No sé de qué estoy más asustado: Si de mentirle a todos sobre lo que haremos en realidad y porque tengo mis cosas guardadas y ocultas bajo la cama para evitar preguntas, o que sea muy sencillo mentir y fingir que no está pasando nada. Violet pasa poco tiempo conmigo desde que dejó los papeles en la mesita y pude verlos, sé que siente culpable por haberlo hecho y aún está lidiando con eso.
— Ione ¿Vas a la biblioteca?
— no, ¿Necesitas ayuda?— Lou trae tantos libros que apenas puedo verle la cara. Tomo algunos y ahora si puedo verla mirándome agradecida— ¿para que necesitas tantos libros?
— Estoy… bueno, después de lo que paso quiero aprender más sobre protección— su sonrisa se vuelve apenada— sé que es tarde y no tiene caso hacerlo ya, pero me siento mejor.
— Yo no he dicho nada— me quedo mirándola hasta que noto que ya puede ser incómodo. Caminamos despacio— Lou, ¿tú puedes encontrar a cualquiera en donde sea?
— ¿eh? Mis poderes no funcionan así, necesito tener algo de la persona a la que voy a rastrear o haber estado con esa persona para reconocer su esencia y luego si, puedo encontrarlos a menos que haya un hechizo tan fuerte que me impida llegar a él— me da un codazo leve— pero no hay muchos de esos que puedan detenerme, por eso estoy aquí.
— eso…— ¿Por qué no sabía eso de ella? ¿Qué se de las personas que están aquí? solo sé que ella podía rastrear pero nunca como lo hacía. Lou podría encontrar a Hadrien en un parpadeo y nos ahorraría mucho trabajo y tiempo. La biblioteca está más llena hoy, dejamos los libros en una mesa y luego Lou se gira a verme de nuevo.
— Gracias por la ayuda Ione, nos vemos— Pero no puedo pedirle que nos ayude, o podría hacerlo si las cosas estuvieran bien y no sospecharan de nosotros. Además según Violet, Lou también es ahora muy leal al parlamento. Kiran debe estar hablando con ellos ahora, contándoles lo poco que sabe sobre Víktor, no me puedo quedar quieto aquí y por suerte no prohibieron salir. Muy pocos salen a las calles entre los humanos a menos que sea necesario, hoy quiero ir a la tienda de comics, a diferencia de muchos magos también se en que día vivo si quiero saber en qué días habrá nuevos tomos de comics o capítulos de televisión y hoy es uno de esos días. La tienda está llena, me encantan las tiendas o eventos donde se reúnen fanáticos de las historietas, televisión, animaciones… nunca soy el más raro en esos lugares, nadie le pone atención a mi cabello o a mi ropa. Me paseo por la tienda, los nuevos números de las historietas o cosas nuevas. Sería fácil salir sin pagar, pero me quedo en la fila y no precisamente por respeto a la tienda o a que estaría robando, es más simple que eso: ¿Qué clase de persona seria si no le agradezco a las personas que crean estas maravillas pagando por su imaginación? Vamos, incluso Hanley paga los comics.
Regreso haciendo una ilusión para que no me vean, así paso hasta la habitación sin que nadie me intercepte ni haga preguntas de donde estuve. Dejo las cosas sobre la cama, tengo tiempo para leer una o dos antes de que venga Kiran ¿Cuál debería comenzar?
— por fin te encuentro…eh…
— ¿Ahora qué? Si quieres saber lo que estaba haciendo, fui a la tienda de comics, mira tengo pruebas— Mi hermana aprieta la boca, como si prefiera no responderme.
— ¿Qué está haciendo Kiran? llevan horas hablando— me encojo de hombros, pasando la hoja del comic.
— no lo sé, no me cuenta mucho, yo solo le ayudo. Andamos por un lado y por otro… no hay muchos que puedan ocultarse como nosotros— Ella suspira, y se sienta en su cama. Discutimos la última vez que estuvimos aquí, creo que ella quería que le dijera que hacíamos como agradecimiento por dejarme ver que están investigando de Kiran, o pretendía asustarme para que lo dejara— no te estoy pidiendo que me ayudes, Violet, puedo resolver mis problemas.
— lo sé.
— ¿Has hablando con padre?
— No, iba a venir pronto…
— Kiran va a solucionarlo— Hanley le hizo beber esa poción. Violet asiente, pero mis palabras no cambian su humor— ¿Qué pasa?
— eso quiero preguntar yo. Últimamente estás extraño… no aquí, todo el tiempo estoy sintiendo… cosas— Violet es la mayor, unos minutos, pero siempre ha sido mejor que yo en todo, incluso en saber cómo me siento antes que yo sepa cómo se siente ella ¿Está mejorando es eso todavía?— me estas ocultando cosas.
— bueno, son cosas de chicos. Yo no me entrometo en las cosas de chicas que te pasan… y mira que también lo sé— me arroja una almohada.
— estoy hablando en serio.
— Yo también— ella me mira, una de esas miradas que creo que pueden leer lo que estoy pensando.
— Creo que no sabes lo que sientes… Cada que estas fuera tu… ¿Te gusta Kiran?
— ¿¡Ah!? ¿De qué estás hablando? No me gusta Kiran— la idea me hace reír tanto que me duelen las costillas. Violet se ríe también, ahora que se ha dado cuenta de que no estoy mintiendo.
— Siento que nos estamos alejando, Ione. Y te extraño mucho, es muy raro hacer cosas en este lugar sin ti— sé cómo se siente, porque los primeros días fue raro para mí también estar sin ella, pero ahora me doy cuenta de que no he pensado mucho en ella hasta que peleamos la última vez.
— Siempre seremos hermanos, no importa lo que pase…— Antes de que digamos más, tocan la puerta. Ella abre, escucho que es una chica quien habla, pero no pongo atención.
— Regreso en un momento— levanto la mano para despedirle, porque la trama del nuevo tomo de la liga de la justica es brutal. Lo termino y aún sigo solo en la habitación ¿Cuánto tiempo paso? quiero leer otro tomo, pero he recordado donde estoy y que es el único lugar donde hacer magia no es sospechoso. He intentado practicar cuando estoy a solas, y logro cambiar las paredes, justo ahora parece que estoy en el mar, pero esto si podía hacerlo antes no es nada nuevo, como sería que nadara por aquí un tiburón o cualquier pez, incluso uno pequeño ¡El otro día hasta había venados!
Las paredes vuelven a ser grises. No tengo que estresarme, solo debo dejar que aparezca lo que sea ¿no? lo intentare… no pienso en nada, y no aparece nada ¿Violet sabrá algo? Ella es mejor que yo, si ya domina esto puede decirme cómo hacerlo sin tener tantos errores. La pared de enfrente se alarga, ahora es un pasillo, Violet está de pie allí, mirándome. Me confundo unos momentos, pensando en si hablarle o no hasta que me doy cuenta que es una ilusión. El pasillo se convierte en un patio, una mezcla entre bosque donde estuve con Hanley y el patio de la casa donde crecí. La diferencia de esta ilusión a otras es que las cosas se están moviendo, las ramas de los árboles y el pasto se mueven como si hubiera viento. Delante de mí ahora hay niños, como cuando jugábamos en casa. Cuando un gato, demasiado parecido a Morrigan salta entre los arbustos, alguien toca la puerta y todo desvanece como si hubiera reventado una burbuja.
— ¿Qué?— la puerta se abre, y Kiran entra. Me sonríe.
— Funciono. Tu hermana ya no tiene nada de qué preocuparse.
— eh… ¡Ah! Eso es bueno. Entonces ya no tenemos que ser tan cuidadosos ¿no?
— no ¿Estás leyendo? Sería preferible que usaras alguno de los libros de la biblioteca.
— Solo es un pasatiempo— arrojo todo de regreso a la bolsa— además, algunos son para Han, que se aburre mucho cuando se queda solo. Podría estar evitando una invasión zombi con estos ¿sabes? Ya tengo listo todo para irnos.
— aun tengo que hablar con un par de personas más, pero te llevare antes para que averigües si… sabe algo del lugar al que vamos.
— ya entendí. Pero Kiran, no necesito que me lleves.
— ¿Seguro?
— Puedo ir por mi cuenta.
— Está bien, pero ¿No esperaras a tu hermana?— Lo haría si ella no fuera a hacer preguntas. Ocultar cosas es tan agotador.
— Es mejor así— saco la mochila con mis cosas y tomo la bolsa con los comics— Nos vemos en un rato.
Está saliendo mucho humo de la casa. Me quedo viendo el humo negro que sale por las ventanas y por lo que parece es la puerta trasera. Arrojo las cosas mientras corro a la puerta, esperado encontrar un incendio o sentir el calor de fuego cuando abro la puerta; solo me recibe el humo espeso y nada caliente.
— ¿¡Han!? ¡¿Hanley, donde estas?!
— Aquí
— no veo nada… ¿Qué es todo esto? ¿Por qué se está quemando la casa?
— No se quema nada.
— llamaran a los bomberos si ven esto.
— Pero no pude encender el fuego fuera, y necesito las cenizas de las plantas para poder hacer un veneno medio decente— las ventanas de abajo están abiertas, y con un poco de viento logro despejar un poco el humo, hasta que solo queda el olor a bosque quemado en toda la casa. Hanley también apago la estufa.
— creí que no harías veneno porque no tenias ingredientes.
— uno potente no, pero este servirá con un poco de tiempo— Morrigan está en el sofá, su pelaje blanco ahora parece gris. No puedo evitar reírme, incluso Han tiene la cara tiznada— ¿Qué? oh… tendré que bañar a Morrigan.
— anda, aprovecha y aséate también mientras arreglo esto antes de irnos— y antes de que alguien se dé cuenta de que estaba pasando algo extraño. Con magia no es difícil limpiar este lugar, solo dejo la cocina como esta para que Hanley pueda guardar sus cosas. ¡Las cosas! me encuentro los comics regados en el piso y mi mochila unos pasos más— ¿Solo has estado haciendo esto? ¿Comiste algo?
— Kiran dejo comida… Morrigan, espera— Todo está limpio pero no puedo hacer nada con el olor. Al menos nos iremos esta noche, tendré que dejar las puertas abiertas. Escucho más chapoteos y algunas quejas. Enciendo la televisión para esperar, a que Han salga del baño o que llegue Kiran, lo que pase primero. Morrigan pasa por el pasillo y Hanley sale poco después, increíblemente ileso— ¿Qué trajiste?
— Compre comics…— Han no espera a que siga hablando, se pone a vaciar la bolsa de uno en uno mientras lee en voz baja los títulos— ¿ya tienes lo necesario para irnos?
— si
— ¿Recuerdas donde está la casa de Hassim?— no debería sonar emocionado, pero es la primera vez que visitare la guarida de un ifrit. Hanley sonríe.
— Es una tienda de antigüedades. Allí encontré a Morrigan cuando fuimos a pedirle ayuda— ahora se ríe más fuerte— pero Hadrien le engaño y le quito el anillo para que viniera con nosotros aunque él no quería venir— Una tienda de antigüedades es como la cueva de un dragón— pero…
— ¿Pero?
— No creo que Hassim nos ayude, si él quiere ni se molestara en mostrarnos su tienda.
— ¿Por qué no? son amigos
— le engañamos, casi destruí su tienda y nos metimos en un montón de problemas después. No hay muchos amigos cuando vives con la magia negra. Pero no importa, viajar estará bien. Si él quiere nos vera, si no solo seguiré intentando preguntar hasta que sepa en donde esta Hadrien.
— Eres una mezcla extraña entre optimismo y negativismo— sacudo la cabeza— ah, estuve haciendo algo antes de venir, deja intento hacerlo aquí— esta vez es fácil usar la pared de enfrente como proyector de mis ilusiones, y más aun cuando las ilusiones son los superhéroes que están en los comics. Han suelta un grito, no, un chillido describe mejor lo que acaba de hacer.
— ¡Se mueven!
— si… lo hice esta mañana.
— ¡Ahora Logan! ¡Magneto! ¡Darth Vader! ¡Loki!— ni siquiera la risa que me causan las elecciones de los personajes de Hanley hacen que las ilusiones desparezcan. Terminamos montando una historia completamente disparatada que nos tiene llorando de risa, hasta que siento a Kiran, incluso si es poco lo que he avanzado en detectar a otros. Han mira a la puerta, luego a un lado del sofá donde no hay nada— Viene Kiran.
— ¿Cómo lo…?— dejo la pregunta cuando recuerdo como puede saber esas cosas. Dejo que la ilusión desaparezca. Al fin puedo desparecerlos a mi voluntad. Kiran sigue estando feliz, entra sonriendo y mucho más emocionado que en días pasados.
— ¿Funciono?— Hanley se inclina hacia delante— si, funciono. Ya me lo dijeron.
— estuviste practicando.
— no había nada que hacer ¿nos iremos ya?
— ¿Puedes saber si nos siguen? Quizá escuchaste algo… las cosas salieron bien pero no confió en que nos dejen tan solo así de pronto— Han pone una mueca de concentración, las cejas juntas, los ojos entrecerrados y la nariz arrugada. En el fondo de la sala, tras la televisión veo saltar un conejo, otra ilusión fuera de control que me concentro en desaparecer.
— no lo sé, no escuche nada en todo el día.
— nos iremos en un rato entonces, cuando este seguro— Pienso en Lou y en si realmente estaremos seguros alguna vez. No temo por mí, porque sé que cualquier castigo que puedan darme no será peor al que le darían a Hanley aun sin haber hecho nada para merecerlo— ¿Qué hacían? Mientras esperamos puedo enseñarles.
— ¿Me enseñarías a usar otra magia?— Kiran solo sonríe. Después estamos en medio de la sala, intentando meditar como Kiran nos ha indicado, es muy difícil si Hanley no deja de reírse bajito, lo que me hace reír a la vez.
— ¿Por qué hacemos esto? esto es…— Aburrido, innecesario para mí.
— La magia de Hanley es… caótica. Antes de hacer algo sería bueno que aprendiera a sentirla y conocerla para que la controle cuando lo necesite— Los dos miramos a Kiran, esa debe ser una de las mejores descripciones de Han que he escuchado. Recuerdo las veces que estuvimos en el cementerio con Hadrien, la gran cantidad de zombis que invocaba porque usaba demasiada magia.
— ¿Meditando de esta forma voy a controlarlo?
— Si, eso es lo que creo que pasara si sigues practicando las dos cosas.
— ¡Entonces lo hare!— Han intenta seguir meditando pero Morrigan ha regresado, y llama la atención de Han restregándose en sus piernas y ronroneando. Pasamos otro rato intentando meditar, hasta que me canso y me pongo a recoger las cosas de Han de la cocina. Ya hay muchas cosas guardadas, pero se ha dejado lo que no ocupa sin siquiera guardarlos. Kiran le sigue dando instrucciones.
Escucho música, no tan lejos de la casa. Me basta con asomarme por la ventana para ver que hay una fiesta en una de las casas más cercanas a esta. Hay muchos autos llegando, estacionados por la calle y muchos humanos también. He visto muchas de humanos en televisión pero no había estado tan cerca de una ¿Cómo es vivir sin saber sobre la magia? ¿Un mundo ordinario pero increíble? No es la primera vez que me pregunto cómo sería si yo fuera un humano común. Hanley se pone a mi lado, asomándose por la ventana.
— Tienen una fiesta.
— Oh ¿Y quieres ir?
—… no.
— si, Kiran nos atraparía enseguida y ya casi nos vamos, solo va a asegurarse de que no hay nadie, aunque ya le dije que no porque me lo dijeron los espíritus.
— ¿Alguna vez quisiste ser un humano?
— ¿Te sientes bien? Ione, hasta donde se sigo siendo un humano— sonrió, solo lo que aguanto sin reírme.
— me refiero a como ellos. No tener magia, ni saber de ella.
— no, tener magia es genial, los humanos quieren ser como nosotros ¿no? se puedo ver en las películas, siempre esperando a que paso algo increíble, incluso si es ver fantasmas: todos hablan de ellos pero pocos los han visto. Si me gustaría ser diferente, no me gusta que me miren mucho cuando salgo. Parecer más humano.
— Pero así podrías hacer cosplay y serias muy popular en un evento de anime o comics— hablo sin pensar mucho, y no me doy cuenta de lo que digo hasta que Hanley me toma del brazo y me sacude.
— ¿Has ido a uno de esos eventos?
— sí, he ido a algunos.
— Yo nunca he ido, siempre pasan antes o después de que estemos en una ciudad— hay un tono de decepción en su voz.
— chicos, es hora de irnos— vamos por nuestras cosas aun hablando sobre las fiestas humanas, Han va por sus cosas que dejo en la habitación y le esperamos hasta que regresa con una mochila y la jaula con Morrigan dentro— El último lugar donde vi a Hadrien en Egipto es en un bazar.
— No conozco ese bazar. Recuerdo el camino desde el muelle.
— Entonces iremos al muelle— Kiran le extiende la mano, me sujeta del brazo y luego solo desparecemos.
Esta más oscuro donde aparecemos, así que no me preocupo por hacer una ilusión para que no nos vean. Y también está más caliente. El aire no es para nada fresco a pesar de que no hay sol y estamos a unos pasos del agua. Nunca he estado en el desierto, siempre creí que este lugar seria como un pueblo antiguo perdido en la nada pero está lleno de edificios y personas terminando su día.
— ¿Hacia dónde?— Han suspira, mira alrededor y luego señala una calle que llega justo al muelle. Comenzamos a caminar, espero que no esté muy lejos. Antes de que pueda seguir a Kiran, Hanley me detiene sujetándome la manga de la camisa.
— ¿Han? ¿Estás bien?
— Si, es solo…— no me dice que le pasa. Me suelta la camisa pero me aferra la mano. Esto ni siquiera es un gesto romántico, no sé si Han está asustado o esta triste pero sé que soltar su mano no es lo correcto. No quiero llamar la atención y no estoy seguro de que ver a dos chicos tomados de la mano aunque no sea romántico será visto así, por suerte yo puedo hacer que no lo vean.
Hanley nos da las instrucciones, sabe muy bien el camino porque no duda ni una sola vez hasta que llegamos a una casa vieja, con una ventana mugrienta donde se ven algunas cosas antiguas. En ningún momento me ha soltado la mano.
— ¿Es esta?
— Sí— las luces están encendidas, y cuando Kiran empuja la puerta suena una campanilla. Una pareja de ancianos está mirando una vieja cámara fotográfica en una de las mesas y aun lado esta Hassim. Kiran nos señala unas sillas, mientras vamos a sentarnos Hanley tropieza con una mesa llena de artículos de metal que hacen mucho ruido cuando golpean entre ellos y se caen, luego Han pierde el equilibrio y cae al suelo, haciendo más ruido porque la jaula de Morrigan golpea el suelo y la gata hace aún más escándalo y porque como aún estamos tomados de la mano termina arrastrándome al suelo también.
— Ah, ustedes otra vez— La pareja y Hassim nos miran, yo siento la cara arder del golpe que me di y de la pena. Han solo dice “Lo siento”. Kiran espera de pie mientras nosotros nos sentamos.
— Que este aquí es bueno ¿no?— le pregunto a Han, bajando la voz.
— Eso creo— la pareja paga las cosas que llevan, un montón de lámparas y copas, y finalmente Hassim se dirige a nosotros.
— ¿Esta vez no destruirán mi tienda?
— No, solo venimos a…
— Se a que vienen— se sienta un suave sofá que no estaba allí hace unos segundos— pensé mucho sobre quedarme y esperarlos o no.
— ¿Puedes ayudarnos?
— Podría, pero a menos que consigas mi objeto y tenga que obedecerte tendrás que hacer un trato conmigo y darme un pago— sonríe, como si estuviera vendiendo cualquier otro objeto en la tienda.
— no esperaba menos. Hagamos negocios, pero ¿no hay algún lugar donde ellos puedan esperar?
— Queremos quedarnos.
— él tiene razón. Esperen allá arriba— Hanley se levanta quejándose, yo solo suspiro y le sigo. El piso de arriba es como esa primera sala que vimos cuando nos quedamos con ellos la primera vez, un salón lleno de cojines y alfombras, mesas con comida y jarras. Ver la comida hace que me gruña el estomago.
— esto sí es una comida— Han también se sienta.
— Hassim va a ayudarnos.
— ¿Si? que bien.
— tengo que practicar para cuando encontremos a Hadrien.
— ¿Por qué?
— no lo sé. De seguro va a hacerme practicar mucho y esas cosas ahora que puedo hacerlo bien ¿Qué es lo que harás cuando encontremos a Hadrien?— Han me sonríe, ya no está asustado o triste. ¿Qué es lo que voy a hacer yo? las cosas han pasado tan rápido que no pensé mucho cuando regresamos al parlamento con Violet inconsciente y luego Kiran llega a pedirme otro favor que está a punto de terminar.
— No lo sé— Han se conforma con eso, no me pregunta más. Quisiera preguntarle porque ahora esta alegre y porque me tomo la mano. Me preocupa que yo me preocupara por no aparentar otra cosa a otros, ¿Qué más daba lo que pensaran? Yo era el único que pensó que no parecíamos solo amigos. Soy el único se siente idiota cuando le ve sonreír y noto esas cosas que Violet dijo que yo sentía y ella le molestaban, solo que se equivoco: Nunca fue Kiran.
Con Kiran hablando con Hassim, Hanley comiendo a mi lado mientras Morrigan intenta saltarme en las piernas, estando más cerca que nunca de encontrar a Hadrien solo estoy seguro de que no estoy listo para que esto termine.