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I Love You
Capítulo 3
La primera vez que lo conoce no puede evitar pensar que es un ser egoísta. Demasiado pretensioso y con un ego que apenas cabe en su pequeño cuerpo. James B. Barnes se lleva una fuerte primera impresión de Anthony, sin duda alguna. Aunque quizá sea necesario aclarar qué fue lo que pasó para empezar.
Peter Parker ha cumplido 18 años y, para celebrar su cumpleaños, Tony ha reservado un edificio entero dedicado a la investigación para darle un tour exclusivo. El plan era relativamente sencillo, ambos irían acompañados de Bruce (dado que Stark no podía sencillamente imaginarse disfrutando de la dulcería gigante sin su science-bro) y disfrutarían de la información actualizada de boca del investigador de cabecera.
Tony no contaba con que ese día llegara Thor, en su eterna búsqueda de su adorado hermano menor, arruinando sus planes al provocar un conflicto en las afueras de la ciudad al incendiar una buena cantidad de hectáreas (mismas que Tony continúa cuestionándose quién quemó en realidad, dado que conociendo a Loki tuvo que ver ahí seguro). Fury estaba, oh ironía, fúrico al respecto y él, como líder no reconocido pero aceptado, tuvo que ir junto con Banner a arreglar el asunto.
Estando seguro de que su muchacho era lo suficientemente responsable para cuidarse solo (y repitiéndose mentalmente que Happy no llegaría a tiempo desde el aeropuerto hasta la industria) Stark dejó que Peter acudiera solo al centro de investigación mientras él regresaba.
James Buchanan Barnes era un agente especial de SHIELD, encontrado unos cuantos años antes que el Capitán América y reclutado desde entonces para la unidad especial. Era un hombre de habilidades excepcionales, una leyenda viva y un mito para todos los que pertenecían a niveles inferiores dentro de la organización.
Steve no se enteró de que estaba vivo sino hasta varios años después. Barnes era un asunto clasificado, y fue necesario que fuesen asignados a una misma tarea para poder reunirlos de nuevo.
La decisión, en realidad, había sido de Coulson, actual director de SHIELD, dado que Fury estaba firme en su idea de mantenerlos alejados. Temía que al tenerse mutuamente terminase retirándose, alegando que habían servido el tiempo suficiente (lo cual resultaba comprensible para Coulson, pero inaceptable para Nick).
Entre el caos provocado por Thor, y en medio de la acalorada discusión dentro de la sala de juntas, Barnes fue llamado por Widow, quien le informó que se les había asignado un nuevo trabajo (luego del retiro de Barton, se le asignó una nueva pareja, incluso cuando ella prefería trabajar sola).
Las sospechas de Tony eran correctas, Thor había regresado una vez más a la tierra en busca de Loki, quien luego de la acalorada discusión con el rubio había explotado un generador con quizá demasiada saña, provocando el incendio que el Dios nórdico no hizo más que avivar (nadie se atrevió a cuestionarle la lógica de lanzar rayos sobre flamas esperando apagarlas, dado que Thor parecía bastante seguro de que esa técnica debió que funcionar), dándole tiempo al menor de escapar.
Bucky y Natasha fueron enviados a seguir el rastro del Dios de las mentiras mientras que el resto de los Vengadores interrogaban al rubio. No necesitaban más invasiones alienígenas, gracias.
—¡No están escuchando lo que les digo! —bramó Odinson, alzando la voz— Loki no vino buscando problemas, sencillamente huyó de sus responsabilidades...
—¿A la tierra? ¿El mundo que odia? Por favor, tienes que trabajar más duro para convencerme de que no quiere matarnos a todos—respondió Tony, cansado
El rubio frunció el ceño, Steve tuvo que intervenir.
—Entiéndenos, Thor... Tu hermano tiene un historial aquí...
Stark dejó de escucharlos cuando su teléfono comenzó a vibrar, tenía un mensaje de Happy, cosa que le extrañó. Leyó inmediatamente y pronto se levantó de golpe, llamando la atención de los demás. Con el teléfono en mano, tras teclear con violencia, su voz lleno la sala.
—¡¿A qué demonios te refieres con que no está?!
Y, repentinamente, la voz de Thor sonó como un canto suave a un lado del bramido iracundo de Anthony Stark.
Cuando Barnes regresó notó un cambio radical en el ambiente, pudo ver perfecto a su jefe discutiendo (aunque realmente el director estuviese más bien escuchando) con Iron Man, ese hombre del cual ha leído cientos de veces antes en reportes y que, sin embargo, nunca había conocido realmente.
—Oh, no me vengas con eso—oyó que dijo el castaño— No necesito esto, Phil... —No escuchó respuesta— Puedo encargarme yo solo... Tu equipo es ineficiente. ¿Han podido al menos encontrarlo? ¿A Loki? —Coulson no contestó— Eso creí...
La primera vez que lo conoce no puede evitar pensar que es un ser egoísta. Demasiado pretensioso y con un ego que apenas cabe en su pequeño cuerpo...
Cuando Tony se aleja, Natasha va tras él mientras Barnes se dirige a su superior, explicándole sus hallazgos. No hay evidencia física del camino que Loki tomase, por lo que sospecha que lo dicho por Odinson es cierto.
En otras circunstancias el Dios de las mentiras se encarga de demostrar, sin dejar lugar a dudas, sus crueles intenciones para con la humanidad.
—De acuerdo... Hablaré con Thor al respecto, quizá nos equivocamos con él y no está encubriéndolo... Por ahora necesito que hagas algo.
—Lo que necesite, señor—responde, serio
Coulson observa donde Tony, por lo que la mirada de Barnes le sigue. Frunce el ceño, Natasha parece alterarse por un segundo mientras habla con el castaño, provocándole un cierto sabor amargo en la boca.
—Tenemos razones para creer que han secuestrado al hijo de Stark.
Barnes se siente un poco estúpido al oírlo, culpable de juzgarlo antes de imaginarse el porqué de su arisca actitud. Asiente cuando el otro le ordena ir directo a la escena de los hechos.
—Mandé a un grupo poco después de que tú y Romanoff salieran... No he recibido información de ningún tipo aún... —confesó, bajando la voz, James frunció el ceño.
—Eso es...
—Encuéntralo, o ese hombre acabará con media ciudad buscándolo.