Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

THE TALE THAT WASN´T RIGHT por karcris

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

“Es oficial. Estoy harta de escribir este capítulo, es la sexta vez que lo hago. No por falta de voluntad, es que se murió mi PC e intento adaptarme a una vieja Tablet para escribir. No solo es incómodo, sino que como no tiene mucha memoria interna haciendo experimentos perdí lo que estaba escribiendo. Bueno, esa es la mayor tragedia para alguien que no quiere dejar de actualizar una historia…”
LA INFIDELIDAD QUE ENAMORA: ….a muchas personas les gusta o les atrae las cosas difíciles; y las personas infieles se convierten en algo muy difícil de dejar. Pero en realidad perdonar a una persona infiel, no es muestra de amor, es una muestra de baja autoestima. 
                                                                 Gabriel Arana -La cruda verdad sobre las infidelidades
 
-No tienes idea de qué tan tonto puedo llegar a ser.
Existe una sola verdad en este momento y es que ver a Yuki reaccionar de forma tan afectada por pensar que yo me rendiría con él produjo dos efectos en mí. En primer lugar, me sentí apreciado, creí que había algo una pequeña chispa de esperanza de que todo funcionara y por otro lado una oscura voz en mi cabeza que me decía que él era el hombre más egoísta sobre la tierra “No come, ni deja comer”. No soy tonto, sé en dónde estoy pero me es tan difícil dejarlo, lo amo tanto. Todo el mal que quiero hacerle se borra de un plumazo cuando me da una muestra de cariño, algo mínimo, pero de un gesto que creo que no hace con nadie más.
Porque supongo que la otra : no sabe sobre su pasado, la otra no vive en el departamento, la otra no es “La oficial”. Él me pide a MÍ que no me vaya…no a la otra. Eso hace que yo sea especial ¿No? 
Esas preguntas son las que me obsesionan mientras tenemos sexo de reconciliación. Él está haciendo esto porque no quiere que me vaya, me digo, porque soy más importante que cualquiera de ellos, porque tiene miedo de perderme a mí.
El tiempo hizo lo que mejor sabe hacer, limó las asperezas y suavizó el recuerdo. Me costaba pensar ahora en todo el odio que había sentido hacia él. Incluso evitaba lo más que podía encontrarme con Ryo y creo que Yuki también lo hizo con sus amantes.
Los mensajes de Ryo se volvieron más insistentes antes mis evasivas. Pero yo quería intentarlo, de verdad, quería intentarlo. El poco tiempo con el que contábamos los usábamos para estar juntos, mirábamos películas, cocinábamos, limpiábamos la casa…tengo que hacer una pausa con respecto a esto.
Yuki tiene un gran defecto y es su carácter estricto frente a la limpieza y la cocina, no hay persona más estricta que él. Intentó varias veces contratar a alguien que lo hiciera pero también era muy celoso de su intimidad y consideraba que era un gran signo de pereza el no realizar esas tareas básicas. Sabía de mi torpeza en la cocina y la toleraba, pero no había excusa para ser sucio y desordenado, según sus palabras cuando apenas llevábamos unas semanas conviviendo.
Este tipo de cosas puede parecer tediosas pero no me molestaban, es más me daban algo de vergüenza no haber sido de esta forma antes. Pero era en estas ocasiones cuando la puerta del “Cuarto Secreto” se abría para mí. Su estudio, su santuario, al que tan pocas personas entraban y durante un muy corto tiempo se mostraba ante mis ojos. El lugar adorado por la persona que amo, donde él creaba mundos enteros a los que miles de personas querían sumergirse. Libros ordenados prolijamente, él siempre cambiaba el orden en el que estaban. A veces era por color, a veces por autor, por géneros, a veces por edición en tapa dura y blandas. Siempre que limpiábamos yo lo miraba por el rabillo del ojo, a ver con qué orden iba a elegir para ordenarlos después de sacarles el polvo.
-Creo que voy a necesitar una biblioteca nueva.
Yo me reía porque él a pesar de su inexpresividad cuando hablaba de sus libros se mostraba apesadumbrado por ver las cajas en el suelo de aquellos que no tenían espacio en su biblioteca.
-¿Leíste todos esos libros?
-No. Tengo muchos más libros de los que se pueden leer en una vida.
-Eso es una pena.
Lo vi mirar con algo de tristeza, los dos sabíamos que muchos de esos libros nunca se abrirían. Nadie conocería sus secretos, sus personajes y sus enseñanzas. Me acerqué a verlos títulos y me sorprendí al ver su mirada fija en algunas novelas románticas, cuando me notó se apartó avergonzado. No dijo nada y a pesar que me pareció curioso no sabía qué decir.
-¿Puedes contarme?
-¿Qué cosa?
- Sobre tus historias favoritas.
Lo vi dudar y al principio se resistió pero yo sabía que él quería hacerlo, después de todo era su pasión y yo quería sentirme más cerca de él. Limpiamos mientras él me contaba sobre héroes honestos, reales y fantásticos. Primero me dijo que leyera algunos libros, después terminó contándome hasta el final las historias. Olvidé por unas horas que era un hombre de una edad cercana a los treinta, era como un chico feliz de poder compartir con alguien lo que más le gustaba.
Disfruté mucho verlo relatar las historias con placer, como si lo reviviera en su mente. Me propuse repetir aquello tantas veces como pudiera, a veces, durante días enteros la televisión estaba apagada. Sentía que éramos un mundo secreto nosotros dos. Un todo.
Yuki pareció comprender aquello, ambos debíamos esforzarnos y creo sinceramente que él lo intentó. Mi entusiasmo parecía haberlo contagiado y nunca me sentí tan vivo a su lado…
Estábamos comiendo tranquilamente hasta que su celular sonó…un mensaje, que respondió rápido para volver a concentrarse en mí. Su celular volvió a sonar con una respuesta, nuevamente respondió. Supe de inmediato que su atención ya no estaba conmigo.
-¿Por qué no apagas el celular? Por lo menos mientras cenamos.
-No puedo, es de la editorial.
Apreté la servilleta en mi mano. A la tercera vez que sonó ya no pude mantener mi expresión de nada, entorné los ojos y lo miré con odio. Antes que pudiera hacer o decir algo se levantó con una disculpa de la mesa. Aquello hizo explotar algo en mí, un veneno de celos alojado en mi estómago. No, yo no olvidaba nada. Era como el sonido del despertador en medio de un sueño. 
-Casi Yuki. Casi te creí.
Casi había perdido mi alma, casi se la había entregado sin pedir ningún precio a cambio. Pero estoy rodeado de fantasmas, de seres descarnados que no van a desaparecer. Hay un precio por todo, no voy a esperar a que el Karma tome revancha por mi dolor.
Hasta me había comenzado a sentir culpable por seguir viendo a Ryo. Porque esa es la diferencia entre Yuki y yo, yo siento culpa. Yo no siento placer en hacer esto…solo quería que una maldita vez la balanza estuviera a mi favor.
Seguramente que nunca dejó de engañarme, solo que en este tiempo estaba siendo más cuidadoso que antes, en eso pensaba mientras veía a Hiro y Ayaka bailar. La preparación del casamiento nos había dejado agotados a todos, por supuesto, hicieron que Bad Luck tocara unas canciones. Ahora yo estaba en la mesa que nos habían asignado pero que estaba vacía porque todos estaban en la pista de baile. Hiro me hizo una seña pero respondí con otra que estaba descansando un poco con una copa en la mano.
-Te mereces lo mejor, Hiro.
Agradecí que nadie me preguntara el por qué había ido sin Yuki, solo había dicho que vendría más tarde. Nunca me puse a pensar cuánto era ese “más tarde”. Tomé una copa más intentando adormecer mis emociones. Yo era el espectador de mi sueño, el sueño que tuve toda mi vida ¿Por qué esto tenía que ser así? No quise mostrar mi aflicción pero no pude evitar que se me escapara en forma de lágrimas. No fue hasta que escuché las silla junto a mí correrse que disimuladamente me las sequé.
-Te perdiste la ceremonia – Dije.
-Lo siento. En realidad no me gustan estas cosas.
-¿Qué es lo que no te gusta, que alguien diga que ama a otra persona o que decidan estar juntos por siempre?
-No. No me gustan los eventos sociales y el juntos por siempre, es relativo…
No pude mirarlo, no pude responder. Simplemente pienso que hay que ser un pedazo de mierda para decir algo como eso. Lo sentí buscar mi mirada.
-Estuviste llorando.
-Es difícil no llorar con un casamiento como éste.
Me quiso tocar para secar la humedad acumulada en mis ojos pero me alejé antes que pudiera hacerlo.
-Déjame hacerlo o los demás pensarán que te estoy haciendo algo malo.
- ¿Desde cuándo te importa algo tan estúpido como eso?
-Bueno, los periodistas fueron bastante insistentes en preguntar por qué llegamos separados. Los locos de mierda se tiraron en el capó del auto. A todo esto ¿Dónde está tu familia?
-Están ahí, al lado de la familia de Hiro.
-¿No vino tu padre?
-No, Yuki. Papá no vino.
Me hizo enojar mucho su pregunta. Cómo podía ser posible que no se diera cuenta que hace más de un año que no tengo contacto con mi padre. Toda charla fue interrumpida por unas risas a lo lejos, al parecer Hiro había pisado a Ayaka y todo el mundo se dio cuenta, él estaba muy apenado y ella se reía. No pude evitar reír.
-Estoy celoso. Es bueno que al menos uno delos dos haya cumplido su sueño.
Al escucharme se giró del todo hacia mí, yo seguía sin querer mirarlo desde que llegó.  Casi de inmediato se nos acercaron Suguru, Sakano y K. No me queda duda alguna que desde lejos no estábamos dando la mejor imagen de la pareja de Oro de Japón y supe que ellos vinieron para cortar el ambiente tenso. Nos forzaron a unirnos a la fiesta, Suguru me susurró que cambiara la cara, Hiro había comenzado a preocuparse y hoy era su día, yo no quería ser la causa de su preocupación.
Decidido me giré hacia Yuki con una sonrisa y actitud animada surgida de la nada, totalmente forzada, que lo sorprendió y lo arrastraba para que bailáramos. No fue hasta que lo tuve frente a mí que fui consciente de lo guapo que estaba. Decidí que si nunca me casaba con él, al menos quería que bailáramos en esta boda…si el “por siempre” es relativo, que ese “por siempre” fuera lo más feliz posible. Cuando lo abracé se tensó.
-Mocoso nos están mirando todos.
-No me importa. Déjame estar así…un poco más. Solo un poco más de tiempo.
Mientras estuve allí, me sentí en el cielo, el cielo que solo me podía dar él. Solo denme un poco más de tiempo antes que todo desaparezca. Antes que deje de sentir esto, antes que comencemos a odiarnos o a alejarnos. Porque acabo de entender que el “por siempre” no tiene el mismo significado para él que para mí.
Todos habían comenzado a alejarse de la pista aún cuando la música seguía sonando. Pero yo necesitaba recordarlo así, para cuando pierda todo y solo me quede éste pedazo de recuerdo. Yo sabría que me llevaría éste recuerdo a la tumba porque sé que no voy a soportar que me dejes. Ese día voy a morir…lo decidí en el momento que paraste y me soltaste la mano para tomar la de mi hermana para bailar. Porque no puedo explicar el desamparo que siento cuando no me tocas. Me siento como si lo hubiera apostado todo a una sola ficha y tuviera todas las de perder.
Para cuando nos estábamos despidiendo de todos, noté como Yuki se veía flanqueado por mi mamá y mi hermana. Al parecer no le molestaba, ellas siempre lo habían admirado. Incluso recuerdo que supe quién era por reconocer la foto de portada de uno de los libros que mi hermana leía. Yuki se comportaba de una forma muy caballeresca, creo que la mayoría de las mujeres tienen la imagen de Yuki bastante desdibujada. 
Mi madre a veces dice cosas que suenan a que soy muy afortunado de salir con Yuki, nunca pierde la oportunidad de decirle que se siente agradecida porque cuide de su hijo y que gracias a él siente que estoy siendo “Corregido”.
Parece que olvida que soy un hombre, homosexual, pero un hombre. Yo también tengo orgullo y no fue la primera vez que quería decirle que Yuki no es perfecto tampoco, no es un modelo a seguir ni mucho menos. Yuki solo respondía de forma educada, con una sonrisa y amabilidad fingida cuando escuchaba que hablaban mal de mí. 
- ¿Y cómo se están llevando en la convivencia?
-Muy bien Señora Shindou, creo que por fin estamos encontrando un equilibrio.
-Como era de esperarse de Yuki-San. Espero que mi hijo no le esté causando problemas.
-¡Mamá!
Sé que no lo hacia con mala intención, solo lo decía para molestar con un poco de mentira y un poco de verdad. Pero hacía rato que yo había mejorado mis malas costumbres. Antes de siquiera dejar de protestar, mi hermana ya se estaba riendo de mí. 
-Yuki-san ¿Dónde piensan pasar las fiestas? Desde que ustedes están juntos nunca vienen a casa.
- Ya déjalos Maiko. Son dos personas muy ocupadas.
Guardé silencio y lo miré esperando la respuesta como ellas,  porque simplemente estaba harto de buscar excusas para que Yuki no fuera a casa. No íbamos de visita, ni a cumpleaños, ni eventos especiales como se espera de una pareja que lleva una relación de más de tres años. 
-Lo lamento. Nuestros trabajos no siempre coinciden y el poco tiempo libre del que disponemos lo usamos para descansar, pero intentaremos hacer un esfuerzo para cambiar eso. Además Shuichi esos días hace presentaciones al aire libre todos los años.
-No te preocupes mamá, éste año estaremos en casa. Pero por favor, no se lo digan a los vecinos. Que quede todo en familia. Y eso va para ti Maiko.
-Ya, no se lo voy a decir a nadie. No voy a arruinar las primeras fiestas en tranquilidad que vamos a tener, ya no está el viejo para molestarlos.
- Maiko, por favor. No hables así.
Ante el ruego de mi mamá Yuki me miró, yo sabía que iba a tener que explicarlo tarde o temprano. Las llevamos a la casa y nos despedimos como si nada hubiera pasado, Yuki no esperó a llegar al departamento.
-¿Qué pasó allí, a qué se refería Maiko con lo de tu padre?
-Se separaron, están haciendo los trámites de divorcio. 
-¿Por qué no me lo dijiste?
-Si no te diste cuenta hasta éste momento es porque no era demasiado importante ¿No?
-¡Diablos, Shuichi! Cómo voy a saberlo si no me lo dices.
-Eiri si nunca te importó acercarte a  mi familia por más que lo intentara ¿Por qué te enojas, por qué finges que te importa? Siempre que te hablo no me prestas atención.
-¡Pero este tipo de cosas deberías decírmelas! ¿Qué pasaba si yo preguntaba por tu padre?
-Hubieses quedado muy mal  ¿No?- Ironicé.
- Sí, justamente, hubiera quedado muy mal ¿Era eso lo que querías?
¿Era eso lo que quería? No estoy seguro del por qué lo hice, tal vez una parte de mí, sí quería que el papel de tipo perfecto se manchara, que se dieran cuenta que no es el hombre atento y preocupado por los demás que aparenta ser. Porque soy demasiado cobarde para admitir ese tipo de cosas en voz alta o peor…realmente nunca insistí demasiado en que Yuki se metiera en mi vida personal y de mi familia. Tenía un miedo terrible a que se encariñaran con él y el día que rompiéramos mi familia no entendieran el por qué, Yuki no me daba seguridad como pareja e internamente me sonaba extraño cuando se referían a él como mi novio.
-Mi padre nunca aceptó nuestra relación. Según sus palabra, él no había criado a un maricón. Cada vez que iba a mi casa discutíamos.
-Que basura ¿Por qué no me lo dijiste? No tenías que haber aguantado esa mierda solo.
-Yo hice mi elección Yuki y yo tengo que hacerme cargo de esa elección, además, por ese entonces no querías saber nada de mí. Habías reconocido que éramos amantes pero no querías algo más serio. No quería meterte en problemas familiares, estoy seguro que te hubieras espantado si veías la mochila que cargaba.
-Bueno. La mochila la cargabas, literalmente, recuerdo que te apareciste de un día para el otro dispuesto a quedarte en mi departamento. Pasó algo ese día ¿No es así?
-Sí. Ese día peleamos como siempre, esta vez mi hermana y mi mamá salieron a defenderme pero consideré que ya había tenido suficiente. Si yo era el problema, entonces era yo quién debía irme. Nunca creí que las cosas siguieran empeorando hasta que optaran por el divorcio.
Yuki no dijo mucho más solo me pidió que no le ocultara ese tipo de cosas, que él no era tan insensible y sino que mirara hacía atrás en las veces que él había estado para ayudarme. Podría parecer que mentía pero no, es cierto, él me vio llegar con una mochila cargada y si bien se negó no tuve que insistir tanto para quedarme. A su manera, en varias ocasiones, demostró que se preocupaba por mí. Aunque no estoy seguro que como amante, sino como a alguien cercano que atraviesa por un momento difícil. 
Durante la semana volví a las grabaciones en los estudios de N.G. Hiro se había tomado unos días para ir a su luna de miel. Seguchi les regaló el viaje y la estadía, por supuesto, tanta generosidad no era solo por amabilidad. Era que le permitía a nuestro jefe seguir controlando nuestras vidas desde lejos, nosotros somos los Activos de N.G.
Aproveché esos días para grabar una canción, las más personal de todas, aquella en la que de cierta forma confieso mis más oscuros secretos y pecados. La canción se  llamaba My Lover. Una canción que nació en una cama con alguien que no era Yuki. Necesité unos arreglos simples de piano y guitarra, quería que comenzara lento aumentando en intensidad, donde mi voz se luciera por parecer desgarrada pero no llegaba a esos tonos y la canción pasaba a sonar a una balada que no destacaba entre las demás.
Me dirigí a unos pisos más debajo de nuestro estudio, donde estaba el gimnasio. Las chicas me vieron llegar antes de que tocara la puerta.
-¡Buenos días chicas!
-Shindou-san. Buenos días ¿Qué lo trae por aquí?
-Estoy buscando a Charly.
Me señalaron la puerta del vestuario que justo en ese momento se abría dejando ver a la chica que buscaba en ropa deportiva. Estaba sin maquillaje y su cabello azul atado en una coleta. Ella estaba sorprendida cuando me vio, abrió la boca pero no dijo nada así que empecé yo.
-Charly, a ti te buscaba ¿Te importaría ayudarme?
Fui explicándole paso a paso lo que intentaba hacer con la canción, ella se mostró interesada y realmente pareció estar entusiasmada con la idea. Increíblemente me hablaba con una voz muy suave al dirigirse hacia mí, a veces no la escuchaba, me di cuenta que estaba tensa a mi lado aunque intentó ocultarlo. 
-Quiero que en ésta estrofa suene más intenso antes de llegar al puente ¿Entiendes? Algo similar a lo que sueles hacer en tus canciones.
-Pero ¿No es mejor tu voz? Después de cantar mucho forzar de esa forma la garganta puede ser perjudicial.
-Por eso necesito que me ayudes a hacerlo de la forma correcta. Quiero que sea una balada que todos recuerden por la voz, por lograr algo diferente a lo usual ¿Me ayudarás?
- Me encantaría.
La observé con detenimiento estudiar la canción.
-Si cambiáramos el final de la oración podríamos hacer que sonara con una vocal cerrada.
- ¿Cuál?
-La que dice “El pacto oculto del hereje que le permitirá vivir”
Charly parecía muy concentrada en las palabras.
-Es una canción para tu novio ¿Cierto?
-…sí, lo es.- Dije aunque fuera mentira, la canción de Ryo era secreta para todos.
-A qué haces referencia cuando dices “Hereje”.
- Me refiero a alguien que no cree, en este caso, en el amor.
-¿No crees en el amor?
-Yo sí. -Ella habrá pensado que me refería a Yuki, la dejé ser. En realidad la herejía se trataba de la relación con Ryo, sabemos que allí no hay amor.
Se mordió el labio pero no preguntó más. Observé que mientras lo leía iba enrojeciéndose hasta quedar casi como un tomate. Recordé que en la letra me refería a la amabilidad de Ryo, a su sabor a miel, su calor de primavera y sus ojos de hielo…lo cual era algo confuso porque hacía referencia más al color de ojos que a una “mirada fría” como la de mi pareja.
 Ella se transformó en mi coach, nos juntábamos al menos una hora para practicar. No puedo decir que nos convertimos en amigos pero aquello hizo que la relación fuera más cercana. La canción salió como un single para no tener que esperar a la grabación del álbum, de esa forma  hacíamos que los fans no se desesperaran y tuvieran continuamente en mente que la banda se encontraba activa. 
-¿Qué te parece?
-Me siento algo abochornado.
-¿Cómo puedes decir algo tan tonto? Es una canción para ti.
-Lo sé, lo siento pero tiene que admitir que si estuvieras en mi lugar también lo estarías.
-No. Yo estaría agradecido ¿Cuántas personas pueden decir que se les dedicó una canción por un cantante famoso como yo?
-Eso no quita que me dé algo de incomodidad.
- ¡Cállate! ¿Quieres que te la cante acapella para ti?
-¡Por Dios. No!
Gritó Ryo con una risa en sus labios. Él decía que le apenaba que algunas partes sonaran tan íntimas y es que es verdad, sonaba bastante diferente a la original que le había mostrado en un primer momento, a decir verdad, ahora sonaba con más sentimiento.
-Ryo.
-¿Qué?
-Cuéntame sobre tu mujer.
-¿Qué quieres saber?
- Todo. Quiero saber todo lo que no le gusta y lo que la lastima, quiero saber todas sus debilidades y , por supuesto, yo te  diré todo de Yuki. 
Ya nos encontrábamos cerca de las entregas de premios de Tokyo donde se encontrarían juntas todas las disciplinas más importantes de Japón. Desde programas de tv, música, revistas, literatura y periodismo. Intentaba adelantarme a cualquier imprevisto que pudiera ocurrir pero era prácticamente imposible, había demasiadas variantes. Bad Luck ya había sido contactada para tocar una canción y como no pudo ser de la mejor manera, nuestro último single había sido la elegida. Desde que salió se mantuvo en el TOP 10 de las radios y en Tendencias de Youtube.
Respiraba muy profundo mientras mi cabeza seguía divagando, me estiraba después de repetir la coreografía de las canciones.
-Hola, Shuichi.
-Umh…Hola Charly.
-Lo siento ¿Te asusté? 
-No ¿Ocurre algo?
-Nada, solo quería hablar un rato contigo ¿Te molesta si me siento? No pensé que todo esto de ser idol sería tan agotador ¿Cómo lo haces?
-¿Qué, nadie te lo dijo?
- ¿Qué cosa?
-Esto es muy difícil, Incluso, están planeando que dentro del cronograma debemos aprender cinco idiomas.
La vi palidecer tanto que no pude mantener la broma mucho tiempo antes de comenzar a reírme.
-Por favor, no bromee de esa forma.
-Lo siento, lo siento. Es que eres muy expresiva. Siempre tuve curiosidad. Por qué te dicen Charly, no es tu nombre ¿No?
-Ah no, es un apodo que me dio mi padre pero que cuando ingresé a Crimsom Spiders ya lo tenía, antes que me diera cuenta se había transformado en mi nombre artístico. Al principio me daba  vergüenza pero después me acostumbré, hasta tuve que practicar mi autógrafo con ese horrible apodo.
-Créeme al menos tienes un nombre artístico, cuando me hice famoso yo ya usaba mi nombre verdadero ¡Hasta mi novio utiliza un pseudónimo! Yo en cambio nunca pensé en uno.
-Es raro…no sueles hablar mucho de tu novio. Vives con él ¿No es así?
-Uhum…
-Está bien no tienes que contarme si no quieres hacerlo. Solo lo hice de entrometida.
-No está bien, es solo que…solo hablo de eso con quiénes tengo confianza. No quiero decir que no te tenga confianza…
-Entiendo Shuichi. Cambiemos de tema…
-Ah…si Charly es un pseudónimo. Entonces ¿Cómo te llamas?
-Sananda. Sananda Minako.
-¿Puedo llamarte Minako? Digo, sin honoríficos, tenemos casi la misma edad.
Vi su rostro casi en flamas, nunca, nadie se puso de ese rojo por mí.
-Te pusiste roja ¿Qué pasó?-  Acerqué mi mano a su frente.
-Por favor, no te burles de mí. -Dijo alejándome.
-No me estoy burlando, solo me dio curiosidad saber cómo reaccionarías.
-¿Cómo te pondrías si tu ídolo te llamara por tu primer nombre?¿Cómo podría reaccionar frente a ti?
-Creí que lo estabas llevando bien, nunca mostraste una reacción así antes.
-Eso fue porque estaba en shock, soy ansiosa y cuando me pongo nerviosa pierdo la voz.
-Ahh ¿Era eso porque no me hablabas más de una frase? A veces no te entendía.
-Shindou Shuichi eres un personaje. Pareces no darte cuenta de la influencia que posees. Es porque si bien siempre me dediqué a la música no encontré el camino hasta que te escuché. Es obvio que me ponga nerviosa para mí eres como un Dios.
-Estás exagerando.
Entonces noté su mirada clavada en la mía brillando, comprendí que ella me miraba a mí con la misma devoción con la cual yo miraba a Sakuma Ryuichi. 
-No, Shuichi. Sabes que no lo hago. Tú música me salvó en muchas formas.
No sé lo que me hizo sentir cuando dijo eso, solo que fue una sensación agradable. Sentí que, no por primera vez, alguien me estaba reconociendo en voz alta.
No es fácil estar en una banda que está en la cima, muchos se quedan en el camino. Durante largas jornadas no dormimos más que un par de horas en la camioneta, entreno mi voz como mucho de los instrumentos, memorizo melodías, líricas, tiempos. Es inevitable que nos agarre la nostalgia en las giras, a veces solo nos comunicamos por mensajes durante semanas con nuestras familias. Tampoco soy incansable, no soy de hierro, sufro de ansiedad y nervios antes de salir al escenario. Tengo miedo de arruinarlo todo.
Este lugar también está lleno de gente mala, la envidia es una enemiga. Un periodista que te provoque para que lo golpees, un productor o dueño de un club que te ofrece algo de droga para “Aguantar”, un político que te ofrece hacer una presentación para su campaña, un sujeto importante que te pide una presentación privada…y que ésta no siempre sea solo una presentación la banda. Yo las conocí todas, todas esas situaciones que me fueron corrompiendo. Esta industria es lo mejor y lo peor que me pudo pasar pero a la vez robó mi inocencia. Este lugar me cambió.
Yo nunca dejo de ser  Shindou Shuichi el cantante de Bad Luck, al que tantos miran como ella lo estaba haciendo ahora. Aunque parecía que ella esperaba algo más, su rostro estaba demasiado cerca para mi gusto. Carraspeé un poco la garganta antes de alejarme.
-Lo siento, mi novio me está esperando en casa.
-Entiendo.
Ella se separó de mí con la decepción escrita en su rostro.
-Solo para que quede claro ¿Sabes que soy gay, no es así?
-Sé que sales con Yuki Eiri. Lo sé.
Quise preguntarle entonces por qué hacía aquello, pero no tuve oportunidad porque se acercaron a nosotros para acordar algunas modificaciones de la gira. Fue en ese momento que entendí qué tan difícil sería aquella gira.
Durante la cena me pareció que Yuki estaba tan distraído, yo parecía no importarle. Él no me miraba mucho tiempo, hablaba menos aún…Ese tipo sí que sabe hacerme sentir menos que la mierda.
-Yuki ¿Con quién irás a la entrega de premios?
-Con el equipo de la editorial. Nos prepararon una mesa casi en el centro del escenario ¿Y tú?
-Ah. Yo estaré desde el mediodía en el lugar, hay que hacer unas pruebas de luz y sonido. Hoy no pudimos porque están atrasados preparando el escenario.
-¿Y la mesa?
-Nos tocó una adelante del escenario.
-Que bueno. Lástima que la literatura no sea tan popular como la música.
-Espero que solo estés bromeando con eso.
-Mmmh…mhhh…
No dijo nada más pero fue algo gracioso ver esa faceta suya  ¿Podría ser que tuviera algo de envidia de tener a un novio tan famoso?
El día esperado llegó. Estuve en el estadio desde temprano, hoy no sería de esas veces que cruzara la alfombra roja. Yo tenía que estar con la banda ultimando los detalles, no éramos los únicos en tocar y la sincronización era fundamental.
Miré varias veces desde detrás de las cortinas y a lo lejos noté entrar a Yuki, era normal que resaltara de tal forma, yo lo reconocería en cualquier lugar. Estaba pensando como llegar hasta él o si era prudente que lo hiciera pero alguien se me adelantó. Kumiko estaba allí saludándolo.
Me quedé absorto en mi lugar mirando el espectáculo que ocurría a metros mío, no sabía si acercarme,  interrumpir u observar un rato. Ella le hablaba de forma demasiado coqueta y Yuki se dejaba hacer, ambos con sonrisas y los ojos de él recorriéndola.
Quería que Yuki la alejara, que tuviera algo de consideración por mí, porque estaban en un lugar público. Con muchos periodistas cerca y lo peor, él sabía que yo estaba allí. Me sentía humillado. Pero yo no podía dejar mi trabajo así como así, por unos celos que me carcomían por dentro.
No tuve que pensarlo más, de inmediato apareció Ryo tomándola del brazo de forma amenazante. Ella se sorprendió, pero por sus gestos Ryo le dijo que se fuera a la mesa y ella se soltó de forma brusca.
Al ver esa reacción supe que si no intervenía las cosas irían mal. Me abrí lugar entre la gente que había comenzado a prestarles atención. Kumiko estaba pegada a uno de los costados de Yuki y cerca de ellos se encontraba Ryo. Parecía que Ryo estaba reclamándole algo sobre su comportamiento. Yuki no parecía tener ni el más mínimo interés de buscar problemas. Llamé a Yuki con voz inocente. Noté la mirada de Ryo que hasta ese momento no le había dedicado la atención que se merecía ese hombre.
Dios mío, me quitó el aliento. Cuando frunce el ceño, sus perfectas cejas se marcan, el estilo gruñón lo hacen parecer caliente. El traje que llevaba se estiraba en su pecho, sus brazos y pectorales de los que yo había sido testigo. Quise decir algo inteligente, algo que me hiciera ver como perspicaz pero no podía, estaba hundido en él, en su presencia amenazante. Por supuesto que notó mi excitación y sonrió feliz de saberse apreciado.
No fue hasta que sentí el apretón de Yuki en mi brazo que caí en la cuenta de lo que estaba haciendo. Yuki se colocó en medio de los dos y de forma amenazante se acercó a Ryo y escuché que le dijo “No te atrevas”. Comencé a protestar porque estaba siendo demasiado brusco, mientras nos alejábamos escuché a Kumiko llamar a Yuki pero él no se giró a mirarla, en cambio, lo llamativo era la actitud casi violenta de Yuki conmigo. Casi me arrojó al asiento de una de las mesas y no fue hasta que los murmullos fueron de sorpresa que él pareció darse cuenta del espectáculo que estaba dando, me amenazó en voz baja diciéndome que hablaríamos cuando llegáramos al departamento.
-Tengo que volver al escenario.
Tuvimos que separarnos, yo tenía que ir a prepararme para la presentación de aquella noche. Solo tocamos cinco temas pero cuando tocamos My Lover no pude evitar buscar con la mirada a quien inspiró esa canción. Me sorprendí al verlo tan atento, con una sonrisa cómplice en sus labios, no pude más que sonrojarme. Yo estaba confesando mi infidelidad en público, revelando lo que él me hacía sentir en la cama. Un pensamiento tan íntimo, privado y vergonzoso que yo estaba admitiendo en alta voz.
“La seducción es mi juego.  Será nuestro secreto.
¿Jugarás conmigo?
Mi cuerpo te envolverá en calor y la lujuria nacerá entre dos esta noche”
La vuelta al departamento fue una tortura, Yuki no me hablaba, su expresión corporal era amenazante y yo sin saber por qué me sentía de esa forma. Creí por un momento que en serio me golpearía. No pasó mucho tiempo hasta que comenzó a acusarme de ser un estúpido por caer por el primer idiota que me prestaba un poco de atención.
-Yuki ¿Qué te pasa, no sé de qué me estás hablando?
-Hay que ser estúpido para no darse cuenta de que te babeabas por el actorcito ese.
Se encargó de intentar destruir mi autoestima y tengo que reconocer que esa noche lo logró. Me dijo entre gritos que era obvio que el tipo intentaba ligar conmigo porque la esposa había intentado llamar su atención primero. 
-Es obvio que un hombre como él nunca se interesaría en alguien como tú.
Me hizo sentir tan poca cosa que sin querer comencé a llorar y por dentro me pregunté ¿Por qué yo estaba llorando? No se suponía que esto saliera así…se suponía que Yuki se diera cuenta que no era el único y que peleara para no perderme. No solo no se había dado cuenta, sino que ahora estaba denigrándome como persona.
Cuando llegamos al departamento él se fue a su habitación hecho una furia, yo no lo seguí pero escuché que hablaba, seguramente por teléfono…que rápido que es para contactar a Kumiko, pensé, pero no tenía fuerzas para espiar. Esa noche dormí solo después de llorar muchas horas.
Ni siquiera me di cuenta cuando se marchó…
 
 
25/11/2018
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Notas finales:

Sepan disculpar los errores que puedan llegar a aparecer. Hasta que no consiga un lugar donde pueda escribir van a seguir apareciendo...

Vamos a ver con cuántas horas de diferencia actualizan otras escritoras...no sé si lo notaron pero desde los últimos 3 capítulos actualizan con solo unas horas de diferencia otros fics... no actualizo en un mes y oh casualidad...tampoco actualizaron... suerte con eso!! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).