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BTS, El sirviente que no quería ser amado por xCATHERINE_VICTORIAx

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-Dime de qué se trata. –Dijo Taehyung, su corazón estaba comenzando a acelerarse y aunque tratara de ocultarlo actuando estoico ante la situación era muy evidente que estaba emocionado.

-Tengo la mala suerte de ser perseguido por las personas. –Dijo Jungkook- Siempre soy nominado para ser el líder de cualquier basura en la que me incluyo. Ahora soy encargado del club de futbol, delegado de la clase y dirigente de primer año para el festival de otoño, sin mencionar que soy alumno destacado y trabajo medio tiempo después de clases. Tengo una agenda muy apretada y no me vendría mal algo de ayuda.

Taehyung rodó sus ojos y chistó. – ¿Entonces quieres que me vuelva una especie de perrito siguiéndote a todos lados para arreglarte la vida? ¿Enserio?

Jungkook sonrió de lado y levantó una ceja, entonces para sonar más creíble Taehyung continuó:

-La verdad apenas y me interesa que mi relación con Jimin se sepa, no es como que esté dispuesto a perder mi dignidad por algo como eso–Taehyung soltó una risita e intentó parecer lo más tranquilo posible para no dejar ver que por dentro estaba completamente desesperado de que Jungkook le dijera algo a alguien y arruinara (de nuevo) su vida.

-No finjas Taehyung que ya sabemos los dos que eres muy malo para mentir e inventar historias

Jungkook se rio de Tae tan alto que éste no pudo evitar caer en su juego, se enfadó y tomó a Jungkook del cuello de su camisa, poco faltó para soltarle un puñetazo en su estúpida carita de niño bonito.

-Hey, tranquilo –sonrió Jungkook –he venido para hacer el trato.

Poco a poco el agarre de Taehyung perdió fuerza, y mientras su acompañante se acomodaba de nuevo su camisa agregó:

-Todo el mundo no para de invitarme a fiestas sabiendo que estoy hasta el tope de trabajo, y de hecho no me vendría mal asistir a alguna, es todo. Dime una cosa ¿sería más desastroso bajar mi promedio de diez? ¿O sería peor que todos supieran que el ídolo de la preparatoria, Jimin, tiene un romance homosexual con un don nadie como Taehyung?

Ya no había nada que ocultar, así era Jungkook, manipulador, calculador, perfecto en todo lo que hacía, además tenía una habilidad sobrehumana de ocultar su verdadera personalidad a la gente, todos creían que era amable y tierno cuando su interior era totalmente oscuro. Si Taehyung quería seguir con un perfil bajo en la escuela no tenía de otra, no quería jugársela cambiando de preparatoria, estaba seguro que Jimin lo seguiría y las noticias en internet viajan rápido.

-¿Y qué hay de Jimin? ¿Tendrá que hacer lo mismo?

-¡Pero claro que no! –Contestó Jungkook haciendo cara de asco –He odiado a ese imbécil desde el primer día, se cree la gran cosa paseándose por el instituto llamando la atención de todos como si fuera su casa… me enferma ese tipo, no me interesa en lo más mínimo.

Vaya, ahora Taehyung sabía algo de Jungkook que jamás se hubiera esperado. Incluso era bueno para ocultar su odio porque cuando estaban juntos hasta parecían amigos, como cuando Jimin jugó las finales del torneo de futbol junto a Jungkook, él dribló de forma excelente a los jugadores del equipo contrario, le pasó el balón a Jimin y éste anotó; todos enloquecieron, no ganaron ese día pero esa fue una jugada que impresionó bastante. Hasta Jungkook había ido a abrazar a Jimin ¿ahora resulta que le odiaba en secreto? Increíble…

-Muy bien, entonces… Dame tu número de celular.

Taehyung sacó su teléfono, y guardó el contacto de Jungkook. En cuanto el sol comenzó a arderles en la cara se dieron una rápida despedida y se marcharon en direcciones opuestas. Taehyung llegó a su casa, apenas le gritó a su madre que había llegado y subió rápido a su habitación, cerró la puerta y calló de rodillas, puso una mano en su pecho y sintió su corazón, palpitaba como loco. Luego corrió al espejo que tenía en el clóset y miró su cara, estaba todo despeinado y su cara estaba tan roja como un tomate, se arrojó boca abajo en su cama, avergonzado de que Jungkook hubiera visto esa imagen tan desagradable de él.

Sonó su celular y rápidamente lo desbloqueó, tenía cuatro mensajes, tres de Jimin y uno de Jungkook. Era más que obvio cuál abriría primero:

“A partir de ahora eres oficialmente mi sirviente, no me gustan las quejas así que es mejor que te acostumbres rápido.”

Tae chistó y casi de inmediato recibió uno nuevo:

“Ven mañana muy temprano y búscame en la bodega del material de deportes. Ven preparado, será un día pesado.”

-¿Quiere que vaya preparado? –Dijo Tae para él mismo- Si es temprano y será un día pesado me imagino que un café estaría bien. Demonios, ¿en qué rayos me metí?

Esa misma tarde, cerca de ahí, Jimin apenas había llegado a su casa. Se metió a la bañera y se puso a ver fotos de Taehyung en su celular. Estaba vacilando en si sería buena idea llamarlo o esperar, desde el principio su relación había sido así, Jimin limosneando un poco del amor de Taehyung, pero eso no importaba, Jimin lo amaba demasiado, y aunque Taehyung no lo dijera él sabía que Tae lo amaba también, esto provocó una sonrisa en Jimin y un poco de rubor en sus mejillas.

Al día siguiente Taehyung se levantó más temprano de lo normal, arregló su cabello con gel y salió rumbo al Starbucks más cercano. Parecía que era medianoche, todo estaba completamente oscuro y no había ninguna persona en la calle, llegó una hora antes del horario de entrada y fue directo a la bodega, ahí dentro encontró a Jungkook sentado de cuclillas organizando las pelotas pequeñas en grandes cajas de colores

-Buenos días –Dijo Taehyung

-Qué bueno que llegas, yo… -Jungkook desvió sus ojos a los dos vasos de café que Tae sostenía en cada mano, uno tenía escrito las palabras “maldito jefe” en mayúsculas. - ¿Que rayos haces trayendo café?

-Me dijiste que viniera preparado, así que pensé en un café helado para comenzar el día

-¡Cuando dije que vinieras preparado me refería a que trajeras tu ropa deportiva pedazo de idiota! -Jungkook hizo una mueca y se cubrió los ojos mientras negaba con la cabeza. –Eres todo un caso Taehyung

A Tae no le pareció gracioso, su intención era sólo escamar a Jungkook fingiendo que le tiraría el vaso de café, pero accidentalmente la tapa se abrió y todo el contenido le cayó encima, algunos hielos se le quedaron pegados en el cabello.

Jungkook se levantó de inmediato -¡Está helado! –Gritó.

Taehyung hizo lo único que se le ocurrió, le quitó la camisa a Jungkook y con ella trató de limpiarle los brazos y el cabello.

-¡De verdad lo siento, no era mi intención!

Taehyung se estaba preparando para recibir un golpe, pero en lugar de eso escuchó un chillido que poco a poco fue aumentando hasta convertirse en una escandalosa risa, al parecer a Jungkook le estaba dando un ataque de risa incontrolable, y no era de aquellas risas melodiosas de comercial, era molesta y ruidosa, no sabía si sonaba como una mujer llorando o como el rechinido de un vidrio siendo limpiado por un periódico, era fatal, a Tae le pareció súper graciosa la carcajada y también comenzó a reírse; lamentablemente aunque la suya no fuera tan mala como la de Jk de igual forma no era muy hermosa que digamos.

De pronto, mientras Tae se doblaba de la risa, Jungkook tomó el vaso de café que quedaba, lo abrió y se lo arrojó a Taehyung. Éste comenzó a retorcerse por el frío. -¡Ahora sí estamos a mano! – dijo Jungkook entre las risas, pero Tae en lugar de enfurecer sólo grito “¡Aish!” para desahogarse, y también siguió riendo.

Ya pasado el momento salieron juntos con el carro de cal y una pequeña carreta con sacos (también de cal). Ambos se habían quitado la camisa y el sudor había diluido lo pegajoso del café, es imposible negar que ambos se sintieron abochornados por tener que ver los músculos marcados del otro, pero si se hubieran dejado puestas las camisas habrían atrapado un buen resfriado. Hablaron de cosas básicas mientras marcaban la cancha de futbol que había en la escuela, sobre calificaciones, lugares que frecuentaban, pasatiempos, y sobre todo en esto último tenían varias cosas en común, ambos querían ser Idols cuando eran niños, les gustaba componer música y tocar instrumentos.

La conversación iba excelente cuando comenzaron a ver movimiento en la escuela, los alumnos ya estaban comenzando a llegar y ellos no tenían ropa adecuada. El primero en irse fue Taehyung, se puso su camisa del uniforme (ahora marrón) y no sin antes despedirse de Jungkook con un movimiento de brazo y una enorme sonrisa se fue corriendo a través del campo, estaba amaneciendo y en el cielo podías ver distintos colores en las nubes, azules y rojos fundiéndose en una hermosa mezcla, las nubes con apariencia de algodón y un sol brillante que lanzaba sus rayos sobre el cuerpo de Taehyung, su cabello se veía muy bien al correr y ni hablar de su atlético cuerpo. Jungkook encontró por qué Jimin se había enamorado de Tae, el “don nadie” tenía sus cualidades, y unas muy buenas.

Taehyung no tardó casi nada en bañarse y cambiarse el uniforme, metió el suyo a lavar y salió corriendo. Era increíble pensar que había pasado tiempo con Jungkook y que además de eso se llevaran aparentemente bien, era muy extraño y a la vez emocionante. Mientras pensaba en esto de camino a la escuela se encontró justo con el tierno Jimin, Tae quiso sorprenderlo y lo abrazó por la espalda

-¡Buenos días! –Gritó Taehyung en su oído. Jimin dio un pequeño salto del susto y luego se calmó al ver que se trataba de Tae, su Tae.

-¡Que haces! ¡¿Acaso quieres morir?! –Dijo amenazándolo de broma con golpearlo, se veía realmente tierno cuando hacía eso.

Taehyung lo soltó y se dedicó a caminar junto a él con una amplia sonrisa, Jimin se enterneció con el buen humor de Tae y todo el camino pareció ir bien hasta que notó que éste no llevaba mochila, su cabello aún estaba mojado y en sus zapatos traía un polvo blanco muy extraño, prefirió evitar discusiones y siguió aparentando que no pasaba nada.

Durante las clases todo transcurrió normal, pero el buen humor de Taehyung se desvaneció cuando llegó la hora de receso. Fue junto con Jimin a la cafetería, compraron un almuerzo cada uno y mientras se disponían a comer escucharon la voz de Jungkook.

-¡Taehyung! ¡Hey Taehyung!

Todos quedaron sorprendidos ante este acto, incluso los que no tenían relación con ellos. Jimin miró confundido a Tae pero éste no le explicó nada y fue directo a la mesa donde Jungkook y sus amigos almorzaban. Algunos hablaban en voz baja mientras soltaban pequeñas risas y se cubrían la boca para que nadie más supiera de lo que estaban hablando.

Taehyung los reconoció fácilmente, Kim Nam Joon alias “Rap Monster” ganó su popularidad durante el concurso de talentos, había improvisado un rap tan bueno que impresionó a los jurados y a los mismos alumnos volviéndolo un ídolo en cuanto bajó del escenario con su premio de primer lugar. Ahí también estaban Jung Ho-seok alias “J-Hope” y Min Yoon-gi “Suga”, Ho-Seok obtuvo su reputación por haber sido detenido por la policía por vender marihuana en un estacionamiento, aunque se demostró que él no era el culpable y aunque sólo estuvo detenido dos días al volver a clases se convirtió en el centro de atención, al parecer la mayoría de los alumnos creían que ser un delincuente (o casi serlo) era genial. Con Yoon-gi (el segundo más guapo de la preparatoria) las cosas eran un poco más fáciles, al iniciar las clases tenía en claro que no pensaba pasar desapercibido, hizo una pequeña fiesta en el velero de su padre y al día siguiente llegó a la escuela estrenando su nuevo auto convertible, un Peugeot 308 CC 2.0 en colo
r rojo. Fue un éxito total.

-Que bueno verte Taehyung –Comentó Jk con una amplia sonrisa – Oye, ¿Te importaría traerme un BeLight?

Taehyung estaba confundido y dijo -¿Solo para eso me llamaste? –Los amigos de Jungkook se volvieron a reír

-Sí, es normal hacerse favores entre amigos ¿no lo crees? –Contestó Jungkook con una dulce sonrisa, todos se giraron a ver fijamente a Taehyung.

-Claro… amigos –Expresó. Para llegar hasta el refrigerador tuvo que pasar por donde estaba Jimin, el cual sólo veía intrigado a Taehyung siguiendo órdenes de Jungkook, el chico que según el mismo Tae odiaba a morir.

Pagó en caja la bebida y regresó con Jungkook.

-Aquí está –Indicó poniendo la bebida frente a él.

-Gracias Taehyung, eres muy amable de tu parte. Pero sabes, olvidaste las bebidas de mis amigos, no sería muy amable si yo comiera plácidamente mientras ellos no tienen las suyas. Ve a traerles algo.

Taehyung apretó la quijada e hizo lo que le pidió, en cuanto volvió le entregó su bebida a cada uno. Estaba por marcharse cuando “Rap Monster” le gritó:

-Oye, yo odio el sabor artificial a Jamaica –Taehyung apretó los puños y lo miró –Jungkook, dile a tu sirviente que me traiga otra cosa

-Ya lo escuchaste Taehyung –Dijo Jungkook.

-…Ya voy –contestó.

-“Ya voy Sunbae” –Indicó Jungkook, Tae estaba a punto de golpearlo en el rostro pero se imaginó el qué iba a suceder después. Era mil veces mejor aguantar la humillación de cuatro imbéciles a tener que aguantar lo mismo de parte de toda la escuela, guardó silencio y le llevó a RM su bebida.

En cuanto lo dejaron en paz regresó a su mesa, Jimin intentó decirle algo pero Taehyung lo tomó del brazo y lo sacó de ahí, lo llevó detrás del edificio y sin explicarle nada le dio un apasionado beso que duró minutos. Fue tan excitante la fogosidad que Jimin sintió cómo la parte de Taehyung comenzaba a crecer, y al parecer la de él no se estaba quedando atrás. En cuanto separaron sus bocas Taehyung abrazó a Jimin contra su pecho.

-Quédate conmigo, Jimin, si te alejas de mí me muero.

 


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