CAPÍTULO 13
[Fractura]
El viaje le había servido para despejar la mente, para tranquilizar un poco el flujo de emociones y estrés que había surgido en su vida las últimas semanas. Pero lamentablemente el regreso había llegado muy pronto y ahora debía enfrentar todo lo que había dejado atrás.
Miró la puerta de la entrada unos minutos, sintiendo cansancio de sólo imaginar lo que le podría esperar adentro.
Armándose de valor introdujo las llaves en la puerta y justo antes de entrar se prometió a sí mismo que haría todo lo que pudiera para contener la situación. No quería enojarse, no quería pelear. Sólo quería aclarar las cosas.
Entró.
- ¿Dónde está Tai Heng?
Como esperaba Kris lo esperaba a unos metros de la entrada, con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
- Hoy se quedará con Baekhyun. Tú y yo tenemos mucho de qué hablar -Dejó su maleta a un lado y enfrentó a su esposo cara a cara.
Aquella tranquilidad no hizo más que esfumar la paciencia de Kris.
- ¿En qué rayos estabas pensando llevándote así a Tai Heng del país? ¡Sin consultarlo conmigo primero!
- Te envié un mensaje.
- ¡Un mensaje no es suficiente Tao!
- Te habría llamado para preguntarte de no haber sido por que no has atendido ninguna de mis llamadas en las últimas semanas -Le recordó Tao.
- ¡He estado muy ocupado en el trabajo, por eso no he podido contestar tus llamadas! ¡Eso no te da el derecho de llevarte a nuestro hijo a otro país!
Kris nunca le había mentido y que lo hiciera de una manera tan descarada fue lo que desató el enojo de Tao.
- Al contrario, me da todo el derecho, porque mientras yo cuido de nuestro hijo y soporto las exigencias de tu madre, tú andas por toda la ciudad dando vueltas con Chanyeol.
Kris se quedó como una piedra.
- ¿Cómo…?
- Tú madre, de qué otra manera podría enterarme. Vino aquí a regañarme como siempre porque no cuido lo suficiente este “hermoso” matrimonio y a restregarme en la cara que estoy perdiendo a mi esposo.
Kris maldijo en su interior que su madre siempre se estuviera metiendo donde no la llamaban.
- ¡Está bien, sí! Me encontré con Chanyeol un par de veces -Aceptó Yifan- Pero pensé que para este punto ya no importaba, no cuando tú te la pasas todo el tiempo con Baekhyun.
Tao frunció el ceño. No podía creer que justo eso pensaba reclamarle.
- ¡Solo lo hago por el bien de mi hijo! ¡Y se supone que tú estabas de acuerdo! -le recordó, sintiendo una punzada leve en su interior- Nunca hemos salido sin Tai Heng presente y siempre te he avisado, a dónde vamos, qué hicimos, a quién vimos ¡Cada detalle! Así que dime ¿Quién está teniendo una aventura en éste matrimonio, Yifan? ¿Tú o yo?
- Es diferente...
- ¿Porqué, porqué es diferente? ¿Por qué yo tengo que ser juzgado? ¿Porqué mi lealtad siempre tiene que ser puesta en duda sólo porque permito que mi hijo conviva con su padre? Mientras tanto tú puedes ir y venir felizmente con Chanyeol, de una cita a otra como si nada pasara ¡Ya estoy harto de eso!
- ¡¿Quieres saber por qué?! ¡Porque tú aún lo amas! ¡Nunca dejaste de hacerlo! -Kris había perdido todo tacto para ese momento- ¡Y si alguien está cansado aquí soy yo! ¡¿Tienes idea de cuantos planes tiré a la basura por estar contigo?! ¿A cuantos sueños renuncié por cuidarte? Toda la vida he estado detrás de tí resolviendo todo los problemas que ocasionas, mientras tu solo lloras y te lamentas.
- Yo no te lo pedí -A pesar del ardor en sus ojos por las lágrimas contenidas, era más el orgullo. No deseaba llorar y darle la razón al mayor.
- ¡Aún así lo hice! ¡Y lo haría otra vez! Porque a diferencia de tí, me importas y no soy tan egoísta como para ver que te lastiman y no hacer nada -Tao hizo ademán de acercarse pero Kris no se lo permitió- ¡Y sí, lo admito! ¡Ví a Chanyeol un par de veces! Y fué una estupidez, lo sé. Pero por un momento, sólo por un momento fue bueno dejar de pensar en lo que a ti te haría feliz y pensar en mí.
- Pues adelante por mi te puedes ir cuando quieras -No quería discutir más, estaba al borde del llanto y su cabeza empezaba a doler.
- ¡Cómo si pudiera hacerte ese favor ahora que esperas otro bebé! ¡¿O esperas que Baekhyun se haga cargo de él cuando ni siquiera se hizo cargo su propio hijo por casi siete años?!
- ¡No uses a nuestro bebé como excusa!
- ¡No es una excusa, es mi responsabilidad! -puntualizó Kris- Una que por cierto, resulta que tampoco pedí.
- ¡No quieras echarme la culpa, este bebé existe por culpa de los dos! ¡Es más, yo ni siquiera quería otro hijo! ¡Sólo lo hice para que tu madre nos dejara de molestar!
- ¡Pues nadie te está obligando a tenerlo!
¿Acaso estaba insinuando que se deshiciera de su bebé? ¿Que matara a su propio hijo? ¿Quién era ese hombre parado frente él? Porque no lo reconocía, Yifan jamás habría insinuado eso, por muy enojado que estuviera. No su Yifan.
- Vete -pidió Tao bajando la mirada, sin poder contener más las lágrimas- ¡No quiero verte!
Y, entendiendo que había cruzado una línea sin retorno, Kris se dio la vuelta y salió por la puerta.
Tras él Tao se dejó caer sobre el sofá de la sala más cercano, sintiendo nada más que dolor y rompiendo en llanto. ¿Cómo es que habían llegado a eso? Se preguntó, apoyando su frente en la palma de sus manos.
Así estuvo varios minutos, hasta que resolvió que lo mejor era empezar a desempacar para ocupar su mente en algo más. Hizo el intento por levantarse cuando un fuerte dolor lo atravesó impidiéndole ponerse de pie. Entonces una alarma sonó en su cabeza, recordando aquel dolor leve con el que había despertado esa mañana, que en un principio había pensado era una jugada cruel de su mente, y ahora regresaba en oleadas cada vez más fuerte.
Tao soltó un nuevo quejido de dolor, doblándose sobre sí mismo, e hizo todo lo que pudo para que el miedo no le impidiera reaccionar. Un teléfono, necesitaba pedir ayuda pronto. Tomó el celular de su bolsillo y marcó el primero de su lista de emergencia, Kris no podía estar muy lejos si solo habían pasado unos minutos de que se había marchado. Nunca contestó.
Y fue en ese mismo momento que la desesperación comenzó a ganarle a la calma, así como las lágrimas brotaron de sus ojos junto a una nueva oleada de dolor. Sin pensarlo marcó a la única persona que se le venía a la mente. No habían pasado ni tres segundos cuando le contestaron.
-----
Baekhyun lavaba los platos de la comida cuando la llamada telefónica entró.
- ¿Sí? -Respondió en cuanto vió el nombre del contacto.
- Tengo mucho miedo Baekhyun, el dolor no para y no puedo moverme -el llanto era evidente en tono del menor.
- ¿Estás en casa? ¿Hay alguien cerca?
- No, estoy solo.
- No te muevas ¿Si? Ya voy para allá.
Sin pensarlo un segundo marcó a Yixing. Por fortuna su amigo vivía a solo unas puertas de su nuevo apartamento y estuvo ahí en menos de un minuto. Justo a tiempo para prestarle las llaves de su auto y aceptar cuidar de Tai Heng sin más explicaciones.
Manejó lo más rápido que pudo, esperando no encontrar ningún tránsito y rogando no tener un accidente antes de llegar, por obra del destino ninguna de las dos cosas sucedió.
Después de eso, todo ocurrió tan rápido que era apenas un recuerdo borroso en su mente. Recordaba imágenes en general: llegar junto a Tao, su dolor, sus lágrimas, recordaba tranquilizarlo, ayudarle a subir al auto y manejar hacia el hospital, pero eran pocos los detalles en los que se podía centrar.
Lo único claro y que nunca olvidaría, fue el fuerte agarre de sus manos, una sellada contra la otra, dándose la fuerza que al otro le faltaba, durante todo el camino y hasta ser separados por los médicos.
- ¿Qué es usted del paciente? -Le preguntó una de las enfermeras, mientras la figura de Tao junto a un séquito de médicos se alejaba por un pasillo por el que ya no podían ingresar los familiares- ¿Es su esposo, señor? ¿Es el padre del niño?
Baekhyun negó.
- No, soy… soy un amigo -respondió con un nudo en la garganta.
[ . . . ]