15. JUNTOS
Salen del bar luego de tomar un par de copas. Oliver se divierte mientras Barry continúa quejándose acerca de su incapacidad de emborracharse. Caminan por algunas calles en silencio, disfrutando la compañía del otro.
Tímidamente sus manos se encuentran, y toman la del contrario con algo de vergüenza. Barry sonríe tan espléndidamente que Oliver sonríe de vuelta por inercia.
—No te muevas—ordena el menor
Oliver no alcanza a responder. Barry lo ha hecho de nuevo. Escucha un click y para cuando lo nota el menor ya estaba en el mismo sitio.
El castaño tiene su mano fuertemente agarrada mientras que con la otra usa su teléfono. Está sonriendo y Oliver se acerca curioso a observar.
Sonrie apenas mientras ve la foto.
—¿Te gusta?—pregunta el menor emocionado, mirando entonces al otro
—Me encanta—responde el rubio, acercándose al castaño.
Barry se sonroja mientras apoya parte de su cuerpo en el pecho del mayor. Siente las mejillas arder con intensidad.
Oliver deja su quijada sobre el hombro del chico, mientras Barry suelta una risita.
—Resulta extrañamente comodo—suelta Barry— Estar así. Contigo...
El rubio se aleja mientras sonríe por lo bajo.
—¿Regresarás pronto a Starling City? —cuestiona el menor luego de guardar su teléfono, mientras gira hasta quedar frente a frente.
—¿O quizá prefieras estar conmigo un rato más?
No sabe de donde ha salido. Una de sus manos se ha acomodado sobre el pecho de Oliver, mientras le mira intensamente, sonriéndole coquetamente.
Oliver le mira fijamente mientras pone una mano sobre la del chico. Toma está y la coloca a escasos centímetros de sus labios.
Deja un beso sobre el dorso mientras disfruta del nerviosismo del menor.
—Sigues intentando avanzar a pasos agigantados, Allen—le regaña.
Barry suelta una risita.
—¿Lo estoy?
Las manos descienden y sus rostros de acercan.
—Definitivamente—responde Oliver.
Cierran los ojos lentamente. Sus labios de rozan apenas pero es suficiente para que una descarga corra por sus venas.
Se besan, primero tímidamente, intensificando poco a poco sus movimientos.
Barry pasa uno de sus brazos tras el cuello de Oliver mientras este le agarra por la cadera, acercandolo más.
Devora sus labios con hambre, sintiéndose ir más allá de las nubes. Barry suspira bajo mientras Oliver acaricia su espalda, los dedos del menor se pierden entre los rubios cabellos.
Se detienen cuando comienza a faltar el oxígeno, pero no se separan demasiado. Sus frentes de unen un momento, mientras ambos disfrutan aquel instante.
Vuelven a besarse, ahora lento.
—Si estoy soñando, no quiero despertar nunca..—murmura Barry contra los labios del mayor una vez que se separan.
Siente como una sonrisa en el otro.
—Me gustas, Barry.
El castaño sonríe ampliamente.
—Creo que ya podemos decir que es oficial—dice, alejándose del mayor
—¿El qué?
—Que tu y yo estamos saliendo...—responde el menor con simpleza. Oliver suelta una risotada.
Esa primera noche juegan como jóvenes. Caminan un rato más, se besan de tanto en tanto hasta que es bastante tarde. Barry acompaña a Oliver a la Central, y, para sorpresa del mayor, decide subir al tren con él.
Oliver alza una ceja en cuanto lo ve seguirle hasta su lugar y sonríe bajo cuando le muestra su boleto.
—Barry—intenta quejarse.
Ya sentados en su sitio Barry apoya su cabeza sobre el hombro del mayor.
—Shhh. Regresaré en cuanto llegues a casa, lo prometo.
Oliver no se queja, se limita a disfrutar de la compañía del menor. Sus manos vuelven a encontrarse, y en silencio viajan a Starling.
Barry cumple su palabra, tan pronto como llegan a casa del mayor se despide con un beso antes de correr de regreso a Central City.
Un mensaje llega entonces.
"El deber de un caballero es acompañar a su cita hasta la puerta de su casa"
El rubio rie fuerte.
"Creo que cuando enseñan eso se refieren a acompañar a la chica..." responde
"Quizá no puse tanta atención como creí... De cualquier forma. Acompañar a la persona que me gusta hasta su casa me hace sentir bien"
"Gracias, Barr."
"¿Por qué?"
"Por hacerme sentir vivo de nuevo... Descansa"
"Descansa, Ollie"
16. DISTRAÍDO
La semana siguiente el equipo nota un cambio en las acciones de Barry. Cisco sospecha ligeramente pero no menciona nada cuando, por el intercomunicador, le advierte que se ha equivocado de camino.
—Ah. Mi error—responde el castaño antes de retomar la velocidad.
Cait tiene una sonrisa discreta que no pasa desapercibida por el ingeniero. No pregunta, puesto cuando abre la boca su teléfono vibra.
Un mensaje de Lisa.
Ahí recuerda que la privacidad es un bien mayor.
En Starling City una situación similar. Felicity se muestra curiosa ante la nueva actitud del arquero, quien ha dejado de lado su expresión de enojo para mostrarse más relajado.
Piensa en confrontarle directamente, pero piensa antes en su infructuosa relación. No tiene derecho a exigir una explicación. No si se trata sobre lo que está sospechando.
Le ha notado estar más atento al teléfono que de costumbre. Sonrie cuando cree que nadie lo ve, y, por lo que Thea le ha dicho, ha estado pasando los días sólo en el departamento.
Felicity piensa seriamente en preguntarle que pasa, pero cuando comenta con Thea su preocupacion esta le mira mal por unos segundos.
—Entiendo tu preocupación. Sé que realmente te preocupa pero... No lo hagas. No tienes derecho. No ahora mismo... Rompiste su corazón, Felicity. Si Oliver necesitará un consejo amoroso ahora eres la última persona a la que va acudir.
Aunque la rubia intenta ofenderse no logra sentir tal cosa. La chica tiene toda la razón. Suspira mientras asiente. No presionará al rubio.
La dará el beneficio de la duda.
Si Oliver quiere que alguien sepa lo que pasa, eventualmente, será el mismo quien lo diga.
Durante el resto de la semana Barry envía uno que otro mensaje a su pareja. Oliver usualmente responde en cuestión de minutos y eso logra sacarle una sonrisa al menor.
Luego de dos semanas sin poder verse, pero sin haber dejado de comunicarse por texto, Barry decide probar las Video llamadas.
Con cierta pena se coloca sus lentes, puesto que con todo y su velocidad sigue siendo un tanto miope.
Ha acordardo con Ollie intentarlo esa noche. Viernes a las 11:30 pn, cuando sus horarios finalmente parecen coincidir.
Oliver ha logrado safarse de sus labores un poco más tarde de lo esperado, pero ha logrado llegar a casa para directo abrir su laptop justo cuando se escucha el tono de llamada.
Atiende mientras se dirige a dejar la chaqueta en el perchero.
—¿Ollie?—escucha la voz del menor
—En un segundo—responde quitandose la camisa, para luego alcanzar la nueva pieza sin notar que la cámara logra captar sus movimientos.
—Oh por Dios—escucha decir al menor y Oliver entonces voltea
—¿Te gusta lo que ves?—sonríe el rubio
—Me encanta—acepta Barry y ambos sueltan una carcajada.
Oliver termina de vestirse causando un abucheo por parte de Barry, quien suelta algo como "Hey"
—Lo siento, Allen. No habrá sex chat por hoy—advierte
Barry alza la ceja mientras sonríe amplio.
—Pero lo habrá .
Oliver lo mira bien entonces mientras sonríe igual
—Luces adorable—observa Ollie.
El menor se siente descolocado unos segundos antes de sonreír alegre.
—Los lentes te sientan bien... No pensé que los necesitarás...
—Aparentemente mis poderes son incapaces de regresarme mi visión full HD. Sigo necesitando estos para leer bien—explica Barry señalando los lentes, riendo un poco.
Se quedan un segundo en silencio, nerviosos. Es la primera vez que comparten un momento así de íntimo. Piensan, en algún punto, que el texto es muchísimo más sencillo.
—Te extraño—se atreve a decir Barry
Oliver le mira intensamente. Incluso a través de la pantalla siente lo pesado de su mirada.
—Yo también, Barr.
La conversación de desvía hasta platicar los villanos que han estado atrapando. Intercambian información al respecto y bromean de tanto en tanto sólo para observar reír al otro.
Luego de algún rato deciden que deben despedirse. Más por tener otras cosas que hacer que por querer detenerse. Oliver debe regresar a vigilar mientras que Barry debe terminar algunos reportes para el trabajo.
El castaño suspira cuando se corta la llamada. Se da golpes mentales por no haberse atrevido a invitarlo a otra cita cuando el chat suena, indicándole una nueva llamada.
—¿Ollie?—se extraña el menor luego de responder
—Sal conmigo el fin de semana—suelta Oliver, con seguridad.
El chico se sonroja un poco.
—Yo. Cl... Claro—responde el menor.
—Pasare por ti a las en la mañana... Guarda un cambio de ropa—agrega, a lo que el menor asiente.
—De acuerdo. ¿A dónde iremos?
—Hasta mañana, Barr.
Oliver corta la llamada entonces. El castaño suelta un imperio y luego sonríe mientras un tenue rubor cubre sus mejillas.
Quiere verlo de nuevo. Pronto.