CAPÍTULO 6
[BODA]
Yifan se miró una última vez al espejo sin poder creer que se encontraba alistándose para su propia boda. Después de todo el revuelo que había causado la noticia del embarazo de Tao, la única y más obvia solución a la que habían llegado sus padres había sido el casarlos lo más pronto posible. Y, justo como había dicho el padre de Tao, ninguno había vuelto a pisar Corea desde entonces.
Sin embargo, una boda no se planea de la noche a la mañana, incluso una tan sencilla como la suya, y es por eso que para ese momento el embarazo de Tao era más que evidente.
Casi tan evidente como la culpa que invadía los ojos de menor desde que dieron la noticia formalizando su boda; mostrándose siempre taciturno, triste y callado. Incluso ahora, a mitad del que se supone que debía ser el momento más feliz de sus vidas (Según las historias románticas) ninguno de los dos se encontraba sonriendo.
¿Acaso había tomado la decisión correcta?
Miró a su alrededor, notando la sonrisa en el rostro de todos, recordando la reacción inmediata de la madre de Tao, seguramente todas esas expresiones de felicidad no serían las mismas si en el lugar de Yifan estuviera alguien más (Baekhyun) o el lugar de Tao lo ocupase Chanyeol. Recordando todas las veces que sus padres se habían negado a conocer a su novio. Ahora la situación era diferente, claro, si beneficia a los negocios lo demás no es importante. Hipócritas.
- ¡Por los recién casados! -La voz de su madre lo sacó de sus pensamientos a mitad del banquete. Miró a su lado, dónde su recién declarado esposo se encontraba, notando como este también estaba perdido en sus pensamientos.
- ¿Estás bien, Tao? -acercó su mano hasta que esta rozó los dedos del otro sacando a Tao de su alienación.
- ¿Crees que podamos irnos? -La súplica claramente en su voz.
Yifan asintió, levantándose se su lugar, excusándolos a ambos con los invitados, ayudando a Tao a ponerse de pie y guiándolo hacia el interior de la casa, agradecido de que la boda se hiciera en el gigantesco jardín de la casa y no en un lugar más alejado.
- ¿Está todo bien? -volvió a preguntar cuando ambos estuvieron ya en su habitación, viendo como el menor se sentaba con cuidado al filo de su cama.
- Solo estoy cansado -Habló Tao, pasando sus dedos por la evidente curvatura de su abdomen- Últimamente siempre me siento cansado y el bebé no ha dejado de moverse en toda la noche.
La mirada que Kris no se apartaba de Tao y este lo notó.
- ¿Quieres sentirlo?
- ¿Esta bien si lo hago? -Espetó el más alto con sorpresa, sin embargo, no pudo evitar acercarse, tomando lugar junto a Tao.
- Ahora eres su papá, sería raro que no lo hicieras -Soltó Tao tomando la mano de Kris y colocándola con cuidado sobre su vientre.
De inmediato sus dedos sintieron el movimiento. Era extraño, realmente había “alguien” dentro de Tao, una nueva vida por ser protegida y amada.
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Chanyeol miró su reloj nuevamente. Una hora tarde y tenían que entregar el proyecto para mañana.
- Lo siento -Baekhyun entró a la cafetería corriendo, dejando de inmediato una pila de libros que más bien parecían ladrillos sobre la mesa.
- ¿Y cuál es tu excusa esta vez? -Interrogó el más alto un poco molesto abriendo su computadora.
- Lo siento, lo siento -Baekhyun comenzó a buscar en uno de sus libros- Cambiaron la fecha de entrega del ensayo para la beca y tuve que apresurarme para poderlo entregar. Sólo espero que sea lo suficientemente bueno.
Chanyeol sonrió de lado. Jamás en su vida pensó en ver a Baekhyun así, pasando de ser el chico despreocupado, bromista y amante de los videojuegos a ratón de biblioteca, incluso solicitando una beca universitaria. Aunque su esencia seguía siendo la misma, Chanyeol podía notar algo distinto en el otro. ¿Determinación quizás? Lo que sí era claro, es que el cambio en su amigo no era sin un motivo aparente.
- ¿Has sabido algo de Tao? -se atrevió a preguntarle, creando un silencio incómodo entre ambos. Aquella conversación era como caminar por una cuerda floja.
Y es que desde el breve distanciamiento que habían tenido a la partida de los dos chinos, nunca ninguno había vuelto a mencionar el tema, ni siquiera en el momento de su reconciliación. Ahora, meses después y con la cabeza fría, Chanyeol debía reconocer que él mismo había exagerado en su reacción el día que Suho les contó la verdad de su partida. Todos habían sido unos tontos, en realidad.
- ¿No? Yo solo… -Soltó con duda Baekhyun- Encontré un artículo que habla sobre su familia y la de… ya sabes -Kris, no hacía falta que dijera su nombre, Chanyeol se mostró indiferente, aunque sintió como su pecho se apretaba con sólo pensar en él- pero todo está en chino y no entiendo nada.
- Es una lástima, supongo -Chanyeol prefirió dejarlo así. Porque él también había visto el artículo en internet, pero a diferencia de Baekhyun, Chanyeol sí entendía un poco el idioma y sabía que el texto hablaba del compromiso matrimonial entre los herederos de las dos familias, pero definitivamente no sería él quien se lo dijera a Baekhyun, sería mejor que se enterara por sí mismo.
- Sí, una lástima.
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El embarazo no había sido fácil. El doctor se los había advertido desde el principio, por la edad de Tao era más probable que se presentaran complicaciones. La más grave de todas y el peor susto que tendrían en sus vidas, fue un sangrado a las 32 semanas que le valió a Tao varios días internado en el hospital y posteriormente estar confinado el resto de su embarazo a su propia cama.
Por supuesto que todo ese tiempo Kris había hecho todo lo posible por estar al lado del menor, cumplir los pocos caprichos que éste se atrevía a decir en voz alta, acompañarlo a todas sus citas médicas, tratar de sacarle un par de sonrisas siempre que lo veía bajar la mirada o perderse en sus pensamientos, aunado, por supuesto, a sus intentos de continuar con sus estudios en casa y su trabajo en la empresa de sus padres.
Sin duda había sido toda una travesía. Y, después de un mes de completa locura, cuando todo parecía estar empezando a tranquilizarse, nuevamente algo inesperado sucedió.
El parto se había adelantado unas semanas y ahí estaba él, hecho un manojo de nervios en la sala de espera. Aguardando por cualquier noticia, y rogado desde el fondo de su corazón que fueran buenas. ¿Y si era demasiado pronto? ¿Y si algo le sucedía a Tao?
- ¿Señor Wu? -Una enfermera se acercó hasta él.
- ¿Sí? -De inmediato saltó de su asiento.
- Todo ha salido bien señor, ambos están saludables -Les dijo una enfermera con una clara sonrisa en la mirada a pesar de la máscara que llevaba puesta- Es un niño
Y sin poder contenerse, sin siquiera pensarlo, Yifan sonrió, sintiéndose repentinamente el ser más afortunado de la tierra.
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El pequeño Tai Heng (Kris había decidido el nombre) se encontraba recargado sobre el pecho de Tao escuchando su respiración y el sonido de su corazón. El contacto pecho con pecho era importante, les había dicho el médico y ninguno estaba dispuesto a poner en duda sus consejos. No después del nuevo susto que tuvieron.
- Se parece tanto a él -Susurró Tao mirando a su hijo con una profunda tristeza, evidentemente conteniendo las lágrimas- Yifan-ge, lo siento -Parecía que aquellas palabras era lo único que escuchaba de Tao últimamente- Ya has hecho mucho por nosotros, yo no te culparé si quisieras irte, incluso si es lo que quieres podemos...
Y ahí estaba de nuevo, la conversación que siempre evitaba tener con Tao.
- Tao -lo detuvo- Nadie me obligó a hacer esto. No debes sentirte culpable. -Odiaba que el menor se sintiera de esa manera- Yo creo que nuestro hijo es perfecto y no planeo dar marcha atrás ni alejarme de ustedes. Ahora estamos casados, necesito que confíes en mí. Yo sé que todo esto es una situación demasiado extraña, pero créeme, ahora mismo no hay otro lugar en el que sería más feliz.
Kris no pudo más, Tao merecía la felicidad tanto como cualquier otro y como su esposo la felicidad de ambos, Tao y Tai Heng, ahora estaba en sus manos. Lo besó.
- Quiero que tú también seas feliz, quiero que intentemos darle a Tai Heng la familia que él merece, sin importar el pasado, sin culpa.
Frente contra frente, una mirada enlazada con la otra y con su bebé aún recostado contra su pecho, sintiendo su leve respiración, Tao se convenció a sí mismo que Kris tenía razón. Era el momento de dar vuelta a la página, por su bien, el de Yifan y, sobre todo, el de su bebé.
-- 6 AÑOS DESPUÉS --
Chanyeol se encontraba sentado sólo en su mesa, todos sus acompañantes más tarde que temprano y ya con varias copas encima, habían decidido unirse al tumulto en la pista de baile, él en cambio prefirió continuar con un bajo perfil y sin una sola gota de alcohol en su sistema, no quería armar una escena en la boda de sus amigos.
Frente a él, en el centro de la pista de baile se podía observar la silueta de los novios, Xiumin yJongdae, siguiendo a paso lento las notas de la canción, ambos con una sonrisa cómplice y los ojos clavados en los de otro, inundados de felicidad.
Bien por ellos que disfruten mientras dure, pensó cargado de sarcasmo el lado más pesimista de Chanyeol.
Desde pequeño le habían gustado las bodas, en especial cuando se trataba de alguien cercano, pero últimamente en ese tipo de eventos siempre llegaba un momento como ese, en el que se quedaba solo y sus pensamientos le dirigían al mismo lugar. ¿Cómo serían las cosas si Kris nunca se hubiese ido? ¿Su propia boda cómo habría sido? ¿Se verían tan felices como Chen y Xiumin en ese momento?
¿Qué tan difícil es olvidar a alguien? Porque ya habían pasado años y siempre volvía al mismo punto. Y no es que no haya intentado con otras relaciones, pero estas siempre resultaban en un rotundo fracaso, algo simplemente no terminaba por hacer click. Quien quiera que fuese el que dijo que el tiempo lo cura todo, seguramente había sido un completo iluso.
- ¡Hey, Chanyeol! -Le saludó Baekhyun acercándose a su mesa.
- ¡Hola Baekhyunnie! -Correspondió alegre de tener a alguien con quién conversar- No te veía desde la graduación -Le reprochó en tono bromista y es que parecía que después de la universidad ya nadie tenía tiempo para sus viejos amigos, no sólo Baekhyun.
- Lo siento Yeolie, he estado trabajando doble turno últimamente.
- ¿Problemas de dinero?
- No, ya sabes que no es eso.
- Déjame adivinar, sigues tratando de ir a China -Era un hecho que sí.
- Sí, lo sé, es un poco arriesgado, pero ahora realmente tengo una pista -Repentinamente Baekhyun se veía más energizado- ¿Recuerdas a Yixing?
- ¿El raro chico de intercambio en la universidad?
- Sí, ese mismo -Señaló Baekhyun con entusiasmo- Resulta que su hermana y él ahora trabajan para la familia Wu. Y al principio pensé que se trataba de los padres de Yifan, pero en realidad se trataba de los Wu mucho más jóvenes, su hijo y su esposo ¡Los encontré Chanyeol!
Una parte de él era feliz porque la búsqueda de su amigo había brindado frutos al fin, pero la otra…
- ¿No crees que estás arriesgando demasiado? -preguntó- Ni siquiera sabes si el niño realmente es tu hijo y ya han pasado seis años, quiero decir, Tao siempre supo dónde estabas y nunca trató de contactarte, eso debió ser por algo ¿No lo crees?
El semblante de Baekhyun se ensombreció.
- Sé que es mi hijo, no tengo ninguna duda de eso -Sus palabras fueron tajantes- Y sé que lo que pasó en nuestra juventud fue una completa locura, en gran parte, si no es que totalmente, por mi culpa, y quizá sea por eso que Tao nunca intentó buscarme.
- No puedes estar seguro de eso, además ellos no te necesitan. Al contrario, sólo vas a llegar a arruinar su burbuja de familia feliz.
- ¿Crees que no lo he pensado antes? -Baekhuyn ya había tenido seis años para hacerse todas esas preguntas- Yo amo a Tao y amo a nuestro hijo, y es por eso mismo que me alejaré de ellos si Tao me lo pide, pero de no ser así, y aunque la oportunidad sea mínima, créeme que voy a intentar hasta lo imposible por recuperarlos.
- ¡Por favor Baekhyun! ¿De verdad crees que todo va a ser tan sencillo? -Chanyeol hizo su último intento de hacerlo entrar en razón- La vida no es un dorama Baekhyun.
- Chanyeol, es que no lo entiendes, yo… Yo no espero que las cosas se arreglen mágicamente. No espero un final de cuento de hadas, sólo quiero ver con mis propios ojos que ellos están bien, que hice lo correcto y no le di la espalda a mi sangre, a mi propio hijo.
Chanyeol no sabía qué más decirle, no sabía qué otra excusa se había dado a sí mismo para no ir en busca de Yifan, aunque fuera por una explicación.
- Sé que lo que pasó con Kris creó una barrera en tu corazón y por eso te cuesta trabajo entenderlo, pero créeme, nunca es tarde para arreglar las cosas. Nunca.
Baekhyun buscó en su bolsillo y le tendió un pañuelo al más alto, quién, con ese gesto, en ese mismo momento, se dio cuenta de las lágrimas que corrían por sus mejillas. ¿Eran por melancolía? ¿Por amor? ¿Rabia? No lo sabía con exactitud.
- Necesitas cerrar ese ciclo Chanyeol.
- No vengas a hablarme de cerrar ciclos, Baek -Chanyeol tomó el pañuelo que el otro le ofrecía y se secó las lágrimas con rapidez.
Baekhyun sonrió por la ironía.
- Yo estoy tratando de cerrar el ciclo. Sería bueno que tú también lo intentaras.
Tubiera razón o no Baekhyun, él no se sentía listo para eso. No aún.
- No creo poder hacerlo, necesitaría estar tan loco como tú, pero… espero que tengas suerte.
Tomó la mano del más bajito, su mejor amigo de toda la vida, alguna vez su amante, quien lo conocía mejor que nadie, y la apretó con fuerza.
- No olvides traerme un recuerdo de China.
Ambos soltaron una risilla.
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