Oscuridad, eso era lo único que visualizaba Jimin, un camino oscuro, sin luces, vegetación, nada. Solo eso, un camino hecho de rocas agrietadas interminable. El único sonido era el resonar de sus pasos en el pavimento
Sintió que alguien le perseguía y sin razón aparente comenzó a correr sin rumbo fijo, solo sentía que debía correr y avanzar.
A lo lejos pudo notar un pequeño destello de luz pero este parecía alejarse cada vez que avanzaba, fue entones cuando se detuvo sosteniéndose de sus rodillas, el aire comenzaba a faltarle pero no se sentía cansado
Libérame Jimin, libérame y alcanzaremos tus metas
-Quién es?
Sabes bien quien soy, vivo en tu interior
-Chimmy?
Si y no, soy tu tercera mitad, mi nombre es Chiwe
-nunca habías hablado conmigo antes, ¿por qué ahora?
Estas desarrollando tus poderes más rápido de lo esperado, eso me sorprende y hay algo más
-Qué es?
Tú lo deberías saber mejor que nadie, es relacionado con esta persona
Una tenue luz hizo aparecer a YoonGi, el pequeño destello se acercó a la figura del alfa y la rodeó varias veces hasta que cobró vida y comenzó a acercarse a Jimin, el menor quería correr lejos pero su cuerpo se negaba a moverse del lugar. A los pocos segundos el alfa estaba frente a frente, demasiado cerca, fue entonces cuando los brazos contrarios lo abrazaron estrechamente, si era un sueño ¿por qué se sentía tan real?
-Q-Que quieres decir?
Cuando te permitas lo que deseas podrás avanzar, solo recuerda eso
El destello desapareció y poco a poco el cuerpo de su hyung también, intentó aferrarse a él pero sus brazos lo traspasaban hasta que estuvo solo de nuevo
Sus ojos se abrieron de par en par dándose cuenta que aún estaba en el auto, se incorporó ya que su cuerpo reposaba en el asiento trasero cubierto por una sabana algo desgastada. Solo había un pequeño problema, estaba solo en el vehículo
Apoyó sus manos en los asientos delanteros para ver si alguien estaba allí, nada. ¿Dónde se habían metido el alfa y el beta?. Algo llamó su atención, un chaleco estaba entre los dos asientos, metió su mano y a como pudo lo sacó, manchándolo un poco de grasa. Pudo notar el olor a menta proveniente de este
-es de Hyung – volvió a sentarse cubriéndose con el chaleco, al instante recordó ese extraño sueño o más bien, conversación con Chiwe, su parte elfo – lo que deseo…- arrugó la prenda notando una estructura diferente
Introdujo la mano en uno de los bolsillos internos encontrando un trozo de papel, su mamá le había enseñado a no fisgonear en las cosas de los demás pero maldita sea la curiosidad que te carcome por dentro.
Con el corazón agitado por los nervios lo sacó, era un sobre en blanco, se sentía como si tuviera más papel dentro, así que era una carta, esta estaba sellada, ¿sería muy malo si la abriera?
Agarró el borde derecho para comenzar a rasgarlo pero se detuvo al escuchar pasos en su dirección, con rapidez empujó la carta en el bolsillo donde se encontraba y lanzó este a donde cayera. Se dejó caer en el asiento trasero cubriéndose con la sabana y fingió estar dormido. Muy pronto la puerta fue abierta y cerrada
-haaa~ - un suspiro cansado hizo que abriera uno de sus ojos notando la cabellera blanca, se asustó un poco al no reconocer a la persona pero cuando el auto echó a andar la brisa que se colaba hizo que le llegara un muy conocido y cautivador olor
Suavemente se sentó rodeado por la sabana hasta el cuello, por el retrovisor vio los ojos del mayor fijos en la carretera. Quizás pasó demasiado tiempo mirándolos porque cuando reaccionó, esos ojos gatunos le miraban por el espejo, sintió su corazón acelerarse y su garganta secarse
Pensará que somos extraños, haz algo Jimin
¿Q-Qué digo Chim? Tengo la mente en blanco
No sé, dile que le queda bien su color de cabello
Me da vergüenza!
Hazlo!!
-Y-YoonGi-hyung…- el alfa asintió con la cabeza para que siguiera – le queda lindo el blanco – de por sí que estaba sonrojado, al escuchar la suave risa del mayor todo fue peor, quería desaparecer
-gracias Jimin pero tú eres más lindo – el omega agarró los bordes de la sabana y se cubrió hasta la cabeza, Chim estaba feliz y él apenado. Una sonrisa apareció en los labios de YoonGi, sabía que no debía decir esas cosas pero salían solas con solo ver al omega intentar decir algo sin sonrojarse o avergonzarse, era algo verdaderamente tierno – ah Jimin, a partir de ahora seguiremos solos – el menor abrió un poco la tela para asomarse sin que notaran su cara roja
-¿p-por qué? – preguntó algo cohibido, a pesar de que decidió ser más fuerte y seguro no podía hacer mucho frente a YoonGi, era como si sus defensas bajaran y lo dejaran totalmente expuesto
-Namjoon no puede ir con nosotros ya que es hijo del cabecilla de Inferno y su ausencia junto con la de nosotros sería sospechosa y conllevaría a su expulsión en el mejor de los casos – hizo una mueca de asco, que Jimi vio perfectamente por el retrovisor – a ese maldito no le importa ni su familia, Nam debería irse de allí de una vez por todas
-¿y por qué se queda? – esta era una oportunidad de oro para saber más sobre ese lugar y hablar más con su hyung
-por amor – la expresión del alfa cambio un poco, a una más relajada – ese mocoso está babeando por SeokJin – una sonrisa ladina se plasmó en su cara a la vez que negaba un poco con la cabeza
-¿son pareja? – preguntó emocionado Jimin, amaba estas situaciones, hablar un poco de romance le haría bien después de todos esos momentos en cautiverio y de peleas – Jinie no mencionó nada – puso cara pensativa, esto llamó la atención del alfa, era como si Jimin hubiera cambiado, ya no era penoso y no tartamudeaba
-no, aún no lo son – era buena ocasión para entablar una conversación y saber más sobre el omega rubio, Suga parecía estar muy de acuerdo con él ya que estaba sentado moviendo su cola enérgicamente – a SeokJin no parece gustarle Nam
-pero!...Nam-hyung no estará seguro si no le pregunta seriamente – Jimin se acercó al asiento del alfa apoyando su cabeza en el respaldo de este – Jinie puede aparentar una cosa y ser otra…pero estoy seguro que desea tener una persona especial y si Nam-hyung lo ama, él lo aceptará, quizás solo lo esté probando a ver si lo que siente es real y no un capricho – al terminar de hablar asintió una vez con decisión queriendo darle más credibilidad a su hipótesis
-¿has estudiado psicología? – preguntó el alfa con asombro, la voz del omega estaba cargada de seguridad y su mirada brillaba, por un momento casi le pareció ver a Hope en su lugar, él era justo así, decidido y con ese brillo especial
-¿pero que dice, Hyung? – Rió un poco por la pregunta del mayor, ahora mismo se sentía a gusto platicando con el alfa, su corazón latía rápido pero podía hablar perfectamente, la charla era amena – solo me encanta el romance
-ya veo – YoonGi sonrió un poco, tal vez el omega se estaba abriendo a él, eso le hacía sentir orgulloso – emm..¿tienes hambre? – el omega iba a negar pero su estomago sonó y no pudo evitar rascar un poco su cabeza, la vergüenza comenzaba a aparecer, el Jimin valiente estaba desapareciendo otra vez, esto fue notado por el alfa, si no hacía algo todo volvería como al principio – no te avergüences, yo tambien tengo mucha hambre – el omega asintió con el rostro un poco más relajado - ¿me haces un favor?
-si, hyung – respondió mirado por el retrovisor con las mejillas sonrosadas levemente
-habla más así conmigo – el auto se detuvo y el mayor volteó en su dirección – me gustas más así – sus labios mostraron sus blancos dientes y también sus rosadas encías a la vez que sus ojos se hacían pequeños, una sonrisa que cautivó a Jimin
-s-sí!! – el omega se sintió aliviado de que su verdadera forma de ser no molestara a su hyung, ahora podía comportarse como realmente quería, ya que estaba fuera de peligro quería hacer unas cuantas cosas en Daegu antes de volver a su hogar
La puerta del auto se abrió por su lado y vio al mayor fuera de esta esperándolo con la mano extendida, sin dudas la tomó sintiendo lo fría que estaba contra la suya y no le desagradaba, eran grandes y frías pero le trataban con delicadeza como si fuera un objeto que podía romperse con cualquier gesto.
Al estar fuera del auto hacía un poco de frío, con razón las manos de su hyung estaban de esa forma, Jimin frotó sus manitas cerca de su boca y luego exhaló por la boca para darles un poco de calor a sus manos, el mayor parecía estar bien. Al fijar su vista al frente, el omega vio una pequeña casa de madera y luego volvió a mirar al alfa
-nos quedaremos por ahora aquí – dijo Yoongi al ver la mirada interrogativa del omega – Nam me dio la dirección, está deshabitada
-es muy linda y pequeñita – le regaló una sonrisa al alfa, este no pudo hacerse la vista gorda y ver que tanto la nariz como las mejillas del menor se tornaban rojizas por el frío que se hacía mayor
-cachorro ven aquí – el menor acató al instante, YoonGi coló su mano por la ventana del copiloto y de debajo del asiento sacó una bufanda blanca con puntos amarillos, se acercó al omega y pasó la bufanda por el cuello de este, dandole dos vueltas acomodándola para que lo cubriera bien. Una sensación cálida corrió por el pecho de Jimin, sus manos agarraron parte de la prenda y la subieron hasta su nariz, ya bajo la gruesa tela sonrió inevitablemente por el amable gesto del alfa. YoonGi sentía ese instinto protector otra vez, cada vez más fuerte, al ver los ojitos color miel de Jimin estrecharse en un eye-smile su pecho se calentó y sintió deseos inmensos de abrazar el delicado cuerpo del menor otra vez – b-bueno…vamos – comenzó a caminar hacia la entrada de la casa, otra vez estaba pensando en cosas indebidas, ese lindo y pequeño omega no era para él, no lo merecía, Jimin era muy valioso y necesitaba a alguien que pudiera darle todo, un alfa de buena familia, no él, un cualquiera de la calle, un ex luchador ilegal, un asesino
Jimin siguió sonriente al mayor hasta la entrada de la casita, ya frente a la puerta, mientras el alfa buscaba las llaves para abrirla, Jimin quiso abrazar la gran espalda de su hyung pero no se atrevía, no tenía excusa para hacerlo pero entonces, Chiwe volvió a hacer acto de presencia, su cuerpo se movió por su cuenta hacia el mayor, sus brazos se colaron por debajo de las axilas del alfa cerrándose en el pecho de este, su pecho quedó completamente alineado a la espalda ajena.
El cuerpo de YoonGi se tensó al sentir el calor del omega, por sobre su hombro miró lo que pudo, entre las cosas, los ojos de Jimin, estos estaban verdes brillantes, como hacía un tiempo, tuvo la necesidad de voltearse y corresponder pero no lo hizo, en su lugar solo agarró una de las pequeñas manos del menor apretándola contra su pecho. Su corazón había comenzado a golpear con fuerza a través de sus costillas, abrió su boca para decir algo pero la voz de Jimin sonó antes de que lograra articular alguna palabra
-muchas gracias YoonGi-Hyung – su mejilla se restregó contra el cuello ajeno – por sacarme de allí, por darme seguridad, por preocuparse por mí, por ayudarme a volver a casa, por la bufanda y…- despegó su mejilla y depositó un casto y corto beso en la mandíbula de YoonGi, dejando a este de piedra por el suave y esponjoso toque – por aparecer en mi vida – el alfa no lo pensó más y se giró pasando sus brazos cubiertos por una enguatada negra alrededor de los hombros del omega
-no digas eso – en ese momento Chiwe dejó de tomar el control del cuerpo de Jimin, siendo la parte humana consciente de nuevo, y por ende a un Jimin rojo como tomate al encontrarse entre los brazos de YoonGi – mereces mucho más, una vida mejor y claramente no es aquí – la pálida mano se hundió en los rubios cabellos del omega dejando suaves caricias – por eso te llevaré a tu hogar – apretó un poco más al menor y otra vez lo sintió, su corazón agitado y…un dulce olor
Caramelo
-¿h-hyung? – el menor no tenía idea de cómo terminó así con el alfa, sentía su rostro caliente y su pecho alocado pero era agradable como sus esencias se unían, el caramelo y la menta, juntos olían increíble
-Jimin…-olfateó un poco sobre los cabellos, el aroma estaba desvaneciéndose y comenzó a desesperarse un poco, quería olerlo más, el omega se tensó cuando la cabeza del mayor se apoyó entre su cuello y su hombro –olía tan bien – susurró más para sí mismo, solo que Jimin logró oírlo
-YoonGi-hyung – sus manos se apoyaron en el pecho del alfa y ejercieron un poco de presión para alejarlo, comenzaba a sentirse mareado y débil, era extraño, la fuerza comenzaba a abandonarlo, Chim comenzaba a alterarse y Chiwe estaba inquieto
El alfa sintió un pequeño y débil empuje en su pecho, este se repitió una vez más, al abrir los ojos se encontró justo donde iban las marcas de los omegas, entre el cuello y el hombro, con movimientos letárgicos se alejó, Suga gruñó en desacuerdo, el tigre no quería dejarlo, quería marcar territorio, fue cuando YoonGi lo confirmó, su tigre quería a Jimin como pareja y conociéndolo, no pararía hasta lograrlo, esto sería malo para el omega
Era la segunda vez que perdía el control de sí mismo y ni siquiera alguno había entrado en celo, ¿qué pasaría cuando llegara? ¿de qué sería capaz Suga?
-lo siento, cachorro – sus ojos se negaban a hacer contacto visual con el menor – mi alfa, él…tomó el control – dio un paso atrás, alejándose del cálido cuerpo con la vista clavada al suelo
-l-lo mismo d-digo – y ahí volvía el tartamudeo, habían vuelto al inicio, ¿es que acaso iban en círculos? sin avanzar ya que terminaban en el principio cada vez que daban un paso – yo e-empecé primero…Chiwe, f-fue él – sus ojos se elevaron para ver el rostro del alfa, el cual como si fuese llamado también le miró
-¿acabas de decirme el nombre de tu omega? – preguntó con algo de asombro, Jimin se sonrojó un poco y comenzó a jugar con sus dedos
-n-no tan así, esa es mi…parte e-elfo – se sintió un poco menos tenso al igual que el mayor – Chiwe no es alfa ni omega, no tiene género – miró al alfa por debajo de sus pestañas – ¿por qué lo pregunta?
-aquí en Daegu, solo sabe el nombre de tu animal interior con quien contraes nupcias – dicho esto ambos se sonrojaron
-c-creo que tendré que a-aprender unas cuantas cosas de aquí – rió un poco rascado su nuca, este gesto relajó la tensión del ambiente
-tienes razón- también sonrió – o tendrás que casarte con un alfa de por aquí – casi se pega en la cabeza contra la pared más cercana
-e-entonces…serías tú – dijo pensativo y sonrojado un poco – quiero decir, ya sabe cómo se llama – se corrigió rapidamente sacado una risa algo fuerte de YoonGi
-era una broma – se excusó, aunque en parte le había gustado lo que el omega dijo – aunque si quieres, bien por mí – decidió jugar un poco para molestar a Jimin – estaría bien tener a un lindo, tierno y dulce omega como tú de pareja, estaría honrado –las mejillas del menor adquirieron rojo intento pero esta vez se acercó al alfa y le propinó un fuerte pellizco en el antebrazo
-Hyung idiota – dijo haciendo un puchero sacándole un “Aww” al alfa, quien apretó sus mejillas entre su dedo pulgar e índice
-¿Quién es el cachorrito más tierno? – los colores le subían a Jimin con cada palabra que salía de la boca del mayor
-Hyung!! Pensé que usted era serio!! – el mayor lo soltó fingiendo indignación
-pero si soy la personificación de la seriedad, Jiminie – el mencionado desvió la mirada volviendo su boca una línea recta y elevando sus cejas, formando una expresión graciosa de duda – ¿a qué viene esa expresión?
-a nada, hyung-nim – dijo con tono serio sin quitar esa expresión
-estos mocosos no respetan a sus mayores ya – dramatizó el alfa metiendo la lleva en la cerradura para entrar – ven, cachetes lindos, comienza a hacer frío – le indicó con la cabeza al interior de la casa – luego te enfermas y será malo, no olvides que eres un híbrido y aquí no sería bueno ir a un hospital
-tiene razón – asintió y corrió dentro de la casa, dentro estaba calentito, su cabeza hizo clic y recordó algo, su expresión cambió a un ceño fruncido – ¿cómo me dijo? – se cruzó de brazos frente al alfa, encarándolo
-¿cachetes lindos? – El omega asintió haciendo un puchero más pronunciado – ¿qué tiene? Es lindo y te pega
-no es lindo!! – Se quejó brindándole otro pellizco en el hombro al mayor – me hace sentir gordo
-¿pero qué dices? – Exclamó sobando el lugar pellizcado – tus cachetes son hermosos, dan ganas de morderlos – dijo con una expresión totalmente seria, la cual no pegaba para nada con lo que acaba de decir, por que era una broma, ¿no? Jimin no estaba acostumbrado a recibir halagos por nadie excepto su familia y era extraño, le gustaba pero le apenaba – te estas poniendo rojo de nuevo, ¿te avergüenza? – rió un poco mientras le despeinaba los cabellos
-u-un poco, no estoy acostumbrado – reveló jugando con la bufanda que se estaba retirando por la calefacción de la casa que cada vez era mayor
-pues agradece porque Agust nunca dice cumplidos – dice abriendo sus manos a cada lado de sus hombros y alzando estos mientras cerraba los ojos y sonreía de lado
-muchas gracias hyung-nim – hace una reverencia de 90° – por darme semejante honor – al incorporarse le saca la lengua al mayor
-si serás, respeta a tu hyung, cachetes! – le exige fingiendo enojo, a lo que el omega se echa a correr por toda la casa – no dejes que te atrape, ¿oíste? – dice comenzando a perseguir al rubio omega
-no lo hará, créame – reía mientras corría con la vista al frente para no caer ni tropezar
Entre risas y persecuciones pasaron la tarde en su escondite temporal