EXTRA 1. CAIT Y CISCO
Está mal. Sabe que está haciendo algo indebido. Es consciente de ello. En algún rincón de su mente Barry piensa, sinceramente, que deben detenerse.
—Barr...
Pero esa voz profunda, esa mirada intensa. El aliento en su cuello y las manos dentro de su traje.
—Maldición, Oliver—gruñe el menor cuando el otro marca su cuello con ganas.
Está sobre el escritorio, con los brazos rodeando al mayor mientras este lo come a besos. Suelta una risita cuando siente la barba del mayor acariciar su cuello.
—Me encantas...—murmura Oliver, y Barry siente que está en una burbuja.
Espera que nunca termine.
Vuelven a besarse, ahora lentamente pero sienten incrementarse el deseo entre ellos. Barry abre la camisa de Olive con agilidad, y acaricia el pecho desnudo mientras sus labios siguen danzando con los del otro.
Siente las manos de Oliver tomar su trasero y suelta un gemido lleno de exitación.
—No deberíamos hacer esto—menciona Cait, preocupada. Cisco niega.
—Oh vamos. Nunca sabrán que lo sabemos...
El moreno prende la pantalla y abre la boca en forma de O perfecta mientras observan la escena.
Caitlin se queda muda de sorpresa.
Los gemidos de Barry se escuchan entonces y es cuando la pelirroja intenta apagar la cámara. Cisco intenta detenerla y entre el forcejeo solo escuchan la voz de Oliver.
—Barry...
—Oh Dios—murmura sonrojada Cait, notando como su amigo esta siendo desvestido.
—Te amo—dice Barry sin dudarlo un segundo.
Es entonces cuando Cisco pierde la cabeza.
Notan al par quedarse quieto y miran con preocupación la pantalla.
—El micrófono...—murmura entonces Cait.
—Está encendido, sí—responde Oliver con dureza mientras oculta con su cuerpo al menor, quien vuelve a vestirse rápidamente.
—¡Cisco, apaga la cámara!—ordena cabreado el castaño, sintiendo sus mejillas arder.
Escucha la risa nerviosa de este.
—Si. Si. Dios... Calma, Barry... No le diremos a nadie.
—¿Decir que?—cuestiona Thea entrando al laboratorio, acercandose a observar la pantalla
—¡Chicos!—grita Barry, y Cisco rapidamente apaga todo con un comando especial, mismo que termina por apagar todas las luces.
—¿Acabas de...?—cuestiona Cait
—Entré en pánico, ¿si? Iré a encender el generador...
Thea les observa alzando una ceja. Ve al otro salir de ahi con linterna en mano y se acerca hasta la doctora.
—¿Qué están ocultando?—pregunta
—Nada...—responde rapidamente la otra, alejándose.
La menor no parece creerle pero deja aquello de lado.
—¿Has visto a Oliver? He estado buscándolo desde temprano, Felicity dijo que estaría aquí. Aunque siendo honesta no sonaba muy confiable que digamos...
—Hmmm...
Caitlin no dice nada más, por lo que la chia se limita a sentarse en algun sitio mientras esperan el regreso de la electricidad.
Barry camina a pasos rápidos seguido por el mayor, quien solo le escucha sin decir nada.
—¡Sabía que debíamos ir al departamento! ¿por qué sigo escuchándote con ideas como estas? Dios Oliver, estuvieron viéndonos todo el tiempo... TODO el tiempo. Cisco es así, ¿por qué no se me ocurrio? Incluso... Oh demonios. Incluso en la ocasión anterior... y la anterior... Sabías que hay cámaras en cada esquina, ¿cierto? Debió de haberlo descubierto desde la primera vez...
Oliver sonríe disimuladamente. Gracias a la oscuridad y a que está de espaldas a él Barry no logra notarlo.
Claro que lo sabía. Por supuesto que lo sabía. Ese era su plan desde el comienzo. Que Caitlin viera aquello, si, quizá no contaba con que Cisco los encontrara también pero en realidad no le molestaba que lo supiera. Barry era suyo, después de todo.
—¿Estas siquiera escuchando?
Sale de sus pensamientos entonces. Se detiene al mismo tiempo que Barry y cuando se miran le responde con la mirada.
—Claro que no—suspira Barry, rindiéndose, suspira mientras corta la distancia entre los dos. Abraza al mayor, como buscando esconderse de todo entre sus brazos.
Oliver lo recibe entre estos mientras acaricia su espalda con cariño.
—No te preocupes, bebé... Todo estará bien...
Barry murmura algo que el mayor no logra entender, y solo besa su frente mientras juega con sus manos.
—También te amo...
Escuchan un grito ahogado y se giran hasta mirar al moreno, quien les mira desde la esquina más próxima.
—De acuerdo. Lo siento. Lo siento... Es que es demasiado...—se disculpa, sonriendo entre nervioso y contento— Mi ship es canon...—murmura para si mientras Barry frunce el ceño.
—Tu... ¿Estas bien con esto?—pregunta con cuidado, notando al otro emocionarse
—¿Bien? ¡Va excelente! Chicos. Son mi OTP desde siempre... Bueno. Desde que conocimos la identidad de Green Arrow, por supuesto... —explica relajado.
Oliver disimula una sonrisa.
Barry se relaja visiblemente.
Notan a Cisco comer un dulce mientras enciende la linterna, misma que ha apagado al oír los pasos de los otros.
—Apagaste el generador—dice Barry cayendo en cuenta. Ramón le fulmina con la mirada
—Entré en pánico... Dios. Todos me juzgan hoy
El par suelta una carcajada mientras lo acompañan hasta la sala de energía, donde prenden el equipo de nuevo, permitiendo que la energía regrese.
Caminan de vuelta al laboratorio mientras platican apenas. Entonces Cisco se detiene de golpe, con expresion preocupada.
—Ok. Esto será incómodo pero necesito saberlo... Tienen meses juntos. Lo sé. Lo saben. Es obvio... Así que... Barry. Por amor a todo... Dime que tu no... En mi traje... ¿Kaboom?
La expresion de Oliver no cambia, pero Cisco puede notar cierto brillo en sus ojos que le perturba.
—Oh Cisco...—suelta entonces Barry, y por su expresion se nota su pena.
—No.—le corta— No. —repite— Solo. No... Demasiada información...
—Fuiste tu quien pregunto—le recuerda Oliver, con una sonrisa soberbia.
—Dios. Como los odio ahora mismo... Como shipper me alegra saber detalles, como creador del traje, es demasiado...
Barry abre los ojos sorprendido. Oliver se rie tan fuerte que Cisco se pone rojo de vergüenza.
—Chicos. Chicos... —dice Cisco, dándose por vencido. Se adelanta hasta llegar al laboratorio. El par le sigue entre risas.
Es inevitable que sus manos se busquen, quedando agarrados de estas mientras entran. Se miran de reojo con sonrisas puras y es cuando oyen la voz de Caitlin que salen de su burbuja.
—Hm. Chicos—carraspea la pelirroja.
Desde su asiento, Thea les mira fijo.
EXTRA 02. THEA
Se acomoda mejor en su asiento, y estira las piernas hasta ponerlas sobre el regazo de su novio, quien le deja hacer sin mirarle, más concentrado en la vista que en el hiperactivo chico.
Barry ha sacado su teléfono entonces, y toma una foto sin pensarlo demasiado. Al escuchar la toma se sonroja de pies a cabeza mientras Ollie se gira hasta verlo con la ceja alzada.
El castaño finge demencia.
Oliver niega divertido y baja los pies de su chico para luego moverse hasta el asiento a un lado de éste, el menor le mira curioso cuando lo rodea con un brazo.
— ¿Ollie?
El rubio no responde, y Barry no insiste más. Se limita a disfrutar de la compañía del otro.
Luego de que Thea les hubiese descubierto (por descuido de ambos, claro está) Oliver se mostraba muchísimo más relajado. Todo porque la castaña, quien al comienzo les miró mal, se limitó a ponerse de pie para caminar a ellos. Barry se puso a la defensiva de inmediato pero Oliver lo colocó tras él sin importarle.
—Tú eres verdaderamente....—había dicho la menor con tono de ultratumba.
Oliver recibió un golpe entonces, pero no salvaje, más bien inconforme. Miró con sorpresa la sonrisa amplia de la castaña, quien ahora miraba al par con cierto cariño.
—Todo este tiempo estuve creyendo que algo realmente malo pasaba en Central City, algo que requería tan periódicamente tu presencia... y era por esto...
La risa suave de Thea relajó el ambiente.
—¿Cómo?—cuestionó Barr, curioso, alejándose de su novio para observar mejor a la hermana de éste.
Su cuñada.
—Aprendí varias cosas... Con Malcom... Seguirle el rastro a Ollie. Por ejemplo... Dios. No puedo creer que no lo descubrí antes.
Oliver incluso pensó que sonaba decepcionada de sí misma. Negó para sí.
—¿Y ello lo sabían?—pregunto luego de unos minutos, observando la sonrisa del equipo Flash.
—Lo descubrimos hace poco...—admite Cait.
Thea asiente y luego mira a Ollie.
—Deberías hablar con Felicity y John... Estaban realmente preocupados por ti...
La mención de la rubia pone tensos a ambos, dato que no pasa desapercibido para ella.
—¿Pasó algo?
—Hablaré con John—es lo único que responde Oliver, cruzándose de brazos antes de respirar hondo.
Oliver mira la ventana de manera insistente, preguntándose cómo sobrevivirá a aquello.
—¿Estás bien?—pregunta su novio luego de un rato, notando la preocupación en su rostro.
—No lo sé—admite.
La reacción de Diggle es algo que no puede anticipar. Y eso le preocupa.