Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CHICK FLICK por yellowmuffy

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos!! Disfruten el capítulo!!

 

CAPÍTULO 11 

[Desconfianza]

 

Algo definitivamente no estaba bien. 

El primer indicio fue que Kris empezó a pasar más y más tiempo en la oficina. Y durante el poco tiempo que pasaba en casa era poco el contacto que tenía con ellos. Ya no había pláticas nocturnas entre ellos, ya no había cuentos para Tai Heng antes de dormir, la convivencia con él era casi inexistente. Finalmente, cuando su esposo dejó de mandar mensajes para avisar que no regresaría a casa, lo supo. Kris lo estaba evitando. 

Aunque en un principio lo atribuyó a la carga de trabajo, llegado a ese punto en que ya ni siquiera cruzaban una mirada, una espinita de inquietud se clavó en el pecho de Tao. En toda una vida de conocerse nunca había existido tal distancia entre ellos. 

Por eso, cuando recibió un mensaje del asistente de Yifan disculpándose por no poder asistir a su cita médica, no pudo más que sentir una profunda decepción ¿Qué podía ser tan importante como para no poder dedicarle tiempo a su familia?



-----



Felicidad, era la aura que parecía envolverlos cuando estaban juntos. 

- Entonces Chen y Xiumin, ¿Terminaron casándose?

- ¿Puedes creerlo? -reía Chanyeol a su lado- Y pensar que todos apostamos que no durarían ni una semana juntos. 

- Supongo que siempre encuentras a tu otra mitad dónde menos te lo esperas. 

- Lo sé. Increíble ¿Verdad?

Eso era lo más cercano a hablar del pasado a lo que llegarían, como si entre ellos existiera un pacto mudo, ninguno mencionaba nada de su relación pasada o su presente, el tiempo juntos sólo se trataba de ellos dos, del ahora, nada ni nadie más. Era como estar envuelto en una burbuja donde el dolor o la culpa no podía alcanzarlos.  

Chanyeol miró su reloj. 

- ¿No crees que te necesiten en la oficina? -preguntó, ya era casi una hora que se habían reunido a “almorzar” y generalmente para ese punto Kris ya tendría que regresar al trabajo. 

- Estarán bien sin mí unas horas más -Lo tranquilizó el rubio. 

- ¡Excelente! Porque una galería cerca de aquí ha traído una exposición muy interesante y pensé que podríamos ir a verla juntos. 

Kris no lo pensó un segundo y tomó la mano del castaño. 

- Está decidido, entonces -Aceptó su proposición. Cualquier cosa estaba bien mientras pudiera pasar unas horas más al lado del coreano. 



-----



Caminó con tranquilidad fuera de su auto con sus estudios en mano, ya de regreso de su cita con la Doctora Tsai, feliz de que todo siguiera un buen curso. Pero al llegar a la entrada de su casa y ver a su suegra parada en ese lugar su sonrisa decayó por completo. 

- ¿Qué hace aquí? -Casi al momento de preguntar sin pensar, se arrepintió al ver el gesto enojado de la mujer. 

-¿Qué más? Vengo a asegurarme que todo vaya bien con mi nieto. 

Tao la siguió hasta la cocina, quedándose él en la entrada manteniendo una distancia considerable con ella, por si acaso. 

- Más te vale que te estés alimentando bien -advirtió ella analizando escrupulosamente el contenido de su refrigerador. Pareciendo satisfecha con lo que encontró, volvió a cerrarlo e iba con toda la intención de revisar también sus gavetas cuando una hoja en la superficie del frigorífico llamó su atención. 

Sobre ella los descuidados trazos característicos de un niño daban forma a varias figuras con nombres arriba de sus cabezas. Dos de ellas, a ambos lados de lo que se suponía era Tai Heng, le tomaban cada uno una de sus manos y al lado de estas otra figura que rezaba: Appa. 

- Veo que sigues dando vueltas con ese “hombre cualquiera” -Observó el dibujo con desprecio.

- Se llama Baekhyun y es el padre de Tai Heng, así que tenga cuidado, porque mi hijo podría escucharla. 

La mujer bufó. 

- Como si te importara tanto ese niño, de ser así no lo habrías expuesto a que la gente empiece a hablar de él a su espalda. Te habrías quedado callado tu sucio secreto

“Ese niño” aquello no se le escapó a Tao, ella jamás habría llamado a Tai Heng de esa manera antes, cuando creía que el niño era de su propia sangre. ¿A dónde se había ido todo el amor que alguna vez había dicho tener por el menor? 

- Mientras mi hijo esté bien no me importa lo que digan los demás -La retó Tao con la mirada- Y él es feliz con la familia que tiene ahora. 

- Pues deberías pensarlo dos veces. Quizá tu hijo esté bien con que su padre ande dando vueltas por ahí con otro hombre que no es tu esposo, pero ¿Qué hay de tu marido? ¿Acaso no te preocupa que mi Yifan se harte de tí y tus juegos? Después de todo lo que ha hecho por tí y tu hijo deberías mostrar más agradecimiento. Es más, seguramente lo único por lo que los tolera a ustedes dos, es ese niño que aún no nace, su verdadero hijo. No me extrañaría que en cuanto nazca se vaya de aquí con él para buscar a alguien que realmente valga la pena. 

En ese momento ella introdujo su mano en su bolsa de mano y de ella sacó un sobre, para después colocarlo sobre la mesa de la cocina.

- Eres reemplazable Zitao y tú necesitas más a Yifan que él a tí. Así que si no quieres terminar de enterrar a esta familia será mejor que ubiques esa cabeza tuya y te des cuenta del gran favor que te está haciendo mi hijo al mantenerse en este matrimonio. 

La mujer tomó su bolso y se marchó. 

Envuelto entre la ira y la impotencia, Tao se mantuvo en el umbral de la cocina, tratando de calmar sus emociones. Y sus ojos de inmediato fueron hasta el sobre encima de la mesa. 

Tao caminó dentro de la cocina con paso lento, notando que en él no había remitente ni ninguna otra palabra que diera indicio de su contenido. Lo abrió y deslizó hacia sus dedos el contenido. Fotografías de su esposo en una cafetería junto a… ¿Chanyeol? ¿De cuándo eran esas fotografías? 

A juzgar por el atuendo de Yifan, no debían tener más de unos días de haberse tomado. 

Arrugó aquel papel con sus manos y las colocó en la papelera. 

Dolía, no lo podía negar. Pero al final de cuentas la madre de Yifan tenía razón. No tenía derecho a decir nada, él no tenía derecho a quejarse, Kris había renunciado a la felicidad por su culpa, se dijo, lo menos que podía hacer era dejarlo tranquilo. Pero lo que más lo lastimaba era ¿Porqué no se lo había dicho? ¿Tan fracturada estaba la confianza entre ellos?

Sin quererlo una lágrima escapó de sus ojos, a la que después le siguieron más. Se sentó sobre una de las sillas derrotado, envuelto entre el enojo, la tristeza y la decepción, contra él, contra Kris, contra su suegra, contra todo lo que había sucedido. Y culpó a las hormonas por que sus lágrimas no parecían querer detenerse. 

No supo cuánto tiempo se quedó ahí, solo en la cocina, inmerso en sus propios pensamientos, porque cuando menos se lo imaginó un huracán de voces se escuchó en la entrada, obligándolo a recuperar la compostura. 

Como pudo, limpió cualquier rastro de lágrimas que hubiera en sus ojos y, no sin antes de revisar su imagen con el reflejo en su teléfono, salió al encuentro de su hijo. Quién regresaba de su tarde con Baekhyun en el parque. 

- ¿Cómo les fue? -Preguntó. 

- Bien, appa y yo dimos una vuelta en bicicleta y después fuimos a comer un helado -Contestó el menor corriendo directo hacia Tao para darle un abrazo. 

Tao lo abrazó, notando de inmediato lo mucho que se había divertido el menor por el estado de su ropa. Llena de manchas de helado, tierra e incluso pasto. 

- Me alegra que te divirtieras, pero creo que es hora de que te des un baño.

- ¿Porqué? -Se quejó Tai Heng- No quiero, se supone que Baekhyun-appa y yo jugaríamos videojuegos un rato. 

Tao le dirigió una mirada acusadora al castaño, quien rió nervioso. 

- Pero yo puedo esperar -Se defendió- Así jugaremos cuando estés limpio. 

- Esta bien, pero prométeme que no te irás hasta que salga. 

Baekhyun asintió y colocando una mano en su pecho y levantando la otra, le respondió. 

- Lo juro. 

Sin perder más tiempo, Tai Heng salió corriendo a la mayor velocidad posible con sus cortas piernitas, como si temiera que Baekhyun desapareciera con un segundo más que tardara. Y Ambos adultos se quedaron solos en la sala. 

- Lo siento, últimamente ha estado más apegado a mí que antes. -Se disculpó el castaño- No pude decirle que no cuando me lo pidió. 

Tao negó, restándole importancia. 

- Es normal, tiene varias semanas que no ve a Yifan, quizá por eso no quiere que tú te vayas. 

- ¿Está todo bien? -de inmediato Baekhyun notó su decaimiento. 

- No -Tao se sentía en confianza para hablar con él, pero por su pasado juntos sabía que no era lo más sano darle todos los detalles- Kris y yo tenemos algunos  problemas.

- Nada grave, espero-la preocupación por el moreno de inmediato invadió su pecho. 

Pero Tao prefirió no ahondar más en el tema. 

- Daría lo que fuera por un trago en este momento -Suspiró, dejándose caer en uno de los sillones. 

Baekhyun tomó asiento a su lado, sin atreverse a hacer contacto en él. Y con toda la intención de levantarle el ánimo, propuso:

-Yo tomaré por tí. 

Tao lo miró con duda unos segundos y después de meditarlo brevemente fue hasta la cava, sacándo la botella favorita de su esposo y le sirvió un trago, yendo después él a servirse un vaso de jugo de arándanos. 

- Porque todos lo problemas desaparezcan. 

Brindó Baekhyun y ambos bebieron. 

- Recuerdas los viejos tiempos, cuando hacíamos esto en mi habitación, ambos quejándonos de todo y bebiendo juntos. 

Tao sonrió. 

- Cómo olvidarlo, si fuiste tú quien me mal influenció para beber alcohol. 

 El pelinegro miró con melancolía su vaso. De no ser por los errores que cometió en esos días las cosas estarían mejor. Y helo aquí, con su matrimonio cayéndose a pedazos, sentado junto a Baekhyun mientras bebían y hablaban del pasado. De todas las personas era Baekhyun quien estaba a su lado en ese preciso momento. ¿Qué era todo esto, alguna clase de ironía del destino?

- ¿Qué te parece si jugamos un juego mientras esperamos a que regrese Tai Heng? -Baekhyun hizo un segundo intento de animarlo. 

- De acuerdo ¿Verdad o reto?

- Verdad 

- ¿Aún me amas? -No lo pudo evitar, las palabras salieron solas de su boca. 

Baekhyun se congeló en su lugar. “Sí” fue la primera respuesta que cruzó su mente, pero no podía decirlo en voz alta, claramente algo estaba pasando entre Tao y Kris, y si de repente Baekhyun decidía confesar sus sentimientos en un momento como ese simplemente se sentía incorrecto. No podía aprovecharse de esa manera de Tao, mucho menos cuando éste se encontraba tan vulnerable. 

- Tao, yo no creo que… -Respiró hondo- Sé que tienes problemas con Kris, pero esta no es la manera de solucionarlos. 

- Lo sé, lo siento -El pelinegro se apartó un poco de su lado, su rostro lleno de culpa en el instante- No sé qué rayos estoy haciendo. Creo que Kris está teniendo una aventura -Confesó, ya sin filtro. 

De inmediato Baekhyun frunció el ceño. “Maldito rubio hipócrita” gritó una voz en su interior queriendo darle un buen puñetazo a Kris en el rostro. Pero se contuvo, tenía que ser objetivo, por el bien de Tao. 

- ¿Estás seguro?

El chino bajó la mirada. 

- No. Pero ha estado evitándome estas últimas semanas. Y tengo pruebas de que está viendo a alguien.

- ¿Qué tal que es alguien del trabajo? -Razonó- Lo mejor es que lo hables con él antes de sacar conclusiones. 

- Se está viendo con Chanyeol. 

Por un segundo el mayor se quedó sin palabras. “Maldito Chanyeol” Volvió a maldecir en su mente. Le había mentido y de la manera más descarada posible. 

- Lo siento -No pudo evitar sentir que tenía un poco de culpa- Sabía que Chanyeol estaba aquí, pero me aseguró que era por trabajo. Nunca pensé que tuviera manera de contactarse con Kris. 

- Al parecer la tiene. 

Estaba perdido, no sabía qué más podía decirle.

- ¿Y si hablas con él? -Intentó con duda. 

- No -fue la respuesta casi tajante que recibió. Ahora toda la tristeza que Tao había sentido al principio se había transformado en enojo.- No quiero hablar con él, no quiero ni siquiera verlo ahora mismo. 

- Bueno, entonces quizá un poco de distancia es lo mejor. Tal vez irte unos días a otro lugar, con algún amigo o con tus padres. 

Distancia. Eso era exactamente lo que había entre él y Yifan en ese momento. Distancia e incertidumbre. Dos cosas que nunca había sentido estando al lado del rubio. Pero Baekhyun tenía razón, la distancia tal vez era la solución para la encrucijada que tenía su corazón. Al final de cuentas Yifan ni siquiera lo notaría. 

- Sí, la distancia es lo mejor por ahora. Necesito pensar. Baekhyun -Tao llamó su atención resuelto- Vamos a Corea juntos.

- No me refería a algo tan literal -El músico se apresuró a aclarar. 

- Hace un tiempo dijiste que tu madre quería conocer a Tai Heng, ahora es el momento perfecto. 

- S-supongo, pero esto es demasiado apresurado. 

Pero por su expresión Tao no estaba abierto a protestas y ya se encontraba inmerso en su teléfono. 

“Iremos a Corea, Tai Heng quiere conocer a sus abuelos, volvemos en dos días. No me llames” fue el mensaje corto que escribió antes de abrir la página de viajes y reservar su vuelo. Una vez apartados sus asientos se puso de pié y fue en busca de sus maletas de viaje. 

Baekhyun siguió cada uno de sus pasos, sintiéndose completamente sobrio de repente. 

- ¿Estás hablando en serio?

- Sí. 

-¿Nos iremos hoy? ¿Ahora mismo?

Tao negó. 

- No, aún tenemos dos horas para arreglar el equipaje. 

 

[ . . . ]

 

Notas finales:

Gracias por leer!!

Matta nee~!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).