A la mañana siguiente, apenas el sol comenzaba a asomarse en Satan City e iluminaba los arboles del jardín de la casa Son Satan con sus cálidos rayos, Kyuri y Pan salieron corriendo al jardín riendo sin control, cada una se separó yendo por lados opuestos del jardín y enseguida se pusieron en posición de ataque. Ambas niñas llevaban el mismo gi naranja para entrenar, ya que Kyuri se había olvidado el suyo en su casa y solo llevaba puesto un vestido violeta desde ayer y no podía entrenar en esas condiciones, así que Pan le ofreció uno de sus viejos gi hasta que fueran con su madre a comprarle ropa nueva.
-¿Estás lista para esto, Kyuri? te advierto que no tendré piedad contigo-dijo Pan sin abandonar su posición de ataque.
-Por supuesto, siempre estoy lista para cualquier reto-respondió Kyuri con una sonrisa desafiante como la que hacía su abuelo Gokū.
-Entonces ¿qué estás esperando? ¡ataca con todo lo que tengas!-exclamó la niña de cabellos oscuros, Kyuri incrementó su poder y se preparó para atacar a su amiga pero enseguida se detuvo, en su lugar, tenía una idea mucho mejor.
-¡Espera! te propongo algo. vamos a jugar un juego que nos ayudará con nuestro entrenamiento-sugirió la saiyajin tres años mayor.
-¿Un juego? Oh ¡por supuesto! ¡me encantan los juegos! ¿cómo se llama y cuáles son las reglas?-preguntó Pan con curiosidad.
-El juego es sencillo, una de nosotras tiene que lanzar esferas de ki a la otra y esquivarlas o devolverlas, aquella que es tocada por una esfera de ki, pierde un punto.
-Suena interesante… ¡hagámoslo!
Kyuri retrocedió un poco, dio un salto, junto sus manos creando una pequeña esfera de ki casi del tamaño de las esferas del dragón y la arrojó hacia Pan, la niña de cabellos oscuros se acercó corriendo lo más veloz que podía hacia la esfera de ki, le dio una patada con la punta de su pie y se la arrojó de vuelta a su amiga. Kyuri vio la esfera de ki y rápidamente la esquivó segundos antes de que llegara a tocarla pero ese momento no duró mucho, pues vio como Pan comenzaba a lanzar esferas de ki una y otra vez hacia ella haciendo que las esquivara lo más rápido que podía.
-Oye ¡Oye! Cálmate-dijo Kyuri mientras esquivaba las esferas de ki que arrojaba Pan-¿qué sucede contigo, Pan? no arrojes tantas esferas de ki al mismo tiempo-
-Lo siento, pero nunca dijiste que hubiera una regla que prohibiera arrojar esferas de ki de forma simultánea-respondió Pan encogiéndose de hombros-¡mejor concéntrate si no quieres perder!-
Ambas niñas saiyajin continuaron entrenando por un largo rato hasta que Videl salió al jardín y las llamó para que entraran a la casa a desayunar. Al entrar al comedor, se encontraron con Gohan esperándolas sentado frente a la mesa leyendo un periódico, algo que para Pan era habitual pero Kyuri no pudo evitar reír al ver a su padre de otra línea de tiempo leyendo un periódico, estaba más acostumbrada a verlo leer un libro cada mañana pero después de desayunar. Usualmente cuando ella bajaba las escaleras para ir a desayunar, siempre se encontraba con la escena de sus padres besándose y desde que era una niña nunca le había parecido incomodo ni desagradable, sacudió la cabeza saliendo de sus pensamientos y fue a sentarse junto a Pan, Videl llegó unos segundos después, colocó una bandeja con tostadas en la mesa y se sentó frente a las niñas saiyajin no sin antes darle un beso en la cabeza a su esposo. Durante el desayuno nadie hablo, de hecho, se notaba que había hambre porque solo se escuchaba el sonido de los vasos de vidrio siendo apoyados en la mesa, el jugo de naranja siendo vertido en los vasos y los cuchillos chocando contra los pequeños platos de porcelana donde se colocaban las tostadas o las tazas de café.
-Oye, Kyuri. estaba pensando que quizás deberíamos ir juntas al centro comercial para comprarte otra ropa-sugirió Videl viendo que la pequeña saiyajin usaba un gi que le había prestado su hija-no sería lindo que usaras ese gi todos los días, no querrás parecerte a Gokū ¿o sí?-
-Agradezco la oferta, tía Vi… quiero decir, señora, pero… no creo que me haga falta comprarme ropa, estoy bien con lo que Pan me presta-respondió Kyuri intentando ser amable con su tía de otra línea de tiempo.
-Si Kyuri no va a ir a la escuela, entonces yo tampoco quiero ir-dijo Pan pensando que quizás su madre la dejaría faltar ese día a clases para ir a comprar ropa con su amiga-necesito comprarme blusas nuevas-
-Claro que no, señorita. Usted va a ir a la escuela le guste o no-le dijo Gohan en tono autoritario, Pan cruzó los brazos enfadada al tiempo que soltaba un bufido.
-Bueno, supongo que no veo ningún problema con que Pan este con nosotras unos minutos. Aunque sea antes de ir a la escuela-dijo Videl-bien, ya está decidido. Niñas, en cuanto terminen de desayunar y vestirse con otra ropa que no sea un gi para entrenar nos iremos-
Después del desayuno, Videl, Pan y Kyuri se arreglaron para ir al centro comercial, Pan llevaba puesta su ropa del día anterior y cargaba su clásica mochila azul en la espalda. Kyuri se puso un conjunto de ropa viejo que su amiga le prestó junto con unas botas que ella casi nunca usaba y Videl usaba la misma ropa que tenía puesta la noche anterior, apenas abrieron la puerta principal de la casa Son Satan, Videl se despidió de Gohan con un beso en la mejilla y le deseó buena suerte en el trabajo, el semi-saiyajin de cabellos oscuros se despidió de su hija y Kyuri con la mano y caminó al auto. Videl, Pan y Kyuri fueron caminando al centro de Satan City, después de todo, no quedaba tan lejos del lugar donde vivían. Llegaron al centro comercial y estuvieron un largo rato visitando diferentes tiendas, eligiendo y probando varios conjuntos de ropa hasta que llego un momento en que las tres mujeres se agotaron y fueron al área de comida a sentarse frente a una de las mesas para descansar.
-Fiu, esta sí que ha sido una mañana agotadora-exclamó Kyuri suspirando con cansancio-muero de sed ¿no podríamos beber una limonada?-
-¿Qué? ¿en serio? pero si acabas de desayunar, Kyuri-le dijo Pan con un tono bromista haciendo que la preadolescente saiyajin la mirara un poco molesta-oye, no me mires así, solo estaba jugando contigo-
Videl se sonrío ante la infantil broma de su hija hacia su amiga pero su sonrisa se borró de repente, no podía negar que había algo en Kyuri que se le hacía familiar pero… ¿qué podía ser? ¿acaso se le hacía familiar el gran parecido que la niña tenía con su esposo? ¿acaso ellos tenían alguna clase de conexión? No, imposible, desde su punto de vista, Kyuri no guardaba ningún parecido con Gohan pero… de no ser así, no se llevaría tan bien con Pan, casi sentía que eran hermanas. Salió de sus pensamientos al escuchar su teléfono sonar, lo encendió y vio la hora.
-¡Oh dioses! Pan, Kyuri, tenemos que irnos-dijo Videl levantándose de la silla en la que estaba sentada, se acercó a su hija y la tomó del brazo.
-Mamá ¿qué sucede?-preguntó Pan preocupada-¿acaso pasó algo en el trabajo de papá?-
-No, pero recordé que se nos hace tarde para ir a la escuela, si llegas tarde otra vez, tus maestros te castigaran-le dijo Videl, Pan asintió viendo que no podía pedirle a su madre faltar a la escuela para pasar más tiempo con Kyuri.
-¡Esperen! antes de irnos, tengo que ir al baño-exclamó Kyuri levantándose sorpresivamente de la mesa, Videl la miró sin soltar a Pan, luego miró su teléfono y suspiró resignada.
-Está bien, puedes ir, te veremos afuera.
-¡Gracias! ¡les prometo que saldré lo más pronto posible!
Sin perder más tiempo, Kyuri fue corriendo al baño mientras Pan y Videl caminaban a la salida. Apenas salieron, Videl miró disimuladamente hacia atrás para asegurarse si Kyuri las seguía o no, por unos breves segundos no la vio salir del centro comercial, Pan solo se limitó a observar a su madre con una ligera expresión de confusión pues no podía comprender que le estaba pasando, ayer se había comportado tan amable con Kyuri y ahora simplemente la evitaba ¿por qué? simplemente no podía entenderlo y no hallaba la razón de tal repentino comportamiento. Sintió que su brazo era jalado y Videl la llevó, literalmente arrastrando, detrás de ella.
-Mamá, espera. nos estamos olvidando de Kyuri-dijo Pan mientras caminaba.
-No te preocupes, ella dijo que nos alcanzaría después, vámonos antes de que llegues tarde a tu primera clase-respondió Videl sin dejar de caminar con su hija detrás de ella.
Kyuri salió de una de las cabinas del baño, cerró la puerta detrás de ella y fue a lavarse las manos, cuando terminó se secó con una toalla de papel la arrojó al cesto de basura, salió del baño y caminó al área de comidas, tomó las bolsas con la ropa que había comprado con su tía Videl y se dirigió a la salida del centro comercial con la esperanza de encontrarse con su tía y Pan esperándolas afuera del centro comercial pero los segundos, incluso minutos pasaron y ellas no aparecían. Kyuri comenzó a preocuparse, creyendo que pudo haber pasado algo malo con ellas, así que volvió sobre sus propios pasos para poder encontrarlas: subió por la escalera mecánica hacia el área de comidas y regreso al mismo lugar donde habían estado sentadas pero solo se topo con un pequeño grupo de personas sentado frente a la mesa donde estuvo previamente, la pequeña saiyajin se disculpó con ellos y siguió caminando, alejándose cada vez más del área de comidas. No se dio cuenta de que una mujer de cabellos cortos celestes paso caminando en la misma dirección que Kyuri y ambas chocaron por accidente, haciendo que la pequeña saiyajin de cabellos largos oscuros cayera de espaldas al suelo, desparramando sus bolsas con la ropa que había comprado.
-Oh, vaya, discúlpame niña. No vi por donde caminaba-se disculpó la mujer extendiendo su mano a Kyuri para ayudarla a levantarse.
-No es necesario disculparse, señora. De hecho, yo tengo la culpa por no ver hacia donde iba-respondió la niña saiyajin de largos cabellos oscuros, tomó la mano de aquella mujer y se incorporó a la vez que tomaba las bolsas con la mano que tenía libre, apenas lo hizo, Kyuri abrió bien grandes los ojos al reconocer a la mujer que se encontraba frente a ella: era su abuela Bulma pero… no lucía igual que como ella la recordaba, su rostro estaba un poco más arrugado que de costumbre y su cabello celeste tenía un tono más oscuro y era mucho más corto, de hecho, su peinado se parecía mucho al de su "madre".
-Oye, niña ¿qué sucede? ¿te encuentras bien?-preguntó Bulma sacando a Kyuri de su trance.
-¿Qué? eh… y-yo… ¡s-sí! e-estoy bien-respondió Kyuri-solo… estaba buscando a unas amigas, me prometieron que me esperarían en la salida del centro comercial pero al parecer me mintieron y se fueron de aquí sin mi-
-Oh, no te preocupes, de seguro ellas no eran tus amigas-comentó Bulma-por cierto, no me gusta que estés sola aquí ¿dónde están tus padres? ¿no deberías estar con ellos?-
-Acabo de mudarme a Satan City ayer, hice una nueva amiga y me quedé en su casa. Hoy nos dedicamos a pasear en el centro comercial ya que ella y su mamá querían comprarme ropa nueva-respondió Kyuri mostrándole las bolsas de compras.
-Por lo que veo, tienes suficiente ropa como para que te dure todo un mes. Y ya que tus amigas te dejaron aquí sola ¿no quieres ir a mi casa? prepararé té y en el camino puedes contarme algo sobre ti-dijo Bulma. Kyuri asintió, aquella Bulma se parecía mucho a su abuela Bulma de su línea de tiempo ¡incluso la había invitado a su casa para tomar un té como cuando era pequeña!
-S-Seguro, me encantaría ir a tu casa a tomar una taza de té y contarte algunas cosas sobre mí-respondió Kyuri, tomó el brazo de su abuela Bulma de otra línea de tiempo y comenzaron a caminar hacia la salida del centro comercial, no caminaron mucho, el auto de la ex científica de cabellos celestes se encontraba estacionado a unas pocas calles del centro comercial. Apenas llegaron al auto, Bulma desbloqueó las puertas con una llave especial, ambas se subieron en el vehículo y la científica de cabellos celestes condujo de regreso a la Corporación Capsula, mientras viajaban, ella no pudo evitar ver disimuladamente a Kyuri, por alguna razón, la niña se le hacía muy familiar y se parecía mucho a Gohan.
-¿Qué sucede, señora? ¿por qué me mira tanto?-preguntó Kyuri con curiosidad a su abuela de otra línea de tiempo, no podía llamar abuela a la Bulma de aquella línea de tiempo, ella no sabía quién era y no debía saberlo.
-No es nada, es solo que… te pareces mucho a alguien que conozco-respondió Bulma-¿estás segura que no nos habremos visto antes?-
-No, por supuesto que no, señora. es más, yo no tengo ni idea de quién es usted ni cuál es su nombre-dijo Kyuri.
-Oh, cierto, me olvide presentarme en el centro comercial-dijo Bulma riéndose, Kyuri se rió con ella pero su risa era nerviosa comparada con la de su abuela de otra línea de tiempo-me llamo Bulma Briefs, pero puedes decirme Bulma-san o como tú quieras-
-Está bien, te diré Bulma-san-dijo Kyuri.