Apenas llegaron a la Gran Casona Dracule-Akagami, Perona salió del auto dando un fuerte portazo y se dirigió a paso rápido a la entrada. Zoro la siguió con la mirada, era obvio que aún estaba molesta, por lo que decidió seguirla para tratar de hablar con ella pero no contó con que Shanks saliera en una bata roja del cuarto principal y le diera el encuentro a su hija cuando esta se encontrara subiendo las escaleras.
Shanks tomo entre sus brazos a su pequeña en el acto – Mis niños, por fin han regresado solo espero que no estén ebrios de lo contr.. – El pelirrojo se percato al instante de que Perona estaba empapada y tenía el rosto hinchado.
¿Acaso estuvo llorando?
–Hija ¿Pero qué paso? – Obviamente estaba preocupado y le dio una rápida mirada a Zoro para ver que estaba igualmente mojado y con una gran mancha en la camisa – Oigan ¿En dónde rayos se metieron?
Perona y Zoro me mantuvieron en silencio, la pelirosa deshizo el agarre de su padre y se dirigió en silencio rumbo a su habitación pero no espero encontrarse a otra persona en su camino a la cama.
–Su padre les hizo una pregunta ¿Dónde estuvieron? – Perona se quedó fría al ver la penetrante mirada de Mihawk en ella.
Finalmente los cuatro miembros de esa familia estaban reunidos después de diez largos años, todos estaban envueltos en un incómodo silencio pero Zoro solo tenia los ojos fijos en Mihawk, la mirada se su padre lo decía todo.
¿Por qué volviste?
–Había una piscina en la fiesta, Zoro y yo entramos y ya fue divertido. Los Charlotte les mandan saludos – Perona lo había dicho tan aceleradamente que Shanks tuvo que hacer un gran esfuerzo por entenderla.
–Perona, si nos vas a mentir al menos haz que sea convincente.
–No les estoy mintiendo Papá – Le alzo la voz molesta al pelinegro – ¡En verdad había una maldita piscina!
–Vamos Mihi, el interrogatorio ya termino. Todos estamos cansados ¿Por qué mejor no–?
–¿¡En que momento me iban a decir lo de Robin!? – El grito de Zoro retumbo por toda la casa, estaba harto de esta farsa.
El rostro de Shanks se descompuso por completo, ¿Acaso su hijo..? – Z-Zoro, nosotros.. – No sabía que decirle, nunca pensó que sería el mismo peliverde quien traería a la mesa el nombre de la pelinegra nuevamente.
–¡¿Ustedes lo sabían?!– Estaba furioso, sus propios padres estaban al tanto de toda la situación.
Fue en ese momento que Mihawk empezó a caminar hacia las escaleras en dirección al menor. Cuando finalmente estuvieron frente a frente y Zoro tenía la vista fija en su padre, paso algo que no vio venir, el pelinegro le había dado un puñetazo en la cara, lanzándolo al piso al instante.
–Mihawk ¿Qué crees que estás haciendo? – El pelirrojo fue corriendo a auxiliar a su hijo – Oye idiota ¿Qué no ves qu–?
–¡Cállate Shanks! – Puede que el pelinegro fuera un hombre muy serio y recto pero en muy raras ocasiones tendía a enojarse y claramente nunca fue una persona violenta. Se estaba intentando controlar por su esposo. Sin embargo jamás le iba a permitir a su hijo levantarle la voz de esa forma en su propia casa, ese maldito lo iba a escuchar – Solo cállate y déjame hablar.
– ¡Tu! – señalo directamente a Zoro, el cual le salía sangre por la boca – ¿Quién demonios crees que limpio tu desastre cuando te fuiste? ¿Quién rayos crees que tuvo que reparar la mierda que dejarse cuando huiste con el rabo entre las patas? Me avergüenzo de ti, yo nunca te eduque así Zoro ¡Jamás en mi vida recuerdo haber criado a un maldito cobarde!
No era la primera persona que le decía eso, ese rubio le había dicho lo mismo. Pero la diferencia entre ellos dos, era que Mihawk se lo decía estando completamente consciente de todo el peso que esas palabras significaban, lo que hizo que fueran mucho más duras de los labios de su propio padre. Sabía de todo el daño que dejo con su partida pero el pelinegro estaba muy equivocado si pensaba que solo el era el culpable de todo.
–Puedes decirme lo que quieras, lo merezco, pero no vengas a hacerte el hombre digno conmigo. Si yo soy una mierda por haberme ido, entonces tu eres igual a mí por jamás haber movido un dedo y solo dedicarte a joderle la vida a Robin y a mí.
–¿!Como te atreves a hablarme así!? – La mirada de Mihawk se oscureció varios tonos. No negaría que el tuvo cierta culpa de lo que paso y estaba seguro que nunca terminaría de pagar su error. Lo que paso casi le costó su matrimonio y a su hija pero sabía que no se podía cambiar el pasado.
Estaba a punto de volver a golpear a Zoro nuevamente pero solo tuvo que ver el rostro suplicante de Shanks, pidiéndole que no le echara mas leña al fuego y se detuviera para poder calmarse. Lo que paso había afecto en gran medida al pelirrojo y esa mirada lo hizo detener las ganas homicidas que sentía para con su hijo y lo hizo reflexionar su siguiente acción detenidamente.
–Zoro… la razón por la que mi opinión sobre esa mujer cambio tan drásticamente, fue porque me di cuenta de que Robin es una persona capaz de superar todos los golpes que la vida le puso en frente – Lo dijo de una ligera curva en sus labios, era lo mas cercano que el tenia a una sonrisa – y lo mas admirable es que lo hizo sola.
Entendía claramente el significado encriptado en esas palabras.
Ella no te necesito a ti.
–Ahora, lárgate de mi casa. No eres bienvenido y no deseo ver tu rostro por aquí nuevamente – Fue todo. Empezó a subir las escaleras, aún tenía sueño y no tenia nada mas que decirle a su hijo.
–¡Mihawk! ¡Como te atreves de deci–! – Zoro tomo el rostro de Shanks y lo hizo verlo, el pelirrojo por más que amara a ese testarudo pelinegro con toda su alma siempre tendría como principal preocupación a sus hijos y no era justo que por su estupidez, sus padres terminaran enemistados nuevamente.
–Tranquilo, está bien – Al pronunciar esas palabras pudo ver como se llenaban de agua las comisuras de los ojos del pelirrojo.
Rechazo la ayuda de Shanks y se levantó por si solo del piso. Le dio una última mirada a Perona, la cual le estaba dando la espalda pero por sus ligeros temblores, claramente estaba llorando. Solo pudo dirigir la vista a ese cuadro nuevamente y preguntarse si alguna vez volarían a ser como ellos.
No seas iluso, tú mismo fuiste el que se encargó de quebrar a su propia familia..
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La pantalla llevaba prendida como una hora pero no había hecho nada, no podía hacer nada. Solo quería seguir escuchando Hotel California mientras su cabeza descansaba en el escritorio y se perdia entre los acordes de la guitarra, pensando que al igual que en la canción, él también se encontraba en un lugar maldito del cual no podía escapar.
–P-pero ¿Qué tu hiciste qué? – decir que Sanji estaba molesto era poco.
Estaban en la puerta de UCI, la operación de Yonji ya había terminado y Reiju se encontraba profundamente dormida en los brazos de Niji. Por lo que les había dicho Robin la operación fue un éxito.
Ahora solo quedaba esperar a que el peliverde despertase.
–¿Por qué me preguntas nuevamente? Se que eres un poco idiota pero que yo sepa no eres sordo – estaba serio, ya le había dado el dinero a Akainu y este solo le dio una sonrisa muy extraña y había desaparecido.
–¡Ichiji! – el rubio se acerco con furia a su hermano – ¿Tienes idea de lo que has hecho?
¿Acaso Sanji también tenía una hemorragia en la cabeza?
–Si te refieres a salvar a Yonji de una vida sin futuro, entonces sí, tengo una idea muy clara de lo que hice.
–¡No me refiero a eso y lo sabes! – Si su hermano creía que se iba a librar de él estaba muy equivocado – Se supone que ¡Tu! Debías estar con Reiju ayer en la noche, esto no debi–
–¡Cierra la boca, Sanji! Tu no tienes idea de todos los sacrificios que tengo que hacer por esta loca y disfuncional familia, así que no me vengas a juzgar como un santo ¿Dónde estabas tú cuando el maldito de Akainu me chantajeo?
Sanji solo bajo la mirada y se quedo callado, Ichiji tenia razón. El no era nadie para dar una charla sobre moralidad.
Obviamente Ichiji, aun no les decía lo que paso con el préstamo de Emperors, sus hermanos ya estaban de por si muy estresados con el tema del peliverde. Por lo que decirles que perdió el dinero en una estupidez de la que arrepentiría lo que le quedaba de vida, sería poco prudente.
Se lo guardaría para él, como todo lo que le pasaba.
En ese momento Niji recordó lo que había pasado hace varias horas con Reiju. Pensó que lo mejor era hablar de una buena vez con sus hermanos sobre eso, hasta que sintió un ligero movimiento en su hombro y giro la vista para encontrarse con un par de hermosos cielos.
– ¡Por fin niña! Duermes más que un oso perezoso
–De hecho Niji, el animal que más duerme en el mundo es el koala – Le respondió soñolienta Reiju.
El peliazul solo soltó un gruñido – Como sea.
Reiju solo lo vio con una sonrisa para girar la vista hacia sus hermanos – Ichi, se te ve muy lindo – Se lo dijo mientras se sobaba los ojos.
El pelirrojo le sonrió a su hermanita por el tierno cumplido y estaba a punto de agradecerle, hasta que la sarcástica voz de Niji le recordó algo – Si Ichiji, ahora que lo veo detenidamente ese traje se ve de maravilla pero… ¿¡Quién carajos te dio permiso para tomar mi smoking!?
Ichiji solo rodo los ojos fastidiado – ¡No seas ridículo! ¿En verdad me vas a reclamar eso en este momento? y ahora que lo pienso – Giro la mirada al rubio de los Vinsmoke – Sanji ¿Dónde están mis tenis de Gucci?
–Oh mierda – Había dejado toda su ropa en la casa de Pudding.
Esa respuesta solo lo encolerizo –No me vengas con tu ¡¡Oh mierda!! ¿¡Los perdiste!?
–¡Pero Ichiji no seas ridículo! – Niji le tomo del brazo aparentemente relajado – ¡Ja! Si claro, ridículo mis bolas tu si puedes reclamarle a Sanji y yo no puedo decirte nada ¿No? ¡Ahora mismo te quitas mi smoking! – Le ordeno molesto el peliazul mientras lo tomaba del saco.
–¡Suéltame Niji!
– ¡Ya dejen de ser tan idiotas y cállense! Si siguen haciendo escandalo nos van a sacar de aquí –Sanji estaba empezando a hartarse por el estúpido drama que estaban armando sus hermanos. Como siempre estaban a punto de iniciar otra pelea sin sentido hasta que las risas de Reiju los detuvieron.
– A mí me gusta esta loca y disfuncional familia – Esas palabras fueron suficientes para los tres hermanos se detuvieran al instante y solo los inundara la incertidumbre y el miedo.
Se les estaba acabando el tiempo…
–..moke ¡Oye Vinsmoke! – Un fuerte golpe en su escritorio hizo que levanta sorprendido ¿En qué momento Drake había llegado hasta su escritorio? – ¿Crees que Emperors te firma los cheques para que seas su DJ? ¡Apresúrate con el balance de costos maldito inútil! Y bájale a esa jodida música, detesto a The Eagles.
Nunca en su vida había odiado a nadie, solo sentía desprecio por mucha gente, pero podía decir sin una pisca de vergüenza que aborrecía a ese hombre.
–Bien..
–Y cuando termines quiero qu..– su teléfono personal empezó a sonar.
–Drake… ¡Hola Rebecca! Si por supuesto, voy para allá – repentinamente su expresión cambio a una de sorpresa – ¿Qué? Pe-pero… de acuerdo – colgó la llamada.
Le dirigió una mirada furibunda al pelirrojo y hablo – ¿Qué demonios hiciste con el análisis de inversión financiera?
–¿De que hablas? Lo termine hace una semana y te lo di – Recordaba bien esa cosa ¡Le tomo veinte días hacerlo! fue una de las cosas más tediosas que su jefe le pidió hacer en todo el tiempo que llevaba allí.
–¡Maldita sea Ichiji! ¡Vamos, vendrás conmigo! – rugió molesto
–¿Qué rayos te pasa Drake? – Porque demonios le pregunta como si no supiera nada ¿Acaso no lo había leído?
–No preguntes y date prisa – estaba a punto de irse pero se dio la vuelta para verlo fijamente – Pobre de ti si no logro arreglar esto, Ichiji.
De camino al elevador pudo ver llegar por el pasadizo a un peliverde que tenía la desgracia de conocer. Otro de los desesperantes miembros del departamento de contabilidad, que siempre tenia esa presencia desarreglada y su horrible aro en la nariz.
¿Cómo es que recursos humanos permitía que esta clase de personas ingresaran a trabajar aquí?
–¿Estas son horas de llegar Bartolomeo? ¡Son las once de la mañana! – Le grito ofuscado Drake.
–See, como diga jefe, ya que usted no fue a la fiesta se salvo de la resaca del siglo – Le contesto aburrido mientras se sostenía la cabeza y tomaba una botella de agua – Me siento como la mierda, estuve vomitando desd–
–No me importa, ¡Empieza tus labores ya! Cuando baje hablaremos – siguió de frente sin mirarlo si quiera.
Pero desgraciadamente para Ichiji, el peliverde se percato de su pelirroja presencia cuando seguía a Drake y lo tomo del hombro para que se pudieran ver – ¡Hola Vinsmoke! Escuche de tu ascenso y caída en el casino. Valla que eres un–
–Si quieres vivir te recomiendo que guardes silencio y quita tu mugrosa mano de mí.
–Nah, que aburrido eres. Morirás joven – La mirada que le dedico Ichiji fue brutal – Ya cálmate y ¿A dónde demonios vas? No me digas que ya caíste en las garras de Drake. Déjame decirte qu
–¿¡De qué demonios hablas!? – Le grito indignado – Estamos yendo a ver revisar un análisis arriba.
Al decir esas palabras la cara de Bartolomeo se quedó tiesa y abrió su enorme boca sorprendido a mas no poder para Ichiji tuviera una visión perfecta de sus horribles dientes – Buena suerte, créeme que la necesitaras.
¿Pero es que acaso estar loco es un requisito para entrar a laborar aquí?
Estaba subiendo por el gran ascensor hacia lo más alto del edificio. Nunca había llegado hasta esos niveles, podía verse los grandes edificios que rodeaban The City desde esa altura. Llegaron al ultimo piso e Ichiji se percato que el gran hall estaba cubierto por mármol negro en las paredes, le daban un aire muy misterioso. A un lado del extenso lugar, pudo ver una gran sala de espera que era compuesta por sofás minimalistas en tonos grises y al lado derecho estaba una gran recepción de mármol blanco, en la cual vio a una chica que ya había conocido antes.
Estaba hablando por teléfono en ¿ruso? ¿griego? Ni siquiera lo podía identificar.
–¡Vis ses senare! – Colgó la llamada y giro la vista hacia donde el se encontraba con Drake pero ignoro completamente al castaño y dijo toda su atención en el– ¡Ichiji! – alzo la mano animada – ¡Bienvenido al Averno de las bestias! – se lo dijo con una gran sonrisa.
¿Pero qué?
– Gracias – Ni siquiera se tomaría la molestia de preguntarle a que rayos se refería.
Ella solo se rio – Como siempre irradias felicidad ¡Oye! No te vi en la fiesta.
Se quedo callado unos momentos – Honestam–
–Rebecca, vinimos a ver a los Desastres ¿Dónde están? – Drake lo callo como siempre. En verdad disfrutaba hacerlo ver como un estúpido.
¿Los desastres?
La pelirosa hizo una mueca y dirigió su vista a Drake – Siempre tan oportuno X Drake, síganme por favor – Rebecca se levantó de su silla y empezó a guiarlos por el gran pasadizo; y valla que Drake no era para nada discreto al ver tan descaradamente la parte posterior de Rebecca mientras caminaba delante de él.
–Page tenía razón – Hablo bajo pero eso no evito que Rebecca lo escuchara.
–¿De qué hablas Drake? – Le pregunto fastidiada la pelirosa.
–Nada Rebecca, cosas mías – Su jefe solo se hizo el desentendido y rio bajo.
Mientras esos dos tenían su choque verbal, Ichiji se percató de una gran puerta de madera pero la ignoro rápidamente y siguió a la española. Finalmente, se detuvieron frente otra puerta completamente negra. La pelirosa toco dos veces y abrió la puerta. Drake ingreso al instante y antes de que el pelirrojo cruzara, Rebecca lo agarro del brazo y le dijo en voz baja.
– No te dejes amedrentar por ellos, Ichiji.
Recordó las palabras de Bartolomeo y hablo tranquilo– Rebecca, yo no me dejo amedrentar por nadie.
Esa seguridad hizo que la española lo viera con asombro – Eso espero.
Al entrar lo primero que le vino a la mente fue la oficina de Drake, ya que si la del castaño era grande, esta de plano era inmensa. Sentía un aire tétrico y el que las paredes fueran puros vidrios, le daba una perspectiva mucho más profunda al lugar, también tenía un living bien equipado con un enorme televisor pantalla plana y un bar gigante.
Hay que decir que, si bien a Ichiji ya le habían dejado de sorprender muchas de las excentricidades de esta empresa, se sorprendió con ver las dos enormes presencias que se encontraban en ese enorme escritorio de metal. Uno lo reconoció al instante, era Queen, que estaba sentado en una de las sillas frente al escritorio. La otra persona era un hombre que se encontraba en la silla principal del buró, tan grande como Queen pero sin tanta grasa en el cuerpo.
–Buenos días Señor King y Señor Queen – Drake se anunció en un tono muy respetuoso, casi rayando en lo asustadizo.
–Finalmente Drake ¿¡Pensabas hacernos esperar aquí hasta el día siguiente!? – hablo con sorna, el hombre al que Ichiji dedujo, era King.
–Pe-perdone la de– ¿Drake estaba tartamudeando?
–Si, si, como sea ¡No me importa! – Alzo la voz King.
Si toda la reunión iba a desarrollarse de esa forma en verdad la iba a disfrutar, pero fue la intensa mirada de King hacia su jefe de Contabilidad financiera lo que termino con la fiesta mental del pelirrojo.
–Drake, será mejor que me expliques lo que mis ojos acaban de leer con respecto a esta cosa – Se lo dijo levantando el informe que Ichiji había echo – De lo contrario te prometo que te lanzare por esa ventana – Quizá lo mas terrorífico de ese hombre no fue su mirada, sino la seriedad con la que lo dijo mientras señalaba uno de los vidrio de la oficina.
–Bu-bueno, ve-vera y-yo–
Era obvio que Drake no tenía ni idea de lo que decía el papel. El pelirrojo se quería palmearse el rostro ¿Cómo su jefe podía ser tan descuidado y no leer el informe que le tomo días hacer?
–Según la conclusión de esto – se manifestó mientras golpeaba el papel con su mano – El proyecto que presentó el área de Planificación y Desarrollo hace un año, en el que se planteaba el ingreso de la sucursal de Sao Paolo a la bolsa de valores de Brasil. Considera y cito:
“Que la firma debería pensar seriamente en despedir a la persona que planteo esta iniciativa, al ser incapaz de ver que la empresa no necesita esta clase de soporte financiero de un país que esta pasando por una inestabilidad política y económica sin precedentes, sumado a sus problemas de corrupción y su un índice de 3.78% de inflación por año y aumentando.
Por lo que, si bien esta decisión generaría una rentabilidad de mas del 78% en la compañía. Al no tener al Real brasileño tan estable como en años anteriores podria dar como consecuencia que gracias al tipo de cambio perdamos cantidades astronómicas de dinero y no solo eso, incluso corremos el riesgo que los “inversionistas” que fueran a comprar nuestras acciones tengan una posibilidad del 28.6% de ingresar dinero ilegal o proveniente de lavado de activos a nuestras cuentas bancarias”
–Luego hay puros gráficos y estadísticas que sustentan esta burla hacia mi ¿Quién demonios crees que eres como para decirme que acciones tomar en cuanto al futuro de esta firma y del jodido personal? ¡¡Responde maldito estúpido!!
–Se-Se-Señor K-king y-yo le pido una dis–
–¿!Qué demonios te pasa!? ¿Acaso tienes algún tipo de Síndrome de Tourette? Habla claro ¡Maldita sea! Porque de no darme una buena respuesta, recuerda, ¡Te espera una caja! – King rugió con tal fuerza que el escritorio y la pobre silla en la que estaba sentado Queen temblaron por unos instantes.
–Fui yo quien lo hizo –Tomo la palabra el pelirrojo. No lo hacía por salvar el pellejo de su jefe, simplemente no iba a permitir que un hombre en traje de látex menospreciara su trabajo.
King hizo una mueca extraña, desentendido y giro la vista hacia Ichiji mirándolo intrigado – ¿Quién demonios es este niño, Drake? Y ¿En que maldito momento fue que llego?
Queen empezó a reírse como si no hubiera mañana y a Ichiji se le prendieron las mejillas.
Este imbécil ni siquiera había notado su presencia.
–Es un estúpido, solo ign..–
–Soy Vinsmoke Ichiji, yo hice ese análisis y específico muy bien las razones por la cual, al menos desde el punto de vista socioeconómico considero que, si bien es una inversión que dará frutos es mala para la reputación de la empresa al no tener ningún tipo de garantía comercial. Arriesgarse a ingresar a la bolsa de valores en un país que actualmente es económicamente inestable es una decisión estúpida y si bien es cierto que tal vez no sea nadie para decirle que hacer, me contrataron para dar mi opinión y mi opinión es que solo un idiota no se daría cuenta de que tan malo es ese plan – Cuando termino su pequeño discurso sintió que se le iba el aire.
Estaba seguro de que tenía razón, había investigado por horas, leído hasta altas horas de la madrugada ¡Incluso tuvo que revisar estudios financieros en español y portugués! ¡Ni siquiera sabía portugués, por amor de Dios! Esos hombres por mas importantes que fueran no lo iban a ningunear como si fuera un novato.
King lo estaba viendo fijamente, estupefacto y Queen había dejado de reírse; por otro lado, Drake estaba botando espuma por la boca, si fuera por él castaño, lo desollaba ahí mismo.
–Valla, a pesar de seguir siendo un impertinente, al menos ya no te considero tan estúpido – Ichiji escucho esa voz perfectamente, pero no era de ninguno de los tres hombres que estaban frente a él.
No..
El conocía muy bien esa voz.
Se dio la vuelta y para darse de lleno con esos ojos color sangre. Era él.. ¡El hijo de puta que le gano la maldita partida de Póker esa noche! ¿En qué momento había llegado? Estaba sirviéndose un Wisky como si nada. Sintió que la cólera se apoderaba de él y se dirigió a pasos furiosos hacia él.
–¡Tu! ¡¡Maldito, que haces aquí!!– Le alzo la voz de tal forma que hasta Rebecca ingreso a la oficina a ver qué pasaba pero el muy desgraciado solo sostuvo su bebida y levanto una de sus pronunciadas cejas.
–Vin-Vinsmoke te juro que si-sigues hablando y-yo – Drake estaba temblando ¿Ichiji era suicida potencial o qué?
¿Acaso no sabía a quien le acababa de gritar?
Rebecca no lo podía creer – I-Ichi, ven conmigo – estaba perpleja pero por la seguridad del pelirrojo tenía que sacarlo de allí.
Ichiji estaba rojo, pero no por su cabello tan exótico, sino por la rabia que sentía. Era cociente de que el muy raras veces perdía el control pero no podía evitar sobre exaltarse cuando todos en esa habitación, lo veían como un ser inferior.
A el nadie lo iba a tratar como un tonto ¡Maldita sea!
Unas fuertes carcajadas se llevaron todo el tenso ambiente. Todos los presentes dirigieron sus miradas a King y Queen, los cuales estaban colorados de la risa, incluso King había empezado a lagrimear.
–Tenía razón King, me debes mil dólares – Exclamo Queen divertido.
–Maldito seas Queen ¡Con mil demonios! Odio decir estas palabras, pero tenías razón gordo – se tuvo que detener para seguir riendo – Niño, me has dejado impresionado ¡Lograste descifrarlo! Estoy muy sorprendido con tu análisis. Fue excepcional, las estadísticas y pronósticos que colocaste para darle fundamento a tus hipótesis y conclusiones financieras estuvieron muy bien planteadas. Sin duda nos has dado una gran sorpresa pero..
¿Tienes la más remota idea de quien es la persona que te acaba de alagar y tan descaradamente acabas de alzarle la voz?
Ichiji titubeo por un segundo y le devolvió la vista hacia el hombre con bufanda. Al ya no tener alcohol en la sangre como aquella noche lo podía ver claramente, y valla que su mente no lo había engañado aquella noche, era por mucho, más alto que él y en verdad tenía un atractivo muy particular. Si tuviera que escoger un par adjetivos para él, sin duda serian misterioso y atrayente..
Se veían fijamente e Ichiji solo podía sentir que esa mirada le quitaba el oxígeno lentamente…
Era una mirada lacerante, que quemaba todo lo que veía.
Lejos de asustarlo, desde lo más profundo de él, le gusto esa sensación.
¡Un segundo! ¿Qué rayos estoy pensando?
Volvió a la realidad, en cual él era el único que no entendía el chiste de lo que estaba pasando.
Rebecca se apiado de Ichiji y decidió hablar aunque no tenia nada que hacer allí – Ichi, él es mi jefe – le dijo con pena.
¿Qué cosa?
¿¡Jefe!?
– Pe-pero Rebecca si tu eres la secretaria del.. – en ese momento el cerebro de Ichiji empezó a conectar todos los cables.
Queen se aclaró la garganta –Niño, sería muy raro que no lo supieras pero igual te lo aclarare – Le dijo en un tono divertido – El hombre que esta frente a ti, es el CEO de Emperors y uno de los hombres más ricos del Reino Unido. Te presento a tu nuevo jefe…Charlotte Katakuri.
¿Acaso tanto daño le había hecho a Sanji en el pasado para que ahora el Karma le cobrara todas sus jugarretas? Esto debía ser una puta broma…
………………………………………………………
Estaban en una habitación de hospital, era completamente blanca y fría, no había nada mas que un armario pequeño, unos cuantos muebles y un baño, además de la ventana por la cual se podía ver el cielo nublado de la ciudad. Se encontraba en una de las sillas y Reiju estaba en el sofá, leyendo Ulises con Niji. Sanji no podía apartar su vista de la camilla del cuarto, Yonji se encontraba profundamente dormido con un gran vendaje en la cabeza.
Robin se encontraba tomando lectura de sus signos vitales. Se veía cansada, a fin de cuentas la cirugía del peliverde había durado aproximadamente quince horas y luego de las veinticuatro horas cruciales, como las llamo la doctora, pudieron finalmente bajar a Yonji de UCI.
Niji tuvo que pedir permiso en la tienda para poder quedarse con Yonji. Después de lo que paso, tenían que dividirse muy bien los tiempos entre sus dos hermanos. No podían volver a descuidarse y el viejo Zed no se hizo problema con que Sanji faltara en la mañana para estar con Reiju, ya en la tarde Ichiji se haría cargo de la pequeña, el cual fue el único que no pudo faltar al trabajo.
–¿Crees que despierte hoy? – aún se sentía muy confundido por todo, no había hablado con Robin sobre como se entero Akainu de lo de Yonji, pero estaba seguro que la pelinegra no había tenido nada que ver.
–No lo se Sanji, estas cirugías son de alto riesgo y cada paciente reacciona de forma diferente al tratamiento. Lo más difícil ya paso, solo falta que abra los ojos pero eso puede ser en cuestión de horas o meses – pero tenía que darles esperanza – Tranquilos, hay que tenerle fe a Yonji – Cualquiera que viera a Robin diría que con esa mirada podria incluso convertir a un musulmán al cristianismo.
–Si yo fuera el y tuviera una doctora como tu que me visita todos los días, no despertaría jamás – le dijo con picardía el peliazul, causando las risas de Robin.
–Niji ¡Déjala en paz! – el rubio conocía las tendencias y excesos del peliazul, para Niji la vida era experiencia tras experiencia, o como el lo llamaba coger y ser cogido pero prefería que su hermano se mantuviera lejos de Robin.
–¡Vamos es broma! Todos sabemos que si Yonji no despierta en treinta días yo mismo lo desconectare – Sanji lo vio con visible molestia – No vamos a pagarle este hotel cinco estrellas para siempre ¿Oíste eso? ¡Mas te vale mover el culo de una buena vez!
–Si que son una familia muy especial – Robin los veía con una gran sonrisa en el rostro.
Sanji dirigió nuevamente la mirada hacia Robin y se a su cabeza solo vino la imagen de Zoro, las cosas entre ellos no habían terminado bien, después de lo que paso en la azotea, todo paso muy rápido.
Escucho como Zoro soltaba un fuerte suspiro.
Esas palabras y escuchar el nombre de Robin otra vez, lo hizo recapacitar por un momento –Planeaba irme incluso si no me lo pedias, la verdad ni siquiera se porque rayos me ofrecí a traerte – le dijo molesto, Zoro se veía impotente.
–Gracias por eso – A pesar de estar molesto no podía negar que de no ser por el peliverde, no hubiera podido llegar al Hospital – En esos momentos deben estar operando a Yonji, ¿Tú crees que Robin..?
–No me hables de esa mujer – fue tajante y Sanji pudo detectar culpa en sus ojos.
Empezó a caminar hacia la salida del lugar – Solo te lo preguntaba por el hecho de que, una desconocida, le está abriendo la cabeza a mi hermano en este momento y yo...
El peliverde hizo una prolongada pausa – No tenía ni idea de que se había hecho doctora, así no te podria afirmar nada – La mandíbula de Sanji se tensó – pero esa mujer es de las personas mas inteligentes que he conocido en mi vida, cometerías un error si dudas de ella.
Esas simples palabras causaron en Sanji una tranquilidad desmedida y a la vez una gran curiosidad.
El peliverde lo tomo del brazo sin previo aviso y hablo tranquilo – Sígueme – Sanji solo asintió y Zoro lo guio hasta el estacionamiento del hospital. Al llegar pudo ver a la misma chica pelirosa sentada bajo la lluvia, estaba apoyada sobre el Aston Martin DB8, en el que se subió con Zoro.
–Espera aquí un momento – El moreno lo soltó solo para dirigirse a la chica, que por lo que Sanji tenía entendió era su hermana, cosa rara porque no se parecían en nada. Zoro le tendió la mano para ayudarla a levantarse para solo para recibir una cacheta de lleno en el rostro.
–¡¿Qué mierda es lo que te pasa para haberme tratado de esa forma allí adentro!? – Perona le grito ofuscada
Zoro, aun con la cara volteada le respondió lento – Anda sube, ya nos vamos – Le entregó las llaves y antes de que Perona ingresara al asiento del copiloto le dio una mirada a Sanji.
– Espero que tu hermano se recupere. No dudes de Robin, ella lo salvara – Le dijo con seguridad , podía sentir la mirada lacerante de Zoro, pero no le importaba.Había escuchado claramente como Robin le hablaba a ese chico antes de irse al quirófano, pensó que su hermana era la enferma, pero ni siquiera conocía al rubio como para atreverse a preguntar.
A pesar de que la joven estaba bañada por la lluvia y su peinado y maquillaje se hubieran estropeado, Sanji la vio como un ángel; un ángel que le dio la confianza necesaria para confiar planamente en la pelinegra.
–Aproposito, Pudding se tuvo que ir, tenia que volver con su familia, tu entiendes, los Charlotte son muy especiales.
– Gracias – Aun recordaba el nombre por el que la llamo la Dr. Robin – Perona – ella solo le guiño el ojo y cerro la puerta.
–Sanji – Zoro lo llamo, estaba parado frente a la cajuela del auto, lo vio sacar algo de color verde oscuro – Toma, estas mojado – Eso le causo un ligero sonrojo – Por lo que veo te quedaras aquí un largo rato, la necesitaras más que yo – El rubio la tomo, la verdad a pesar de querer golpear a Zoro, no podía rechazarle este gesto. Se estaba muriendo de frio. Era un abrigo largo – Tenia un olor único, pensó el rubio.
– Adiós – solo se dieron una mirada y el peliverde se dirigió al asiento del piloto y piso el acelerador para perderse en la autopista.
Al ingresar al Hospital nuevamente, fue a por Reiju. Robin la había mandado a pediatría así que supuso que estaría allí, pero antes de ingresar al pasadizo de hospitalización se percato de la cabellera azul de Niji y vio que este hablaba seriamente con Reiju.
El ver a su hermanita fue suficiente para que todo el estrés que sentía se fuera tan rápido como llego.
–¡Sanji!
Reiju interrumpió sus recuerdos con su tierna voz, había cerrado su libro – Tengo hambre – Si, eso intuía, ya casi eran la una, era hora de su segunda comida del día – Ven Princesa – por suerte tuvo tiempo para hacer la comida de Reiju antes de regresar al Hospital.
–En verdad tengo que comer eso – hablo algo afligida Reiju. Veía hastiada su puré, no le ofendía, de hecho él también se cansaría de comer lo mismo todos los días, pero tenían que balancear muy bien la receta de su hermana para que no se desmayara repentinamente.
–Sabes Reiju, yo conozco de una deliciosa receta de ensalada y champiñones – Robin se dirigió a la pequeña hasta agachase y quedar a su altura – Podríamos ir a la cocina del hospital para hacerla juntas – La veía con una mirada llena de ternura.
–¿Pero no tienes más pacientes que ver? – Pregunto curiosa.
Robin se sorprendió, esa niña era muy perspicaz. Niji solo se rio ante las palabras de Reiju.
–¡Reiju! – Le recrimino el rubio.
–Descuida Sanji. La verdad no, mi siguiente visita es en un par de horas ¿Qué dices?
–¿Sanji? – Los ojos de Reiju le decían todo.
–Anda, nosotros estaremos aquí – Le dio una sonrisa a Robin, a Reiju le vendría bien algo de compañía femenina. A fin de cuentas, por mas duro que fuera, ellos nunca podrían suplir el papel de una madre en la vida de esa niña.
–Oye Robin ¿No necesitaras ayuda extra? – Pregunto el peliazul con una sonrisa de autosuficiencia.
¿Pero qué rayos estaba diciendo Niji? El apenas y podía usar el microondas.
–No te preocupes Niji, tengo una gran habilidad con las manos – Le dio una mirada coqueta que se prestaba a muchas insinuaciones antes de salir de la habitación cargando a la menor de los hermanos.
–Te puedo apostar lo que quieras a que no eres su tipo – Niji soltó una risa altanera y el rubio se levantó de su asiento.
–Tienes razón, prefiero otras cosas, pero eso no quita que sea sexy.
–Como sea, no la molestes cuando regresen – Ya tenía que ir a trabajar – Me voy, Thatch me amenazo con hacerme lavar platos toda la semana si no asistía hoy.
–Tu vida es un asco Sanji, se parece mucho a la de cierto rubio que conozco que tiene cuatro hermanos, también escuche que el segundo está muy bueno.
El rubio solo rodo los ojos –Volveré a casa en la noche, recuerda Reiju tiene que tomar su medicación y las vitaminas están en la repisa de la cocina – Antes de salir le dirigió una mirada fría a Niji – Ni se te ocurra volver a poner pel–
–Ya anda a tu trabajo de esclavo ¡Quiero dormir! – El peliazul le señalo la salida y sin mas nada que decir, Sanji se fue.
Niji aprovecho en estirar toda su humanidad en el amplio sofá, disponiéndose a tomar una pequeña siesta mientras Reiju no estuviese allí. Estaba tan absorto en su búsqueda de Morfeo que no se percató que cierto peliverde movió la mano de forma casi imperceptible.
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Habían pasado muchas cosas en el trabajo y honestamente no podía diferenciar si era bueno o malo lo que le estaba ocurriendo. Entro por la puerta de su casa y vio a Reiju y Niji jugar ajedrez en el piso de la sala como si la vida se les fuera en eso.
–Jaque – Reiju había acorralado al Rey de Niji y este tenia ganas de lanzar el tablero por la ventana.
–Ah, mocosa ¡Que sean dos de tres! – le reclamo molesto mientras empezaba a armar todas las piezas nuevamente.
Pero el tablero fue empujado repentinamente por los pies de Ichiji y se sentó en el espacio en el que sus hermanos estaban jugando.
–¡No Ichiji! Tienes que tener cuidado – Le reclamo triste Reiju
–Oye ¿Acaso usar tanto esos lentes de sol te dejaron ciego? Estamos ocupados.
El pelirrojo ignoro a Ni y se dirigió a la niña – Discúlpame Reiju, te lo compensare. En mi bolso hay una barra de arándanos de Whole Cake, sácalos y anda a ver televisión a mi cuarto – Si bien a ninguno de sus hermanos, incluido el, les gustaba el dulce. Whole Cake tenía unas barras de caramelo acido que eran increíbles.
Quien quiera que haya pensado en esa idea para atraer a clientes sin tanto fanatismo por el azúcar, era un genio.
Esas palabras fueron suficientes para que Reiju entendiera que sus hermanos tenían que hablar y le siguió la corriente el pelirrojo – ¿Enserio? Hace tiempo que no los pruebo. Gracias Ichi – Honestamente a ella también le gustaban esas barras pero era consciente que eran un poco costosas. Encontró el regalo de Ichi entre sus cosas y rápidamente se dirigió a la planta superior de la casa.
Cuando Niji escucho el portazo del cuarto de Ichiji fue que hablo – Solo quiero que sepas que ya había descubierto como ganarle a esa enana, así que más te vale que sea importante.
El pelirrojo soltó un fuerte suspiro y hablo – Soy el nuevo jefe del departamento de Contabilidad Financiera.
–¿¡Qué!?
Ichiji estaba perplejo, no sabia que decir, en verdad no tenia idea que ese hombre, el cual dicho sea de paso insulto en más de una ocasión, era el nuevo CEO del que todos estaban hablando. Su cabeza era todo un alboroto y por lo visto iba a seguir por un rato mas en ese estado o al menos eso pensó hasta que Drake nuevamente abrió la boca.
–D-disculpe el atrevimiento de este idiota, Señor Charlotte, le prometo que personalmente me hare cargo de el – hablo ansioso el castaño.
–Confírmanos algo Drake ¿Este es el mismo niño que ha hecho los últimos informes de contabilidad, no es así? – pregunto Queen mientras veía curioso a Ichiji.
El castaño soltó un gruñido y respondió – Así es señor Queen – King abrió ampliamente sus ojos.
¿Entonces ese era el niño que había hecho todas las estadísticas que presento la firma en los últimos seis meses?
Queen soltó una risa orgullosa y le dio un golpe a King en el hombro – Te lo dije estúpido ¡Ya hazlo de una vez!
King le dio una mirada retadora a su compañero y fijo su mirada en el castaño.
–Drake, a veces me pregunto porque rayos sigues trabajando para Emperors – Ah ya lo recordé, su jodidamente sexy madre me lo pidió como favor, King se perdió un momento en sus fantasías y siguió hablando – Creo que no has entendido nada, así que lo dibujare para que tu reducido cerebro de nuez lo entienda claramente.
–Aprovechando que acabamos de llegar a este maldito país, hemos decidido hacer unos pequeños ajustes. Obviamente todo por el bien de la firma – La mirada de King se estaba endureciendo muy lentamente – Y Drake te tengo que felicitar porque tu te llevaste el premio gordo.
–¿E-en serio señor King? – Ichiji podía ver como ese idiota en cualquier momento iba empezar a babear cual perro esperando a que le den una croqueta.
–Si.. – La sonrisa del director era diabólica – Estas relegado de tus funciones como jefe de departamento – En verdad, King sentía unas ganas enormes de decir esas palabras desde hace tanto, que lo dijo muy lentamente solo para disfrutar cada letra de esta y aprovechar al máximo la expresión anonadada de Drake cuando termino.
–Pero no entiendo ¿Por qué me dice eso? ¿Estoy des-despedido? – Por Dios, hasta para eso era muy imbécil.
–No Drake, como te lo dije antes. Eres un chico con suerte – suerte de tener el monumento de madre que tienes – pero eres muy idiota como para darte cuenta que el informe que te encargue era una estúpida trampa.
–¿Qué cosa? Pero si yo.. –
Queen se dio cuenta que la conversación estaba a punto de estancarse por lo que decidió tomar la palabra – Ese proyecto fue presentado hace tiempo y nosotros lo íbamos a dar de baja por considerarlo superfluo pero estando a solo semanas de partir hacia acá. Decidimos ponerte a prueba – A ti y a todos los idiotas de los jefes de departamento que creen que por estar donde están no nos desharemos de ellos si la llegan a cagar, aunque desgraciadamente no le podía decir eso o arruinaría la sorpresa que tenían para los que faltaban.
– Queríamos ver si tenías el cerebro suficiente como para analizar el estudio detenidamente para darte cuenta que era un plan insostenible y te atrevieras a notificárnoslo con algún fundamento valido pero, por lo demostrado hace unos minutos ni siquiera se te paso por la cabeza y lo encargaste a este niño, que se tomó el tiempo de hacer tu trabajo – Queen le estaba hablando directamente al castaño – y cuando se percató de la trampa, no le tembló la mano para decirlo y sustentar su postura con un trabajo perfecto.
Hizo una pausa para dirigir su vista hacia King – Nosotros somos Bestias, no lo negamos pero hasta una vulgar bestia tiene que tener un poco de raciocinio cuando se enfrenta a una situación imposible.
–En fin para no hacer esto mas largo – King tomo la carpeta de hojas que le paso Queen, lo leyó rápidamente y dirigió su mirada a un confundido pelirrojo.
– Vinsmoke Ichiji – ¿Vinsmoke? He escuchado ese apellido antes pero ¿Dónde? Dejo sus pensamiento de lado, tenía que concentrarse en esto – Oficialmente te asciendo a nuevo jefe del departamento de Contabilidad financiera y si lo rechazas ¡Te despediré ahora mismo!
–¿Ah? – No le importo que los directores lo vieran como un retrasado, al menos no en ese momento ¿Acaso esto era un maldito sueño o algo así?
Intempestivamente, el pelirrojo sintió que alguien lo abrazaba por la espalda – ¡Ichiji! ¡Muchas felicidades! – Rebecca estaba tan contenta como si hubiera sido ella a la que hubieran ascendido – Se que lo harás genial.
–…Muy cerca, Rebecca – No podía decir nada más.
–Es-espere un segundo Señor King ¡No puede darle mi puesto a ese estúpido! Solo lleva aquí seis meses y yo llevo años trabajando, prácticamente desde qu–
–Drake, ahora que lo pienso ¿No fuiste a la Gala, o sí? – Los ojos del castaño empezaron a perder color – No recuerdo haber visto tu maldito rostro a pesar de que le especifique muy claramente a todos los jefes de departamento que su participación era.. Obligatoria. Se nota lo “mucho” que te importa tu puesto, así que no creo que te duela tanto perderlo – Decía escéptico Queen.
–Y a mí me importa un carajo si llevas trabajando en Emperors desde que los New York Knicks ganaron su último campeonato de la NBA. Yo solo veo el beneficio que una persona nos puede brindar y ese niñato – señalando a Ichiji – En solo seis meses, con sus sorprendentes y muy acertadas estadísticas ha hecho mucho mas de lo que tú, en todos los años en los que nos llevas molestando con tu jodida presencia – Se lo dijo mientras le lanzaba en la cara los perfectos informes del pelirrojo
– Ahora largo, quiero que desocupes tu oficina y te traslades al piso de Contabilidad financiera ¡Vamos, deja de verme con esa cara de idiota y fuera de aquí!
Ichiji, al estar tratando de asimilar aun la situación en la que se encontraba, no se dio cuenta que Drake le lanzo una mirada de odio puro y mientras salía de la oficina.
–Vinsmoke – Esa voz, maldita sea – Quiero un estudio completo de la proyección financiera de Emperors en cinco días.
Rebecca, que estaba de lo más feliz abrazando a su amigo se soltó de Ichiji solo para girar la vista a Katakuri, con clara indignación en el rostro – O-Oiga ¡Jefe, no sea así! Ichiji lleva menos de cinco minutos en su nuevo puesto y ya lo esta bombardeando de trabajo
Queen, el cual había prendido un habano, boto el humo tranquilamente para hablar – Rebecca por favor cierra la boca, si este niño no es capaz de hacer algo así en cinco días entonces..–
–Lo tendrá en dos días, Señor Charlotte – Se lo dijo con determinación y volvieron a chocar miradas. Ichiji podía sentir el peso de esos ojos en lo más profundo de el pero..
¿Por qué demonios no podía dejar de ver a ese hombre?
–Bien, felicidades por tu asenso y que disfrutes tu nuevo puesto – Sin más el CEO salió de la oficina de King – Rebecca, sígueme necesito que me informes sobre la llamada que hicieron los inversionistas de Suecia.
Los vio retirarse hasta quedarse solo con Queen y King, los cuales lo veían como si fuera la nueva atracción del circo.
–Sera mejor que no nos decepciones niño. Estoy apostando por ti y si me fallas créeme que el que más lo lamentara serás tú – Queen había sido tajante y por la mirada de King, era obvio que la amenaza iba por dos.
Pero Ichiji solo tenia una duda en su cabeza, ni siquiera había aceptado formalmente el puesto pero eso era lo de menos y al hacerla a los dos directores de la firma, ellos solo lo vieron con una sonrisa en el rostro.
–Entonces, déjame ver si entiendo – Niji se llevo la mano a la barbilla – Sacaron a tu jefe, ahora tu mandas y tu nuevo jefe te ha pedido hacer un informe imposible, el cual tu por imbécil redujiste el plazo de entrega a solo cuarentaiocho horas – Levanto los brazos al techo – ¡Valla y yo pensaba que el estúpido era Sanji!
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Había llegado hace horas al restaurante y para su mala suerte Thatch lo pillo justo cuando iba de salida. Por lo que ahora se encontraba en el lavatorio, raspando una sartén lo más fuerte que podía intentando inútilmente quitar una enorme mancha de grasa, cuando de la nada estornudo.
Qué raro.
Estaba harto, llevaba más de una hora intentando pero por lo visto la mancha no quería ceder – ¡Maldición! Tendré que buscar algo más fuerte para sacar esta cosa.
Vivi, la cual estaba lavando manteles sucios, se percató de su rabia y trato de animarlo – Tranquilo Sanji, aun falta un poco más para abrir el turno de la noche. Mas bien cuéntame ¿Cómo sigue Yonji?
Sanji solo dio un fuerte suspiro – Aun no despierta, espero que lo haga pronto o no sabremos que hacer.
–Relájate, confió en que todo saldrá bien– Le respondió Rika, la cual estaba de lo mas tranquila sentada sobre la barra de la cocina leyendo una revista.
–Sabes Rika, podrías darnos una mano en vez de estar leyendo esa cosa – Le recrimino Vivi.
Le había llamado la atención que la castaña estuviera tan concentrada en su profunda lectura. Lo cual era raro, Rika siempre se ofrecía para cualquier cosa cuando alguien necesitaba una mano.
– ¡Tenemos que dejar esto impecable antes que llegue Thatch o hará un escándalo! como siempre.. – Dijo el rubio.
–Si, lo sé pero es que acaba de salir el nuevo número de OK! Magazine y en verdad esta increíble – Les contesto Rika sin apartar la vista de la revista.
–No pensé que fueras de las personas que leen esas cosas – Pregunto escéptica la peliazul.
–La verdad no, pero están haciendo una edición especial sobre el gran evento que hizo la firma Emperors, para anunciar su llegada a Londres y presentar oficialmente a su nuevo CEO, el poderoso empresario británico Charlotte Katakuri, uno de los miembros mas importantes de la casa Charlotte. ¡Por Dios! Vivi, Sanji tienen que verlo ¡Esta guapísimo! – chillo emocionada
–Además según esto, Charlotte Smoothie, vicepresidenta de la franquicia Whole Cake, asistió con un vestido corto hecho a base de más de cinco mil perlas y el vestido que uso Charlotte Pudding en la gala estaba valorizado en ochocientos mil dólares, se ve tan hermosa y no fue sola ya que… – De repente la voz de Rika se apagó.
– ¿Sanji este no eres tú? – Pregunto confundida.
Eso fue suficiente para que al rubio se le subieran los colores a la cabeza, no le había prestado atención a Rika hasta que ella se le acercó mostrándole una fotografía en la que salía con Pudding tomados de la mano ingresando al Mandarin Oriental Hyde Park
–¡¿Pero qué demonios?! – Le arranco la revista a Rika al momento. El nunca autorizo que su imagen saliera en esa revista ¿Qué rayos hacia allí?
Vivi se acercó hacia sus amigos y tranquilamente tomo la revista – Valla, no pensé que volverías a asistir a esta clase de eventos nuevamente.
–Ella me lo pidió como favor, pero no me lo recuerdes – Sanji bajo la vista, de no haber sido por esa fiesta se hubiera evitado muchas molestias.
–¿La conoces? – Le pregunto sorprendida Rika – Espera luego me respondes eso ¡Miren, también hay una fotografía en la que sale el Sr. Thatch! – Menciono la castaña y los otros dos inmediatamente centraron su atención en la imagen en la que su jefe salía de lo mas alegre junto a un hombre moreno, alto y de un largo bigote.
Los hermanos Newgate; Thatch y Vista. Era la única descripción que salía en el texto.
–Valla, que suerte que no me lo cruce – Aunque no le sorprendía, el salón era inmenso.
Tampoco es que fuera una gran sorpresa para el encontrar a Thatch en la foto, a fin de cuentas la cadena de restaurantes de su jefe era parte del conglomerado Newgate, uno de los grupos financieros mas grandes de Europa y si el había conseguido el trabajo allí, fue mas que nada por Vivi, ya que su padre, Nefertari Cobra y Thatch eran viejos amigos.
–Vivi ¿Tu padre también asistió? – Le cuestiono curiosa Rika.
–Ni idea, pero lo dudo, ya no está para esos trotes – A pesar de ser la única hija de la familia Nefertari. Vivi nunca quiso depender de la fortuna de su padre, fue por eso que prefirió trabajar y estudiar por su cuenta. Quería hacerse un nombre por si sola y su familia lo tomo muy bien.
Estaban tan concentrados en su lectura que no prestaron atención cuando la puerta fue abierta y unas bolsas con copas dentro de ellas cayeron al suelo.
–Valla, salgo por unas horas para comprar un par de vinos y regreso esperando encontrar mi restaurante limpio pero lo único que encuentro son a mis tres trabajadores estrella leyendo una maldita revista – La seria voz de Thatch se escucho claramente en toda la cocina, haciendo que Sanji, Vivi y Rika detuvieran su respiración al instante.
¡Joder!
De repente Thatch cambio su expresión por una sonrisa y empezó a reírse fuertemente – ¡Debieron ver sus caras! ¡Jajajaja!
Los tres jóvenes soltaron aire pesadamente y vieron de forma asesina a su jefe.
–¡Que te den Thatch! – Le grito Sanji mientras su jefe se acercaba.
–Sr. Thatch eso no es gracioso – Le reclamo Vivi
–Ya, tranquilos que era una broma ¿Qué es eso dulce Rika? – Pregunto mientras la castaña le pasaba la revista. Entonces la cara de Thatch paso a una de sorpresa – ¡Valla! Salgo muy mal ¿Por qué demonios pusieron una foto así?
–¡Sales fatal Thatch! – Respondió Sanji con una sonrisa.
–¡Nah! por esta vez te daré la razón. La invitación me cayo de sorpresa, la verdad solo iría mi hermano pero por cierto asunto no puso asistir y tuvimos que ir Vista y yo – Soltó un suspiro de resignación – Fue divertido pero pensé que Akagami asistiría, era el alma de las fiestas en aquellas épocas. Una desgracia que el cabeza de halcón no lo deje tomar mas de dos copas de vino.
Los tres jóvenes vieron curiosos al castaño de extraño copete y Thatch se percato de esas miradas – Ignórenme, cosas mías. Ahora ¡Vuelvan a trabajar o me quedare con las propinas de esta noche!
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Había recibido una llamada del Hospital hace una semana aproximadamente, por lo visto dentro de poco seria la intervención, cosa que le sorprendió ya que le dijeron que aún no había una confirmación. Por ese motivo, tuvo que abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o cualquier tipo de alimento que pudiera comprometer su cuerpo. Esa fue la principal razón por la que tuvo que faltar al gran evento de los Charlotte, sin embargo para su suerte o desgracia sus hermanos fueron en su lugar.
Fue rumbo al hospital para hablar con el Director y que lo internaran. Apenas llego lo atendieron muy bien y fue directo hacia la gran oficina de la cabeza del nosocomio. Era un viejo amigo de la familia por lo que lo atendió de inmediato.
–¡Valla, como has crecido! – Se levanto de su escritorio y le dio un apretón de manos – ahora eres todo un hombre de negocios, estoy seguro que el viejo debe estar muy orgulloso.
Rio ante ese comentario – Muchas gracias Dr. Sengoku, a diferencia de mí, usted sigue igual – ambos hombres pasaron a tomar asiento en el despacho del mayor.
–En verdad estoy muy agradecido que hagas esto, no tienes idea – le dijo contento
–No tiene nada que agradecerme, lo hago con gusto, a fin de cuentas es para una buena causa – Estaba muy consciente que lo que iba a hacer le salvaría la vida a otra persona.
–Sin duda que lo es y Marco, que el vicepresidente del conglomerado Newgate, haya decido ser donador servirá para concientizar a mucha gente en la importancia de esto.
–Claro que si Sengoku, pero no lo hago con fines publicitarios, todo es para ayudar – A fin de cuentas, su padre siempre los crio así.
–Por su supuesto que si – Sengoku sonrió contento – Déjame decirte que la familia Monkey-Portgas acaba de llegar de Manchester y estarán eternamente agradecidos contigo.
Ante ese comentario el solo pudo sonreír desde lo mas profundo de su ser – ¡Me alegra mucho escuchar esa noticia!
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Mientras tanto, en ese mismo Hospital pero unos pisos mas abajo. Robin estaba haciendo el primer chequeo del día a cierto peliverde, ya habían pasado cinco días desde que Yonji fue traído y aun no despertaba. El día de ayer solo había venido Niji, ya que según el peliazul, Sanji tenía que volver a trabajar con su abuelo e Ichiji estaba encerrado en su habitación trabajando sin descanso.
Aumento las dosis de suero y reviso los signos del respirador artificial para que todo estuviera en orden. Estaba a punto de colocar la última inyección por la vía del peliverde cuando los ojos azules de Robin se abrieron desmesuradamente al chocar con otro par, con el mismo azul intenso que los de ella.
Yonji la veía fijamente, respirando rápidamente y parecía muy confundido, por lo que intento quitarse a la fuerza el respirador pero Robin lo detuvo antes de que sufriera algún daño.
–Espera, déjame ayudarte Yonji. Soy la Doctora Nico Robin – intento tomar sus manos pero la fuerza del peliverde era mucho mayor a la de ella, cosa que le sorprendió mucho, ya que no debería tener tanta ¡Acababa de despertar de una cirugía de alto riesgo!
–Escucha estamos en un Hospital, tuviste una cirugía mayor. Te quitare esto pero tienes que quedarte quieto – A pesar de la mirada confundía del peliverde, se dejo hacer y Robin paso a quitarle el respirador con delicadeza.
–¿D-Dónde mierda estoy? – Estaba afónico y no era para menos – ¡Ah! – Al intentar recordar sintió un fuerte dolor en la cabeza y se llevó las manos a esta – ¿Qué demonios me paso? ¿Por qué tengo una maya en la cabeza?
–Tranquilo, tuviste una hemorragia subaracnoidea y te tuvimos que operar de emergencia – intentaba calmarlo y alejar sus manos de su cabeza, lo último que deseaba era que la sutura se abriera.
Fue en eso que se percató que, aparte de la pelinegra, no había nadie más en esa habitación y una gran interrogante se apodero de el – ¿Dónde está Sora? – Pregunto asustado.
Robin lo vio con una evidente duda, no tenía idea de a quien se refería – Disculpa pero ¿Quie–
–¿!Donde esta Sora!? Si dices que me han operado ella debería estar aquí ¿Dónde esta mi madre? – Era evidente que se estaba comenzando a exaltar pero Robin no tenia la más remota idea de donde se encontraba la madre del pobre peliverde.