Sasuke se encontraba en la cocina haciendo parte de su tarea, a unos metros de el estaba la pequeña Sarada de 11 meses, sentada en su cobija con sus juguetes, ayudando un poco a papa, ya que solo miraba un poco a Sasuke y balbuceaba algunas cosas mientras seguía jugando, una pelota de la pequeña rodó un poco lejos de ella, la niña gateo hasta la pelota, se sentó para tomar la pelota con sus pequeñas manos, la volvió a aventar la bolita de color morado brillante rebotó en la estancia pegando con los pies de Sasuke, quien alzo la mirada para encontrarse con la niña de pie.
Sasuke contuvo el aliento, al ver a su princesa dar sus primeros pasos, la niña con un poco de dificultad comenzó moviendo un pie, mientras con sus manos estiradas empezó a malabares para no caerse, estiro sus brazos hasta el pelinegro -Papa- balbuceo
El pelinegro se acerco a ella, a una altura considerable para la niña, estiro sus brazos invitando a la criatura a llegar a el, la pequeña pelinegra dio otro paso estirando sus brazos mientras cerraba y abría sus dedos -Papa- volvió a balbucear, Sasuke la tomo en sus brazos -Sarada ya caminas -
un sentimiento de felicidad se colo en su pecho, queriendo compartir su alegría con su vecino y único amigo Naruto pero bien sabia que el rubio se encontraba de guardia.
El rubio recostó su cabeza en su escritorio, acaba de escribir sus notas, soltó un bostezo pues tenía mas de 24 hrs sin dormir, una taza blanca se poso a un lado de su cara, alzo la vista para mirar aquella chica de ojos grises que le sonreía con ternura -ya vas a entregar turno - pregunto la joven de cabellos negros, Naruto tomo la taza para darle un trago - Si, ya casi salgo- hablo al saborear el café en sus labios -Delicioso- sonrió Naruto mirando a la joven -Gracias, Hinata - las mejilla de la chica se colorearon, Naruto se levanto de la silla para dar su última ronda, -Naruto- susurro la joven pero sus palabras murieron en sus labios, tomo la taza de café, y saboreo el liquido dentro.
Naruto caminaba para revisar a sus pacientes, mientras anotaba las indicaciones medicas, un joven de cabellos castaños, paso un brazo por su espalda -¿Cuando le dirás?- pregunto el chico, el rubio suspiro se quito el brazo de encima, siguió revisando pacientes -Sr Yahiro, como amaneció hoy - pregunto el rubio, sacando su estetoscopio, el hombre sonrió -Muy bien Doctor - Naruto sonrió ante la respuesta, comenzó a checarlo.
Naruto miro al chico, sin prestarle atención -sabes que debes decirle a Hinata chan, que eres gay- exclamo su acompañante, El rubio volteo a verlo -No entiendo por que debería - dijo el rubio algo molesto -Naruto, sabes que le gustas, y al no decirle le das esperanza- volvió a quejarse el chico
-Tanaka, eso no es de tu incumbencia -
Naruto camino a la salida del hospital, se estiro mientras caminaba un bostezo salio de su boca, cuando una Hinata lo alcanzo -Naruto kun- hablo llegando a un lado del rubio -Vamos a tomar un café - ofreció con timidez mientras jugaba con sus dedos, el rubio sonrió era fin de semana, aparte de que ese día descansaba -vamos- dijo Naruto
Los dos llegaron al local Rinengan, tomaron un lugar cerca de la venta, un mesero se les acerco, haciendo sonrojar al rubio por el gran parecido con su sexi vecino.
-Buenos días, que desean ordenar- pregunto el chico, su cabello era negro y corto, una nariz fina, ojos redondos, el joven tenía porté, brazos delgados con poco músculo, pecho ancho, con la camisa blanca se le marcaban, las piernas se ocultaban en su mandil, en el lado izquierdo del pecho con letras doradas resaltaba su nombre Sai.
Hinata miro al rubio quien estaba embobado con el camarero, soltó un pequeño suspiro de resignación, al comprobar que los rumores sobre las preferencias sexuales del rubio eran ciertas.
-¿Qué tal tu número? - bromeó la chica, causando que el rubio la mirara como si le hubiera salido otra cabeza, el mesero la miró sorprendido, sonrió forzadamente
-Nos puedes traer dos capuchinos- pidió Naruto, mirando a Sai para entregar los menús, el chico sonrió falsamente para traer su orden.
Naruto devolvió la vista a la joven la cual se encogió de hombros -Hinata- fue lo único que salió de sus labios pues no tenías palabras para la acción de la joven que el creía era tímida.
Ella sonrió, apesar de todo Naruto era su amigo, no iba a dejar que de alejara de ella.
-Naruto, te lo comías con la mirada, dudo que tú le hubieras pedido su número - susurro solo para ellos dos la pelinegra -Yo...- al verse descubierto Naruto no supo que decir, Hinata tomo sus manos, - Naruto, no voy a negar que me gustas, pero al parecer, yo no tengo posibilidad contigo, solo déjame ser tu amiga- dijo con sinceridad la chica, el rubio sonrió y asintió.
Sasuke miraba todo desde la barra, un sentimiento extraño se alojó en su cuerpo, sin poder identificarlo, con pesar acepto que la novia del rubio era guapa y que hacían bonita pareja, suspiro, era tiempo de dejar ir a Sakura, e intentar encontrar una pareja, o quizás era demasiado pronto.