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-Ya...ya, mi pequeña duerme tranquila, no me iré de aquí..
Hablaba Yami con su tono fraternal mientras acariciaba los cabellos de su hija para luego colocar mejor las cobijas y luego sentarse en el filo de la cama y seguir hablándole cariñosamente.
-¿S-seguro p-papi?
-Si mi princesa, yo estoy aquí
Al ver que su hija seguía temblando levemente, levantó las cobijas para que se acostara junto a ella y la atrajo hasta su pecho para abrazarla y susurrar varias palabras tranquilizadoras, con su mano izquierda abrazaba a su hija mientras que con la derecha hacia mimos en su cabello.
-La lalala~ fuentecita que corre ~ clara y sonora~
Empezó a cantar en voz baja para conseguir un mejor efecto en su hija lo cual logró al instante, pasaron pocos segundos hasta que escuchó la respiración tranquila de su hija indicando que se había dormido.
Con sumo cuidado se levantó de la cama, arropando bien a la menor. Para posteriormente salir de la habitación y dirigirse a la suya.
-Y entonces poderte abrazar~ si no estas aquí, algo falta~
Yami escuchó la dulce y suave voz de su aibou, entró a la habitación sin hacer ruido y se encontró con una tierna escena, su esposo estaba cantando a su hijo mientras este lo observaba curioso y algo somnoliento sin soltar la mano de su madre.
Yugi tenía una sonrisa en su rostro mientras cantaba e iba caminando por la habitación sin despegar sus ojos amatistas de las gemas rubí oscuras que tenía por ojos su hijo.
-Te amo y más~
Cantó Yami obteniendo la atención de sus dos personas que estaba enfrente, Yugi sonrió y el pequeño Yael dio unas risas junto a un pequeño bostezo. El de ojos amatistas acomodó mejor a su hijo en sus brazos para luego arrullarlo y Yami se acercó dando unas caricias en su cabello, obteniendo que el pequeño cierre despacio sus ojitos y duerma tranquilo. Los padres dieron un beso en la frente de su hijo para luego ellos mirarse y darse un beso en los labios.
-¿Yumi volvió a tener miedo?
-Si aibou, pero ya la dejé durmiendo tranquilamente.
Habló primero Yugi dejando a su hijo menor en la cuna que estaba cerca de la cama de ellos, luego Yami le respondió ya acostandose en la cama.
Yugi antes de ir junto a Yami, entró al baño rápidamente para luego de un minuto salir y recostarse en su lugar de la cama matrimonial, el mayor posó su mano en el vientre abultado de el menor para darles unos cuantos mimos y con su otra mano acariciaba lía cabellos, ante esto Yugi se acercó más hacía su esposo con unavpeqyeña sonrisa posó su cabeza en el pecho del otro para estar más cómodo y no interrumpir la acción del mayor incluso llevó su propia mano hacia el mismo lugar donde la mano de Yami le hacia mimos en su vientre.
-Muy pronto nacerá nuestro tercer hijo o hija...
-....yo creo que será más pronto de lo que esperas Yami, últimamente anda más inquieto que de costumbre
Justo en ese momento, unas cuantas pataditas se sienten debajo de las manos de ambos que estaban en el vientre, lo cual llamó la atención de ambos.
-Jeje creo que no quería que supieras que está inquieto
-Oh...bebé No debes molestar mucho a tu mami, después quien sufre las consecuencias soy yo..
-¿Qué dijiste Yami?
-Nada aibou....
Mencionó Yami dejando un beso en el vientre de Yugi dónde había dado la patadita anteriormente, luego llevó su mano a su labio indicando silencio a su bebé, lo cual Yugi no pudo ver.
-Oye Yami
-Dime aibou
-Te amo pero... luego de esto te dejaré en abstinencia
-¡¿Qué?!
-Jeje
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