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Blonko por RozenDark

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Notas del capitulo:

“CAPÍTULO EDITADO”

Iba a actualizar antes (el 31 de mayo precisamente), considerando que me vi la nueva película de Aladdin, sin embargo, apenas llegue a mi casa, me encontré con otra tragedia. Mi gatito, Alvin, quien no me dejaba sola ni por un segundo desde lo que paso con mi madre, había sido atropellado, así que la poca calma que tenía se perdió y por fin estalle en cuanto a depresión se refiere :') 

Pero bueno, la historia ya está en sus últimas y no quiero quedarme estancada en la depresión, y más cuando sé que a mi mamá no le hubiera gustado eso, así que tratare de terminar la historia lo antes posible… 

En fin, los personajes de Ben 10 y Danny Phantom son propiedad de sus respectivos autores. La imagen de la portada fue hecha por su servidora. La imagen del capítulo es propiedad de Dera Fujita y es una de las más esperadas por mí y por cierta chica. 

El fic está basado en el popular film de Disney, “Aladdin” y los fan-arts de Dera Fujita, con un buen toque de RozenDark :3

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

"El Deseo Más Ansiado"

 

~.°.~.ღ.~.°.~

 

 

Blonko despertó completamente aturdido y desorientado. Sentía cada uno de sus músculos totalmente entumecidos y por supuesto, un terrible frío que le calaba hasta los huesos. 

Confundido, dolido y más que nada, decepcionado consigo mismo, se puso de pie, mientras trataba inútilmente entrar en calor al frotar sus manos en sus brazos. Sabía que eso y mucho más se merecía, pues todo lo sucedido era culpa suya. 

El joven Alfa, no podía olvidar la mirada llena de decepción de Danny, y mucho menos la mirada preocupada y algo dolida de Ben. 

 

— ¿Qué fue lo que hice? —preguntó con trabajo, pues sus dientes castañeaban por el terrible clima invernal de aquel desconocido lugar. 

 

Blonko podría quedarse allí sin hacer nada, congelarse poco a poco. 

 

Solo. 

 

Abandonado.

 

Decepcionado.

 

Sin embargo, sabía que hacer el mal no era algo que Danny quisiera hacer, además de que Levin tendría en su entero poder a Ben, -SU Omega- y a toda Bellwood, así que haría lo que fuera necesario para lograr detener a Kevin Levin. Pero justo al recordar todo lo ocurrido, Blonko recordó que no había llegado solo en ese lugar. 

Desesperado comenzó a buscar con la mirada a Spider, y aunque cada paso dado con sus pies descalzos era un completo martirio, aumento la velocidad para tratar de encontrar a su fiel amigo con vida. 

 

— ¡Spider! —más que angustiado, Blonko fue directo donde el mono se encontraba—. ¿Estás bien amigo? —como pudo, quitó la nieve del pequeño cuerpo de Spider y lo cubrió entre sus brazos—. ¡Oh, Spider!, todo esto es mi culpa… Si tan solo hubiera deseado liberar a Danny, nada de esto hubiera pasado. 

 

Blonko intento sonreír, cuando Spider trato de responderle, sin embargo, el monto se encontraba completamente debilitado. Ahora, lo importante, era tratar de buscar la manera de regresar a Bellwood y enmendar sus errores, pero aquello, se veía demasiado imposible de lograr. 

 

—No sé cómo Spider, pero prometo que regresaremos a Bellwood.

 

Y casi como si de un milagro se tratara, Blonko y Spider vieron con asombro y demasiada alegría a Ship llegar volando a gran velocidad. 

 

— ¡Ship, llegaste justo a tiempo! —exclamó con emoción el Alfa. 

 

Sin dudarlo, ni esperar ni un solo segundo más, Blonko subió en Ship, sin llegar a dejar de abrazar a su tembloroso amigo. 

 

—De prisa Ship, porque Kevin Levin y yo, tenemos asuntos que atender.

 

La alfombra acato la orden y comenzó a volar de vuelta a Bellwood. Blonko solamente esperaba llegar antes de que Levin hiciera algo en contra de Ben. 

 

~.o0o.~

 

Kevin disfrutaba completamente de lo que había logrado. 

Más que satisfecho, se acomodó aún más en su ahora trono y completamente divertido, vio a través de una esfera mágica como Argit usaba de sirviente de carga pesada al molesto ex-Sultán. 

 

—Parece ser que Argit se está divirtiendo —comentó con malicia, mientras tiraba levemente de aquella dorada cadena que se encontraba unida al par de brazaletes que ahora Ben portaba en sus muñecas—. Aunque he de admitir que yo salí ganando todavía más, ¿no es así Omega? 

 

Los verdes ojos del príncipe miraron con completo odio a ese insufrible Alfa. Indignado, y más que nada, avergonzado, mordió su labio inferior al ver las molestas prendas que ahora estaba obligado a usar. Desde un sujetador ceñido de un brillante color rojo como única prenda superior, hasta un pantalón ceñido del mismo color rojo, y obviamente no podía olvidar el par de pendientes de oro -pues pesaban demasiado para su gusto-, una hermosa pulsera de oro con forma de serpiente, situada en el brazo derecho -un poco antes de llegar al hombro-, y aquellas molestas zapatillas -que por cierto, podría jurar que también estaban hechas de oro-, y ese molesto e incómodo prendedor dorado con la incrustación de hermoso rojizo rubí del lado izquierdo, y obviamente, no podía olvidarse de esos molestos brazaletes que el maldito Kevin tenía unidos a esa mentada cadena que lo obligaba a darle en la boca una manzana, con eso último, Ben estaba deseando que el Alfa se atragantara, algo que no sucedió obviamente. 

 

—Supongo que te molesta demasiado lucir como lo que eres. Un simple Omega que solo debe lucir para el futuro soberano y estar preparado para dar a luz a mis hijos —mencionó Levin con completa burla. 

 

Obviamente, Levin disfrutaba de la vista, especialmente cuando aquel Omega había hecho tanto para fastidiarlo en los últimos meses. Sin embargo, el Alfa sabía a la perfección que no podía doblegar la voluntad y el orgullo del príncipe, y mucho menos lograr su cometido de volverlo completamente sumiso ante su presencia y eso era algo que odiaba enormemente en el príncipe Ben.

 

—Por más que lo quieras intentar, yo jamás voy a doblegarme ante alguien tan ruin como tú, Kevin Levin —aun con todo lo que ocurría, aun con esas humillantes prendas, Ben no estaba dispuesto a ceder ante aquel malvado Alfa.

— ¡Maldito seas Omega! —bramó Levin completamente furioso, mientras golpeaba con fuerza su fiel bastón en el frío suelo dorado—. Simplemente deberías ponerte de rodillas ante mí y aceptarme como tu amo, pero veo que sigues con ese obstinado orgullo tuyo.

 

Kevin ni siquiera se tomaba la molestia de pedir permiso, así que con toda la seguridad que tenía, tomó con fuerza el rostro del príncipe y lo miró con lascivia.

 

— ¿Por qué no mejor me aceptas como tu futuro rey?, y claro, ¿qué te parece si también me aceptas para algo más que dormir juntos? —preguntó con diversión, mientras utilizaba sus nuevos poderes, para hacer aparecer entre sus manos una hermosa corona de oro con incrustaciones de brillantes rubíes.

 

A pesar de temer por lo que Levin podría hacerle, Ben no estaba dispuesto a entregarse a alguien a quien odiaba profundamente. El príncipe, aprovechó que justo en la mesita que tenía un lado del trono, había una copa de vino, así que la agarró y vertió todo el líquido en el rostro de aquel indeseable ser.

 

— ¡Eso jamás! —espetó completamente ofendido y asqueado ante esa idea.

 

Levin se sintió más que furioso ante aquel actuar. Si la furia fuera agua hirviendo, el nuevo soberano ya se habría evaporado. Kevin sintió el burbujear hirviente de su inestable furia, y sin mediar o prevenir, le dio una sonora y fuerte bofetada al príncipe. Tanta fue la fuerza de su golpe, que juraba que dejaría marca en la pálida mejilla del Omega, además de que había hecho que el rebelde príncipe cayera completamente aturdido.

Más que satisfecho, vio como Ben llevaba sus manos a la mejilla afectada y lo miraba con una indescriptible mezcla entre terror y odio.

 

—Créelo o no Benjamín, tú te volverás mi consorte Omega y harás lo que más me plazca —vil y ruin como era, Levin ordenó aquello.

—Podrás tener mi cuerpo, pero jamás harás que yo te respete o sienta empatía por ti, Levin. ¡Mucho menos amor! —espetó con temor, sin embargo, no estaba en su forma de ser, dejarse mandatario y humillar por alguien, y menos por el malvado de Kevin Levin.

—Así que eso es lo que crees, ¿no? —

 

El Alfa miró con desdén al príncipe, mientras sacaba de entre sus finas ropas la lámpara mágica. Una vez tuvo la lámpara fuera, la frotó con premura, sonriendo con maldad al ver el humo verde salir de la lámpara. 

 

— ¿Qué se le ofrece ahora amo? —preguntó en susurro el genio, una vez estuvo fuera.

—Genio, estoy listo para pedir mi último deseo…

 

Danny lo miro completamente dudoso y preocupado, esperando que aquel loco Alfa no deseara algo aún peor. Ben lo miró con el mismo odio y rencor de siempre. Algo tramaba Levin, y no era nada bueno.

Y Kevin, él estaba disfrutando cada maldito segundo poniendo nervioso tanto al príncipe como al genio.

 

— ¿Y?, ¿qué desea amo? —preguntó por fin el nervioso genio.

—Kevin miró sonriente y con demasiada sugerencia al príncipe—. Ben, dijiste que jamás aceptarías a alguien como yo para ser tu pareja —, le recordó malicioso, bastaba con ver la mirada del Omega para saber su respuesta—. Ya lo veremos mi bello príncipe —ansioso, miro al impaciente genio y  sonrió con más ganas—. Genio, mi tercer deseo es, que el príncipe Benjamín se enamore de mí.

—Ben lo miró con completo horror, ahora si creía que Kevin se había vuelto completamente loco—. ¡Eso no! —le pidió escandalizado. 

— ¿Qué esperas genio?, ya he pedido mi último deseo —Levin guio su molesta mirada en el nervioso genio.

 

Danny por su parte, se había puesto completamente nervioso, pues su nuevo amo, ni siquiera le había dado la oportunidad  para explicar con detalle lo que podía y no podía hacer como genio. Y aun si ese terrible deseo pudiera cumplirlo, Danny hubiera quedado entre la espada y la pared, ¡por dios!, ni siquiera Blonko había sido tan egoísta como ese malvado Alfa. 

Nervioso y demasiado preocupado, miro al espantado príncipe, pues esperaba que Levin no hiciera nada en su contra, cuando mencionara los pros y los contras de tener a un genio. 

 

—Con todo respeto amo, pero hay cosas que usted no me permitió hablar, yo no puedo hacer lo que me pidió y…

 

Tanto Danny, como Ben dieron un pequeño brinco, cuando Levin estampó su puño con furia, en el trono real. 

 

— ¿Qué has dicho?, ¿acaso te revelas en contra de tu amo? —Kevin miró completamente furioso al genio, y obviamente estaba completamente dispuesto a ponerlo en su lugar y recordarle a quien debía obedecer. 

 

Ben, aun en el suelo, vio como Kevin se ponía de pie e iba directamente donde el genio se encontraba. Y aunque estaba más aliviado al oír la negativa del genio en cuanto a ese horrible deseo, aún se encontraba demasiado nervioso y preocupado, pues Kevin estaba dispuesto a hacer de todo, con tal de mantenerlo completamente dominado. 

Ben estaba dispuesto a seguir viendo la aparente pelea entre el genio y Kevin, cuando sin proponérselo, viró a ver hacia el techo, sorprendido y demasiado aliviado al ver a Blonko llegar en aquella tierna alfombra y situarse justo detrás de uno de los grandes pilares del palacio. El príncipe tuvo que reprimir su emoción, cuando Blonko le sonrió y le hizo una señal con su mano, para que guardara silencio. 

Sin embargo, al ver que Spider -quien al parecer estaba inconsciente- lanzaba un leve gruñido, antes de que Blonko le cubriera su boquita, se alarmó completamente al ver  como Kevin dejaba de lado sus reclamos al genio y se dirigía justo donde Blonko se encontraba. Ben supo que todo se iría a la basura si no hacía algo. 

 

~.o0o.~

 

Max estaba completamente agotado y preocupado. El viejo Alfa en verdad deseaba ir y rescatar a su nieto, antes de que Levin le hiciera algo de lo que se arrepentiría. 

El Sultán jamás pensó que su fiel consejero se volviera en su contra y tuviera tales ambiciones oscuras, así como tampoco esperaba que todo saliera tan mal por la mentira del que había creído un buen partido para su nieto. Sin embargo, Max no culpaba al joven Alfa, pues debió entender que Ben tenía demasiado afecto por aquel que lo había salvado.

 

— ¿Qué le sucede majestad?, ¿acaso está preocupado por su adorable nieto? —preguntó burlesco, aquel Beta. 

 

Max lo miró con rencor, mientras hacía un intento por acercarse a ese insolente, pero la gruesa cadena y aquella gran y pesada esfera de hierro se lo impidieron. 

Y ni contar con la ayuda de Rath, pues el pobrecillo, había sido convertido en un pequeño y adorable minino y ahora se encontraba encerrado de una manera cruel en una horrible jaula. 

 

—Eso sí que no Sultán, usted todavía debe trasladar varias cosas a la que será mi habitación, y claro, también debe mover otras cosas solo porque así lo quiero yo.

—El Alfa tiró el pesado jarrón que cargaba, ante esas terribles palabras—. ¡No eres más que un patético Patiño! —espetó Max con cansancio—. Reza porque no me liberé Argit, porque una vez lo logre, juro que a ti y a Levin los haré pagar por todo lo que han hecho, especialmente si lastiman a mi nieto. 

—Eso nunca pasará Tennyson.

 

Argit estaba a punto de dar otro latigazo a la espalda adolorida del Sultán, cuando de una manera repentina, alguien lo detuvo. 

Furioso, miró a quien había osado interrumpirle, pero al ver a un imponente Alfa -quien parecía de la realeza- y a su séquito de imponentes guardias, sintió demasiado miedo. 

 

— ¡¿Quiénes son ustedes?! —preguntó alarmado, mientras se ponía de pie, dispuesto a darle aviso a su jefe. 

— ¡Oh, usted es el príncipe Masters! —el Sultán estaba sorprendido, pues recordaba haber recibido una carta del consejero de los Masters en donde dejaba en claro que no podría llegar al palacio, debido a unos asuntos de suma importancia. 

—Así es majestad —respondió de manera seria y educada Masters. 

—Príncipe o no, usted y toda su bola de criados no tienen derecho a pisar las tierras del gran soberano, Kevin Levin.

 

Vlad Masters enarco una ceja en señal de intriga, no pudiendo creer cuán patético podía llegar a ser ese imbécil Beta. 

Ni siquiera se molestó en pedir a alguno de sus guardias ayuda, él, simplemente sacó su espada e hizo un leve corte a la mejilla del, más que asustado Beta. 

 

—Este reino no le pertenece a tu patético amo, y yo no obedezco tan fácilmente las absurdas reglas de etiqueta, menos si se trata de recuperar algo que es de mi entera propiedad. 

 

Argit no pudo más con la presión y salió completamente despavorido hacia donde Levin se encontraba. 

 

— ¿Por qué están aquí realmente? —preguntó Max al sentirse completamente liberado de aquellas cadenas, pues uno de los tantos guardias de Masters lo había liberado. 

—Un príncipe llegó recientemente a pedir la mano de su nieto, y con ese príncipe llegó un Omega que hacía de su consejero. Ese Omega fue la razón por la que pospuse mis intenciones para con su nieto. Ese Omega es mi destinado, así que con todo el caos, asumí que ese tal Kevin Levin lo tenía atrapado —explicó Masters con completo detalle. 

— ¡Oh, joven!, es verdad que llegó un príncipe, sin embargo, no era un príncipe de verdad, en realidad era un mendigo que ayudo a mi nieto cuando escapó al pueblo. Ese joven encontró una lámpara mágica y el genio en esa lámpara ese ese Omega del que hablas. Es por ese genio que todo esto está ocurriendo —Max sabía que culpar al genio estaba mal, sin embargo, no podía evitar hacerlo, pues hasta él sabía -por historias y leyendas- que los genios solo traían caos y destrucción entre los codiciosos seres vivos. 

— ¡Es por esa razón que se fue tan repentinamente! —exclamó sorprendido Vlad—. Si logro hacerme dueño de la lámpara, puedo desear su libertad y llevarlo conmigo. 

—Eso sin duda es un gran acto de su parte, príncipe Masters, sin embargo, será algo demasiado difícil, considerando que quien tiene la lámpara ahora, es Kevin Levin. 

 

Vlad asintió seriamente. Sabía que la misión era suicida, sin embargo, no estaba dispuesto a abandonar a su destinado, menos en las garras de un ser tan ambicioso como lo era Kevin Levin. 

 

~.o0o.~

 

Blonko estaba demasiado nervioso, pues al llegar a Bellwood y ver a lo lejos lo que Kevin le había hecho al palacio, supo que las cosas eran peor de lo que creía. 

Hizo que Ship lo llevará directamente a la sala del trono, y al lograr divisar a Ben, sintió su sangre hervir al ver la mejilla herida de su Omega, sin embargo, tuvo que reprimir su furia e insultos -dirigidos completamente a Kevin-, y tomar las cosas con calma, especialmente cuando Levin aun tenia las de ganar. 

Silencioso, como el ladronzuelo que era, se escondió detrás de uno de los tantos pilares y le hizo un gesto a Ben, para que guardara silencio. Después, miró hacia donde Kevin se encontraba gritándole a Danny, pero al ver la lámpara brillar entre aquella bolsa de seda que el Alfa llevaba en su cintura, se concentró en el plan inicial: Recuperar la lámpara y desear la libertad de Danny. Y estaba por dejar a Spider justo al lado de Ship, cuando este despertó y lanzó un leve gruñido.

Alarmado y demasiado angustiado, vio como Kevin Levin dejaba de lado la pelea y miraba justo donde se encontraba. 

Blonko, había comenzado a sudar de los nervios al ver como aquel Alfa se acercaba a donde se encontraba, sin embargo, Levin detuvo sus pasos al oír a Ben y claro, él se encontraba completamente extrañado -celoso- al ver y oír a su Omega tan sugerente… 

 

— ¡Oh, Ethan!, ¿acaso piensas dejar esperando a tu futuro consorte? —

 

Kevin detuvo sus pasos, y más que asombrado, viró a ver hacia atrás, para ser más precisos, justo donde el príncipe se encontraba. Levin juraba que jamás había visto a Ben actuar de esa manera, por demás sensual. 

Y es que el príncipe Omega, jamás actuaría de aquella manera, y menos, tratándose de él. 

Kevin tuvo que tragar con fuerza, pues Ben se había puesto de pie y se había colocado de una manera lenta aquella corona dorada. Todo, mientras la verde mirada del Omega, lo veía de manera traviesa. 

 

— ¿Qué te sucede Ethan?—preguntó el Omega de una manera lenta y suave, casi hipnotizado al Alfa frente a él. 

 

Levin no iba a negar, que el hermoso Omega le hablara de aquella manera, era una cosa, pero que lo llamara por su segundo nombre y de una manera demasiado sugerente, eso lo encendía demasiado. 

¡Y, oh dios!, que Ben se dirigiera a paso lento hacia él, eso ya era todavía mejor.  Ben se movía tan seguro, asegurándose de mover su cadera de un lado a otro, casi como una especie de baile. Y claro, Levin no podía desviar su mórbida mirada del sensual trasero del príncipe. 

 

— ¿Qué fue lo que pasó contigo Ben? —inquirió Kevin, tratando de controlarse ante lo que tenía enfrente. 

—No tengo nada Ethan —respondió, mientras tomaba de las manos al Alfa—. ¿Acaso no soy yo lo que querías? —le pregunto con inocencia, mientras su dedo índice derecho, se situaba justo debajo de su tembloroso labio inferior. 

— ¿Yo lo quería? —se preguntó a sí mismo, mientras miraba al confundido genio y sonreía lleno de soberbia al haber conseguido lo que quería—. ¡Oh, genio!, por un momento creí que te estabas revelando, pero al parecer te encanta hacer demasiadas bromas, ¿no?

— ¡¿Qué?! Yo no hice na… 

 

Danny silencio sus palabras, pues logró ver a Blonko justo detrás del que era su amo en esos momentos. Sonrió al entender que el repentino cambio de actitud en el príncipe era precisamente una actuación para mantener despistado al malvado Alfa.

 

— ¿Qué puedo decir amo?, me ha descubierto. Me encanta hacer bromas, justo en los últimos deseos —respondió con un gesto apenado. 

—Bueno, pues con esto, supongo que tendré que despedirte genio —dijo Kevin con simpleza. 

 

Danny no dijo nada, pues esperaba ansioso que Blonko logrará por fin, recuperar la lámpara, sin embargo, tanto el genio, como el príncipe se alarmaron, cuando Blonko, sin querer, resbaló e hizo un leve ruido. 

Kevin estaba por mirar hacia atrás, pero algo demasiado inesperado sucedió. 

Ben no encontró otra solución, más que tomar a Levin del rostro y besarlo con demasiada rudeza, mientras miraba con reproche al que parecía ofendido por lo que había hecho. 

 

—"Esto sí que se ve mal" —pensó Danny, mientras miraba a Blonko. 

 

Blonko nuevamente tuvo que hacer uso de su auto control, y siguió con el plan. Lentamente se acercaba a Levin, siempre mirando la lámpara.

Pero justo cuando, Ben terminó el beso para mirar con falsa inocencia al Alfa, Levin pudo ver lo que sucedía, justo en el reflejo de la corona. 

 

— ¡Me has engañado!, ¡maldito seas! —

 

Levin hizo uso de sus poderes, para encerrar a Ben en una esfera gigante y flotante. 

 

— ¡Ben! —Blonko se preocupó demasiado al ver la mirada maníaca de aquel hechicero. 

—Supongo que lo más adecuado sería usar una especie de reloj de arena, pero te veías tan sediento querido mío.

 

Ben sintió pánico al ver como de una manera repentina, aquella esfera comenzaba a llenarse de agua y comenzó a golpear desesperado la maldita prisión que muy pronto se volvería su futura tumba si no lograba salir de allí a tiempo. 

 

— ¡Ya voy Ben! —Blonko subió rápidamente en la alfombra. 

—Pobre de ti, tu plan se está deshaciendo poco a poco.

 

Blonko no pudo prevenir lo que vino a continuación. Kevin hizo uso de su magia de nueva cuenta y Ship se comenzó a desfilar, causando que Blonko cayera de manera irremediable, claro, logrando sostenerse de uno de los tantos adornos y lanzándose con gracia al suelo. 

Spider aprovechó que el hechicero estaba completamente distraído y corrió hacia Kevin, para tratar de tomar la lámpara, sin embargo, el Alfa ya había previsto aquel intento y nuevamente, se aprovechó de su poder.

 

—No, no, no pequeño mono. No se te ocurra jugar conmigo.

 

Blonko se sintió atrapado, pues todos sus seres queridos habían caído. Ben estaba por ahogarse en esa esfera, Ship había quedado completamente deshilado y Spider había sido convertido en un mono de juguete. 

 

— ¡Kevin Levin, no eres más que una maldita serpiente embustera! —dijo Blonko con completo enojo. 

—Kevin sonrió ante esas palabras—. ¡Oh, Blonko!, creo que te gustaría ver la gran serpiente que puedo llegar a ser —mencionó malicioso. 

 

Blonko quedó atónito con lo que estaba viendo, Kevin Levin estaba cambiando su forma humana, por la de una gigantesca serpiente negra de ojos rojos, y claro, era más que obvio que lo miraba con un profundo odio. 

 

— ¡Hora de morir, rata callejera! —

 

Blonko evadió con mucho trabajo aquel terrible ataque. 

Levin no desaprovechó su enorme apariencia y menos cuando por fin, tenía la oportunidad de quitar de su camino a aquel insufrible callejero. Se divertía enormemente al ver los nulos intentos de Blonko, por lograr evadirnos o incluso herirlo, sin embargo, Levin no tenía ni un solo segundo por perder, así que decidió acabar por fin, con esa piedra en el camino. 

Blonko, había acabado, justo atrapado en las garras de ese malvado. Cada vez le costaba respirar, y más cuando Levin se aseguraba de enrollar su cuerpo con demasiada fuerza y apretaba sus huesos hasta hacerlos tronar. 

 

—Hora de morir Blonko. Tú me has causado demasiados problemas.

 

Blonko se sentía desfallecer, pero al ver que Ben había quedado inconsciente y ver de nueva cuenta a Ship y a Spider, supo que no podía rendirse. 

Desesperado, miró a Danny con un deje lleno de culpa y repentinamente recordó cuando conoció al genio. Sonrió al ya tener un plan para derrotar a Kevin Levin. 

 

— ¿Te crees tan poderoso? —preguntó con sumo trabajo. 

— ¡¿De qué estás hablando?! —exigió saber, mientras apretaba aún más fuerte al mugroso ser—. ¡Yo soy el ser más poderoso de este mundo! —se jacto presuntuoso. 

— ¡Eso no es verdad! —le dijo con seguridad.

— ¿Qué es lo que haces Blonko?, solo vas a meterme en más problemas de lo que has hecho —Danny había entendido el plan de su amigo, así que decidió seguirle la corriente para engañar a ese malvado. 

—Fue el genio quien te dio el trono real y fue el genio, quien te dio esos poderes. Todo lo que ahora tienes, lo tienes porque fue el genio quien te lo dio, por lo tanto, el ser más poderoso en este mundo, es el genio —Blonko esperaba que Levin cayera en su trampa. 

 

Kevin dejó completamente de lado sus intenciones de matar, cuando entendió por fin que todo lo que ese pordiosero había dicho, era una cruda verdad. 

Con rencor miró al genio y supo lo que en verdad quería como último deseo. 

 

—Eso es verdad —murmuró—. Genio, como tercer y último deseo, ¡yo deseo ser el genio más poderoso de todo el mundo! —ordenó, más que ansioso por utilizar sus futuros nuevos poderes. 

—Danny miró a Blonko con falso reproche—. Gracias Blonko, ahora sí, no habrá manera de detenerlo —murmuró con falso rencor, para después mirar a su amo—. Como lo ordene amo. 

 

Kevin soltó a Blonko, cuando sintió su nuevo cambio. Su forma humana quedó demasiado atrás, pues dos brazos más le crecieron, así como unas extrañas alas parecidas a las de una mosca. Su nueva forma, parecía la rara combinación de partes de varias especies y ninguna humanoide. 

 

— ¡Kevin tenemos unos problemitas! —Argit entró de manera rápida donde su jefe se encontraba, pero al ver su nueva forma, se espantó demasiado—. ¿Qué te ha pasado? —preguntó nervioso. 

 

Argit estaba de lo más campante, disfrutando de torturar a ese anciano y al ahora mínimo Rath, cuando de la nada, se vio rodeado por un extraño Alfa y su séquito de guardias, así que como el cobarde que era, decidió ir por su amo y decirle acerca de la repentina intromisión. Pero al ver lo que ahora era Kevin, tuvo miedo, aun así, decidió decirle de los problemas que estaba justo afuera. 

Sin embargo, el malvado genio no respondió, pues ahora que tenía ese gran poder, era hora de eliminar a ese estorboso Alfa. 

 

— ¡Es hora de acabar con esto! —Kevin estaba por terminar lo que había empezado, sin embargo, la sonrisa de su enemigo lo dejó completamente confundido. 

—Dijiste que querías poder y ahora lo tienes Kevin —Blonko vio con satisfacción como cuatro brazaletes dorados, se situaban en cada una de las muñecas del ahora genio—. Pero, ¿qué crees?, ser un genio implica tenerlo, con todo y sus reglas. Grandes y magníficos poderes, y todo eso…

 

Blonko, vio que las piernas de Kevin se habían vuelto humo y que justo en el suelo -debajo del malvado genio- había una lámpara completamente negra. 

 

— ¡No!, ¡me has engañado maldito! —gritó colérico, mientras trataba de escapar. 

—Creo que es hora de que yo me vaya —murmuró Argit, mientras trataba de huir. 

— ¡Tú no te vas cobarde! —Levin tomó con fuerza a su sirviente, pues si se iba, se iría con ese embustero. 

—Todo eso dentro de una diminuta lámparita —dijo con voz chistosa, mientras veía como Levin y su secuaz, eran atrapados dentro de aquella lámpara. 

 

Blonko se sintió aliviado, sin embargo, aún tenía que liberar a Ben y regresar a la normalidad a Ship y a Spider, algo que sin duda alguna, Danny había entendido. 

 

—Solo por ser tú y considerando que mi anterior amo decidió desear volverse un genio, te haré este favor, sin restricciones en cuanto a deseos.

 

Danny hizo un simple movimiento de manos y Ship recuperó cada uno de sus hilos hasta quedar como una alfombra, Spider regreso a la normalidad y la esfera que encerraba a Ben, se reventó como una simple burbuja. 

Blonko fue lo suficientemente rápido, para atrapar entre sus brazos a su Omega, pero al ver que Ben no reaccionaba, se preocupó. 

 

— ¿Ben? —dudoso, lo llamó, mientras afianzaba más su abrazo. 

 

Al pasar unos largos -eternos para él- minutos, Blonko sintió que había perdido a su Omega, pero Ben logró despertar y escupir toda el agua que había tragado. 

 

—Eso estuvo demasiado cerca —murmuró jadeante. 

— ¡Estas vivo! —Blonko no pudo evitar envolverlo entre sus brazos, por un momento había creído que perdía a su Ben. 

—Tranquilo Blonko, es más fácil que te libres de las hierbas malas de todo el reino, antes que de mí —comentó el Omega, mientras correspondía el abrazo. 

—Aun no termino Blonko…

 

Tanto Blonko, como Ben, se sorprendieron de ver como todo el lugar regresaba a la normalidad, así como el príncipe recuperaba sus prendas usuales, claro, no es como si fueran de su entero gusto, pero al menos ya no era obligado a usar esa ropa tan denigrante y a gusto de Kevin Levin. 

 

— ¡Ben! —

 

El joven príncipe, miró justo en la entrada, y al ver a su abuelo sano y salvo, con sus finas ropas de Sultán, se sintió aliviado, y más que sonriente, vio cómo su fiel mascota había recuperado su enorme tamaño y corría justo detrás de su abuelo. Aunque claro, Ben terminó completamente intrigado de ver a esas personas justo al lado de su abuelo. 

 

— ¿Estás bien abuelo? —preguntó, mientras abrazaba con fuerza al viejo Alfa. 

—Yo estoy bien hijo, lo que me preocupa más es saber si no te hicieron daño —lo miro completamente preocupado y aterrado, esperando que su nieto le dijera algo tranquilizador. 

—Yo estoy bien abuelo, Blonko llegó a tiempo y pudo recuperar la lámpara. Abuelo, Kevin sentenció su destino él solo —su verde mirada viajó a la negra lámpara. 

—Max miró la lámpara con completo rencor —. Se lo merece —murmuró. Max no había mencionado nada sobre la marca qué su nieto tenía en la mejilla, pero él sabía que Kevin había sido el causante de eso. 

—Sultán, lamento interrumpir, pero necesito que me regresen a mi Omega.

— ¡Oh, muchacho!, lamento mucho haberme olvidado de ti —se disculpó apenado el viejo Alfa. 

 

Ben y Blonko miraron a ese Alfa con completa intriga, mientras que Danny había quedado completamente sorprendido de ver a ese testarudo Alfa que tenía por destinado. 

Danny temía que también Vladimir cayera ante el poder y la gloria que la lámpara traía consigo y eso sería algo que sin duda alguna, no lograría soportar, sin embargo, Masters lo sorprendió cuando se le acercó y le dio una suave caricia a su mejilla.

 

—Se tu secreto y créeme, mis intenciones eran tomar la lámpara y desear tu libertad —le dijo con voz suave. 

—Vlad… —murmuró Danny sin creer que aquel Alfa dijera esas dulces palabras.

—Y claro, llevarte conmigo y hacerte mi esposo, aun si era por la fuerza —le dijo con una sonrisa ladina, recibiendo un golpe en el brazo. 

—Mira que arruinaste el momento, estúpido Alfa —mencionó el genio con reproche y las mejillas completamente sonrojadas—. Sin embargo, la lámpara la tiene ahora Blonko y por ahora solo quiero que desee volverse un príncipe de nueva cuenta. 

 

Vlad miro de manera severa al Alfa Revonnahgander, esperando que por una vez hiciera lo que era correcto. 

 

—Danny, yo no podría hacer eso, menos cuando veo que ya tienes a alguien especial —Blonko miraba de vez en cuando a Ben y luego al genio. 

— ¿Abuelo, no puedo simplemente estar con Blonko y ya? —preguntó Ben en susurro. 

—Max suspiró con pesar—. Hijo, qué más quisiera que tuvieras tu felicidad así de fácil, pero como habrás notado cuando escapaste, Bellwood no es como era antes, tú mismo sabes que desde la muerte de tus padres, tíos, primos y de tu abuela, el reino fue decayendo, especialmente en el lado de las bestias —aquello no había querido mencionarlo a su nieto para no ponerle más presión de la que ya tenía. 

— ¿Eso significa que no puedo estar con Blonko? —

 

Max vio el dolor en la mirada de su nieto, pues aun cuando deseaba dejarlo estar con aquel Alfa, como Sultán debía pensar en el reino. Y a juzgar por la mirada de Blonko, supo que tampoco estaba dispuesto a dejar que el genio siguiera prisionero. 

 

—Lo lamento Ben —Blonko miró la lámpara, dispuesto a desear la libertad de Danny—. Genio, yo deseo… 

 

Ben lo medito con detalle. Sabía que si Vladimir Masters tomaba la lámpara, desearía la libertad del genio, así como Blonko usaría su último deseo para liberar al genio, sin embargo, nadie dijo nada acerca de él. 

Ben no estaba dispuesto a dejar ir a Blonko, y menos cuando la solución a sus problemas estaba justo en las manos del Alfa. Miró al genio, y este le sonrió al ya entender sus intenciones, casi como si estuviera por completo a favor, así que de una manera rápida, le quitó la lámpara de las manos a Blonko. 

 

—Genio, yo tengo tres deseos muy importantes —le dijo, mientras tomaba la lámpara de manera recelosa al ver que tanto Vlad como Blonko querían quitársela. 

— ¿Qué haces Ben? —Blonko se mostró completamente confundido. 

—Más le vale devolver la lámpara, príncipe Ben —advirtió seriamente Vlad. 

— ¡No lo haré! —dijo completamente seguro—. Usted deseara la libertad del genio, al igual que Blonko, sin embargo, ninguno se puso a pensar en que yo también podría pedir mis tres deseos y devolver la lámpara y créame príncipe Masters, si estuviera en mi lugar y fuera Blonko el genio, usted haría lo mismo para estar con su pareja. 

 

Vlad detuvo sus intenciones con esa respuesta. ¿Qué si haría lo mismo?, claro que lo haría, pues Danny era, no solo su Omega destinado, también era distinto a cualquier otro Omega que hubiera conocido. 

 

—Entonces apresúrate.

—Gracias —murmuró con una sonrisa—. Primero que nada, deseo que Blonko regrese a ser un noble príncipe.

—A tus órdenes amo —Danny se apresuró a cumplir ese primer deseo con todo el gusto.

 

Tanto Blonko, como Spider lucían prendas dignas de la realeza, y ambos igual de extrañados miraron al príncipe Ben. 

 

—Pero Ben, la ropa no hace a nadie un príncipe, yo sigo siendo una rata callejera —se explicó nervioso. 

—Calla y observa —reprendió seriamente el Omega—. Como segundo deseo genio, yo deseo que el reino de Revonnah exista y esté justo a unos cuantos kilómetros de Bellwood con un camino conectado a Bellwood, tal vez un lugar desolado sin ningún signo de vida y que todas las especies de bestias que no tienen hogar ni familia, sean parte de ese reino. 

—Esa no es mala idea amo.

 

Blonko se mostró completamente sorprendido, pues en Bellwood, en su mayoría eran las especies de bestias las que padecían de pobreza. 

Y ver que ahora, todo Bellwood brillaba, así como a la lejanía un raro brillo hacia asomo, tuvo una idea de lo que Ben estaba haciendo. 

 

—Y como último deseo genio, deseo que Revonnah, así como su rey no padezcan de pobreza, que sea un reino próspero, lleno de riquezas, tanto monetarias, como en vegetación.

—Con gusto amo.

 

Blonko sintió peso en su cintura, sorprendiéndose de ver que en la cintila que llevaba un pequeño saco, lleno de monedas de oro. 

 

—Muy bien abuelo, ¿ahora si puedo estar con Blonko?, digo, resolví la situación de la gente pobre, así como mi aparente impedimento para estar con Blonko —Ben sonreía victorioso ante la mirada incrédula de su abuelo y la de Blonko. 

—Bueno, pues creo que ahora sí puedes estar con él —respondió sin creer lo ocurrido. 

—Ben, yo no soy un príncipe, no podría cuidar de tanta gente —le dijo completamente alterado al ver como el Omega le devolvía la lámpara. 

—Blonko, deja de menospreciarte. Puede que hayas causado terribles problemas, pero fuiste lo suficientemente valiente para regresar y enmendar tus errores. Además de que he visto lo que haces por la gente que te necesita, así que para mí, eres el más digno y correcto para mantener a tu gente. 

—Ben —Blonko se sintió vulnerable, pues era la primera vez que alguien lo creía algo más que una simple rata callejera. 

—Ya, ya Blonko, ahora apresúrate a pedir tu deseo o ese Alfa nos va a matar con la mirada —mencionó Ben con burla, al ver la impaciente mirada del Alfa Masters. 

— ¡Es verdad! —dijo apenado—. Danny, lamento todo lo que hice. Te defraude y por mi culpa casi no regresas con tu destinado —se disculpó apenado. 

—Descuida, al menos piensas cumplir con lo que prometiste, eso lo compensa todo, pero antes de eso… —Danny usó sus poderes para mandar la lámpara de Levin, justo donde él se encontraba hacía unos días—. Con esto, Kevin Levin tendrá bastante tiempo para pensar en que sus acciones tienen consecuencias. 

—Me parece bien Danny —mencionó Blonko ya más tranquilo de ver que no tendría problemas con ese genio malvado—. Danny… Genio, deseo tu libertad… 

 

El cuerpo de Danny comenzó a brillar y sus manos se vieron liberadas por fin de aquel par de brazaletes dorados. 

Su cabello blanco recuperó su color negro y sus verdes ojos se tornaron de un hermoso azul cielo, y su piel pálida recuperó aquel color tan natural y apenas moreno. Danny al fin se había liberado de la prisión qué taira consigo ser un genio. 

 

—Soy libre…

 

Al fin, después de tantos años sirviendo y obedeciendo, después de tanto sufrimiento y soledad. Danny al fin era completamente libre de hacer lo que quisiera y estar con quien quiera…

Danny al fin tenía su propio deseo cumplido…

 

 

Continuará 

 

Notas finales:

Y eso ha sido todo por esta vez. 

No sé si lo han notado, pero "Blonko" fue inscrita en los Wattys2019, me salió la invitación y aproveche el bug y lo inscribí xD

Probablemente el próximo sea ya el último capítulo… 

Y como buena persona que soy, les daré spoilers.

 

.- Se nos viene el lemon

.- veremos que fue de Vlad y Danny

.- Veremos a Blonko siendo justo como nuevo Sultán 

Todo eso y más “El Deseo Preciado De Blonko”

 

También les informo, que "Blonko" tendrá un one-shot aparte, tómenlo como un extra. En dicho extra se verá el hubiera de Kevin, esta idea surgió gracias al comentario de una chica (tu sabes de quien hablo lectora-chan xD) y en dicho comentario se hacía mención de qué hubiera pasado si Kevin ganaba y se quedaba con Ben… obviamente la pequeña historia será de una pareja tóxica considerando las circunstancias, pero después de pensarlo, decidí hacer este one-shot, así que el día que actualice el final de "Blonko”, también saldrá a la luz "Levin", claro, unas horas después xD

 

En fin, nos leemos pronto

Chau chau (^3-)/


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