Sensatez
Bruce que había vigilado al muchacho en todo momento, se dirige con rapidez hacia la mujer que estaba por presentar al joven ante los invitados, que gracias a la agradable música y puesto que todos están en su mundo, no se daban cuenta de la gran noticia que se estaba presenciando, noticias de saber que sucedió con el Hombre de Acero y con Alexander Luthor.
— Al menos de que seas un pariente, como un primo... ya que si fueras su hijo, al menos tendrías unos 9 años o diez, pero teniendo en cuenta que están viajando en el espacio, el tiempo puede correr distinto... ¿Cuál es tu nombre?
Bruce toma del brazo al menor, sonríe para ambos.
— Lo siento señorita Lane, pero el muchacho viene conmigo... si quiere alguien parecido al Hombre de Acero en su físico, bueno puede rentarlo en una agencia de modelos.
Luisa sonríe, no se traga el cuento.
— ¿A quién quiere engañar señor Wayne? Todo es tan obvio, me entere por medio de las cámaras viales que su súper chico lo salvo de una inminente muerte.
Conner se ruboriza al sentir el contacto de ese cuerpo que se pega con él, el aroma a ese perfume tan especial en cada Omega, el aroma de un omega maduro, Bruce es elegante, sensual, no puede evitar sentir lo que aflora, lo que sus sentidos le gritan a los cuatro vientos.
— "Tú omega"... tuyo
El mayor se sujeta del brazo Conner, indica que lo guíe fuera, donde lo que tengan que discutir con la reportera no sea escuchado por los presentes. El menor con toda la discreción de lo que es capaz por su nerviosismo al tenerlo tan cerca, lo guía al balcón del edificio. En un murmuro donde solo alguien como Superman puede escucharlo y en este caso siendo hijo del hombre de acero, escucha con atención el silencioso consejo que el magnate le da.
— Te sugiero que actúes como alguien que trabaja para mí… si ella se entera de que eres hijo de Lex Luthor y de Superman, no saldrás bien del acoso de los reporteros que se nos vendrán encima.
El joven asiente, observa como la insistente reportera los sigue hasta el balcón, corren las cortinas para tener privacidad, ella está emocionada por el reportaje que obtendrá y que saldrá en primera plana.
— Tantos misterios que rodean la desaparición de Lex Luthor el Omega que por poco causo una guerra de castas… Y Superman que por orden del gobierno de los Estados Unidos fue tras Luthor para detenerlo… mira que el gobierno actuó suciamente utilizando el ciclo del celo de Luthor y de Superman… sus planes de unión hacia ellos fueron viles.
Wayne sujeta con fuerza el brazo del menor al sentir la tensión de esos músculos, esa parte de la historia y por estar viajando con sus padres en el universo no lo sabía, o al menos sus padres no le contaron esa parte, no desea creer lo que escucha de la reportera, impulsivamente se suelta del mayor, en un tono de voz alto trata de defender la unión de sus padres.
— ¡Mis padres no se unieron por dichos planes del gobierno!… lo de ellos fue más que eso… ellos…
Luisa sonríe con tristeza al saber que estaba en lo cierto con el muchacho, observa como Bruce lo toma del brazo nuevamente.
— Conner…
El joven guarda silencio, ella sutilmente toma el rostro del menor, lo mira a los ojos.
— Eres tan idéntico a Kent, tan transparente…
Tanto como Bruce y Conner se sorprenden, ella sonríe comprensiva, estrecha al muchacho en un abrazo afectuoso.
— Cuanto extraño a mi amigo… me da gusto saber que ellos están bien, en especial Lex, aunque no lo creas yo estaba en contra de cómo estaba actuando el gobierno contra los omegas en ese tiempo, por eso investigue sobre el caso de tus padres. Investigue para cuando ellos regresaran tomen las cartas en el asunto y demanden al congreso por tan sucio plan.
Conner no sabe qué decir, Bruce la mira con cautela, sabe que la reportera es inteligente, es un miembro activo e importante que supo mover las cartas a favor de las leyes de los omegas, pero sobre todo es quien ha investigado a consciencia el caso de Superman y Alexander Luthor.
— Oh Batman deja de mirarme así, sabes de antemano que yo no actuaría en contra de mi amigo… y menos contra su hijo.
Bruce casi se infarta al saberse descubierto por la reportera, con la calma y el rostro taciturno de lo que es capaz de mostrar en esos instantes, lleno de sorpresas, sonríe avasalladoramente.
— No entiendo a que se refiere señorita Lane…
Luisa en forma de juego lo golpea con su puño en el pecho.
— No soy una tonta señor Wayne, acaso cree que no he seguido sus pasos al igual que los pasos de la Liga de la Justicia. ¿Piensa que sus identidades son tan secretas?
Se cruza de brazos dejando a la pareja impresionada.
— No señor, he sacado mis conclusiones, bien puedo tener un buen artículo de la Liga de la Justicia y sus identidades, pero no es lo mío, suficiente es que ustedes cuiden de nuestro bienestar como para darles más problemas. Soy observadora eso es todo, analizo con la misma atención que usted lo hace, así que como entenderá, mi interés es sobre la calumnia que el congreso arrojo hacia Superman y Luthor…
Bruce toca el puente de su nariz, trata de comprender como Lane saco todas esas conclusiones, pero era cierto, ella es su versión en mujer, sabe cómo obtener información y usarla a favor, algo que otros no han podido conseguir, no por nada Luisa Lane gano el premio Pulitzer.
— Bien, señorita Lane ¿A dónde quiere llegar con todo esto? ¿Por qué acosa a mi invitado?
Conner escucha con atención la conversación, Luisa no le parece una persona peligrosa, por lo que le comento parece una persona que aprecia a Kent y Luthor. Ella lo mira, suspira y responde para Bruce.
— Solo quería tener una noticia personal, bueno quería saber de Kent… y ante todo…
Toma de la mano al menor.
— ¿Cómo te sientes en la Tierra? ¿Cuándo llegaste? ¿En realidad tu nombre es Conner?
El empresario comprende la preocupación de la mujer, ella fue o quizá aun es la mejor amiga de Clark, comprende que quiera saber sobre ellos, y ahora más que tiene a alguien que le puede dar información.
— Sí, su nombre es Conner Kent Luthor
El muchacho se sonroja y mira a Bruce como si fuera su todo, Luisa lo nota, sonríe.
— Vaya, muchacho no te dejes impresionar por Bruce, tiene ese don de dejar con la boca abierta a todos los que lo conocen, es muy seductor y su aura de misterio es atrayente.
El mayor voltea, nota como el menor desvía la mirada, aun no se soltaba de Conner, lo había sujetado de nuevo antes de que comenzara hablar de más tal y como lo hizo hace unos instantes, la reportera toma del otro brazo al muchacho, mira al empresario con intriga.
— Señor Wayne ya puede soltar a Conner, prometo devolvérselo antes de la media noche.
Lo suelta con sutil calma, el joven se ve despojado de sentirlo, Luisa le sonríe con amabilidad.
— ¿Puedo tener una charla contigo? Quiero saber de ellos… y de ti…
Conner asiente, observa como Bruce sale en silencio del balcón dejándolos solos.
Tim buscaba al joven Kent, entre toda la gente que se aglomera y saluda no encuentra al muchacho, finalmente se cruza con su padre.
— Bruce… ¿Dónde está Con?
El dueño de empresas Wayne no dejaba de sentir el calor que el contacto de Kent le provocaba, su hijo lo vuelve a llamar.
— Padre… ¿Estás bien?
El mayor reacciona, lo mira con preocupación.
— Si… si lo estoy…
Los ojos azul obscuro de su tercer hijo lo miran con atención, con esa atención que el muchacho le pone a un nuevo invento, a sus estudios, no importa qué edad tenga Tim, cuando siente curiosidad se comporta como un niño que desea saber ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? Y todo lo que conlleva. Bruce sonríe y acaricia la cabeza de Drake al recordar cuando el pequeño omega se ofreció a ser su Robín.
— Sí… si Tim, estoy bien…
Bruce lo retiro de ser Robín antes de que todo se saliera de control, ya había pasado por algo terrible con Jasón y no deseaba que el pequeño omega tuviera el mismo destino y gracias a que Drake estaba fue que Jasón regreso a la familia y junto con ello a los negocios.
— ¿Dónde está Conner?
El mayor sale de sus pensamientos, recuerda que tiene que hacer unas cuantas preguntas a Drake sobre Conner.
— Esta con Luisa Lane… no tienes que preocuparte…
Tim toma a su padre del brazo.
— Necesito hablar contigo sobre Conner…
El mayor suspira, guía a su hijo a un lugar más privado para conversar.
— Lo mismo quiero hacer, desde cuando…
El tercero de sus hijos lo mira con atención, esa mirada que analiza un problema para resolver en un instante.
— Dos años… el señor Luthor, yo contacte a Luthor para resolver algunos problemas de su empresa, en especial del área científica… tenía algunas preguntas que hacerle.
Bruce vuelve a tocar el puente de su nariz con preocupación.
— Pero Tim, el no se encontraba en Europa, Asia, África… Lex estaba fuera de la Tierra, sabrá dios a donde se lo llevo Superman.
Tim ladea su cabeza, lo mira con atención, como si lo obvio para Bruce se le escapara de sus narices.
— Pero Bruce, Superman tiene una madre terrestre, Clark creció en Kansas, no crees que estaría en contacto con la señora Kent, bueno yo trataría de estar en contacto con mi madre, después de tener la responsabilidad de alguien.
Wayne olvida que Drake es más inteligente de lo que piensa, olvida que el muchacho a podido entrar a la base de datos del Pentágono sin que lo detecten, así que en conclusión el chico a entrado en la base de datos de la cueva, en especial del más privado, de los fundadores de la Liga de la Justicia. Tim sonríe al ver el rostro de sorpresa de su padre.
— No Bruce, no, te equivocas, fue Luisa Lane quien en realidad me dio las pistas, bueno quien al estar investigando en sus archivos me di cuenta sobre Clark, ella fue quien me llevo a la verdadera identidad de Superman, entiendo que has querido mantener su identidad oculta, pero han pasado tantas cosas desde que te has concentrado en el congreso, en las leyes, en el senado, entendemos que estas a nada de colgar la capa de Batman para dirigir desde la cueva a la Liga de la Justicia, lo entendemos, has hecho tanto por los Omegas y aun falta por hacer, pero lo que me lleva a Conner es que no solo necesite de la ayuda de Alexander Luthor, sino que el necesito de mis conocimientos como médico… por su…
Conner llega junto con la reportera a su lado, interrumpe abruptamente la conversación del tercer Robín.
— La señorita Lane necesita tener esa entrevista con usted señor Wayne…
El CEO de empresas Wayne se marcha junto con la reportera quien se despide afectuosamente del muchacho.
— Si tus padres regresan a la Tierra me gustaría tener una buena charla con ellos y conocer al resto de tus hermanitos.
Él asiente despidiéndose de ella con afecto.
— No importa el tiempo que tengas que estar, Bruce se enterara del porque estás aquí…
Tim mira a su amigo que fija la mirada en el mayor, que conversa amenamente con la reportera.
— Lo sé, aunque en realidad el Señor Wayne no me hace en su mundo, pero vale la pena estar con él cada minuto.
El tercer Robín se preocupa, en eso Jasón se aproxima a ellos.
— Timbo… ¿Cuándo podemos tener nuestro momento a solas?
El chico le pone una mano en el rostro.
— Cuando me respondas el ¿Por qué has pasado tanto tiempo con Wilson?
Jasón se queda helado, ve a Conner.
— Yo… yo… ¿Tú como conoces a este intento de Superman?
Drake se molesta.
— No metas a Conner en esto… el solo es un amigo…
Los tres estaban en un lugar apartado de los invitados, pero por el tono de voz estaban llamando la atención, Grayson que se encontraba cerca se aproxima a ellos.
— ¿Qué es lo que sucede? Otra vez están discutiendo ustedes dos…
Jasón y Tim voltean enojados a responderle.
— No estamos discutiendo…
Conner estaba totalmente incomodo, se había alejado de ellos para tomar aire, todo eso de las fiestas y la aglomeración de gente lo estaban sofocando, se dirige a la terraza para estar al aire libre, afortunadamente el clima era frío y nadie quería estar fuera de la fiesta de caridad.
— Que día…
Observa las estrellas en el cielo, se quita la corbata que le ajusta, al igual el saco, sube dirige a la orilla de la terraza para emprender el vuelo lejos de todos los presentes, en eso alguien lo toma de la mano, estirándolo.
— ¿Quién?
Voltea asustado de que lo descubran en su escape, pero reconoce ese aroma y esa calidez de su piel.
— Señor Wayne…
Bruce había escapado también del gentío, estaba cansado, se despidió de Luisa agradeciendo que investigara sobre lo de Superman y Luthor, otorgándole un numero en especial para cuando necesitara algo, aunque sabía muy bien que ella no dependía de nadie, ella sabe valerse por sí sola, y aunque tiene sus sospechas, alguien la está protegiendo. Han sido tantas sorpresas en esa noche; primero el atentado contra su vida, segundo el hijo de Lex y Clark, tercero que Conner dice ser su pareja destinada, cuarto que su hijo Tim tiene contacto con Luthor y es amigo de Conner, quinto que Luisa Lane sabe de la identidad secreta de la Liga de la Justicia y que ha estado investigando sobre la sucia trampa del congreso hacia Superman y Lex, sexto que Tim obtuvo toda esa información al enterarse de quien es Superman, que en realidad Lex necesitaba también de sus conocimientos médicos… y por ultimo…
El magnate siente arder su piel al estar en contacto con ese muchacho, nunca en todos esos diez años pensó sentir algo tan impulsivo como lo que siente cuando Conner lo mira como cachorro abandonado.
— ¿Señor… señor Wayne?
El dueño de industrias Wayne no suelta su mano, lo ve que está perdido en sus pensamientos, lo llama, escucha con agradable atención como el corazón del mayor late con más fuerza. El menor sonríe con amabilidad, cortésmente lo llama con su nombre.
— Bruce…
El hombre vuelve en sí, sus ojos azul oscuro como el océano en sus aguas profundas lo embelesan, perdiéndose no solo con el aroma a omega que comienza a emanar, no es solo un aroma o casta, es algo más arraigado en el tiempo, el muchacho baja hasta él, lo contempla, sin mostrar su casta, solo lo admira. Bruce no suelta la muñeca, con sus dedos acaricia ese brazalete negro que bloquea la casta del chico, está tentado a volver a oler ese embriagador aroma de un alfa que lo puede someter, pero al igual que Conner, no es solo un aroma, es algo más que lo seduce.
— Conner llévame a la mansión…
La mirada de cachorro de Conner impide que piense en otra cosa, ese color de ojos de un cielo limpio, sin nubes, sin maldad, la mirada de una persona que no conoce lo vil del mundo y que es todo un romántico al buscar a la persona que cree es su todo.
— Mmm.. Si…
Conner sin dudarlo y pensarlo lo toma en brazos, cargándolo estilo princesa, Bruce se sujeta a él, ambos sin desearlo se olfatean.
— Señor Wayne… sin ofender, usted tiene un aroma muy agradable…
El menor se sonroja al decir lo que piensa, Bruce por su parte sonríe de lado al ver que el hijo de Lex es muy transparente.
— Llámame por mi nombre… no me molesta…
En un murmuro mientras recarga su cabeza en el hombro de Conner le dice:
— Tú… tu aroma también me resulta agradable…
Conner sonríe, su corazón se desborda de felicidad, Bruce por su parte no necesita un súper oído para saber que el corazón que se escucha es el de su compañero.
Conner era inocente pero no tonto gracias a su olfato se entero que ese agradable aroma iba acompañado de licor, y en efecto el mayor se la pasó bebiendo y por esa razón estaba tan cercano a él. Cuando llegaron a la mansión Bruce ya estaba dormido.
— Señor Pennyworth…
El mayordomo lo lleva hasta la habitación para que recueste a su señor en la cama, Conner mientras le quita los zapatos le dice:
— No aviso que se marchaba, los muchachos van a estar preocupados… y
Cuando estaba por desajustar el saco de Bruce, este lo abraza atrayéndolo hasta su pecho y abrazarlo como si de un oso de felpa fuera, Conner se sonroja llama al mayordomo.
— Señor… señor Pennyworth…
Alfred se estaba comunicando con los muchachos.
— Si… aquí esta… el joven Conner nos hizo el favor de traerlo, el amo Bruce nunca toma bebidas alcohólicas, debió de estar muy estresado para hacerlo. Si, no se preocupen ya está descansando y está muy bien acompañado.
Conner le dice que no con la cabeza, quiere que lo libere de ese fuerte abrazo, puede hacerlo pero no quiere que despierte, Pennyworth prosigue para poner en mejor posición a su señor, los cubre con una cobija.
— Es muy difícil que el amo Bruce duerma, así que lo siento por usted joven Kent, así que esta de mas decirle lo que le pasara si toca a mi señor.
Conner está por reclamar, pero Bruce lo estrecha hasta su pecho, olfateando en sus sueños el cabello del muchacho, el menor se queda quieto, mientras la luz de la habitación se apaga, el sueño se apodera de él. Aprovecha para acurrucarse y olfatear al omega. Extraña a sus padres, pero más extraña el sentirse que ya está en un lugar al cual llamar hogar y el aroma de Bruce lo hace sentir en casa.
En la mañana Bruce amanece relajado, debería de amanecer con resaca, pero en realidad se siente relajado, abraza con más fuerza el objeto que lo hace sentir bien, lo estrecha con más cariño pensando que es una de sus almohadas, pero ¿Cuando una de sus caras almohadas tiene la consistencia de un cuerpo humano y cabello? Poco a poco abre sus ojos para encontrarse con los ojos celestes de Conner, pero hay algo diferente, ya no tiene el rostro de un niño, tiene las facciones de un joven mayor, como la edad de Dick, pero ¿Es Conner? ¿Cuántos años durmió? ¿Qué demonios está pasando?
— Buenos días señor Bruce…
En la cocina escuchan el grito de Bruce. Tim tomaba su café acompañado de Jasón, Dick y Wilson.
— Haber Timbo, vuélvenos a explicar el caso de Conner, sabes que soy bueno con maquinas y motores, pero con genética, ciencias y todo eso… ya sabes.
Slade ayuda a Alfred a servir el café de los menores, Grayson al igual que el resto ponen toda la atención en Tim.
— En realidad Conner es un caso extraño, aun estoy investigando, bueno estamos investigando Luthor y yo el caso, pero Conner es el mayor de tres hijos de Clark y Lex, tiene diez años, pero su metabolismo se desenvuelve rápidamente, aprende rápido todo lo que le den para estudiar, pero no sabemos cuándo dejara de crecer… es algo que le preocupa a sus padres.
Slade le da un beso en la frente a Grayson quien sonríe y lo acepta.
— Eso va ser un problema para su padre, ese muchacho se confeso, hablo de un sueño, de ser su pareja, pero resulta que es un niño.
Grayson y Todd miran a Tim.
— No me miren así, entiendo lo que quieren decir, pero Conner tiene la mentalidad de una persona mayor, su metabolismo lo ha hecho madurar antes de tiempo, tiene conocimiento de muchas cosas que ni siquiera Luthor y Kent pueden explicar, por esa razón ellos están preocupados, temen que…
Guarda silencio, mira con tristeza su taza de café, Todd comprende y no le agrada la idea.
— Eso no es justo para el viejo…
Dick también da su opinión.
— Ni para Conner, apenas lo conocemos y me parece buen chico…
Alfred guarda silencio mientras que Slade los mira.
— No es justo para ninguno de los dos…
Observa a Drake.
— Si Luthor te busco es porque hay una solución…
El omega asiente.
— Es lo que estoy buscando…
Todd al igual que el resto escuchan los golpes y pisotones de la habitación de su padre.
— Am… no creen que deberíamos de ir a sacar a Conner de la habitación del viejo, el chico es ilegal, no importa la edad que aparente, es ilegal… y el viejo puede aprovecharse…
Lo dice en son de broma, Drake le da un leve golpe en la cabeza con el periódico.
— En realidad deberíamos de estar preocupados por Bruce ya que Conner es un Alfa de primer nivel y conforme crece, su casta se hace más fuerte…
Jasón se queja por el golpe.
— Oye… pero si es un Alfa más fuerte ¿Por qué ustedes que son omegas no están inquietos?
Slade se pega a Grayson el cual ríe divertido al ver que su alfa está al tanto de lo que suceda. Tim responde:
— Jasón Peter Todd ¿acaso no eres mi alfa, acaso Dick no tiene su alfa? Conner respeta a los omegas, no es alguien que se deja llevar por el instinto, pero lo que es más interesante, Conner solo ve como su omega a Bruce.
Bruce lo estaba besando, había caído en el aroma de Conner, se enreda en las piernas del muchacho, aquel instinto que guardo y mantuvo neutro, despierta de una forma arrebatadora, el menor se permite explorar esos labios que tanto deseo en sueños, Bruce lo siente, la piel caliente, los músculos, ambos tratan de controlarse, de volver en sí. No pueden permitirse tal arrebato, antes de que comiencen a perder las pocas prendas que les quedan, se alejan el uno del otro, el mayor toma las riendas de la situación.
— Conner… lo siento… sal de mi habitación…
El menor obedece se disculpa.
— Lo… lo siento… yo…
Bruce le regala una sonrisa forzada, se siente como un tonto adolescente, no puede dejarse llevar. No debe. Su rostro se torna serio, nuevamente se disculpa con el menor.
— No… yo lo siento.