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-!!! Estoy tan emocionado por tener mi tercer hijo estoy lleno de alegría y felicidad !!!
Es lo que dijo Yami cuando se entero que iba a volver a ser padre por tercera vez, tras esta acción el tricolor mayor abrazó a Yugi y empezaron a celebrar por la emoción.
-Aibou, me haz hecho el hombre más felíz por tercera vez
-Igual yo Yami, seguro que ha Yumi y a Yael les encantará la noticia.
Ambos caminaron hasta la habitación de sus hijos, abrieron lentamente la puerta evitando hacer un ruido fuerte por si dormían ambos pequeños.
-amma...
-Mi niña, ¿Por qué no has dormido aún?
La pequeña de cabello tricolor no pasaba de los 3 años, llevaba en su mano un lindo peluche del mago silencioso nivel 1. Mientras que con su otra mano se tallaba su ojo izquierdo dando un pequeño bostezo.
El tricolor de ojos amatistas tomó en brazos a su hija y la acurruco en su pecho mientras tarareaba una canción de cuna, Yami por su parte dejó un beso en la frente de la menor para luego entrar a la habitación de la misma buscando a su otro hijo con la mirada, no paso mucho hasta que lo encontró dormido en el corral que ambos padres habían preparado para ellos, su manita izquierda la tenía sobre el peluche de la Maga oscura en cambio la derecha la tenía en la boca, chupándose el dedo creando una tierna imagen de si hijo menor. Lo tomó en brazos sin despertarlo y salió de ahí, al no encontrar a Yugi en donde estaba se dirigió a la habitación de ambos.
-amma...oto....helmanito..
-Si mi pequeña, tendrás otro hermanito o tal vez sea hermanita
Se escuchaban las voces de su esposo e hija tras la puerta, la abrió despacio ganándose las miradas de sus dos personas despiertas.
-appa!
-¡Mi princesa!
Sonrieron mientras que la pequeña tricolor corrió a los brazos de su padre, este se agachó a su altura para tomar en su brazo derecho mientras que su otro hijo estaba dormido en en izquierdo.
-Cuidado Yumi, botaras a tu papá y a tu hermano.
Yugi se levantó de su lugar y caminó hasta su pareja, agarrando a su hijo dormido mientras que Yami tomaba en sus brazos a su hija mayor, alzandola y haciéndole cosquillas ganándose las risas de la pequeña.
-¿Te gusta la idea de ser otra vez hermana mayor, mi princesa?
-¡Shii!
Luego de eso la familia de tricolores se acostaron en la cama, sus dos pequeños hijos en el centro y los padres de estos en cada lado.
Yumi dio un pequeño bostezo mientras se apagaba más a su peluche y a su hermano Yael.
-La tierra está cansada~ no quiere enfrentamientos~
Empezó a cantar Yami, su esposo por su parte se dedicó a acariciar el cabello de sus hijos para luego ver que al poco tiempo ya estaban casi dormidos.
- Espera ya el momento~ desea que todo cambie~
Cantó esta vez el tricolor de ojos amatistas, ganándose una sonrisa por parte del mayor.
Ambos padres miraban a sus hijos dormidos con tranquilidad, cantaban en voz baja para no despertarlos pero parece que sacaron el sueño pesado de alguien.
Esa noche, la pequeña familia que iba creciendo cada vez más, durmieron con sonrisas en su rostros, los dos padres o debería decir padre y "madre" soñaron con ese momento en que hace tres años, cuando tenía los 16 cumplidos le llegó la noticia de que pronto sería mamá, soñaron como reaccionaron ante los ecos, todos los momentos que tuvieron que pasar y varias cosas más, pero al final de todo eran felices.
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