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Strong Doncel Uzumaki Naruto por Malec92

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Notas del capitulo:

Muchisimas gracias a todos aquellos que dedicaron un poco de su tiempo a leer mis locuras.

Este capitulo esta dedicado a aquellas que ademas de leer me dejaron un lindo review!

Luneta, Alexxleto, Ilovesasunaru, Altaír Lenaf y los 2 anonimos

Aqui les dejo un nuevo cap un poco mas largo.

 

Disfrutad & que viva el yaoi!

Nuevamente se había sumergido en su mundo de debate interno que fue interrumpido por una voz femenina que no terminaba de agradarle.

-          El siguiente es…Uzumaki Naruto - Pronunciaba la maleducada recepcionista que lo había atendido minutos previos. – La señorita Haruno lo atenderá ahora.

 

 

Acompaño a la chica llamada “Karin” como recordaba que decía su identificación, por uno de los pasillos que conectaban la recepción con otra especie de sala de estar frente a una muy iluminada sala de juntas, puesto que la pared que daba al pasillo era completamente de cristal y se podían ver las ventanas que permitían el paso de la luz del sol.

Ingresaron a la habitación donde se podía apreciar una enorme mesa principal de madera en tono oscuro y diez elegantes sillas de respaldo ancho que combinaban a la perfección con resto del ambiente. Al fondo de la habitación había dos pantallas que cubrían casi en su totalidad el tono gris azulado de la pared.

 En las pantallas se proyectaban aleatoriamente algunos de los personajes más representativos del corporativo y el distintivo de la compañía. El cual consistía en un círculo rojo sangre de bordes negros en cuyo interior se desvanecía otra circunferencia tenue color negra, acentuada por un punto negro en el centro y armonizada por 3 aspas del mismo tono simétricamente colocadas del centro.

En el resto de las paredes estaban inmaculadamente vacías a excepción de la que se encontraba cerca de la puerta donde descansaba un estante en el que se podían contemplar una variedad de artículos de colección, entre ellos, figurillas de avatars de diferentes tamaños, algunas armas tamaño real de los personajes y skins miniaturas en unas capsulas de cristal que parecían muy pesadas.

Realmente todo parecía un sueño, perfecto a sus ojos.

 

Cuando termino de apreciar la habitación notó que la pelirroja que lo había escoltado hasta su entrevista había desaparecido y dejado aparentemente solo.

 

-          Piensa sentarse o se va a quedar ahí parado todo el tiempo – Otra femenina voz sorprendía al rubio mientras veía como una de las anchas sillas giraba para encararlo. Una chica de no más de 27 años con el cabello rosa brillante y unos mortales ojos verdes le dirigía una mirada poco paciente.

 

Vaya! Que todas las mujeres que trabajan en esa empresa eran así de…encantadoras, él no era una delicada florecita, pero un poco de cortesía hacia los visitantes o futuros prospectos a empleados no las mataría.

-          NN-No.. – Se maldijo internamente por tartamudear a tan simple pregunta. –Mi nombre es Uzumaki N- Empezaba a explicarse el blondo mientras tomaba asiento en la silla disponible frente a la chica.

 

-          Sé quién es, yo lo llame para evaluarlo y ver si tiene lo que se requiere para ocupar el puesto- Le corto mordazmente la pelirosa mientras devolvía la vista a su Tablet sobre la que sus dedos bailaban rápidamente.

 

-          Tiene cinco minutos para convencerme por que debería contratarlo a usted para el puesto y no a ninguno de los otros 13 candidatos que recibiremos hoy, que por lo visto – reviso rápidamente sus notas en su dispositivo electrónico – se encuentran mejor calificados para las funciones que requiere la vacante.

 

El rubio no podía creerlo, la mujer frente a él básicamente le estaba echando en cara con muy poco tacto su casi nula experiencia en el rubro. Él no podía negarlo, la única experiencia laboral que había tenido durante poco más de año y tres meses cuando egreso de la universidad, era haber trabajado como asistente para Ero-Sennin.

Pero eso también era un gran mérito, Ero-Sennin era uno de los mejores diseñadores en Japón para animaciones de anime y manga, obviamente era reconocido mundialmente. Además del autor de las famosas novelas Icha Icha, por las cuales siendo honesto, nunca había estado muy interesado.

Si la chica trataba de amedrentarlo, no se lo pondría tan fácil. Ese era el trabajo de sus sueños y lo tendría, aunque tuviera que dar su vida por ello.

-          Durante poco mas de un año he trabajado con el diseñador Jiraya-sama en la editorial Rasengan, realizando la corrección y diseño de los gráficos para las 7 más recientes publicaciones, así como aportando ideas durante las sesiones previas al lanzamiento para la integración de los personajes. – Respondió rápidamente el rubio mientras se erguía para hacer notar la seguridad con la que hablaba.

 

-          Era parte del equipo creativo. Soy muy buen diseñador y animador, además se me facilita la programación en casi todos los lenguajes. En mi tiempo libre me he encargado de diseñar algunos demos de videojuegos, si gusta puedo mostrarle… – Complemento el ojiazul mientras hacía amago de abrir su maletín para mostrarle sus ideas a la chica frente a él.

 

-          No es necesario – lo interrumpió la ojiverde frente a él restándole importancia con un ademan de mano.

 

-          Seré honesta con usted joven Uzukami.

 

-          Uzumaki – la corrigió el rubio inmediatamente.

 

-          Como sea…aquí no necesitamos a otro doncel hueco-bonito que pretenda que puede trabajar a la altura de esta empresa sin tener la experiencia laboral comprobable – decía mientras se levantaba y posaba ambos brazos en la mesa.

 

-          La única razón por la cual el departamento de estrategia accedió a concederle esta entrevista fue por la recomendación de Jiraya-Sama y por su persistente acoso al departamento de recursos humanos – Recito rápidamente con fastidio la pelirosa.

 

– Agradecemos que haya hecho su solicitud para formar parte de nuestro equipo, pero lamento informarle que evidentemente… no cumple con el perfil que buscamos – Finalizo sonriendo la chica, como si lo que le hubiera dicho no pudiera afectarle lo más mínimo.

 

Él se encontraba estupefacto, cosa que se notó cuando sus ojos se abrían de sobremanera, aún no habían transcurrido ni dos minutos de los cinco que le había dado la tal Haruno y ya lo estaba echando!!!.

-          Señorita, si me permite mostrarle mi trabajo estoy seguro que cambiara de opinión – Hablo calmadamente el rubio, pero calmado era la ultima palabra que lo describiría en ese momento…estaba devastado, frustrado y ofendido por el trato que le estaban dando!!.

El se había esforzado muchísimo para presentar algo muy bueno y ser seleccionado como el nuevo estratega del equipo.

 

-          Le he dicho que no es necesario – repetía la chica mientras se dirigía a la entrada de la habitación y abría lentamente la puerta de cristal. – Lo acompañare a la salida.

Era todo, su sueño se había destruido en poco menos de tres minutos sin siquiera haber empezado, el sabia que no seria fácil pero tampoco esperaba que fuera tan desastroso.

Automáticamente se levantó de su asiento y siguió a la pelirosa hasta la recepción donde escucho como se despedía de el diciéndole que si encontraban alguna posición en la que pudiera encajar lo llamarían. Si, claro!

Su expresión no denotaba nada, se sentía vacío. Dio una leve reverencia a la chica que lo entrevisto y agradeció por haberlo atendido. Podría estar devastado pero el seguía siendo un doncel educado. Se giró lentamente para dirigirse a la salida pero alcanzo a escuchar como la tal Sakura se acercaba a la recepcionista y le susurraba. – Donceles, creen que pueden llegar aquí y conseguir un puesto por su lindo rostro y trasero –

-Ni siquiera es tan lindo, no entiendo cómo consiguió la recomendación de Jiraya-sama. He sabido que solía ser un mujeriego, pero no creo que él se rebajaría a algo con un doncel…

 

Estaba seguro que había escuchado bien, estaban hablando de él!! Estuvo a punto de regresarse para usar de bonitos y coloridos trapeadores las cabezas peliteñidas de las brujas que osaban a insultarle de esa manera sin conocerlo, porque él podía jurar que esos tonos no eran naturales. Por Kami!! Quien tenia el cabello rosa!!!

Detuvo sus violentos pensamientos y fue como si un interruptor sonara en su cabeza o un foco se iluminara… Ahora entendia todo… el problema fue que era un doncel!!! Maldita zorra, ni siquiera le había dado la oportunidad de mostrarle su trabajo porque él era un doncel…

Hizo acopio de toda su paciencia para no girarse y defender su honor, pero debía recordar que aun cuando la frentuda de rosa lo había rechazado, podida seguir intentando hasta conseguir ser parte de uno de los equipos de la compañía y no se vería bien que lo etiquetaran como alguien violento y con tan poca educación. Eso no fomentaba el compañerismo y el trabajo en equipo. Por lo que levantando la cabeza con todo el orgullo que tenía continuo su camino hacia la entrada.

 

 

Cuando estaba a punto de salir, pudo escuchar como los otros candidatos al puesto que aun se encontraban esperando su turno para las entrevistas cuchicheaban acerca de algo acontecido hace unos momentos.

-          Fue algo genial!! No me esperaba poder tener el honor de conocerlo!! – Decía un sujeto de apariencia regordeta mientras abrazaba soñadoramente su maletín.

-          El presidente…en persona…paso por aquí…nos dijo buen día – pronunciaba otro varón flacucho más joven de gruesos anteojos que parecía que le daría un infarto en cualquier momento, pero que, a juzgar por su mirada, moriría feliz.

Y como no, si por lo que alcanzaba a entender, su ídolo, la razón de estar ahí, el presidente de Sharingan Corp. Había pasado por ahí y estos sujetos tuvieron la dicha de conocerlo.

 

Su día no podía mejorar…probablemente era la única oportunidad que iba a tener de conocer en persona al presidente de la compañía y se la perdió por completo. Todo por la pelirosa y su mania anti donceles.

Tal cual globo desinflado empujo la pesada puerta de cristal y salió del edificio. No tenía cabeza para más, el solo quería dormir y probablemente después de eso un humeante tazón de ramen. Se lo merecía!! Había sido un día fatal. Era temprano, asi que podía darse el lujo de holgazanear por el resto del día.

Se dirigió a la calle para conseguir un taxi, mientras tomaba su celular del bolso. Mensajeo rápidamente a Sai para hacerle saber cómo le había ido en la entrevista.

Fatal, hoy cenamos Ramen.

 

 

 

--

En una oficina de hospital se encontraba un atractivo pelinegro con una bata de medico supervisando a 2 varones que colocaban unos enormes cuadros en una de las paredes.

-          Un poco más hacia la derecha por favor – decía a uno de los hombres presentes en la habitación.

El sonido de su celular lo saco de su tarea.

 

Fatal, hoy cenamos Ramen.

 

Hizo una mueca de desilusión, Naru se había esforzado tanto que probablemente ahora estaría deprimiéndose en su departamento bajo las mantas o pateando traseros virtuales y a su vez destrozando los controles de su recién comprada consola. Esperaba fuera lo segundo.

 

Quiero saberlo todo, bebidas en Ichikaru a las 7.

Tecleo rápidamente el moreno mientras regresaba la atención a sus tareas.

 

--

 

 

Habia dormido aproximadamente cuatro horas, limpiado y acomodado el montón de ropa sucia que yacia esta mañana en la esquina de su dormitorio.

Miro su reloj y apenas marcaban las 5pm, tenia tiempo justo para arreglarse.

Se dirigió al baño donde inspecciono detalladamente su rostro, todo iba bien, ni rastro en sus ojos de los estragos que dejaría el haberse pasado media tarde llorando por el triste suceso de la mañana.

Tomo una ducha rápida y a se dispuso a secar su cabello, unos tragos como lo había acordado con Sai parecía ser la mejor opción para olvidar sus penas por un día. No se complicó demasiado en que ponerse, usaría una camisa de botones sencilla blanca, sus vaqueros favoritos y unos tenis de vestir azul.

Terminó de arreglarse el cabello y coloco un par de pulseras delgadas de cuero en su brazo.

Una vez listo, salió de su departamento. Ichikaru era su restaurante favorito, un delicioso tazon de ramen y un par de tragos dulces era lo que tenía en mente para esa noche. Si bien reconocía que fue débil al soltarse llorando una vez que llego a su departamento, él era una persona optimista, no veria esto como una guerra perdida, si no solo como una batalla…

Se apresuró a coger un taxi con rumbo a su destino.

 

 

---

Llevaban 20 minutos atorados en el trafico, el camino fue relativamente rápido pero un choque los había detenido. Estaba a pocas calles de Ichikaru, podía caminar.

Pago al taxista y bajo del auto con rumbo a su preciado ramen, la tarde era agradable, no muy calurosa. Por lo que el camino le parecio corto.

Desde una de las amplias ventanas del restaurante pudo observar a sai que ya había tomado una mesa para los dos.  

-          Disculpa la tardanza, ha habido un choque y tuve que caminar las ultimas calles – decia el rubio mientras tomaba asiento frente a Sai.

 

-          No importa, he ordenado 2 margaritas para comenzar la velada – contestaba un sonriente pelinegro. Sai era asi, siempre alegre, coqueto y seguro de si mismo. Realmente era un doncel muy atractivo, era delgado pero no debilucho, su piel era blanca sin ninguna imperfección, llevaba el cabello corto y lacio. Pero lo que mas atraía de él, era su personalidad. No tenia mascaras y no las necesitaba, era muy listo y talentoso.

 

-          Como te ha ido en el hospital? – pregunto el rubio mientra levantaba una mano para llamar a uno de los meseros.

 

-          Muy bien, hoy ha ingresado un nuevo enfermero guapísimo, me lo he encontrado cuando estaba con Tsunade-sama, quien por cierto te manda decir y cito “que ella no crio a un doncel desconsiderado que tiene un mes sin ir a visitarla, que te cuides, besos y abrazos”- decia Sai mientras daba un sorbo a su recién entregada bebida por el mesero. – Pero basta, no estamos aquí para hablar de mi, cuéntamelo todo!! Por que la entrevista fue tan mal?!

 

-          Alto, esta platica amerita mi tazon de ramen -  detuvo la conversación el rubio para pedir su comida al mesero que se acercaba. Despues de haber ordenado sus respectivos platillos, el rubio comenzó a relatarle a Sai lo acontecido por la mañana. Si bien ya no estaba llorando como magdalena, el recordarlo le producia una fea sensación en su estómago.

 

-          Naru, Naru...como permitiste que la fea esa hablara asi de ti?!, no tiene ni la más remota idea de quien eres?! Yo digo que deberíamos ir y hacer que se trague sus palabras – casi grito Sai al enterarse de lo sucedido. Sai a veces podía ser un poquito drama queen.

 

El rubio solo pudo negar con la cabeza, si bien la idea no le parecía descabellada, eso solo tendría repercusiones para él. –Sabes que no puedo, no vale la pena – Decía mientras daba otro sorbo de su trago.

-          Seguire intentándolo, no me dare por vencido, nunca lo hago.- le daba un sonrisa al pelinegro mientras le giñaba un ojo. -  Pero por el momento ya no quiero hablar de ello, mejor cuéntame de ese guapo enfermero que decias – Necesitaba desviar el tema. Sabia que Sai solia ser un doncel muy enamoradizo. En cambio él…era otra historia.

 

Naru nunca había tenido una relación formal…la razón…había estado prácticamente toda su vida enamorado del mejor amigo de su primo. Su nombre era Gaara, era un varon muy apuesto, cabello rojo oscuro, piel blanca y ojos color aguamarina. Era un detective que recientemente había sido transferido a la unidad de Tokio. Desafortunadamente, él nunca le había tomado atención como doncel, todo lo contrario, siempre que tenía la fortuna de verlo, terminaba echándole riña por alguna razón, lo trataba como si fuera su hermano pequeño. Era bastante desagradable que su crush lo tratara como su hermano pequeño…Suspiro con pena regresando su atención a Sai.

---

 

Despues de haber pasado un par de horas charlando, decidieron que continuarían con su noche de donceles en el departamento, por lo que pagaron la cuenta y salieron del lugar. Debido al horrendo tráfico de la tarde, Sai había tenido que aparcar un par de calles lejos del restaurante.

La zona estaba iluminada por otros bares de la zona, que por ser jueves estaba bastante concurrida.

 

Cuando habían avanzado poco más de calle y media. Sai solto una palabrota al aire.

-          Que sucede? – pregunto el blondo mientras fijaba la vista en su amigo.

-          He dejado mi celular en el restaurante, toma mis llaves, si quieres adelántate en lo que regreso por él – soltó el pelinegro mientras daba rápidamente la vuelta con dirección al restaurante.

 

El rubio asintió y continuo su camino. Iba jugando con las llaves de Sai cuando paso de lado a uno de los pequeños callejones que colindaba con la parte trasera de un bar. Pudo ver entre la penosa iluminación de ese callejón a un grupo de varones que parecían estar molestando a un par de donceles.

 

Se acercó instintivamente al lugar, si contaba bien era un grupo formado por 5 varones, los cuales se veían claramente afectados por el alcohol. Todos ellos eran fornidos y vestían con ropa costosa, desarreglada pero costosa.

Los donceles no parecían ser mayores de edad, probablemente eran unos jovencillos con identificaciones falsas tratando de entrar a algún bar para conseguir un trago, bufó por lo absurdo de aquello. Aun cuando él era defensor de la idea de que un doncel tenía todo el derecho de ir a donde quiera sin miedo a ser agredido, algunos de su sexo eran tan ingenuos para ponerse en peligro sin necesidad alguna.

-          Dulzuras, solo queremos divertirnos – decia uno de los sujetos mientras pasaba su mirada lividinoza hacia uno de los chicos.

-          Dejenos ir – suplicaba uno de los menores.

-          Pero si todos la estamos pasando genial, a que si… - los ebrios juguetones arrinconaban a los chicos junto a uno de los basureros del callejón.

-          Por favor, no nos hagan nada – repetia quedamente el chico que hasta el momento no había emitido ningún sonido. Estaba temblando de miedo.

Naruto no pudo evitar entrometerse, no toleraba que se metieran con alguien por ser mas débil.

-          Oeee, que hacen ahí? – grito desde el extremo del callejón mientras se introducia en el.

-          Vaya, vaya…otro dulce postre – decia uno de los hombres que se encontraba recargado en un pared, mientras daba una calada a su cigarrillo. Aunque pensándolo bien…Un postre…no, el seria el plato principal. Ese rubio era hermoso.

 

-          Dejen ir a esos chicos si no quieren problemas – dijo seguramente el rubio mientras sacudía distraídamente uno de sus zapatos, al parecer algo se le había pegado.

-          Y si no lo hacemos que?! – desafio son sorna uno de los hombres mientras se acercaba al rubio. Su aliento alcohólico golpeo con fuerza al menor provocando que éste voltera su rostro con asco. – Nos vas a abofetear?...por que mejor no te unes a la fiesta- solto el hombre mientras le propinaba una fuerte nalgada al ojiazul.

 

Y en ese momento, sin saberlo, ese sujeto había firmado su sentencia de muerte.

 

-          Oh, Vaya que nos vamos a divertir – finalmente respondio el rubio mientras regresaba su mirada al tipo. Todo paso tan rápido y nadie lo vio venir.

Una sensación de asco habia invadido al doncel y un escalofrio se apodero de su cuerpo. En sus ojos brillo fugazmente un tono rojizo.

Con una agilidad impresionante tomo la mano de su agresor (la cual aún continuaba en su trasero) y la doblo escuchando el crujir del hueso rompiéndose, dio una patada en el abdomen del sujeto ocasionando que este saliera volando y se impactara de lleno con uno de los botes de basuras donde se encontraban los donceles.

Despues de un grito de sorpresa de todos los presentes…Y el silencio inundo el callejón.

-          Pero qué demonios hiciste hijo de puta?! – solto uno de los varones mientras se alejaba de los donceles que seguían impactados por lo sucedido. Otro de ellos lo siguió.

-          Me ha tocado el trasero!! – grito el rubio, como si aquello fuera mas que obvio. – Ahora si no quieren mas problemas, váyanse antes de que llame a la policía – decia el ojiazul mientras sacaba su celular del bolsillo y marcaba al numero de emergencia.

 

-          Maldito doncel, no vas a llamar a nadie!! – uno de los hombres que se habia acercado a el habia dicho esto, cuando tomándolo desprevenido le quito su teléfono y lo arrojo al suelo. El doncel solo pudo escuchar como se rompia.

 

 

-          Imbecil!! Aun nisiquiera lo pago!! Exijo en este momento me pagues mi teléfono – estos sujetos habían conseguido toda su atención.

 

-          Te voy a enseñar a quedarte callado!! – fue la simple respuesta del grandulón mientras se abalanzaba contra él. El resto fue simple, con un único movimiento el rubio golpeo el mentón del varon viendo claramente como varios de sus dientes salían volando por el impacto y el sujeto caia al piso inconciente.

 

-          Dos de los varones mas robustos del grupo decidieron atacarlo a la par para defender el honor de los dos agredidos. Uno fue por las piernas del rubio y otro sus brazos. Sin perder el tiempo el lindo doncel estiro los brazos tomando ambas cabezas de los agresores y estrellándolas entre sí, el alarido duro poco, el impacto fue tan fuerte que los bastardos se desmallaron apenas al recibir el impacto.

 

-Maldito monstruo!! Que eres?! – gritaba el ultimo hombre que quedaba de pie. Su labio temblaba y de no ser por que no estaba muy interesado en ello, podría jurar que el hombre habia mojado sus pantalones.

- Mi nombre es Uzumaki Naruto y esto les enseñara a no atacar a donceles indefensos – fue la escueta respuesta del rubio que con un puñetazo expulso al sujeto al muro mas cercano.

 

Tal parece que ese dia nada habia salido como habia planeado. Primero la entrevista y ahora su noche, si creía que esto no se podía poner peor, estaba a punto de averiguar lo contrario.

Se habia acercado a verificar el estado de los donceles menores que permanecían en su sitio con una expresión que no supo descifrar si era miedo o asombro…

-          Chicos, están bien? – había apenas pronunciando cuando sintió a alguien ajeno a ellos acercarse.

 

 

 

 

-          Pero que demonios paso aquí?!! – Gritaba exaltado un chico pelirojo que era iluminado por las luces de una sirena.

 

-          Santa Mierda..- fue su único pensamiento…

 

 

 

Continuará

Notas finales:

Lo se... aun no aparece Sasuke, pero como todos sabemos las cosas buenas tardan en llegar.

 

Espero les haya gustado y me dejen su review!

Nos leemos pronto!!


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