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CHICK FLICK por yellowmuffy

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Notas del capitulo:

Nuevo capítulo!! Disfruten!!

Nos leemos en las notas finales!!

 

CAPÍTULO 10

[Infidelidad]

 

- Solo debes cerrar el círculo, sólo debes cerrar el círculo -repetía Chanyeol como mantra una y otra vez al tiempo que las escaleras eléctricas se encargaban de llevarlo un piso más abajo, cerca de la salida del aeropuerto. 

Ahí, sosteniendo un letrero en sus manos con su nombre escrito en coreano estaba su amigo Baekhyun, junto a un chico al que poco recordaba de sus días en la universidad, Yixing. 

- ¡Hey! -Chanyeol saludó a ambos con igual entusiasmo, pero pudo notar que Baekhyun se notaba algo turbado. 

- Yixing-hyung nos llevará a tu hotel -le dijo su mejor amigo. 

- ¿Qué les parece si vamos primero a cenar? -Les propuso Yixing evidentemente contento de ver a Chanyeol de nuevo. 

- Perfecto -aceptó el más alto tomando a sus amigos por los hombros- Hay muchas cosas de las que tenemos que ponernos al corriente. 

- Sí, como él qué haces aquí en China tan de repente -puntualizó agudamente Baekhyun. 

Pero Chanyeol no respondió más que con una risa, fingiendo creer que aquello era una broma. 

Es así como terminaron en el restaurante favorito de Yixing comiendo lo que en palabras del chino eran los mejores dumplings de todo el país. Y entre una conversación y otra, las cosas entre él y Baekhyun parecieron relajarse un poco. O al menos así lo creyó hasta que Yixing los dejó solos un momento para ir a atender una llamada. 

En ese momento Baekhyun se revolvió un poco en su asiento y preguntó. 

- Entonces…¿Me dirás porqué estás aquí? ¿Viniste a buscar a Kris?

Otra vez la misma pregunta y Chanyeol no pensaba delatarse. 

- No Baek, estaba bromeando con eso -Mintió con una perfecta sonrisa- Vine por trabajo, la editorial me pidió que investigara algo para un artículo de último momento. 

Aquello pareció ser suficiente para que el músico le creyera, pués al instante éste pareció relajarse de verdad. 

- Por un momento me asustaste -Confesó Baekhyun tomando un trago a su bebida y riendo de su propia paranoia. 

- Supongo que eso quiere decir que todo salió bien con tu plan ¿Y están en buenos términos? ¿Tú y Tao?

- Estamos bien, acordamos que puedo ver a Tai Heng algunas veces a la semana y hasta ahora él está bastante entusiasmado con todo. Hasta me llama Appa ¡Appa, a mí! -La felicidad en esas palabras era realmente auténtica- Estoy en la nubes con lo bien que ha resultado todo. 

- Me alegro. 

Ambos compartieron una sonrisa. 

- Ahora vuelvo -Se disculpó Baekhyun unos momentos después y se levantó con dirección al lavabo. 

Chanyeol suspiró en cuanto estuvo solo, preguntándose si realmente aquello no había sido una locura. ¿Valdría la pena al final haber abordado ese avión? Miró a su alrededor y con tal de distraerse miró la hora en su teléfono.

Frunció el ceño. 

Por algún motivo extraño su teléfono se había vuelto loco y no quería sincronizar la hora de manera automática quedándose con el retraso de Seúl. A su lado vió el teléfono de Baekhyun sobre la mesa, abandonado como era de esperarse, así que lo tomó para confirmar la hora. Estaba por dejarlo en su lugar cuando una idea surgió en su mente. 

Presionó el botón de encendido una vez más y se alegró al notar que Baekhyun no tenía contraseña para ingresar, como siempre. Sus dedos de inmediato navegaron por la pantalla hasta encontrar la carpeta de contactos y en ella, un nombre en particular: Kris. Copió el contacto en su móvil y volvió a dejar el aparato ajeno en su lugar, como si nada hubiera pasado. 



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Los días pasaban y por mucho valor que hubiera tenido para conseguir el teléfono de Kris, Chanyeol no se atrevía a marcar el número. Tamborileó con sus dedos sobre la mesa de noche con nerviosismo. Ojalá las cosas fueran tan fáciles para él como lo habían sido para Baekhyun. 

Entonces, al pensar en su viejo amigo una idea cruzó su mente. Y, tomando su teléfono en mano, comenzó a escribir. Dudando unos segundos antes de colocar el remitente al final del mensaje. Pero decidiendo que una mentira blanca no heriría a nadie, lo colocó y presionó enviar. 



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Los nervios lo carcomían, las manos le temblaban y su frente comenzó a sudar. 

- ¿Estás seguro que puedes hacerlo? -Lo cuestionó Tao un poco nervioso.

- Sí, está bien -se apresuró a decir Baekhyun- Puedo hacerlo -Esa era una oportunidad que no pensaba desperdiciar. 

- Está bien, pero no le menciones nada a Kris. 

Baekhyun asintió. Dió unos pasos para acortar su distancia con la de Tao estirando sus dedos en dirección hacia su mano. 

Tragó saliva. No había marcha atrás. 

Y, exudando seguridad… tomó la manita de Tai Heng entre sus dados. 

- Prometo no tardar nada -Le aseguró Tao conteniendo la risa ante el nerviosismo del castaño decidiendo jugar un poco con él- Su grupo sanguíneo es AB positivo y ama, en serio AMA a los perritos, asi que debes procurar que no vea ninguno o hará una rabieta para poder tocarlo… ¿Seguro que estarás bien?

- ¿Cu-cuánto tiempo dices que tardarás? -Miró de reojo a Tai Heng que balanceaba sus manos unidas con felicidad, ya analizando los alrededores del parque en el que se encontraban entusiasmado. 

- Solo serán unos minutos -Aseguró Tao- Iré al estacionamiento por mi teléfono y regreso. 

Y recibiendo un último asentimiento por parte de Baekhyun asegurando que todo estaría bien, Tao los abandonó. 

Entonces fue que realmente entró en pánico. 

Por su puesto que ya hasta había perdido la cuenta de las veces que habían estado juntos él y su hijo, pero nunca había sido sin alguien cercano a Tai Heng acompañándolos, ya sea Liyin o Tao, incluso Yixing y en una rara y muy incómoda ocasión hasta Kris había estado presente. Sin embargo, en ese preciso momento él era completamente responsable de su cuidado, nadie acudiría en su rescate si cometía algún error. Y se encontraban justo en la inmensidad y rodeado del peligro de un parque de diversiones. 

Maldito momento en el que Tao había olvidado su teléfono en el automóvil. 

No se sentía listo ¿Y si perdía al menor en el mar de gente? ¿Y si alguien intentaba arrebatárselo? ¿Y si se caía? ¿Y si lloraba? ¿Y si de repente le daba un ataque y moría? Todos los colores se le fueron del rostro con ese sólo pensamiento. 

Y juró estar a punto del desmayo cuando sintió una pequeña manita acariciando la suya. 

- No te preocupes Appa -le dijo Tai Heng malinterpretando completamente la causa de su temor- Si no quieres podemos no subir a los juegos más altos. Y yo te tomaré la mano cuando tengas miedo. 

Como un remedio mágico las palabras del menor calmaron el nudo en su estómago. ¡Él podía hacer esto! 

- Bien -le contestó- ¿A dónde quieres ir primero? 

- ¡Al carrusel! -Gritó entusiasmado el infante jalando al coreano hacia el sitio mencionado. 



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Mientras tanto lejos en una cafetería Kris miró su reloj, ya se estaba haciendo tarde. Cuando Baekhyun le había enviado un mensaje pidiendo que se reunieran creyó que se trataba de algo realmente importante cuando éste recalcó la urgencia en que se vieran, por eso era raro que todavía no hubiera rastro del castaño. Además ¿Qué rayos podría querer Byun Baekhyun hablar con él? ¿No se supone que tenía que estar con Tai Heng hoy?

- ¿Kris?

Se congeló.

Aquella voz, no podía ser.

Levantó la mirada para encontrarse con un igualmente sorprendido Chanyeol, igual de lindo como lo recordaba, pero vestido mucho más elegante que en sus días de preparatoria. 

- Ch-Chanyeol -casi no pudo pronunciar. 

El castaño de grandes orejas también lo observó con detenimiento y Kris al notarlo de inmediato apartó la mirada.

- Nunca te había visto con traje -Soltó Chanyeol algo embobado- Te queda muy bien. 

Kris asintió.

- Esperaba que Baek...

- Lo sé, fui yo quien envió el mensaje...

El silencio los invadió unos segundos, hasta que la lengua de Kris se le adelantó a su mente. 

- ¿Quieres sentarte a tomar un café? -Preguntó Kris sin meditarlo con la cara como tomate señalando la silla que tenía enfrente. 

- Me gustaría -Sonrió Chanyeol, pensando en lo lindo que se veía el otro sonrojado y tomó asiento. 



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- ¡Hagamos una competencia por el oso! -Gritó Tai Heng con alegría al tiempo que daba saltos de felicidad. 

- Perfecto -Tao se puso de pié a acomodó sus gafas de sol una vez más (Baekhyun comenzaba a sospechar que se trataba de algún tic nervioso). 

- Baba ¿Puedo hacer equipo junto a Baekhyun-appa? -Preguntó el menor colgándose del brazo del castaño. 

Tao le dirigió una mirada a Baekhyun. 

- A mí no me molesta. 

- No hay problema soy un genio para esto -Alardeó Tao preparándose para lanzar la pelota. 

- Si claro -Se burló Baekhyun recordando los viejos días en los que Tao presumía siempre de habilidades que claramente no poseía- Ya veremos quién regresa a casa con un nuevo dibujo en la cara y quién con el oso de la victoria. 

Tai Heng rió. 

- Baba es muy malo lanzando-lo expuso sin culpa alguna. De inmediato recibiendo una mirada enojada de Tao. 

Pero antes de que pudiera reclamar nada el hombre del estanquillo llamó su atención.

- Párese detrás de la línea -Ordenó el encargado del juego. Y así lo hizo Tao- Recuerde que tiene tres intentos. 

- Les demostraré que están equivocados -Les retó Tao justo antes de lanzar y fallar su tiro con maestría. 

Baekhyun y Tai Heng chocaron sus palmas en forma de celebración. En cada uno de los tres tiros fallados y cuando al fin fue turno de Baekhyun y cada uno de sus lanzamientos fue acertado celebraron con un baile de victoria juntos, mientras Tao como todo buen mal perdedor alegaba que todo estaba arreglado. 

El resto fueron risas cuando Tai Heng se encargó de dibujar un intento de perrito en la mejilla de su papá con pintura facial. Y después dieron una última vuelta por el parque hasta que Tai Heng empezó a mostrar signos de sueño y la noche se hizo presente. 

Iban caminando en silencio hacia el estacionamiento, Tao cargando a su hijo dormido sobre su hombro y Baekhyun a su lado cargando el oso de peluche y otros chuches que se le habían atravesado a Tai Heng, cuando por un instante Tao se detuvo de manera inesperada. 

- ¿Qué sucede? -Baekhyun también se detuvo para analizar de cerca a Tao- ¿Quieres que te ayude con Tai Heng? ¿Te ves muy pálido?

- Estoy bien, sólo un poco mareado -explicó el pelinegro afianzando el agarre de su hijo en brazos- No es nada, es por el embarazo. 

Baekhyun asintió, tardando unos segundos en procesar sus palabras. 

- Espera ¿Estás embarazado? -Miró a Tao sorprendido. 

- Sí, ocho semanas. 

Si alguna vez por su mente había existido la esperanza de regresar con el más alto, aquella noticia lo cambiaba todo. No siempre es posible obtener todo lo que quieres. Y lo más importante era que Tao fuera feliz, aunque su felicidad no estuviera a su lado. 

- Felicidades -Dijo con total sinceridad. 

- Gracias.

Con todo el cuidado del mundo Zitao abrió la puerta trasera de su auto depositando a su hijo en su asiento de seguridad y colocándole perfectamente su cinturón. Entonces, justo al incorporarse para cerrar la puerta, una nueva oleada de mareo lo invadió. Buscando algún alivio Tao recargó su frente sobre el auto y cerró con fuerza los ojos. 

- No creo poder conducir a casa -Suspiró Tao aún con la frente recargada sobre el frío metal del auto. 

- No te preocupes, yo me encargo -Tomó las llaves de las manos de Tao, rozando sus dedos por un breve instante. Y ayudándolo a ingresar en el asiento del copiloto.  

- Lamento hacerte manejar a casa -Se disculpó Tao casi colapsado en el asiento- Me pasó exactamente lo mismo con Tai Heng, no era capaz de dar una vuelta sin marearme. Creo que ya es hora de que deje de conducir. 

- No te preocupes a mi nuera le fue mucho peor, la pobre no podía probar nada de comida sin vomitar. Por suerte sólo le duró los primeros meses -Se acomodó en el asiento ajustando la distancia con el volante, se colocó el cinturón y encendió el auto.  Conduciendo con más cuidado que nunca en su vida, debido a la preciosa carga que llevaba consigo. 



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Su conversación con Chanyeol había sido corta y era poco lo que habían dicho realmente, concentrándose más que nada en el café y el constante intercambio de miradas. El tiempo no les había dado para más, ya que Kris había tenido que regresar a la oficina. Sin embargo aquel breve encuentro fue en lo único que pudo pensar el resto de la tarde. Incluso cuando llegó a casa. 

- ¡Papá, papá! ¡Mira, mira! -Tai Heng corrió al lado de su padre con la fotografía que se habían tomado con los payasos en mano- Tengo que contarte…

- ¿No es muy tarde para que estés despierto? -Kris le dirigió una mirada a Tao que venía unos pasos atrás de su hijo. 

- Él insistió en esperarte -le dijo el pelinegro- Quería contarte sobre hoy. 

- Sí papá, nos subimos al carrusel -Brincaba el menor de emoción.

 - Hoy no hijo -Kris lo cortó- Estoy muy cansado

- Vamos Tai Heng, dejemos que papá descanse. Mañana le contaremos todo lo que pasó -Le pidió su padre y Kris hizo todo lo posible por ignorar la tristeza en la mirada de su hijo. 

Fue directo a su habitación con la intención de despejar la mente. Se sentía extraño, demasiadas emociones se hacían un remolino en su pecho. Pero en este momento simplemente se sentía mal el hablar con su hijo, justo después de haberse encontrado con Chanyeol, como si el pequeño pudiera de manera milagrosa leer su mente y obligarlo a confesar su crimen. Al menos Tao tardaría en ir a su lado en lo que su hijo conciliaba el sueño, eso le daba tiempo de controlar la culpa. 

Ya habían pasado varios minutos de él caminando en círculos por la habitación cuando su mirada se desvió hasta dar con la último cajón en el armario. Como hipnotizado caminó hasta él y lo abrió, encontrando muy al fondo, casi completamente oculta una caja pequeña, la cual abrió con sumo cuidado sabiendo perfectamente lo que en ella encontraría: un anillo. Pero no cualquier anillo, el anillo de su compromiso con Chanyeol. 

El verlo nuevamente había cambiado todo, verlo tan maduro y a la vez tan parecido a como lo recordaba. ¿Y si todo esto era una oportunidad del destino? Su última oportunidad.

Negó. Él estaba casado, tenía una familia. Con rapidez cerró la caja y la devolvió a su lugar. 

No volvería a traicionar a Tao de esa manera. No cuando ambos tenían otro bebé en camino. 

Por el bien de su familia, esa sería la última vez que vería a Park Chanyeol. 



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No supo cómo pasó. O cómo es que todo su autocontrol se perdió cuando el mensaje llegó a su teléfono, Chanyeol pidiéndole verlo de nuevo, al parecer Yifan había sido tan tonto como para olvidar su portafolios el día que se vieron en el café. Y aquí estaba, frente a frente de nuevo. Sólo recogería sus cosas y se iría. Eso era razonable, necesitaba aquellos papeles. Eran importantes. Lo único que no cuadraba era porqué había accedido a que el intercambio fuera a tal hora entrada la tarde, cerca del anochecer, y mucho menos que la locación fuera un restaurante tan elegante. Casi como si se tratara de una ¿Cita? 

No, se convenció, eso no era una cita, sólo era una cena de cortesía. Nada más. 

- ¿Estás bien? -Chanyeol estiró sus dedos hasta que estos rozaron los suyos. 

“No, no estoy bien. Estoy cometiendo adulterio” Pensó una voz sarcástica en su cabeza. 

- Estoy bien -sus labios dijeron otra cosa. 

- Me alegra que vinieras -la sonrisa de Chanyeol seguía siendo tan encantadora como siempre. 

Y como si el mismo universo quisiera recordarle el mal que estaba cometiendo, su celular sonó con la llegada de un mensaje. Y por el tono de alerta, no podía ser de nadie más que Tao. 

“Tai Heng sigue preguntando por tí, ¿Dónde estás?” Kris miró la pantalla por varios segundos y una aguja se clavó en su pecho. 

- Lo siento -Apartó su mano- Esto está mal. No sé qué es lo que estoy haciendo aquí. 

Chanyeol bajó la mirada. 

- Lo sé, sé que es muy egoista de mi parte venir hasta aquí pero… necesitaba verte. 

Como si estuvieran sincronizados ambos levantaron la mirada al mismo tiempo y sus ojos se encontraron directamente. El corazón de Kris dió un vuelco y empezó a latir desbocado en su pecho. 

Eso estaba mal, estaba cometiendo un terrible error ¿pero porqué se sentía tan correcto en su corazón?

- Y-yo… No debí venir aquí. Lo siento, debo irme -dijo apresurado poniéndose de pie y corriendo hacia la salida. Aún no era tarde para dar marcha atrás. 

Afuera llovía a cántaros, hecho que le hizo arrepentirse de haber dejado su automóvil estacionado en un lugar tan lejano, pero por lo menos eso le aseguraba que Chanyeol no lo seguiría. 

O al menos eso pensó hasta que unos pasos resonaron sobre el suelo mojado. Con lentitud se dió la vuelta encontrando a un Chanyeol completamente empapado frente a él. 

Se miraron unos segundos, como esperando entender lo que estaba pasando en la mente del otro sin decir una sola palabra. Hasta que Chanyeol habló, y lo que dijo rompió por completo cualquier barrera que Kris pudo haber intentado formar en esos seis años de no verse. 

- Kris, yo aún… aún te amo -Y sin siquiera esperar una respuesta, o como si el mayor necesitara una confirmación. El castaño dio unos pasos, cortando la poca distancia que quedaba entre ellos y selló sus labios sobre los del chino. 

Kris se congeló en su lugar, olvidando por unos segundos la lluvia enfriando su cuerpo, porque su pecho se sentía tibio y su corazón latía acelerado casi como si fuera a explotar. Poco a poco fue cediendo ante el beso, acercando de manera inconsciente sus dedos hasta delinear con ellos la mandíbula del más alto, dejándose llevar. 

 

[ . . . ]

Notas finales:

OMG!!! Acaso alguien se lo esperaba??!! Ni siquiera yo (/ * o *) jajaja. Quién diría que los bien portados terminarían siendo Tao y Baekhyun!! Y ahora qué sucederá?? Y pongánse listos que de aquí en adelante se desatará el caos XD

Como siempre me disculpo por los posibles errores a lo largo de capítulo, sientanse libres de hacermelos notar, que yo estoy demasiado ciega y medio dislexica y no me doy cuenta jejejeje.

Espero que les haya gustado el capítulo, que en compensación por el anterior es un poco más largo :D Muchas gracias por leer. 

Matta nee~!!

 


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