijos. Amora ofreció su colaboración, y su marido, un marino de Boston, también ayudó a servir café y bebidas, y a tranquilizar a todo el mundo. Para pasar el rato y empezar a conocerse, jugaron una partida de rami. En el suelo, pintando con Eyra, estaba Christopher Austin, un niño pelirrojo, cuyas pecas y ojos claros no dejaban lugar a dudas de su ascendencia irlandesa. Sus padres estaban sentados cerca de ellos. Había otras tres personas, incluyendo a los dos oficiales de policía, Steve y Barnes, que salían de vez en cuando a comprobar la situación del exterior. Pero no había nada que ver, la isla estaba vacía exceptuando a los que se encontraban en el castillo.

 

Todos estaban en el salón, comedor o cocina. Excepto Thor. Loki pensó que esa era su oportunidad. Les había abierto su casa, no serían capaces de ridiculizarlo. Al menos delante de Eyra; nadie sería tan despiadado. Cada minuto que pasaba sin aparecer lo irritaba, y también el que no lo hubiera dicho que iba a esconderse.

 

--¿Dónde está el señor Odinson?- preguntó Steve Rogers, uno de los policías.

 

--En algún rincón de la casa, supongo- Loki se encogió de hombros.

 

--¿Lo ha visto?

 

--Por supuesto.

 

--¿Qué aspecto tiene?

 

Eyra alzó los ojos, miró a Loki y luego al joven oficial.

 

--Alto, guapo- Loki fue hacia Steve y le llenó la taza- Intente no ser tan burdo, oficial Rogers. No es más que un hombre. Un hombre que, por cierto, le ha abierto su casa a usted y a todos los demás.

 

El oficial se sonrojó y dio un sorbo al café.

 

Eyra dejó los rotuladores, se puso en pie y fue hacia la escalera. Loki oyó su voz, y luego el profundo murmullo de Thor. Eyra volvió corriendo y se detuvo en seco.

 

--Aquí está- miró por encima del hombro e hizo un gesto.

 

Thor no apareció. Eyra volvió hacia las sombras y, un momento después, se adelantó, guiando a Thor de la mano.

 

--Este es mi papá.

 

Thor miró a la niña, tan emocionado por su gesto, que le ardía la garganta. Inspiró con fuerza, dio un paso adelante y echó la cabeza hacia atrás, ofreciéndoles una visión de la bestia.

 

Loki dejó el termo de café, se puso a su lado y le dio la mano, esperando los dardos, las miradas de repugnancia. No llegaron.

 

--Hola, señor Odinson- Steve fue hacia él- Es un placer conocerlo por fin- se dieron la mano, Steve se presentó, y después hizo lo propio con su compañero y los demás. Thor sonrió y asintió, preguntándose cuándo empezaría, cuándo llegaría el dolor. Pero no ocurrió nada de eso.

 

Al presentar a los recién casados, Steve se atoró con sus nombres.

 

--Amora y Gary Thomson- dijo la joven- Estamos de luna de miel.

 

--Pues menuda recepción, ¿no?- dijo Thor y la pareja sonrió.

 

De repente, se oyó el ruido de cristales estrellándose contra el suelo. Thor, con rapidez, echó la cortina para cubrir el ventanal roto.

 

--Steve, en la antesala de la cocina hay un martillo, clavos y algunas maderas.

 

El policía corrió por el material y, entre los dos, aseguraron la ventana. Después decidieron que era mejor cubrir el resto de los ventanales.

 

Loki barrió los cristales mientras los policías apartaban los muebles. Thor se agachó con el recogedor. Cuando se irguió, el pelinegro le quitó el recogedor y, sin una mirada o palabra, fue a la cocina a vaciarlo.

 

El rubio frunció el ceño. Algo iba mal, y sintió un cosquilleo de aprensión. Pero no podía hablar con Loki a solas, ni siquiera un momento. Había demasiada gente. Thor poco acostumbrado a sentirse rodeado, escapó a la biblioteca. Steve estaba en el sofá, leyendo.

 

--Siento haber entrado- el joven policía se puso en pie, sonrojándose- Pero esta biblioteca es increíble- dijo, señalando los libros.

 

--Puedes llevarte prestado lo que quieras, Steve. ¿Para qué sirven los libros si nadie los disfruta?- fue al minibar y sacó una licorera.

 

--Este es una primera edición.

 

--Supongo que al autor le agradaría saber que alguien sigue leyendo su obra- dijo Thor echando una ojeada al título. Sirvió una copa de brandy y se la ofreció a Steve, que la rechazó alegando que estaba de servicio.

 

Thor se sentó en el sillón de cuero que había tras el escritorio. Durante un instante, recordó la imagen de Loki allí, hojeando papeles y medio desnudo. Deseó que pasara la tormenta para poder llevárselo a la cama.

 

--La gente le tenía miedo- dijo Steve.

 

--Lo sé.

 

--No tenían por qué.

 

Thor enarcó una ceja. Steve se aflojó la corbata y se desabrochó la camisa, abriéndola para mostrar las terribles quemaduras que cubrían su pecho y hombro, sin llegar al cuello.

 

--Sé como se siente- dijo- Tenía curiosidad por saber cuál de los dos estaba peor- añadió.

 

--Creo que andamos por el estilo- Thor empujó la otra silla con la pierna y le indicó que se sentara. ¿Puedo preguntar cómo ocurrió?

 

El joven policía se acomodó en la silla, y se abotonó la camisa.

 

--Entonces estaba casado, hacía dos años que había salido de la academia de policía. Estaba de servicio en Oregón cuando nos avisaron que había un incendio en la ciudad de los niños. Es un orfanato para niños con problemas. Fui el primero en llegar y…

 

 

****

 

 

Durante dos días más, el huracán Helen arrasó y destruyó, y por fin siguió hacia el norte, dejando tras de sí la luz del sol y suficientes daños como para tener a todos ocupados mucho tiempo. Los invitados se marcharon y Loki supo que había hecho buenos amigos, mientras que Thor había establecido un vínculo con Steve, el policía. A la mañana siguiente, Loki se despertó y encontró a Thor preparándole el desayuno a Eyra. Con un pinchazo de dolor, comprendió que ya no lo necesitaba. Ni tampoco Eyra; la niña estaba vestida y bien peinada.

 

--Buenos días- dijo Thor, pero su rostro se ensombreció al ver la expresión del ojiverde.

 

--Buenos días a los dos- exclamó Loki, forzando una sonrisa.

 

Eyra se removió en la silla, con un trozo de beicon colgándole de una esquina de la boca. Loki se lo quitó, se lo comió y le dio un beso.

 

--¿Has descansado bien?- le preguntó Thor, mientras Loki se servía un café. Se había dormido en cuanto se acostaron, y por la mañana, como era habitual, había vuelto a su dormitorio.

 

--Sí, muy bien. No sabía que estaba tan cansado.

 

--Estuviste maravilloso con la gente- dijo Thor.

 

--Tú también- replicó el otro, mirándolo por encima del borde de la taza. Mientras le servía a Eyra un plato de tostadas, Thor se preguntó si era tristeza lo que veía en sus ojos verdes.

 

Loki se obligó a desayunar, aunque sus maletas ya estaban hechas. No quería irse, no quería decir adiós. Pero Thor ya se valía por sí mismo y su trabajo estaba hecho. Natasha Romanoff lo había llamado el día anterior con un nuevo contrato.

 

Era hora de marcharse, y se sentía fatal.

 

--Eyra y yo vamos a ir de compras, ¿vienes con nosotros?- lo invitó el rubio.

 

--No, tengo que acabar algunos quehaceres y aún estoy algo cansado- se excusó el pelinegro.

 

--Te eché de menos anoche- dijo Thor, acercándose hacia él y rodeándolo con sus brazos. El ojiverde asintió y a Thor lo preocupó su mirada desolada- ¿Algo va mal?

 

--Nada que un buen descanso no cure.

 

--¿Por qué no vuelves a la cama? Solo son las ocho.

 

--Puede que lo haga- dijo Loki, incapaz de expresar sus pensamientos.

 

Poco después, Thor y Eyra bajaban al pueblo, dispuestos a saludar al resto de la población y acabar con los rumores de una vez por todas. Loki fregó las cosas del desayuno, preparó la comida y llamó a un taxi.

 

 

****

 

De pie en el muelle, Loki intentaba contener las lágrimas que le quemaban los ojos. Odiaba dejar a las dos personas más importantes de su vida, pero no tenía opción. Parte de él le gritaba que se quedara y siguiera como hasta ese momento. Pero su corazón le recordaba que Thor no le había pedido nada, ni había hablado de futuro, y que quizá le había dado demasiada importancia a su relación. Con Stephen eso había tenido consecuencias funestas. Thor sabía que su contrato era temporal, y el trabajo estaba hecho.

 

--¿Dónde diablos te crees que vas?- dijo una voz gruesa y profunda a su espalda.

 

--A casa- respondió, sin volverse.

 

--Creí que estabas en casa- el enfado de su voz era patente.

 

--No, Thor. Vine a ayudarte con Eyra, a integrarla en tu vida para que fueras su padre.

 

--¿Y eso es todo? ¿Me dejas?

 

--Tengo que hacerlo- dijo el pelinegro, conmovido por el tono lastimero de su voz.

 

--¿Por qué?- preguntó Thor, agarrándolo del brazo y obligándolo a girar.

 

--He terminado. Mi trabajo está hecho.

 

--¿Qué éramos Eyra y yo? ¿Una maldita obra de caridad?

 

--¡No!

 

--Así que apareces en nuestras vidas y luego desapareces. ¿Tan mala opinión tienes de mí? ¿Una pobre alma destrozada que necesitaba de tu ternura?- se inclinó y bajó la voz- ¿Era eso lo que sentías cuando me dejabas tocarte, amarte?

 

--Claro que no- se le escapó una lágrima y la dejó caer.

 

--Entonces, ¿por qué haces esto?

 

--¡Porque nunca sabré si lo que sientes por mí es mera gratitud o algo más!- casi aulló de dolor.

 

--Dios santo Loki, concédeme un poco de crédito- lo soltó y dio un paso atrás- Soy un hombre adulto y sé lo que quiero, y te quiero a ti.

 

El pelinegro negó con la cabeza y alzó los ojos. Thor se estremeció al ver sus lágrimas.

 

--¿Cómo puedo saber que no es una simple transferencia de emociones? Estabas solo, escondiéndote. Ahora eres libre, tienes a tu hija y puedes ser su padre. ¿Cómo puedo saberlo?

 

--Porque ya no necesito apoyarme en ti. No necesito tu ayuda. Y sigo sintiendo lo mismo- el ojiverde parpadeó. De pronto, Thor casi se le echó encima- ¿Cómo puedes no saberlo? No necesito una muleta, Loki, mi corazón te necesita a ti…solo a ti- le frotó los brazos, mirando fijamente sus ojos verdes- Siempre te necesitaré. Me quedo sin aliento solo con pensar que puedas irte. No puedo vivir sin ti. Quédate, Loki.

 

El pelinegro lloró en silencio y las lágrimas surcaron sus pálidas mejillas.

 

--Te amo- tomó su rostro entre las manos- ¡Te amo!- dijo Thor con fiereza- Desde el momento en que te vi. Te quise cuando me gritaste por esconderme, cuando abrazaste a mi hija y la consolaste y seguiste haciéndolo cuando yo no podía. Te ame cuando peleabas conmigo y me insultabas- sus ojos azules se enrojecieron- Estaba en una prisión, Loki, amarte a ti es mi libertad.

 

--Thor..- Loki susurró su nombre, viendo en sus ojos el futuro que tenían ante ellos- Te amo- le dijo también él.

 

--Gracias a Dios- cerró los ojos y soltó un suspiro de alivio- Cásate conmigo, sé mi esposo, mi mejor amigo. Toma mi apellido, ten hijos míos y hazme el hombre más feliz del mundo. Te necesito, amor mío- Loki miró sus brillantes ojos azules- Di que sí- pidió el rubio besándolo.

 

--¿Lo exiges o lo pides?

 

--Lo imploro.

 

--Ah, bayetas y súplicas, eres mi hombre- Thor soltó una risotada- Te amo, Thor Odinson- susurró contra sus labios. Segundos después se perdió en uno de esos besos húmedos y lentos que lo hacían perder el sentido.

 

--¿Ha dicho que sí, papá? ¿Lo ha dicho?

 

Loki se apartó y vio a Eyra correr hacia ellos desde el coche. Thor la alzó en brazos y los dos miraron a Loki.

 

--¿Ahora vas a ser mi otro papá?

 

--Sí, preciosa- le acarició la mejilla y miró a Thor- Creo que sí.

 

--¿Ves, papá?- Eyra esbozó una sonrisa deslumbrante- No tenías que ir al fin del mundo a buscarlo.

 

Loki sonrió, y lloró de alegría cuando Thor lo abrazó.

 

--No, princesa. Pero hubiera ido. Sin dudarlo.

 

 

 

Un año después

 

 

Loki estaba cerrando la galería de arte Odinson-Laufeyson, cuando Thor lo llamó. Sonrió al verlo bajar del coche e ir hacia él.

 

--Hola, cariño. Pareces cansado- su rubio lo besó con dulzura.

 

--Huy- le agarró el brazo- Llegó la hora.

 

--¿Qué hora?

 

El pelinegro le lanzó una mirada tipo “Eres un desastre de hombre” y se señaló el abultado vientre con ambas manos.

 

--¿Ahora mismo?- Thor lo miró asombrado.

 

--Considerando que llevo tendiendo contracciones todo el día, yo diría que tenemos unos treinta minutos.

 

--Santo cielo, Loki- Thor sintió pánico- ¿Por qué no me has llamado?

 

--¿Para qué? ¿Para estar en casa mientras tú me mirabas? ¿Con mi madre y mi hermano encima de mí?

 

En eso tenía razón, pensó Thor. Tantas personas a su alrededor era difícil de sobrellevar.

 

--¿Puedes caminar?

 

--Claro. Y bailar, ¿ves?- meneó las caderas y dio unos pasos.

 

--Dios, ¡no hagas eso!- lo detuvo. El ojiverde se rio de su pánico.

 

--Vamos a buscar a Eyra.

 

--No, no, primero al médico. Hogun puede recoger a Eyra del colegio.

 

--Pero se lo prometimos.

 

--Tendrá que entenderlo. Vamos- Thor lo tomó del brazo, pero Loki clavó los talones en el suelo- No me digas que vas a discutir conmigo ahora- gimió- No, por favor. ¿Ahora? ¿Es en serio Loki?

 

--Se lo prometimos.

 

--Cielo santo, Loki, vas a tener a mi hijo. A nuestro hijo. Tenemos que irnos.

 

--¿Algún problema, señor Odinson?- preguntó un tendero, riendo.

 

--Va a dar a luz y ¡no me deja llevarlo al médico!- señaló a su pelinegro esposo con el dedo, acusador- Tus hermanos me matarán.

 

--Iré. Tampoco es tan urgente- un segundo después se dobló con una contracción- Oh, vaya, quizás sí. Dios, tu hijo es tan burro como tú, Thor.

 

Thor ignoró sus palabras, y decidió él mismo tomar la iniciativa; lo levantó en brazos y lo metió al coche. Desde el otro lado de la calle, Steve Rogers se acercó en la moto.

 

--¿Hace falta escolta policial, Thor?

 

--Gracias, Steve- con manos temblorosas, Thor se sentó al volante.

 

--Oh por Dios, ¡no sean ridículos!- dijo Loki, sin saber si avergonzarse o reír cuando Steve encendió la sirena y los escoltó las dos manzanas que había hasta el consultorio. Amigos y vecinos se asomaron a decirles adiós y desearles buena suerte.

 

Menos de una hora después, Thor tenía a su hijo en brazos. El pequeño angelito tenía la piel blanca como la nieve. El pelo azabache y los ojitos verdes. Después de una exitosa cesárea, Loki estaba sentado en la cama, con Eyra acurrucada a su lado. Le puso al niño en brazos y se subió a la cama con ellos. Eyra contó los deditos de su hermanito.

 

--Te amo- susurró Thor, besándolo- Gracias- deslizó un anillo en su mano derecha. Tenía un aro formado con las gemas de nacimiento del niño, y al lado otro de gemas azules.

 

--¿Qué significa el segundo aro?- le preguntó Loki.

 

--Es el de Eyra.

 

Con los ojos llenos de lágrimas, Loki besó a su esposo, susurrándole su amor y su felicidad. Todos sus sueños se habían hecho realidad.

 

Thor abrazó a su nueva familia. Su vida no tenía nada que ver con aquellas noches oscuras paseando por la casa a solas. Había sido un hombre amargado y desolado, encerrado en una torre; Loki Laufeyson había atravesado el muro, resucitando su alma y obligándolo a vivir en su mundo, demostrándole su belleza. Viendo a su familia, comprendía la grandeza del amor, y daba gracias a Dios por el día en que ese maravilloso y hermoso pelinegro de ojos verdes entró en su jaula y lo despertó. Amándolo era libre, la bestia rescatado por el bello, y premiado con su corazón.

 

 

 

FIN

Notas finales:

Y, les gustó???


Espero de que sí. En lo personal a mí me encantó.


Al fin Thor consiguió la aceptación de la gente de la isla. Pero lo más importante consiguió el amor de Loki. Ambos lo consiguieron y se aman con locura. Ahora son una hermosa y feliz familia. Tuvieron un hijito que resultó ser igualito a su papi Loki. Que ternurita.


Fue un placer haberles entregado esta otra novela de amor y romance. Gracias a todas aquellas personitas que la apoyaron hasta el final. Espero leer sus últimos RWs, de qué les pareció la historia.


Es triste despedirse cuando llega el final de un finc. Pero…les comento que tengo otra historia en puertas. Contendrá romance, drama y Mpreg. Sé que en las dos últimas entregas, la interacción de Loki con sus bebés fue fugaz y efímera. No disfrutando en sí de sus pequeñas bendiciones. Así que la siguiente historia abarcará más la paternidad de Loki. Siendo así el padre soltero de dos gemelos. ¿Y quién creen que es el padre??? Pues nuestro rubio tonto. Sé que también les gustará esa trama. Espero me apoyen como lo hicieron con esta otra.


Bueno, nos vemos el siguiente miércoles con el primer capítulo de la nueva historia titulada “Dulce amante esposo”. Los veo ahí. Y nuevamente muchísimas gracias por el apoyo. Les envío muchos besos y abrazos.


 


¡FELIZ HALLOWEEN!!!


PIDAN MUCHOS DULCES, ¿EH?


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