Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crónicas de un aprendiz de nigromante por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hoy otra vez tienen a Ione como Narrador. Espero les guste el capítulo.

Estos días he visto poco a Han o a Kiran. He ayudado en lo que puedo ahora que Hassim se fue y Kiran sigue cuidando de Hadrien junto con Han. Los dos usan lo que saben para que la recuperación de Hadrien sea más rápida, ninguno de los dos lo dice en voz alta pero se están desesperando. Según Kiran no hay motivo para que siga inconsciente, pero sigue igual. Hanley también está preocupado, antes salía de vez en cuando de la habitación de Hadrien, ahora solo sale de allí para lo necesario y solo son unos momentos. No nos hemos movido de aquí, creo que Kiran ni siquiera a avisado nada al parlamento o lo hizo la primera noche solo para decirles donde esta ese lugar, estoy divido entre la preocupación de esos problemas y lo que pasa aquí, porque no quiero irme y dejar solo a Hanley. 


Como no tengo mucho que hacer estos días y ni siquiera puedo concentrarme en ver las series o leer comics, he estado pensando mucho en lo que pasara cuando todo vuelva a la normalidad ¿Qué hare? Si antes no estaba muy seguro de lo que hacíamos allí, ahora estoy menos convencido de que sea un buen lugar y que quiera seguir haciendo lo mismo de siempre.


— ¿No estabas en casa con tu hermana?


— Han… ¿Cómo…?


— Todo sigue igual. Kiran dijo que estabas en casa con los demás— Kiran ni siquiera se dio cuenta de que no me fui, creo que no sabe en qué día vive.


—  No me he ido, tú y Kiran están ocupados, no hago tareas de limpieza y abastecimiento pero creo que no lo estoy haciendo tan mal. Además no sé qué voy a decir cuando regrese y me pregunten qué ha pasado y porque no hemos regresado.


— oh, es verdad.


— ¿Se te ocurre algo? Ni siquiera sé si notaron la pelea o que dijo Kiran sobre ese lugar.


— puedes decir que no sabes nada, el de la misión es Kiran, no tú y como ayudante no necesitas saber gran cosa, solo seguir indicaciones.


—…  podría funcionar, nadie duda de Kiran— o no lo hacía, pero da igual, porque ahora pensaran que no me dijo nada para que no le delate— no me quedare mucho, solo iré a ver a mi hermana y a enterarme de las novedades— Han me sonríe.


— nadie dijo nada. No vamos a morirnos si te vas un rato— podría dudar mucho de eso, pero mejor no pienso en eso o terminare por volverme paranoico con cualquier cosa— ¿estás cansado?


— eso es lo que yo quiero saber.


— no estoy cansado, pero… ¿y si hice algo mal? quizá lo que hice empeoro las cosas, ni siquiera sé que hice para poder saber si el método es correcto o si falta un paso para terminar lo que inicie.


— Han, tú no hiciste nada mal. Sea lo que sea que hiciste, le diste a Kiran el tiempo que necesitaba para sanarlo y evitar que se desangrara—  Aun me da escalofríos recordar toda esa sangre— si a mí me pasara algo como eso, querría dormir tanto como pudiera, y solo han pasado unos días. No soy experto en maldiciones tampoco pero ¿no hacen cosas como esas? Son graves.


— supongo…


— ¿quieres que traiga algo cuando regrese?


— umm… no, estoy bien.


— le preguntare a Kiran— Hanley no tiene muchas preferencias después de los comics, las series de televisión y el anime, ahora no está disfrutando nada de eso. Kiran está saliendo de la habitación. No se sorprende cuando me ve— Han me dijo que todo sigue igual.


— Sí.


— voy a ir a casa, ¿quieres que traiga algo para ti?


— hay algunos libros que quisiera consultar, te agradecería si los trajeras… están en mi habitación. No tendrás problemas para entrar. Ione, creo que ya te has involucrado mucho en esto… sería mejor que no regresaras, ahora mismo apenas pude mantenernos lejos del parlamento.


— ¿Qué?


— tendrás problemas si sigues aquí, puedo encargarme.


—  No estás haciendo un buen trabajo con eso Kiran ¿Qué libros necesitas? Me quedare esta noche y mañana allá, regresare después.


— Si quieres ayudarme…— me comienzo a reír. Es inevitable.


— dices cosas ridículas cuando no estas concentrado, no estas siendo el mismo Kiran que conozco. Bien, me regreso a casa. Si te preocupa que diga algo, no lo hare, ni siquiera con chantaje. Además he practicado con las pociones estos días, según Han quedaron bien y no podrán usar las pócimas de verdad o cualquier cosa que se  les ocurra.


— Esas pociones están prohibidas, también la que hiciste.


— ¿Y? Bueno, nos vemos pasado mañana, por favor come algo y has que Han coma también. Dios, soné igual que mi hermana. Uno se convierte en lo que juro destruir ¿no?— Escucho las risas de Han desde la sala, no tarda en aparecer por el pasillo, cargando a Morrigan— ¿ves lo que ocasionas?— señalo a Kiran— estas obligándome a ser un adulto responsable, no quiero ser un adulto responsable.  


— Déjate de tonterías y vete ya— Kiran me sonríe también.  No tomo mis cosas, solo pienso en casa, en la calle que me lleva hacia la puerta. No me gusta aparecer directamente dentro porque es más complicado aunque eso haga que tenga que ver a todos.  Las cosas parecen haberse calmado, ya no me siento incomodo cuando entro, ni cuando me cruzo con otros. Ya no hay nadie alerta e incluso varios me saludan cuando paso por su lado.


Nadie me llama, ni me pregunta nada sobre Kiran o lo que estuvimos haciendo en todo este tiempo, lo que haya dicho Kiran antes de irnos funciono.  Mi habitación me parece extraña, pero no veo nada diferente.  No hay nadie, y todo se ve muy limpio y ordenado.  Me siento tan cansado, que me quedo dormido apenas caigo en la cama.  Cuando despierto siento que no dormí mucho, Violet está a un lado de la cama pateando el colchón y diciendo mi nombre. Se detiene cuando ve que estoy despierto.


— Creí que estabas en coma o algo, llevo mucho intentando despertarte— los ojos me pican, quiero dormirme otra vez.


— Si viste que no despertaba, déjame dormido. Lo que sea puede esperar a mañana.


— llevas fuera mucho tiempo y ni siquiera me dijiste que regresaste.


— Estoy cansado ¿Cómo están las cosas por acá?— Mi hermana se sienta en su cama, no hay tanto espacio entre las dos camas de la habitación así que puedo verla bien desde donde estamos— ¿Todavía dudan de Kiran?


—… No, ya no— La última vez que nos vimos discutimos sobre eso— Sabias que ibas a venir. En casa están esperándote también, celebraran que ayudaras a Kiran porque quizá vayan a considerarte para alguna otra misión importante o te den un cargo en el parlamento— La idea es peor que lo que estaba soñando. No quiero un trabajo como el de mi hermana, ni estar arriesgando mi vida por algo que me está haciendo dudar ahora— No estás contento ¿No te gustaría?


— Aun estoy dormido, disculpa si no me emociono.


— ¿Vas a contarme ahora que estuvieron haciendo? 


— cosas aburridas, fuimos de un lado a otro hasta que Kiran encontró lo que buscaba. No nos dejó ayudar en el momento así que no sabemos qué paso.


— ¿Quiénes? Creí que solo estaban ustedes dos.


— sí, eso… Violet, apenas puedo pensar bien, sigo con sueño— tengo la boca seca, casi arruino todo por no pensar en lo que digo. Intento relajarme, no ponerme muy nervioso o ella lo notara— Como sea, aún faltaban cosas que arreglar por eso Kiran no vino.


— Oh… bien.


— voy a dormir— pero ya no puedo dormirme.  Estoy acostumbrado a quedarme detrás, a ser ese del que no esperan nada y deja que todo se lo queden otros, no soy inútil pero muchos podrían decir que lo soy, en especial mi familia donde todos tienen que ser algo importante. Es por eso que decidí venir al parlamento con Violet, para no tener que seguir en esa casa y ver si en algún momento llegaba una oportunidad. Ya no sé si quiero esa vida para mí. 


Despierto otra vez, con el sol dándome en la cara por la pequeña ventana que tenemos. Mi hermana está sentada en el escritorio, leyendo y haciendo una que otra anotación. Ahora que estoy despierto el hambre es lo que hace que me mueva.


— Es tarde, ¿Vamos a comer?— algo no está bien.  No es que  su invitación sea mala o tenga mal modo solo es una sensación, algo muy básico que solo puedo resumir en: Algo no está bien. Mi estómago piensa otra cosa, estoy tan hambriento que mejor pienso luego lo que estoy sintiendo. No hay relojes en el parlamento, y siempre tengo que ocultar el mío por costumbre más que porque me importe que me digan algo que no me va importar. Lo busco en mis ropas, pero no lo encuentro— ¿Olvidaste algo?


— Mi reloj.


— ¿el de la calavera pirata?


— Si, no está…— me costó demasiado conseguir ese reloj— ahora solo lo puedo pedir comprándolo en internet, mi reloj de One piece…


— solo es un reloj, no necesitas un reloj.


— ¡Lo necesito!— comenzamos a reír y así llegamos a la cocina.  No me moví mucho y sé que lo tenía ayer antes de venir así que si no está en mi cama aquí debió quedarse allá, y lo recuperare cuando vuelva… si no le ha pasado ningún accidente. Tomamos las mismas cosas de siempre y nos sentamos en la misma mesa de siempre, lo que hace de hoy un día distinto es que no nos quedamos solos, Ivette y Lou se sientan con nosotros, y después los lugares que quedan los usan varios aprendices más. Lo que hablan es tan común que  me dedico a comer, después de todo es con mi hermana con quien hablan, al menos hasta que escucho mi nombre, no sé quién me hablo, me quedo esperando a que me repitan lo que sea que dijeron.


— ¿es difícil?


— ¿El qué?


— pelear contra ese nigromante. Me dijeron que la casa quedo destrozada— la chica que me habla tiene el cabello rubio y la nariz y mejillas llenas de pecas, pero no como las de Ivette. La he visto algunas veces por aquí, y no tiene una marca que pueda ver.


— Kiran hizo todo— es todo lo que respondo.


— Aun así esas heridas…


— ¡ah! No, esto es por… otra cosa— otro chico le sigue la conversación, y otra vez todos están hablando, solo que esta vez de que harían cuando se enfrenten a alguien que use magia negra. Escucho un rato antes de que se me empiece a revolver lo que acabo de comer. Lou e Ivette cuentan algunas de las misiones que han hecho, y yo solo puedo pensar en el mercado egipcio donde nadie busca pelea, nadie busca problemas— voy a… nos vemos después. 


 — ¡Ione!


No tengo nada que hacer, pero no quiero tener más conversaciones explicando que yo no hice nada, que no soy ningún héroe y ni me interesa serlo.  Parece que ahora hay más personas que nunca, y solo encuentro un lugar donde puedo pasármela a solas: La enfermería. Desde que recuerdo no hay nadie encargado de este lugar, en sus ratos libres Kiran a veces viene pero como sigue con Hadrien es el lugar perfecto para esconderme.  O eso pensaba antes de pasar un rato aquí, estoy tan aburrido que quizá salir por unos comics no sea una mala idea, o quizá pueda escaparme un rato a las calles… O regresar a la casa con Kiran y ver que todo siga en orden. No, aun no, para no levantar sospechas y fingir que seguimos buscando o lo que sea que Kiran dijo.


Violet me encuentra después de la comida, sé que es hora de la comida por que escuche a algunos hablar cuando pasaban frente a la enfermería.


— ¿Qué estás haciendo?


— pasar el rato.


— eso huele raro.


— es el lúpulo… no te inclines mucho, acabo de ponerle belladona y puede dejarte inconsciente— Como me estaba aburriendo y solo encontré plantas y varios libros, me puse a practicar las pociones que encontré en uno de los libros— Es una pócima para dormir— Aunque en el libro no menciona nada de belladona y esto que estoy haciendo me recuerda más al cuento de la  bella durmiente.


— ¿Tú haces…?  No sabía qué hacías pociones.


— Aun estoy aprendiendo. Esta es muy sencilla.


— qué extraño… como sea ¿Vas a salir de nuevo? Kiran no ha terminado la misión.


— sí, mañana…


— ¿No puedes dejarlo para otro día? Vamos a casa y decirles a todos…


— ¿Qué? ¿Qué ya no soy un bueno para nada?— no es un reproche, ni siquiera miro a mi hermana— no te sorprendas, además realmente yo no hice nada más que acompañar a Kiran. No le ayude a vencer a ese nigromante, ni siquiera lo vi.


— ¿Es por eso que estas extraño?— no sé de qué habla, así que no le respondo— Encontré esto en la habitación cuando fui a buscarte— me extiende el reloj. Hasta hace poco la única persona que me entendía era Violet, ahora no estoy seguro de que podamos entendernos como antes.


— Oh, no lo  perdí.


— Todo se siente así las primeras veces, como si no fuera importante, te acostumbras.


— no creo que sea lo mismo, pero gracias por el intento de animarme— Por fin veo que el líquido que estoy usando cambia de color, y sé que lo hice bien. Me gustaría mostrarle a Han lo que hice en este momento pero lo único que puedo hacer es tomar una botellita y llenarla con mi pócima recién hecha— ¿Qué pasa? Te ves extraña— También se siente extraño.


— estoy bien. Tengo trabajo atrasado,  nos vemos en la cena— me deja solo otra vez. Ah, no tiene caso tener esto aquí, voy a causar un accidente estilo Hanley. Solo me quedo con la botellita y lo demás lo tiro en el desagüe. Aún falta para la cena, y como ya no quiero esconderme aquí, salgo casi corriendo. La ciudad está muy agitada,  es extraño ¿Qué fecha es? umm… no hace frio, así que no son las fiestas de navidad ¿quizá el inicio del verano? Realmente a veces desearía ser un humano normal.


La tienda de comics no tiene cosas nuevas, hace poco que vine y no he dejado tiempo para que vuelvan a traer cosas, pero ya me leí los que compre y estoy seguro de que Han también, así que busco comics que se me pasaran antes. Estoy viendo la versión de Marvel  Zombis, una que no me llamo antes la atención y por eso no veo a Violet hasta que se pone a mi lado para leer el título.


— ¿Terminaste tu trabajo?


— A Hanley le gustara esa.


— lo sé, aunque no sé si llevársela porque quizá ya la tiene…— Me quedo callado al notar la cara pálida de mi hermana y  que acabo de cavar mi propia tumba. No sé ni cómo comenzar a salvarme.


 — ¿Kiran lo sabe?


— No— No sé a qué se refiere, pero no voy a meter en problemas a Kiran ¿Debería contarle alguna historia tonta o solo quedarme callado?  Deseo hacer las dos cosas, o al menos saber cual tiene menos problemas.


—Lo sabía… había algo raro en ti. Rápido, tenemos que decirles…


— ¡No!— Violet me mira, y luego solo desaparece. ¡Demonios!  Y yo que he gritado, ahora no puedo desaparecer. Salgo corriendo de la tienda, escucho que me alguien grita algo, pero apenas me alejo un poco de la tienda también me desaparezco. Necesito llegar a la casa. No encuentro a Violet en la habitación, y corro por todos lados buscándola. Hay tantas habitaciones que nunca antes note y sin embargo ella no está por ningún lado ¿no vino aquí? se me enfría la sangre al pensar en mi hermana yendo al parlamento directamente.  Se me están acabando los lugares donde buscar.


— Ten más cuidado Ione.


— Lou ¿no has visto a mi hermana?


— entro a la sala del consejo ¡Hey!— Ese lugar no se usa mucho, no me extraña que no piense en el como un lugar para esconderse. Abro la puerta de golpe, porque resbale y porque no puedo detenerme después de llegar corriendo.  Hay solo unas cuantas personas y no está lleno como pensé que estaría, y a la única a la que puedo ver es a mi hermana.  Todos voltean a mirarme y sé que he llegado tarde, que ya todos saben parte de mi secreto.


— ¿es verdad lo que dice tu hermana?


— ¿Por qué lo dijiste?— le hablo a mi hermana en nuestro idioma, ignorando a la mujer que me hablo. Nadie me mira con recelo, y entiendo que mi hermana se las arregló para hacerme quedar como el bueno de la historia— ¿Por qué hacerle esto? ¿Qué ha hecho para que sea perseguido?


— él es un nigromante…


— ¡Jency no era un nigromante e intento matarte!— Noto como varios se sobresaltan cuando grito— él no ha hecho nada malo— quizá si lo ha hecho, la verdad no sé nada de lo que hizo con Hadrien antes de conocerlos, pero ese no es el punto. 


— Ione… cambiaste— Miro alrededor, a los rostros expectantes de los miembros del parlamento, a mi hermana, pensando en hacer lo que ella cree correcto. Y lo único que puedo sentir es paz. Me relajo.


— Tienes razón— a veces es mejor tener paz a tener razón. Además no puedo negar que he cambiado porque yo mismo me siento diferente— Y no les diré dónde está. Ya no quiero ser parte de esto— esto lo digo para que lo entiendan todos, y uso mis ilusiones para hacerles creer que he salido corriendo cuando en realidad solo me hago “invisible”. Todos se ponen a buscarme, y sé que no tengo mucho tiempo para irme. Sigo a Violet hasta que se separa de la chica con la que me busca, y entonces uso de nuevo la  ilusión del jardín en el que jugábamos de niños. Ella se queda quieta cuando nota que ya no está en el comedor.


— ¿Ione?— Nos quedamos mirándonos, ya no somos el reflejo del otro como cuando niños.


— Este lugar nunca estuvo hecho para los dos, este no es mi lugar— su cara se enrojece de enojo.


— ¿Qué es lo que has hecho? arruinaste todo, Ione. 


— lo sé.


— Eres un grandísimo idiota— Lo único que hago es abrazarla. La siento temblar en mis bazos.


— Siempre seremos hermanos, eso nadie lo puede cambiar ¿entendido?— Ella me golpea con sus puños, golpes que no duelen.


— tonto, tonto, estúpido Ione.


— Y no peleare contigo aunque seas tú la que me  busque, nunca. Llega lejos aquí, Violet— ella se suelta de mí, grita de frustración, pero ya me he alejado. La ilusión se va, y como de costumbre logro salir a la calle, camino mucho antes de irme, solo por seguridad.


Aparezco dentro, junto a la puerta, justo cuando Han está entrando a la sala. Me mira dos veces antes de darse cuenta de que si estoy aquí.


— Kiran me ha sacado de la habitación, Hadrien despertó por fin esta mañana— No puedo sonreír, aunque si me siento feliz  por lo que dice— ¿Estás bien?


— S… no,  discutí con mi hermana.


— Oh ¿no discuten mucho?


— Esta vez es diferente— me voy a sentar al sofá ¿De verdad hice todo eso? ¿Realmente paso? me siento mareado— no importa— Si, me siento mal, pero solo es por mi hermana, porque ya no nos vamos a ver como antes— no siempre íbamos a estar juntos de cualquier modo.


— pero…


— ¿Han?— él se arrodilla en el sofá, a mi lado, y me abraza.


— Todo estará bien— me tardo un momento en regresarle el abrazo. Estoy por decirle que no puede saber eso, pero sí que puede saberlo— mi madre siempre hacia eso cuando me sentía mal ¿te sientes mejor?


— Me siento mejor— Ahora si le sonrió. Aún estoy asustado por lo que hice, pero no estoy arrepentido, estoy más convencido que nunca sobre esto, no voy a quedarme en el parlamento y no voy a dejar a Han.

Notas finales:

Nos leemos la próxima semana!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).