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Reversión Yoonmin por mochipervertsan

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Notas del capitulo:

Dejen review porfavor

Todo se movía pero seguía en total oscuridad, Jimin ya no tenía idea de cuánto tiempo había pasado dentro de ese auto. El somnífero ya estaba perdiendo efecto y comenzaba a recuperar la conciencia.

La velocidad fue disminuyendo hasta que se detuvo por completo, había un silencio sepulcral por lo que con claridad escuchó cuando la puerta fue abierta y los pasos de varias personas se acercaban al maletero, este fue abierto y Jimin se sintió asqueado cuando unas manos desconocidas acariciaron desde su cuello hasta su hombro, su omega rechazaba totalmente el toque del desconocido pero no podía hacer nada para evitarlo, se retorció para alejarlo pero otras manos lo agarraron por la cintura y lo sacaron bruscamente para luego cargarlo como un costal de papas.

Al parecer iban entrando a un sótano, el olor a humedad y moho lo delataban, además de que los pasos resonaban como en una caverna. A medida que avanzaban se fueron escuchando sonidos, más bien sollozos y gruñidos, al parecer él no era el único que secuestraron.

El sujeto que lo llevaba a cuestas lo bajó y mientras otro lo sostenía le quitó los amarres en sus cuerpo, incluyendo la venda en sus ojos y boca. Su vista era borrosa por haber estado tanto tiempo inactiva y estaba algo adormecido todavía. Fue empujado con fuerza hacia atrás y su espalda chocó contra una jaula mediana de barrotes, uno de los hombres la cerró con un mecanismo de seguridad, dejándolo nuevamente encerrado, por lo menos ahora podía ver y moverse, aunque la celda no era muy amplia.

Sin nada que decir los hombres se fueron dejándolo tirado, poco a poco su vista regresó y fue cuando estuvo consiente del lugar en el que se encontraba. Muchas otras celdas estaban allí, cada una a unos 3 pies de distancia entre ellas, algunas vacías y otras con omegas o alfas dentro, a ninguno parecía importarle la situación donde se encontraban, exceptuando el hedor a rencor.

Sus ojos viajaban por todo el lugar percatándose de que algunos de los encerrados estaban en su forma animal y lo más sorprendente era que ellos parecían ser exóticos, solo uno por especie.

¿Qué planeaban estos sujetos? ¿Qué harían con ellos?

Jimin pegó su espalda a los barrotes, rodeó sus rodillas con sus brazos y luego escondió su cabeza allí, no le gustaban los lugares pequeños ni oscuros.

Pensó en su madre, en Jungkook, el tío Hee, en Tae y en Hobi. La sola idea de no volver a verlos era chocante.

¿Qué pasaba si mañana era su último día en Corea? Aunque ni siquiera sabía si seguía allí

¿Y si era vendido a algún extraño millonario? Un viejo interesado en especies raras

O peor ¿si mañana ya no estaba vivo?

Su omega comenzó a inquietarse, aullaba y arañaba en su interior, él lo entendía, ambos estaban aterrados

Tranquilo, todo estará bien

Jimin quiero a MinJi

Lo sé, yo también

 

-oye mocoso – una voz lo sacó de su conversación con Chim, alzó su vista siguiendo la voz masculina hasta una celda a unos metros de él – controla el miedo, el olor es desagradable – Jimin se avergonzó pero no podía hacer nada contra eso, no podía controlar algo así cuando estaba en un lugar desconocido y sin saber si llegaría al otro día.

-Jackson déjalo en paz, no ves que es nuevo – otra voz llegó a sus oídos pero esta vez no parecía estar en su contra, el sujeto llamado Jackson chasqueó la lengua y rodó los ojos

-lo que digas Agust – le dio la espalda al menor y se recostó en el suelo

-hey príncipe, ¿estás bien? – Jimin miró sobre su hombro y vio a un tigre albino de ojos dorados observarle atentamente, era hermoso, nunca antes había visto uno y era fascinante, sus ojos rasgados parecían más los de un gato Korat, ¿sería también un híbrido? – ¿me escuchas?

-emh s-si? – Jimin estaba tan ensimismado por la idea de otro como él que no le prestó atención a las palabras del tigre, algo avergonzado apartó la vista de esos penetrantes ojos - ¿qué decía, Hyung? – al tigre pareció gustarle que le llamara así ya que se pudo escuchar un sonido parecido a un ronroneo

-primero que nada – se sentó en sus patas traseras viéndose mucho más imponente - ¿cómo llegaste aquí, príncipe? – allí fue que Jimin se percató de cómo Agust lo llamaba y no le gustaba mucho, frunció un poco el ceño

-pues primero que nada – Jimin se giró hasta quedar viéndose de frente ambos – no me llamo príncipe – el mayor rió al verle la cara al chico – es Jimin, Park Jimin

-bien prín-Jimin, yo soy Agust como ya sabrás – el rubio asintió pero claramente ese no era el nombre del mayor –ahora responde mi pregunta – él parecía muy interesado en saber

-simplemente me secuestraron cuando regresaba a mi casa – el mayor pareció meditarlo por unos momentos antes de hablar

-¿te golpearon para traerte o te marcaron de alguna forma? – el menor negó con la cabeza

-solo me dieron un somnífero para dormir y echarme en el maletero

-entonces no te trajeron para eso – dijo el tigre pensativo

-¿eso? – Agust lo había dicho tan bajo que no entendió casi nada

-no, no es nada importante

-Hyung ¿para qué tienen tantos alfas aquí? – el mayor lo miró con algo de ¿lástima?

-en este lugar se llevan a cabo peleas ilegales – habló Jackson – el perdedor muere, así son las reglas y por lo que he olido – olfateó un poco el aire – un omega como tú no sobrevivirá a la primera ronda

-¿eres un omega? – preguntó atónito Agust, Jimin asintió – joder

-¿acaso no lo hueles, Agust? – dijo Jackson burlón, él sabía de la situación del mayor y no desaprovechaba el momento para molestarlo

-eso no te importa, perro faldero – se levantó el alfa de tigre contra los barrotes, su acción fue imitada por Jackson, quien adoptó su forma de bestia, era un zorro rojizo

Ambos gruñeron y Jimin tembló, dos alfas peleando con él en el medio no era precisamente su posición preferida, siempre odió la violencia

-H-Hyung tranquilícese – miró suplicante a Agust y luego a Jackson – usted también

No pudieron oponerse a la mirada del menor, parecía que iba a llorar en cualquier momento

 

 

Jimin siguió hablando con su nuevo conocido y se informó de muchas cosas del lugar. Por ejemplo, que estaban en Daegu, la mayoría que estaban allí encerrados eran chicos ricos, de familias acomodadas para pedir un rescate y ganarse un par de millones. Las peleas eran meramente para entretener a otros criminales, quienes pagaban por ver a niños ricos golpearse entre ellos. Los alfas eran marcados con apodos en partes de sus cuerpos. De vez en cuando algunos traficantes de órganos iban y compraban dos o tres chicos, los más sanos y jovenes.

En ese lugar llamado “Inferno” no había omegas, por lo menos hasta que llegó Jimin, le aclaró el mayor. Agust dudaba que lo eligieran para luchar ya que un omega no iguala la fuerza de un alfa y tampoco creía que pidieran una recompensa por él ya que Jimin le había dicho que no procedía de una familia rica.

Solo quedaba la idea de vender sus órganos o…utilizarlo para crear más alfas en Inferno

Había pasado más de mediodía y aún nada de comida, el estómago de Jimin rugía mucho, no estaba acostumbrado a saltarse en almuerzo, miró a su alrededor y todos estaban normales, incluido el tigre

-Hyung, ¿cuándo traerán el almuerzo?

-no hay – dijo secamente – si tienes hambre te recomiendo dormir, preferiblemente en tu forma animal, así soportarás más.

Jimin nunca se había transformado ya que MinJi nunca lo enseñó, le decía que no era necesario, además no tenía ni idea de cómo luciría al ser híbrido, tal vez su lado lobo sobresaliera más o al contrario, se mantendría como su padre.

Tras mucho darle vueltas decidió tomar el consejo y dormir

No descansó mucho porque la puerta fue abierta bruscamente y de un salto quedó nuevamente sentado, al igual que los demás presentes.

-ha llegado tu hora Omega – uno de los hombres le habló mientras el otro abría la celda, Agust lo miró y luego a los dos hombres

-¿qué harán con él? No creo que meterlo en peleas – ambos se miraron entre ellos y el más bajo le mandó una sonrisa retorcida que al rubio le dio miedo, Agust lo notó

-es raro en ti preocuparte por otros, Agust – el alfa rugió molesto y ambos retrocedieron por instinto – e-en todo caso, a ti no te importa, solo eres un prisionero y una máquina de dinero para nuestro jefe

Los sujetos tomaron por los antebrazos a Jimin y lo arrastraron a la otra habitación, por supuesto él intentó evitarlo pero no tenía muchas fuerzas, estaba débil por no haber comido nada. Antes de que lo sacaran dio una última mirada hacia atrás y vio a Agust, sus ojos hicieron contacto y en su mirada pudo ver determinación pero también un pequeño ápice de arrepentimiento, algo que no creía capaz de existir en un ser como lo era ese tigre

 

 

Todos los pasillos eran exactamente iguales, los hombres no le decían nada al pobre omega y este comenzaba a preocuparse mucho más de lo que estaba. Le aterraba que sus malos presentimientos se cumplieran.

Se detuvieron frente a una puerta metálica, Jimin la miró extrañado, desde el interior provenía un desagradable olor a alcohol y a sangre. Su omega le insistió que escapara de ese lugar pero le era imposible, no quería que le ocurriera algo peor, como ser golpeado, no le gustaba la violencia.

- bien Omega, haremos una parada aquí – uno de ellos tocó la puerta y en seguida se abrió dejando a la vista a un chico vestido con una bata de médico, una enguatada blanca cuello de tortuga y unos pantalones  grises. El joven, que parecía ser algo mayor que Jimin, tenía el cabello rubio platino, ojos almendrados y labios gruesos. Por su olor parecía omega al igual que él, solo que no se percibía por los olores secundarios en la habitación.

-¿quién es este pequeño? – preguntó el omega mayor mirándolo curioso, el chico no parecía necesitar ayuda por heridas de peleas ni fracturas, era raro que alguien lo llevara si estaba bien.

-algo que te sorprenderá Doc. – dijo un beta sonriendo y empujando a Jimin hacia el mayor, por acto reflejo Jimin se sostuvo de la bata del mayor y este pudo notar como temblaba, fue allí cuando supo que algo estaba mal. Colocó sus manos en los pequeños hombros del omega y le dio un calmante apretón intentando darle seguridad, no lo logró en gran medida pero ya no temblaba tanto – tenemos que ir con el jefe y después llevar al niño lindo con él – miró en dirección a Jimin para después los dos irse de allí riendo cruelmente

-pequeño – el mayor lo llamó dulcemente, al ver al chico tan asustado sintió enormes deseos de cuidarlo, su lado protector salía a flote al estar cerca su celo – soy SeokJin, un doctor, si prefieres puedes llamarme Jin o Hyung– el pequeño lo miró y asintió con duda alejándose de los brazos del mayor – vamos a entrar, ¿ok?

Ya dentro, SeokJin miró por la entrada a ambas direcciones y luego cerró con seguro. Jimin ya estaba sentado con las rodillas al pecho, hecho un ovillo 

-bien, ahora – Jin se sentó frente a él - ¿qué hace un niño como tú en este lugar? – Jimin frunció el ceño y puchereó

-tengo 18 – Jin hizo una O con la boca, ciertamente parecía de unos 14 o 15, su edad fue una sorpresa – y no tengo ni idea de por qué me secuestraron – el mayor se quedó pensativo unos momentos analizando al más joven

-¿hay alguna razón por la que te trajeran? – Jimin no quería decirle a un extraño y desvió la vista – no te preocupes, no le diré a nadie si es un secreto importante, aunque si estás aquí significa que el jefe lo sabe – unos ojitos asustados lo miraron en súplica de ayuda – en serio puedes confiar en mí, no estoy aquí porque quiero, me obligaron para cuidar de los luchadores y entre otras cosas

-s-soy un h-híbrido – susurró entrecortadamente pero al elevar la vista vio como los ojos del mayor estaban desmesuradamente abiertos como si hubiera visto un fantasma – n-no ponga e-esa cara

-lo siento – Jin peinó su flequillo hacia atrás sin quitarle la vista de encima – es que es sorprendente, nunca había visto uno vivo…y tan desarrollado – se levantó y fue hacia Jimin, este se incrustó contra el respaldo de la silla por reflejo – no te asustes, ¿puedes decirme…quienes son tus padres? Si no te molesta claro – agregó apenado, no quería incordiar al menor pero es que estaba realmente emocionado por conocer a un híbrido

-m-mi madre es una omega lobo – Jin asintió automáticamente – y mi padre u-un elfo

-¡¿U-UN QUÉ?!– el menor se levantó de un saltó y cubrió la boca de su hyung, justo tuvo un deja vú, cuando Jin pareció calmarse quitó sus manitas regordetas y se sentó nuevamente – por Dios pequeño, tengo que sacarte de aquí – dijo preocupado – no puedo permitir que te hagan nada, mi omega me odiaría de por vida – los ojos de Jimin brillaron y comenzaron a aguarse – oh no, no, no, no llores, te sacaré, me oyes – el omega saltó hacia el mayor abrazándolo con fuerza por el cuello, Jin se sorprendió pero luego correspondió el contacto, su omega estaba a gusto con el del menor, la bondad e inocencia que desbordaba le incitaban a protegerlo y lo haría a como diera lugar.

-muchísimas gracias Jin-Hyung, muchísimas gracias – Jimin seguía abrazándolo con intensidad – mi madre tenía razón, hay gente buena que me aceptarían cómo soy

-por cierto, no me has dicho tu nombre – dijo Jin acariciando su cabello, Jimin elevó la cabeza hacia el toque buscando más afecto, el mayor sonrió por la reacción del menor, era como un cachorro, como su cría, la cual tendría algún día cuando saliera de ese lugar

-Jimin…Hyung, ¿sabe que se comporta como una mamá? – el mayor le sonrió y Jimin lo imitó

-Sip, y tú como un bebé – estuvieron un rato planeando el escape de Jimin

-Hyung pero…si se queda aquí para que no sospechen, ¿quién me llevará de vuelta a Busán? No se regresar solo – bajó la mirada avergonzado

-eso también está pensado, solo espera un momento ¿sí? – sacó un pequeño dispositivo y se lo colocó al oído, apretó el único botón existente y luego emitió un sonido como el de una llamada. Jin miró al menor quien tenía la cara iluminada como un niño pequeño cuando descubre un nuevo juguete, al poco rato consiguió señal

¿Si?

-soy yo, tengo un pequeño encargo para ti

Qué bien, y ¿de qué se trata?

-Necesito que saques a un chico de aquí

Es la primera vez que haré esto, si algo sale mal te…

-¿Crees no ser capaz? Me decepcionas 

Haaa SeokJin, sabes cómo extorsionarme

-por supuesto Agust

Jimin reaccionó ante ese apodo, el tigre. Su omega comenzó a ponerse inquieto 

Ya estoy fuera de la celda

-pero que eficiente

No bromees. Por cierto, ¿puedo sacar a alguien más?

-como desees, yo solo te pedí un favor, tú puedes llevar a quién quieras pero es sumamente extraño en ti, ¿quién es el afortunado?

Nadie importante, no te hagas ilusiones

-ya, ya. ¿Cuándo puedo mandarlo? Mientras antes mejor, ya que es un híbrido el jefe lo quiere para ya sabes

No lo digas, lo ayudaré. Puede venir ahora, estoy en la entrada del almacén, ya no hay guardias, todos están inconscientes

-sí que eres rápido – rió un poco – sabía que podía contar contigo

Cuando quieras SeokJin

-y lo último. ¿Cuándo dejarás de llamarme así?

¿Otra vez con lo mismo?

-no pararé hasta que me digas Hyungie. Sé que lo harás

Sigue soñando

Y colgó.

Jimin seguía mirándolo aunque su mente estaba en otro lugar mejor dicho en otra persona. Jin notó que estaba algo ido

-Jiminie tienes que ir al almacén donde están las celdas – el menor salió de su ensoñación y asintió rápidamente – ponte esto – le acercó una capucha como la que utilizaban los hombres que lo secuestraron, se la colocó tapando su cara lo más que pudo – cuando llegues le dices a quien esté allí “Jinie es muy guapo” y sabrá que eres tú – Jimin asintió entre risas por la frase y luego abrazó a Jin

-realmente gracias por tu ayuda Hyungie – Jin le devolvió el abrazo deseándole internamente lo mejor en su huida

-de nada mi niño, ahora vete antes de que lleguen esos molestos betas y te lleven – ambos sonrieron y luego Jimin salió encubierto hacia su destino

Notas finales:

Gracias por leer


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