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CHICK FLICK por yellowmuffy

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Notas del capitulo:

Hola a todos!! Poco a poco vamos acercándonos cada vez más al final. Están emocionados?? 

 

CAPÍTULO 14

[Luto]

 

Un fuerte golpe se escuchó en la habitación del hospital. 

- ¡Todo esto es tu culpa! -aquellas palabras atravesaron el pecho de Tao cual dagas en su corazón- ¡Te advertí que no hicieras una estupidez y ahora por tu culpa el heredero de los Wu está muerto! ¡Ya ha sido suficiente, hablaré con mi abogado mañana para arreglar su divorcio! 

Sentado en su cama sin poder levantar la mirada de sus manos, Tao no dijo nada. La señora Wu tenía razón. Por más que lo intentara nada le salía bien. Nada. Y su bebé había pagado las consecuencias. 

- ¡Qué hace usted aquí! -Baekhyun ingresó al cuarto con un café en una mano y un ramo de flores en la otra- ¿Quién la dejó entrar? 

Pero la mujer solo le dirigió una mirada de desprecio al castaño y se fue, sin querer estar en la misma habitación que él.

Baekhyun dejó las flores sobre una mesa y se acercó al moreno con cierta cautela en sus pasos. 

- ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? -Baekhyun acarició con delicadeza su mano izquierda, justo la que no tenía intravenosa. 

- El doctor dijo que estoy bien -contestó Tao por lo bajo y a pesar de la respuesta tan pobre, Baekhyun no quiso insistir. 

- Eso es muy bueno, tu madre está abajo llenando los papeles del alta y tu padre te mandó estas flores, lamenta mucho no poder estar aquí. 

Tao levantó la mirada hacia las flores: Crisantemos blancos, flores de luto. Volvió a bajar la mirada. 

- ¿Y Kris-gege?

La sonrisa en el rostro de Baekhyun se borró. 

- Su asistente dijo que tenía un viaje de negocios.

Tao asintió, sin decir una palabra. 



-----



-¿Qué he hecho, Chanyeol? -Lloraba Kris sobre su pecho. Acababa de recibir la noticia y el único lugar al que pudo acudir por consuelo fue con Chanyeol. 

-Esto no es tu culpa -Lo consoló el más alto pasando los dedos con delicadeza sobre su cabello. “Es la mía” no pudo evitar pensar. 

- No debería estar aquí, debería estar con Tao.

- No -Lo detuvo Chanyeol con firmeza- Esto sucedió por que se hirieron entre ustedes, ir a ese lugar en este momento solo te hará sentir peor. 

- Pero Tao me necesita -alegó Kris. 

- Precisamente por eso no debes ir -Con ambas manos tomó el rostro del mayor y conectó sus miradas- Ese bebé era tu hijo, tú también lo perdiste, no sólo Tao. Tú también mereces consuelo. 

Kris volvió a quebrarse en llanto, rompiendo el contacto visual para esconder su rostro lloroso en la curvatura del cuello de Chanyeol, aferrándose a él con toda la fuerza que tenía. 

Por su parte Chanyeol también lo abrazó con fuerza dejando que Kris se desahogara en sus brazos. Pero en su interior la decisión ya estaba tomada. No volvería a causar más daño y haría más fáciles las cosas para ambos. Volvería a Corea. 

Un día después Kris había recibido una llamada del trabajo, al parecer un problema había surgido en la empresa y era urgente que el rubio se presentara en la sucursal de Canadá para resolverlo. 

Y, aunque Yifan estuvo a punto de negarse y mandar a alguien en su lugar, Chanyeol lo persuadió. Entre más se alejara de aquí y se centrara en el trabajo era mejor. Al menos así el rubio no tendría la tentación de visitar a Tao y volver las cosas aún peores. 

Debido al estado emocional tan frágil en el que se encontraba, no fue raro que el rubio cediera, como tampoco lo fue que le pidiera a Chanyeol que lo acompañara, pero él se negó y prometió esperar a que regresara. Despidiéndose de él con un abrazo y un beso en la frente. 

Y ahora estaba aquí, en medio del aeropuerto unos días después, apunto de romper su promesa, listo para regresar a casa. 

Baekhyun le había acompañado, a pesar de que eran pocas las palabras que compartieron entre ellos. La molestia de su amigo era evidente y Chanyeol lo comprendía, es por eso que se atrevió a decirle unas palabras antes de ir a la sala de abordaje. 

- Yo… lo lamento tanto -Chanyeol ni siquiera podía mirarlo a los ojos. 

- Que tengas un buen vuelo-¿Qué podía responder Byun además de eso? Baekhyun lo acompañó hasta la entrada en silencio. 

El viaje fue tranquilo y al volver a su país todo pareció haber quedado olvidado, como un mal recuerdo. 

Retomar su vida no presentó ningún problema, después de todo nadie sabía nada, los únicos que le podían recriminar algo se habían quedado atrás. Ahora sólo tenía que lidiar con su propia conciencia. 

Y todo iba bien, hasta que se le ocurrió visitar a sus amigos, a quienes olvidó había mencionado su viaje antes de irse. 

Chen se acomodó con dificultad a su lado listo para su tarde de películas, esperando a que Minseok llegara con las golosinas que le habían encargado. 

- Estás a punto de reventar -Le señaló Chanyeol, al tiempo que el más bajito sobaba su propio vientre. 

- Ni me lo digas, y aún me faltan dos meses. 

- Casi pareciera que tendrás gemelos. 

- Ja -rió Jongdae con ironía- Eso parece pero solo es un bebé muy gordo, hasta por un momento la doctora pensó que tenía diabetes gestacional por el tamaño. Sería mucho mejor si fueran gemelos, al menos así el parto no tendría que ser natural. No quiero imaginar cómo terminará mi cuerpo después de sacar a este bebé.

El rostro de Chanyeol se contorsionó en una mueca. 

- No necesito más detalles, gracias. 

- Vamos, necesitas saberlo, así nunca querrás tener un bebé -Rió Chen de manera burlona. 

- Yo no quiero bebés, al menos no en mucho tiempo. 

- Mhnnn… Y hablando de eso… ¿Qué pasó con Kris? ¿Lograste verlo?

Su cara de felicidad se transformó al instante. Rompiéndose la delgada burbuja que había formado alrededor de ese capítulo de su vida. Tarde o temprano llegaría el momento de hablar sobre lo sucedido con alguien y ese momento era ahora. 

- Sí, lo encontré -Bajó la mirada- Tenía una familia hermosa: él, Tao, Tai Heng y su hijo en camino. Entonces yo aparecí y decidí arruinarlo todo saliendo con él. Después Tao perdió a su bebé y todo terminó. 

Chen no apartó la mirada, no hizo ningún cambio en su rostro, sólo permaneció ahí acariciando su enorme vientre, sin juzgarlo. 

- Por eso regresaste -observó. Y aunque él le había advertido que todo podría salir mal, no se lo recriminó. El rostro de su amigo lo decía todo, Chanyeol se estaba ahogando con la culpa. 

Chanyeol asintió. 

- Soy un monstruo, un maldito, un villano. Y lo peor de todo es que no me arrepiento, porque en ese corto tiempo al fin fui feliz… -Lágrimas silenciosas escapaban por sus ojos sin que se diera cuenta, en un cúmulo de rabia, tristeza y frustración contra el mundo, pero sobretodo, contra sí mismo- ¿Qué clase de tontería es esta? ¿Es que acaso no merezco la felicidad? Ya no sé qué hacer… 

- Todo estará bien -le dijo Jongdae tomando su mano- Cualquiera comete un error -Chanyeol apretó el agarre- Lo importante es que regresaste. 



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Tao se encontraba hecho un ovillo sobre las sábanas, su desayuno intacto en una bandeja sobre la mesa de al lado. No había lágrimas en sus ojos, solo una impenetrable barrera de quietud. 

- ¿Tao? -le llamó Liyin desde la puerta pero no tuvo respuesta, la mujer soltó un suspiro y fue junto a Baekhyun a hacer la comida. Lo que ninguno de los dos notó fue que Tai Heng se escabulló en la habitación después de su partida. 

El niño caminó hasta el borde de la cama, justo al nivel de los ojos de Tao y le llamó. 

- Mamá -la verdad era que sólo le llamaba así en muy contadas ocasiones, era casi un secreto entre ellos- No estés triste, por favor… -Le pidió el infante evidenciando su preocupación. Estirando su manita para tocar la mejilla de su progenitor. 

Por primera vez la mirada de Tao se enfocó en algo más que el vacío y un intento de sonrisa se forzó en sus labios cuando notó a su hijo frente a él. Los brazos del pelinegro se abrieron y de inmediato el menor saltó a su lado, acurrucándose en el pecho de su padre y envolviendo la cintura de Tao (o una parte) con sus cortos bracitos. 

- Mi hermanito no quiso estar con nosotros porque él quería ser un ángel y cuidarnos.  Y yo no quiero que tú también te mueras de tristeza. Quiero que estés feliz como antes. Te quiero mucho, por favor, quédate conmigo, no te vayas con mi hermanito. 

Aquellas palabras lo hicieron despertar de su letargo, su bebé lo necesitaba. Apretó con fuerza al menor entre sus brazos, aspirando el aroma natural en su cabellera, sintiendo la suavidad de su piel, su pulso, su calor. Tai Heng estaba vivo, Tai Heng aún lo necesitaba, a pesar de todo su hijo aún lo amaba. No podía seguir así. 

- Lo siento mi amor -susurró contra su pelo- No quería preocuparte. ¿Qué te parece si bajamos a desayunar algo?

Tai Heng asintió. 

- Pero ya es hora de la comida -lo corrigió. 

Zitao se sorprendió y supo que era cierto por la bandeja (llena) al lado de su cama. ¿Cuánto tiempo había pasado así? 



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Abajo, en la cocina, se encontraban Liyin y Baekhyun, charlando mientras cada uno se dedicaba a algo diferente. La castaña ocupada en la estufa y el músico cortando vegetales. Un aura de decaimiento los rodeaba. 

- Tranquilo, pronto estará mejor -decía Liyin removiendo un poco la sopa después de agregar algunas hierbas, su madre le había dicho que el hinojo era bueno para la tristeza profunda y ella ya había llegado a ese punto en el que creía que cualquier cosa era buena, si ayudaba a Tao a salir de su depresión. 

- Lo sé, estas cosas pasan. Aún así yo…

- ¿Baekhyun? -la suave voz de Tao lo sorprendió a ambos. 

Haciendo que ambos castaños dirigieran su mirada hacia el recién llegado, pero no dijeron nada, sólo compartieron una mirada cómplice y continuaron con la comida. 

- ¿Por qué no se sienta? -Lo invitó Liyin- Estamos a punto de terminar. 

Sin darle tiempo a responder Tai Heng jaló a su padre y lo obligó a sentarse junto a Baekhyun. 

Esa tarde fue tranquila, no hubo mucha plática entre ellos, Tao y Tai Heng leyeron un libro juntos y después terminaron viendo una película los cinco cuando Yixing llegó para unirseles después de haber terminado con su última clase de la tarde. 

Los tres adultos mayores observaban cada dos segundos a Tao, temiendo que se perdiera en la tristeza nuevamente de un momento a otro, pero todo aparentemente estaba bien, no normal, ni perfecto, pero al menos el heredero de los Huang había recuperado algo de color después de haber comido por primera vez en días y eso era un avance. 

Se hizo tarde, los dos hermanos Zhang hacía rato que se habían retirado y Tai Heng ya se encontraba dormido después de largas horas de persuasión por parte de Tao. Al parecer el menor creía que si cerraba sus ojos al despertar su papá podría desaparecer. Por suerte las caricias y los arrullos junto al cansancio acumulado por el infante, terminaron por surtir efecto. 

Ahora solo quedaban Baekhyun y Tao, sentados en la sala. El silencio instaurado entre ambos. 

- Creí que volverías a Corea pronto -Observó Tao. Sabiendo que el castaño temía hablar de algo indebido, algo que pudiera lastimarlo.

Baekhyun rió. 

- Eso fue hace una semana, pero… decidí quedarme. 

El porqué era más que obvio, dado que no se había separado de él en ningún momento. Tao sonrió leve y vacío, pero era una sonrisa al fin y al cabo. No podía estar más agradecido con el castaño, en el fondo sabía que no se equivocaba al haberle dado un voto de confianza. 

El siguiente silencio hizo a Byun temer haber vuelto a un punto muerto, pero Tao volvió a hablar, esta vez sin falsa tranquilidad, pura y profunda tristeza en su voz. 

- Baek… Creo que necesito ayuda. 

Baekhyun estiró sus dedos para tomar en los suyos los de Tao, contagiándose del dolor del otro al notar como su rostro se contorsionaba con el llanto. 

Aquello era sin duda un primer paso. 

 

[ . . . ]

 

Notas finales:

La culpa, señores, es la peor enemiga que pueda existir y es aún más traicionera cuando viene ligada al dolor de una pérdida importante. Yo lo he experimentado de primera mano, aunque por una situación completamente diferente a la de nuestros personajes, pero lo importante, y lo que quiero recalcar con éste capítulo, es que sin importar la carga que llevemos o el peso que la culpa ejerza sobre nosotros, siempre habrá alguien cerca nuestro dispuésto a tomar nuestra mano y darnos fuerza para seguir caminando. 

Muchas gracias por leer!!


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