Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

'AVENGERS. I Love You por amourtenttia

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

.

.

.

I Love You

Capítulo 8

 

 

 

Peter procura mantener la calma durante toda la conversación sin demasiado éxito. No puede mentir. No al hombre delante suyo. O quizá fuese posible, pero no descubría cómo aún.

—Estar nervioso es normal. Todos pasamos por esto...

Le cuesta creerlo.

—No estoy nervioso. No es como si mi padre fuera a matarme por esto...

Delante suyo, Charles sonríe de un modo discreto. Al lado de éste, Erik ahoga un quejido de molestia.

No ha aprendido a lidiar siquiera con sus propios alumnos —que eran todo menos críos— como para entender adolescentes hormonales, como lo eran los regulares del otro.

Su esposo comprendió su incomodidad, por lo que se vio obligado a tranquilizar ligeramente el ambiente.

"Tony no podría enojarse nunca contigo, incluso aunque le fuera la vida en ello... Sé lo que te digo"

Contrario a su padre, Peter no encontraba aquella intromisión como algo incómodo. Era, en cambio, casi relajante.

Siempre le costaba expresar su sentir en voz alta, era un alivio que el Profesor pudiese entenderlo sin tener que pronunciar palabra.

"¿Puedo dudar un poco de eso?" replicó el menor en su mente

Cuando el profesor soltó una pequeña risa se sintió un poco más relajado. Tenía algo de razón, debía aceptarlo. No podía pronunciar ni una sola ocasión en la que su padre se hubiese enfadado verdaderamente con él. Nunca había ocurrido. Aunque siempre existe una primera vez para todo.

La relación que mantenía Stark con el mutante era algo que se escapaba de su comprensión. La primera vez que escuchó de él fue una vez en la que encontró a su padre refunfuñando, copa en mano, mientras tenía leía lo que tenía en sus manos. El hecho no habría sido de su interés si no hubieren sido hojas comunes y corrientes. Tony Stark, gurú de la tecnología, ¿continuaba utilizando papeles? ¿Habiendo despotricado tantas veces contra lo poco actualizado de X o Y datos? Obviamente llamó su atención.

—¿Está todo bien? —inquirió el pequeño Peter, de por lo menos 12 años.

Stark, al verse descubierto, dejó el vaso de Whiskey de lado, borró la mueca de sus labios, pese a que la incomodidad no se evaporó completamente de sus ojos. Asintió sin energía, por lo que Peter no dudó en acercarse. Miró curioso los documentos, reconociendo que más que información oficial, eran simples cartas. Una sonrisita se instaló en sus labios.

—¿Son cartas de tus amigos? —preguntó, con cierta sorpresa en su tono

Tony no pareció molestarse cuando el menor se acomodó en el sitio a su lado. No musitó palabra alguna cuando jaló la silla a unos pasos suyo, y se instaló allí sin dudarlo.

—Amigo —corrigió, más tranquilo— No soy mucho de tener amigos íntimos—le recordó

—Tío Rhodes es tu mejor amigo... Y está tía Potts—comentó el menor

—¿Puedes pensar en alguien más? —replicó el mayor, retomando su trago.

No solía hacer eso delante de su hijo, pero, demonios, necesitaba ese alivio en ese segundo.

Había dejado el alcohol hacía mucho tiempo. No dependía de él como cuando... Antes. Pero, de tanto en tanto, y especialmente en esos meses... Un trago o dos no iban a matarlo.

Sin haberse dado cuenta de sus palabras, Tony mostró un hecho increíble al pequeño. No prestó demasiada atención al silencio en el cual se había sumido. ¿Cómo iba él a saber que traumaría al chico con solo 5 palabras?

Peter trató de repasar mentalmente todas las personas que conocían. Ciertamente su padre era popular. Y, según él, amigos le sobraban... Pero cuando intentaba recordar cuántos de esos venían a visitarlos cada cierto tiempo. A su hogar. A la intimidad de su casa... "Tía Virginia siempre cuida de mí... Tío Rhodey siempre cuida de papá... Y..."

—¿Qué hay del Capitán? Él siempre viene a verte...

El comentario cae como un balde de agua fría para el mayor.

—No porque lo vea seguido quiere decir que tenemos una buena relación—casi gruñe

Peter no insiste. No después de verlo tomar con más ahínco luego de nombrarlo.

—¿Ni siquiera el señor doctor?

Cuando Tony escucha el tono mortificado es que puede darse cuenta de lo que ha hecho. Niega con una sonrisa apenas divertida en los labios y acaricia la cabeza de su hijo.

—No pienses demasiado en ello, cariño...

—¿No es tu amigo?

—Es familia. Y ese no es su nombre, lo sabes.

Peter sonríe con cierto aire victorioso. Regresa su atención a las cartas con la curiosidad escrita en sus ojos.

—¿Es otro amigo?

Tony nunca ha sido el tipo de padre que oculta las cosas obvias. No le gusta irse por las ramas cuando considera que su hijo es capaz de entender los conceptos básicos —o los que él considera así—. Odiaba cuando su padre hacía lo mismo con él.

—Un muy buen amigo... Lo conocí a tu edad, si no mal recuerdo...—admite, y ya con el humor algo mejorado deja de lado los restos de Whiskey para sacar de entre las cartas algunas de ellas, las que puede mostrarle ahora— Su nombre es Charles. Y es un genio.

Peter se enteraría solo un año después el por qué su padre parecía particularmente lastimado en aquella ocasión. Y cómo es que esas fechas afectaban tanto su humor. Más cuando Charles enviaba correspondencia. Especialmente cuando Rogers formaba parte de la ecuación.

Había regresado temprano de la escuela ese día. Su presentación había sido un éxito. Como niño grande, no esperó a que su tío Rhodes fuese a recogerle al colegio. No señor, él era mayorcito, tenía 13 años. Podía volver solo. ¡Eran apenas 15 minutos de su casa a la escuela! Su resplandeciente orgullo fue pisoteado en cuando entro a la torre.

Se encontró con el admirado Capitán mientras pasaba por la entrada. El hombre no lo había notado siquiera, incluso cuando pasó a menos de un metro de él. Frunciendo el ceño, Peter se apresuró a subir. El corazón latiéndole a mil por hora. Siempre que ese hombre llegaba allí, su padre se ponía de un humor complicado.

A veces tan enojado que reventaba cosas en su taller. Otras veces tan triste que lloraba por horas en su cuarto. Nunca había punto medio.

—¿Papá? —llamó, en cuanto entró al taller.

El nombrado se apresuró a limpiar su rostro en cuanto le oyó.

—¿Peter? ¿Qué haces aquí? ¿No saldrías más tarde?

El castaño se acercó al adulto con pasos lentos. Su voz lo delataba. Era de esos días bajos.

—¿Estás bien? Vi a Steve abajo...

Tony dio un respingo.

—Decirle solo Steve es irrespetuoso a tu edad—le dijo, sin responder

El menor frunció el ceño. Su padre se negaba a mirarlo.

—Creí que saldrías con Rhodes. Él pasaría por ti hoy. Deberíamos llamarlo. Estará muy preocupado...

Lo vio moverse, alejándose de él varios pasos. Rompió el silencio justo antes de que pudiera hacer la llamada.

—Papá... ¿Dónde está Samuel?

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).