Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

DC. Nuestro Secreto {Olivarry} por amourtenttia

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

11. CUESTIÓN DE TIEMPO


 


Barry envía una foto el lunes por la tarde. Ha salido temprano de trabajar así que ha ido donde Caitlin para acompañarla al Laboratorio. Cisco se ha adelantado. Está trabajando en alguna especie de super traje, por lo que los otros dos entendieron.
El castaño oye a Caitlin entrar a la regadera.
"Quizá Cait tiene razón. Es sólo cuestión de tiempo"escribe Barry antes de enviar la foto a Oliver.
"El peludo me odiaba la primera vez que me vio, ahora se alegra al verme"agrega mientras acaricia la cabeza del cachorro.
El rubio no tarda mucho en responder.
"Pasas tanto tiempo ahí que terminó adaptándose..."
"¿Te molesta que pase mucho tiempo con Caitlin?" Se atreve a preguntar Barr.
El castaño escucha como tocan la puerta. Se levanta mientras espera la respuesta.
"Creo que aprendí algo antes..." lee que contesta, se ha levantado hasta llegar a la puerta
"¿Qué?"
Abre la puerta mientras deja de lado el teléfono. La mandíbula casi cae hasta el suelo.
—Oliver...—murmura con sorpresa.
—Si no puedes contra el enemigo, únete—explica el rubio con obviedad — ¿Puedo pasar?
Barry lo mira embobado unos segundos antes de sonreír ampliamente.
 
—Claro. Claro. Pasa...—dice apartándose.
Oliver entra entonces seguido por el castaño. Se forma un pequeño silencio que no llega a ser incómodo.
—Tengo que preguntar...—dice finalmente Barry— No es que no me gusta que estés aquí, es genial, pero... ¿Qué haces en Central City?—pregunta mientras le invita a sentarse.
Oliver se sienta en el sillón individual mientras que Barry se acomoda frente a él.
El rubio se niega a decir que sólo tenía demasiadas ganas de verlo.
—Tenía algunas cosas pendientes... Una investigación me trajo a la ciudad...
Y no era necesariamente falso. El nombre Queen abría varias puertas aún, e información podía llegar a él si visitaba los lugares correctos.
Quizá debiese darse una vuelta por Gotham.
Barry oculta pobremente la ligera desilusión, sin darse cuenta que Oliver ha logrado notarlo.
—Luego de lo de anoche supuse que no estaría demás pasar a verte.
No sabe por que lo ha dicho. Las palabras han salido de su boca sin siquiera pensarlo.
La necesidad de ver ese brillo en los ojos del castaño le ha jugado una mala pasada.
Y ahí está. Barry parece emocionarse y Oliver sonríe por inercia.
—¿Quieres tomar algo? ¿Un café? ¿Agua?—pregunta, luego de salir del Mini trance donde se encontraba, mientras se levanta.
—Un café. Por favor.—acepta Oliver.
Barry asiente.
Un agradable ambiente se instala en la sala—comedor. Oliver respira tranquilo mientras observa al otro preparar el café. Una burbuja se forma entre ambos, aun cuando están a metros de distancia.
Se olvidan del lugar por un momento y sólo se concentran en compartir ese instante.
Cait entra a la habitación segundos después. Vestido medio abierto y cabello húmedo.
—¿Barry podrías ayudarme con...? —Se queda callada de golpe al encontrarse bajo la dura mirada del vigilante de Starling City.
Barry es el primero en reaccionar. Se ayuda de su velocidad y cierra el vestido de la chica mientras está, apenas, alcanza a cubrirse con los brazos.
La escena no le causa mucha gracia al rubio, quien frunce el ceño. Barry trata de sonreír para relajar el ambiente pero el sonido de la cafetera le corta.
Apaga la cafetera mientras el ambiente se pone tenso de pronto.
—Yo... —habla Cait entonces—Terminaré de arreglarme— se excusa antes de regresar a su habitación.
El castaño suelta el aire mientras toma dos tazas para servir el café.  Oliver no suelta palabra alguna.
Lleva las tazas preparadas a la pequeña mesa frente al sillón al igual que la azúcar.
—Si las miradas mataran...—murmura observando de reojo la expresión dura del mayor.
—¿Qué?—pregunta, no por no haber oído, simplemente cuestionándose si se atreverá a repetirlo.
—Nada—responde Barry con simpleza.
Oliver rueda los ojos mientras toma la taza. Alza una ceja mientras observa la imagen del héroe de Metrópolis en ella.
—Tienes una fijación por él —comenta sin molestarse en ocultar sus celos.
Barry sonríe un poco desde su lugar.
—Es mi tipo ideal—le pica, divertido.
—De entre todos los héroes, a ti te gusta ese Boy Scout.
De tanto oir al murciélago todos han adoptado ya ese nombre. Barry se ríe por lo bajo sin responderle, deleitándose con el repentino ataque de celos del siempre calmado Oliver
—Y no sólo eso... Te vas a fijar en uno de los pocos héroes que tiene una relación formal. Pública. Con otro héroe.... Y no cualquier persona... El jodido Batman... ¿Por qué no vas directo a escupirle en la cara? Seguro eso sería menos ofensa...
Y hasta ahí llega la seriedad del menor. Suelta una carcajada tan fuerte que casi escupe el café que bebía. Oliver frunce el ceño un poco antes de reír con él.
De acuerdo. Quizá se había desviado un poco del tema. Ríe un poco con el menor antes de mirarle atentamente.
—¿Qué es lo que le ves?—pregunta con verdadera curiosidad.
—Es un hombre bueno—responde con simpleza Barry, y Oliver siente algo de celos al mirar brillar sus ojos.
—A Bruce no le haría gracia escuchar eso—murmura acomodándose en el sillón.
—No. No lo haría—acepta el menor, y tras mirar brevemente la puerta de la pelirroja corre al asiento de Oliver y se acomoda en el reposa brazos.
Deja la taza del rubio en la mesa y le mira intensamente unos segundos antes de atreverse a cortar la distancia.
Nota a Oliver tenso, nervioso.
Oh como disfruta esa situación.
—Pero aquí entre tu y yo, Green Arrow es mucho más sexy—murmura a escasos centímetros de sus labios.
Oliver casi puede saborear los ajenos cuando la puerta de la habitación se abre. Sólo nota la ráfaga propia del corredor y entonces lo ve de nuevo al otro lado de la habitación.
—Estoy lista... —anuncia y Barry asiente.
—¿Vienes con nosotros?—pregunta el menor
—Creo que lo mejor es regresar a Starling...
—Vamos Ollie. Sólo será unas horas...—dice Barry
—Podría adelantarme a STAR Labs... —sugiere la pelirroja.
Barry le mira casi con devoción.
—Vamos. Vamos...—dice Barry jalando al mayor, quien les mira con cierta desconfianza —Te veo allá, Cait.
—Snow—se despide el rubio.
—Hasta luego—se despide Cait sonriendo cómplice.
Les mira alejarse para luego cerrar con llave su departamento. No puede evitar sonreír de camino al trabajo.
Esos dos hacían tan linda pareja.
 
 
 
12. CITA O NO CITA
 
 

Barry le mira con una sonrisa durante todo el trayecto. Oliver se queja en algún momento de la caminata a lo que el menor sólo se encoge de hombros.
—Me alegra que estés aqui—es lo único que dice.
Van a la cafetería que el castaño escoge. Y Oliver, aunque de gusto exigente, no se queja cuando llegan a un puesto pequeño en la ciudad.
—De acuerdo. Luce mal. Pero la comida es deliciosa—asegura el menor cuando el rubio alza una ceja.
Entran al establecimiento y Oliver nota a una mujer de edad avanzada, que estaba atendiendo en la caja a una pareja, saludar al castaño al verlo
—Barry—Saluda la mujer con cierto encanto que el mayor no puede negar le resulta agradable.
—Señora Kendall, ¿cómo está?—saluda de vuelta el castaño con una sonrisa encantadora mientras la nombrada termina de cobrar al par.
Se acercan a ella, Oliver más por seguir al otro que por otra cosa.
—On muchacho. Desde que arreglaste allá atrás no dejan de llegar clientes...  
—Me alegra tanto oírlo...—responde Barry sintiéndose francamente contento. Nota la mirada de la dueña y casi se da una palmada en el rostro— Él es Oliver... —y duda.
Duda por que no tiene idea en que situación están. Muere por llamarle "novio" pero sabe que no han llegado siquiera a ser considerados "pareja"
—Soy un buen amigo de Barry, mucho gusto—termina Oliver ante la mirada curiosa de la señora Kendall. Está sonríe para sus adentros.
—Oh. Ya veo... ¿Buscan algún espacio en especial? Puedo llevarlos a una mesa más... privada—sugiere guiñandole un ojo al menor.
Barry boquea como pez fuera del agua por algunos segundos. Quiere negar, pero no puede hacerlo.
—Se lo agradeceriamos—acepta Oliver por él mirándolo por el rabillo del ojo, mientras toma la mano del avergonzado chico.
—Por favor—acepta este, rojo como tomate.
La señora Kendall sonríe maternalmente antes de guiarnos, como bien dijo, al espacio más alejado del local. Si bien no era un negocio 5 estrellas era un lugar con encanto. Con una vista a la ciudad maravillosa.
—En un momento tomaré sus órdenes. Por favor, pónganse cómodos —invita ella dejando las cartas sobre la mesa.
Toman asiento uno frente al otro. Oliver sonriendo divertido ante el sonrojo latente del castaño.
—Creí que estabas emocionado porque salieramos juntos—comenta, tomando la carta.
Barry casi le saca la lengua.
—Idiota. Me tomo por sorpresa—explica antes de bajar la voz— Creí que te enojarías si decía que somos...
—¿Qué somos, Barry?—cuestiona Oliver.
El castaño casi responde cuando la señora regresa. Ordenan lo primero que encuentran, ambos fingiendo haber leído el menú para empezar. La señora sale de nuevo, dejándolos solos.
—No sé cómo nombrar esto... Quiero decir. Estamos saliendo...
La señora Kendall regresa con dos casos de agua. Los coloca sin decir palabra y sale de nuevo.
—En realidad. Propiamente dicho... No hemos tenido ninguna cita.
—Te recuerdo que el sólo hecho de confirmar hora y lugar, ya es considerado cita.
Oliver sonríe por lo bajo al oírlo corregirle. De acuerdo. Aquello estaba resultando más adorable de lo que pensaba.
—Bien. Dos citas, si quieres considerar esto como cita... —toma un poco de agua—¿Te parece suficiente para llamarlo "salir" con alguien?
Barry le mira unos segundos.
—Me parece suficiente para salir contigo—responde con seguridad.
Oliver sonríe entonces pero esa alegría no se nota en sus ojos. El castaño alcanza a tocar su mano, que descansa sobre la mesa.
—Oliver. Yo realmente comienzo a sentir algo por ti...
El rubio mira sus manos, toma la del menor entre las suyas mientras acaricia el dorso.
—Lo sé. Y también lo siento pero... ¿Es eso suficiente?
Barry sonríe de un modo enigmático y es cuando los alimentos llegan a la mesa. Comen tranquilos y, para sorpresa del rubio, la señora ha llevado cuatro platillos más al servir al menor.
—Muchas gracias—musita este al observar la comida.
Oliver sólo le mira comer con curiosidad, preguntándose un momento donde va a parar toda esa cantidad de carbohidratos.
—Si te alimentara,  me dejarías en la ruina—observa el mayor.
Barry casi se ahoga con el agua, imaginando lo que el otro rubio habría dicho en cambio "Iría a la ruina por ti", Oliver le mira con recelo algunos segundos.
—¿Algo que necesite saber?—cuestiona.
—No tanto como que necesites saberlo... Pero quizá te cause gracia escucharlo...
Oliver no responde. Barry suspira. No quiere iniciar nada sin ser totalmente honesto.
—Quizá yo haya viajado en la línea temporal cambiando alguna cosa que desencadenó una serie de eventos que desconozco su totalidad y que, de algún modo, me mostro una realidad no tan distante hoy en día...—soltó rápidamente.
Noto como los ojos de Oliver se endurecian.
Barry se puso nervioso mientras buscaba como decir lo que quería decir.
—Mira... Antes de ver lo que vi estaba 80% seguro de que Iris era la persona de mi vida...  En algún punto deje de quererla, y me sentí tan culpable por eso que las relaciones que intenté después terminaban de la peor manera... Luego viaje a esa realidad y noté cosas...
—¿Qué viste?—exige saber Oliver.
Barry se muerde los labios.
—Tu y yo tenemos una vida juntos. En esa línea temporal al menos...—explica Barry, y antes de que el otro pueda decir algo agrega— Oliver. Nunca te había visto tan feliz. Y me sentía tan bien de saber que era por mi... Y me di cuenta que yo tampoco había estado tan feliz como en ese momento... He sido egoísta. Desde que regrese he intentado recuperar eso por mi propia satisfacción, para sentirme como me sentí en ese momento... Creí que era un capricho pero luego de oirte hablar sobre Slade aprendí que no es así... Oliver. Realmente me gustas. Y...
—Barry. Cállate. —le corta el mayor.
El castaño cierra la boca de inmediato. Sus ojos cristalizados mueven algo dentro del otro. Oliver suspira mientras se agarra el puente de la nariz.
—Todo este tiempo has sabido esto. Y no pudiste decirlo... —medio gruñe Oliver.
—No sabía como ibas a reaccionar.
—Necesito estar solo—es lo único que menciona Oliver antes de levantarse para salir de la pequeña terraza donde estaban.
Barry no se atreve a seguirlo.
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).