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Recuerdos del corazón. por Wendy2001

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Camus Acuario, 17 años y catalogado como alguien auto aislado y frío, pero eso a él no le importaba en lo mas mínimo, que los demás digan lo que se les antoje no vivía para complacerlos.
La escuela era buena para el, siempre le fascinó aprender cosas nuevas, lo único malo que esta tenía eran sus compañeros, demasiado superficiales para su gusto, pero hay alguien que llama un poco su atención, no conoce su nombre pero se topa con el siempre que se dirige a su clase de Química, no podría describir con exactitud sus facciones por su tendencia a caminar concentrado en el camino, ya que si no lo hace podría caer debido a sus problemas de vista, lo que si puede decir de el es que lo ha visto una vez que termina de subir los escalones pero solo puede alcanzar a apreciar su cabello azul obscuro.
La razón por la cual le causa cierta curiosidad es por que en una ocasión en la que se encontraba dentro de la biblioteca al termino de las clases, por coincidencia lo vio entrar, reconociéndolo al instante por su cabello, observó como habló unos instantes con la encargada y al terminar se dirigió hasta uno de los estantes y tomó un libro, se sentó y leyó por un buen rato, Camus no despegó su vista de el y advertía de las pequeñas risas que le arrancaba el libro a ese chico, le sorprendió que alguien más a parte de el visitara la biblioteca por placer y no por obligación, solo ese instante bastó para que el interés se sembrara en el.
Pasó sus recesos, en ese lugar y al finalizar las clases se dirigía hacia allá con la curiosidad de ver si lo encontraba otra vez pero ya no ocurrió.
Cuando finalmente se decidió a dejar el tema por la paz sucedió algo decepcionante.
Esa mañana se dirigiría al colegio por una ruta distinta, la razón era que había visitado a su hermano ayer y se quedó a pasar la noche con el, caminó tranquilo hasta llegar a su destino, al comprobar que tenia un poco de tiempo de sobra se desvío hacia la biblioteca para entregar el libro que pidió prestado, al salir y dirigirse finalmente a su salón escuchó a un grupo de chicas hablando muy emocionadas.
-Lo vieron???-
-Siii!!!, espero que se decida a entrar a el club de teatro este año, un chico tan guapo como el es perfecto para protagonizar las obras de romance- iba a pasar de lado por que esa atmósfera ridícula que se empezaba a apreciar alrededor de ellas lo comenzaba a hostigar cuando sucedió algo que lo detuvo.
-Ahí esta!- señalaron al salón al otro lado del patio en la planta baja, a esa distancia pudo distinguir el característico cabello de el chico enigmático, pero será de él de quien hablan?.
-Milo Escorpio, es muy lindo, su cabello azul obscuro le da un aire muy masculino y sexi- ok esa descripción bastó para comprobar que en efecto hablaban de el.
Sin escuchar mas se adentró a su salón  sentándose en uno de los primeros asientos y sumergiéndose en sus pensamientos, si se trataba de ese chico, que decepción, por un instante algo en el le hizo pensar que tal vez era alguien que buscaba mas haya de lo que se ve a simple vista, pero que lastima que se equivocó.
Estaba tan concentrado en sus pensamientos que la llegada de uno de sus compañeros lo asustó un poco.
-Hola, perdón por asustarte no fue mi intención- ese chico le hablaba extrañamente sonrojado, "extrañamente" por que quienes suelen acercarse a el lo hacen con tontas sonrisas arrogantes.
-No te preocupes, ¿en qué te puedo ayudar?-
-Bueno primero permiteme presentarme, soy Touma Icaro- le extendió la mano y dudó por un instante pero término aceptando el saludo aunque no se espero que este lo jalara hasta acercarlo lo suficiente como para alcanzar a besar su mejilla, acto que desde luego lo hizo sonrojarse.
-Mucho gusto Touma, soy Camus Acuario-
-Si bueno eso ya lo sabía, es muy difícil que pases desapercibido- decía esto mientras jugaba con sus manos algo nervioso, mientras Camus no entendía nada, como el no va a pasar desapercibido, no es como si a todos les interesara la vida del nerd del salón cuando tenían mejores cosas en que pensar.
Dejando de lado todo lo cuestionó de nueva cuenta sobre el motivo de su acercamiento.
-Bueno, yo en realidad quería preguntarte si me dejarías platicar un momento contigo durante el descanso....-
-mmm... - esta situación cada vez le parecía más extraña pero pensándolo un poco no tenia nada que hacer así que por que no...- esta bien-
-Gracias, te espero en el patio trasero bien?, hablamos en un rato- el chico regresó a su asiento con una sonrisa y así dio comienzo la clase.
Al llegar la hora del descanso se dirigió hasta donde lo habían citado al llegar con el chico se quedaron platicando de varias trivialidades.
Hasta que de un momento a otro este lo tomó de la mano y mirándolo a los ojos le expresó sus sentimientos.
-Camus, yo te he observado por un tiempo, no quiero que pienses que soy un acosador por favor pero el punto es que en verdad me gustas, quería pedirte una oportunidad de ganarme tu corazón, se que no nos conocemos en lo absoluto pero en verdad me gustaría hacer un esfuerzo para formar parte de tu vida-
La cara de Camus no podía tener una expresión mas sorprendida, como saber si ese chico decía la verdad?...
-Perdón pero yo no puedo hacer eso... Tengo muchas cosas en que pensar pero gracias por todo lo que dijiste-
-Ya veo...- el semblante de Touma se cubrió de tristeza- pero, ¿te puedo pedir un favor?-
-claro, el que quieras-
-¿me dejas darte un beso?-
Esa petición tomó por sorpresa a Camus pero ruborizado hizo una seña de aprobación.
Touma le dio un abrazo y al separarse un poco se acerco a el rostro de Camus y dio un tierno beso en la punta de su nariz y otro en su frente apreciando el aroma que desprendía su cabello.
Camus precia tomate, no negará que se esperaba un beso en los labios pero ese muchacho lo sorprendió con ese gesto tan tierno que logró alborotar su corazón.
-Gracias, aunque dejame decirte que no me daré por vencido e intentaré por todos los medios posibles conquistarte- le lanzó un guiño y se retiró dejándolo sólo.
Camus simplemente regresó a su salón donde todo transcurrió sin mas eventos inesperados.
Al finalizar todo regresó a casa sin evitar que durante el trayecto regresara a su mente todo lo que ocurrió durante el colegio.

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