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I Love You
Capítulo 10
Mantiene una expresión imperturbable en el rostro mientras que la explicación es dada. Tony se limita a escuchar —como pocas veces fuera de casa, pero de manera habitual cuando se trata de él— la forma en que el menor continúa hablando. Peter intenta excusarse, por supuesto, sin embargo nada parece ser suficiente para su serio padre.
—No sé cómo controlarlo, y sé que no es lo que planeamos pero realmente yo...
La verborrea amenaza con continuar por lo que parecen horas que no terminaran nunca, por lo que el mayor interviene.
—Basta—pronuncia Stark finalmente— Solo... Basta—dice ante la mirada arrepentida del joven chico.
Desvía la mirada hasta observar a Stephen y pronto siente otro par de ojos insistiendo por algo más de atención. Intercambia una mirada con Charles antes de que un suspito abandone sus labios. Los ojos brillantes de Xavier parecen capaces de barrer con su renuencia y necesita unos segundos para hablar.
—Creo que hay un malentendido aquí. Y no estás viendo el verdadero problema, jovencito.
Peter, quien continuaba hablando en voz baja, cierra la boca segundos antes de apretar los labios de manera ligera. Inhala lentamente mientras que su mirada sigue la silueta de su tutor. Los ojos verdecinos tampoco pierden detalle de éste. Observa a Stark dirigir sus pasos al mini bar y sigue el movimiento de sus manos cuando acomoda el vaso de cristal sobre la barra. Erik intercambia apenas un gesto con Charles para luego ponerse de pie. Antes de que Tony consiga llenar mucho más el recipiente la mano pálida del más alto detiene sus movimientos.
—Este no es el tipo de conversación que quieres mantener bajo los efectos del alcohol—le recuerda Magneto, Tony frunce el ceño.
Mira a Xavier antes de que el murmullo del mayor llegue de manera casi dificultosa hasta sus oídos.
—Piensa en el ejemplo que le estás dando a tu hijo...
Torciendo los labios, Tony aparta el líquido de su posesión. La preocupada mirada del chico continúa sobre él. Respira un segundo, pronto pasan 10 más. Finalmente su mirada recae sobre el menor.
—Quiero que quede claro...—dice tras un silencio que se sintió mortalmente largo— Y realmente espero pongas atención en esto...
El hombre de hierro intenta ignorar la ligera sonrisa que descubre en Charles al mirarle de reojo. Ignora además la ligera sensación de vergüenza que lo atraviesa.
—Eres mi hijo, Peter Parker. Eso no está en discusión y necesitarás matarme para hacerme cambiar de opinión...
Los ojos cristalizados del castaño lo hacen proseguir. Sus pasos parecen imitar a un león enjaulado, y a pesar de que existe cierta altanería en su andar, no se nota tan imponente como de costumbre.
—Me elegiste como guardián hace años, y hasta este momento no he pensado en más que en lo que considero mejor para ti...
La voz del mayor adquiere entonces tintes amargos. Un esbozo de tristeza se nota en sus ojos, y bajo esta se ve la culpa también.
—El que tengamos que tener esta conversación delante de otras personas es un claro ejemplo de que no estaba preparado para esto...
Cuando el de ojos verdes nota las intenciones de su esposo por acercarse, detiene sus movimientos con apenas un movimiento de manos. Charles lo mira de reojo.
"Dale tiempo" aconseja sin pronunciar palabra alguna.
Sin darse cuenta, el discurso de Tony se vuelve más rápido, y más triste. La coherencia se pierde a medida que avanza.
—Paternidad... No existe semejante término. La sola palabra habla de un apropiado cuidado y yo como padre...
—No has sido más que el mejor padre que pude haber pedido—le corta Peter.
La oración dicha obliga a Stark a levantar la mirada, misma que había obviado la insistencia del menor segundos atrás. No se siente capaz de creer de manera inmediata.
—Señor Stark... —inicia él, su voz asemejándose peligrosamente con el apelativo que usase durante meses de convivencia
Había pasado tanto desde la última vez que le llamó así.
—Perdí a mis padres—le recuerda en un tono vagamente serio, y su voz adquiere firmeza a cada palabra— Eso lo sé... —afirma, su mirada ligeramente entristecida— Sé además que todavía lucho por hacer las pases con la idea de que perdieron la vida protegiendo la mía... —el menor apunta su pecho al continuar— Sé qué me duele y por qué lo hace...
Entonces su mirada pasa por los presentes al continuar.
—Y sé que la presencia de estas personas no es un capricho ni un infortunio. Es una necesidad... Es parte se nuestra necesidad.
Señala apenas a la pareja, quienes se mantienen en completo silencio.
—Necesitabas la ayuda del Profesor Xavier desde hace tiempo, pero te negabas a ceder a ello... Creías que te hacía débil.
Luego señalo a su padrino.
—Sé cuánta falta te hacía Stephen, y cuánto postergabas sus conversaciones porque pensabas que iba a juzgarte...
—Pete...
—Papá... Yo lo sé.
Cuando estan cara a cara, la mirada del menor está nublada por la capa húmeda que se espesa segundo a segundo. Tony no está mejor.
—Necesitabas ayuda conmigo—dice, y se corrige rápidamente— Necesitas ayuda...
—Se supone que debería poder cuidarte solo, Peter... Soy tu padre.
—Es porque eres mi padre que tienes que aceptar ayuda.
Las manos ligeramente temblorosas del chico toman las ajenas.
—Es cierto. No estabas preparado para semejante responsabilidad antes. No podías hacerlo solo... Y decidiste arriesgarte en ello de cualquier manera.
Cuando Parker baja la mirada, la primera lágrima se escapa.
—Por encima del resto, me elegiste a mi.
El padre limpia rápidamente la primera gota que escapa de una mirada que, irónicamente, es similar a la suya. Ignora, por supuesto, las propias.
—Tu me elegiste primero...—le recuerda en un murmullo.
—Tengo miedo, papá...—confiesa finalmente Peter, sin poder guardar aquel secreto por más tiempo
Cuando su padre lo abraza regresa el gesto con algo más de intensidad. La imagen para Stephen no difiere mucho de la primera vez que les visitó durante un ataque de pánico por parte del mayor. Tony tenía poco más de año con la custodia del chico. Era ese tipo de día donde la nostalgia ganaba, y él finalmente cedía ante la tristeza que parecía engullirlo con fuerza.
"Señor Strange. Ayuda. Necesito ayuda. El señor Stark. Papá está..."
Y aunque en cada oportunidad Peter se emocionaba por sus inesperadas apariciones a través de los portales, esa noche no celebró. Ese día no fue grato en lo absoluto. Ni bien consiguieron que el hombre retomase la consciencia, el niño corrió a sus brazos.
La insistencia de un par de ojos obligaron a Strange a apartar la mirada. Se cruzo con los ojos de Charles inmediatamente. Sostuvo el peso de aquella mirada antes de rendirse.
"Son tiempos distintos, Stephen" le recordó el telépata "No están desprotegidos ahora..."
"¿Se supone que eso debe consolarme? Vivieron un infierno, Charles..."
"Y sin embargo, están aquí..."
La mirada del director se encontró con aquella que le buscaba. Sonrió cálidamente ante el gesto que demostraba el otro. Tony continuaba abrazando al menor, observándolo.
—¿Puedes prometerlo?—cuestionó, no sin cierto recelo.
Incluso si estaba más hecho a la idea, no podía evitarlo. No quería dejarlo ir todavía. No podía hacerlo, no fácilmente.
—Preferiría no mentirte, amigo mío. No puedo prometer que no sufrirá...
—No quiero que se lastime, Charles. No quiero que ni tu, ni él lo lleven al límite—declaró, y miró a Erik con cierto desprecio.
La sonrisa prepotente del pelirrojo fue amplia.
—¿Temes que conozca su verdadero potencial?—se mofó
—Erik—advirtió su esposo, a sabiendas de que su participación no ayudaría demasiado.
Tony apartó ligeramente al menor, visiblemente alterado.
—Temo que lo lleves por el mal camino, si es que te interesa saberlo...—admite— Eres lo que menos necesita...
—Tony—intervino entonces el médico
—Pa...—intentó Peter a su vez
—No. Escucha —le cortó Tony, apartándose completamente de él— Esto es serio...—afirmó— Charles, te confiaría mi vida si no tuviera a nadie más, pero él... —dijo Stark, dejando la frase en el aire.
Xavier ocultó bien la tristeza que el comentario le provocó. Lo comprendía, aunque doliera. No era una buena opción. Lo sabía. Alguien con una moral tan voluble a causa de la persona amada...
"No..." pensó, aunque la voz sonó distinta a la propia "En realidad..."
—Eso es lo que te vuelve su mejor opción... Su única opción.
La voz de Erik inunda la estancia entonces, firme, seria y sin la menor duda. Su porte intimida sin mayor dificultad. Cualquiera podría sentir miedo de él con semejante aura alrededor de él.
Cualquiera menos el hombre delante suyo.
—Lo que odia en ti es lo que posee él mismo —continúa, y la falta de respuesta le permite continuar— Stark aborrece la idea solo en apariencia, pero no es muy distinto a ti... —las palabras abandonan su boca cual veneno, su tono siendo frío y sin mayor sentimiento— Si Rogers volviese arrastrándose ahora, lo perdonaría sin demorar demasiado... No tiene derecho de juzgar tus actos, si es del mismo modo con él...
—¡Erik! ¡Eso es suficiente!—dice Charles de pronto, y al mirarlo Magneto descubre la presión ejercida sobre cada objeto voluble a su don.
Incluso ahora Erik era incapaz de controlarlo. Su poder, al saberlo en peligro —por mínimo que pareciera— se escapaba de su consciencia en cuestión de segundos. Cuando mira a su alrededor antes de mirar nuevamente a su esposo éste tiene una expresión de enfado. La ha cagado, lo sabe. La mirada de Xavier habla por sí sola. Su ceño fruncido es leve, pero su tono es helado.
—No estás ayudando...—le remarca, molesto.
—Fierrito tiene razón, Charles—dice de pronto el castaño, apartándose del chico— ¿Quién soy yo para juzgarte? ¿No es eso es lo que dice...? ¿Qué puedo saber yo de su pasado?
Peter intercambia una mirada con su padrino, quien se nota ahoga un suspiro. Cuando el menor hace un gesto Strange replica en voz baja.
—Ni lo intentes, niño...
Stark se aleja de ellos mientras avanza con firmeza hasta el más alto. Magneto no parece amedrentado por su mirada ni por su actitud. Mantiene una postura altiva que ha dejado de enorgullecerle. Ha decepcionado a Charles, eso es suficiente castigo.
—¿Qué sabré yo de lo que Charles ha hecho? Fierro... Tu realmente estás sobrestimando el tipo de relación que tenemos, ¿no es así?—farfulla, irritado— ¿Crees realmente que no lo sé? La mierda que le hiciste pasar una y otra vez...
Erik no responde.
—Pero tienes razón, no es mi maldito problema. Así como Steve no es tu jodido asunto... ¿Y qué si todavía lamento mi pasado con él, Lensherr? ¿Eh? ¿Qué demonios sabes tú sobre eso? ¿Qué sabes tú de preocupaciones, en realidad?
El pelirrojo le mantiene la mirada.
—Tienes un pasado de mierda, y también lo tiene él... —declara, mirando al director— ¿No lo sabes? ¡Todos aquí compartimos eso! —exclama alto, antes de regresar su atención a él— ¿Pero sabes qué? Tú... —dice señalándolo— Tú no tienes derecho de decirlo... Ni de pensarlo siquiera... ¿Perdiste a tu familia, Erik? ¿En serio...? ¿Crees que perdiste algo en realidad?
"Tony..." intenta entonces el telépata "Tony... Por favor..." El nombrado lo ignora.
—Mira dónde estás parado, Erik... Mira con quién estás ahora—murmura bajo, con desprecio— No importa cuánto te guste pensar que has sufrido... Tienes todo ahora. Tienes todo. Ese hombre de ahí... Ese maldito hombre te adora—declara, señalando a Charles con apenas un gesto de cabeza— ¿Tú lo amas igual...? ¿Hiciste votos sobre eso? Yo no lo creo... Yo no te creo. Y no importa lo que digas para engañarte, ni lo que él diga para mentirte... Nada cambiará el hecho que tú y yo sabemos... Él tampoco lo cree.
Cara a cara, y mirándose con una expresión que por poco sería tildada de odio, la postura del más alto se relaja. Es imperceptible en un primer momento, pero al separar los labios —mismos que se encontraban fruncidos segundos ates— su voz denota su creciente calma.
"Estamos hablando del futuro de su hijo, Erik..."
"Que esté a la defensiva no debería sorprenderte"
"¿Qué harías tú si fuera tu hijo el que estuviese en esta situación?"
"¿Qué harías tú si este fuese Pietro?"
Las palabras de Charles son las únicas que consiguen que su respiración comience a normalizarse con el pasar de los segundos que simulan horas enteras. Es solo su recurrente llamado lo que detiene su ira creciente. Ante la endurecida mirada de Stark, él suelta el aire de manera lenta. Su pulso disminuye también, muy paulatinamente, de modo casi imperceptible. Le toma unos momentos más encontrar el punto perfecto entre la ira que amenza con desbordarse y una evidente serenidad.
Es el dolor hablando.
Su esposo no necesita decirlo para que Erik pueda darse cuenta de ello.
—Sé que piensas que intento molestarte, Stark... —comienza—Comprendo el por qué lo crees—confiesa, serio— Eres tú quien se niega a comprender lo que pasa delante de tus narices... Eres una reina del drama, y lo has sido siempre.
La mirada ofendida del castaño no es inesperada.
—¿Disculpa?—casi escupe, molesto.
—Pero esta discusión no es sobre ti, y mucho menos sobre mi.
Tony le mira con extrañeza por un breve instante. Strange suelta el aire que retenía de manera inconsciente. "Para variar" piensa de manera casi inmediata. Por una vez, Erik Lensherr decidió comportarse como el adulto que era.
—Esta conversación ha dejado de girar alrededor tuyo desde hace tiempo. Y lo único que debería importarte es lo que él quiere... —continúa Erik, y señala entonces al chico, que les mira atento, a la expectativa— Obsérvalo atentamente, Stark... Ese de ahí... No es un chico común y corriente.
La postura del menor se relaja por un instante.
Peter había comenzado a temer con seriedad que el traje de su padre pudiese ser objeto de manipulación del otro. Prefería no imaginar más allá de eso, gracias.
—No es un chico ordinario.
—Por supuesto que no... Es mi hijo—medio ruge el castaño
—No es solo tu hijo.
Tony le mira sin comprender por unos instantes. Sus facciones se endurecen tenuemente al comprender lo que dirá. La palabra que antes causaba temor, y ahora le llena de rabia. No contra una especie, sino contra lo que hacia la jodida sociedad.
—No importa cuánto odies la idea, o cuánto me odies a mí. Pero ese chico de ahí dejó de ser tu hijo hace mucho tiempo... Si fuese cualquier otro no habrías dudado en hablarle a Charles sobre ello. Pero tu sabes lo duro que es... Nunca lo viviste, pero tienes una idea clara de lo que pasará ahora... Sabes lo difícil que puede ser... Lo complicado que será para él.
—Es mi hijo...—repite entonces Tony, observando al menor, y su mirada se engancha a la de éste sin remedio alguno— Es mi único hijo—agrega, preocupado— Lo único que me queda...
—¿Y lo harás más difícil para él?—inquiere Erik, visiblemente calmado.
Odiaba conversar con los padres en estas situaciones. Su esposo tenía razón. Nunca se volvía fácil... Pero ante un terco como lo era él mismo, era un poco más lógico el camino a seguir. En entender qué debía decir.
Los pensamientos de Tony hacen un revuelo menos evidente conforme avanza el tiempo. El telépata mantiene una última mirada con su esposo, compartiendo sin querer el temor que inunda la mente del otro. Las ideas varias que revoloteaban desde que la palabra misma cayó allí. Los recuerdos que guardaba de las cartas de Charles, los recuerdos de las anécdotas que otros mutantes compartieran en alguna que otra oportunidad. Y, por supuesto, el pensamiento que seguía presentándose sin demora una y otra vez en cada instante en que la idea se volvía más real.
"No es justo para él..."
"Daría lo que fuera para que no fuera él..."
La mirada de Erik parece suavizarse un poco cuando lo escucha. Antes se creía capaz de empatizar con su causa, pero no es sino hasta que lo oye que puede sentirlo. El temor de un padre. El miedo real de que cualquier cosa vaya mal. Si lo deja ir, ¿quién estaría cuando nadie más pudiera acudir? ¿Cómo serían sus días a partir de ahora? ¿Cómo sería volverse un ente aparentemente ajeno de la sociedad actual tras vivir una "vida normal"?
Erik desearía poder mentirle del modo en que Charles deseaba hacerlo también. Pero ambos saben que no hay manera de hacerlo. Imaginar un camino fácil es un maldito delirio en una situación como la suya.
Peter Parker fue afectado por la mordida que pudo matarlo por una razón.
Era un mutante.
Y, como tal, debía ser entrenado en aquel menester.
—Lo lamento, Stark—confiesa él, sincero— Pero de esto, tú no puedes protegerlo.
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