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BROTHERS'S LOVE por Alleisys

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Notas del capitulo:

Hola Bellezas <3 

¿Como están? Espero que mejor que yo, perdón por la demora pero en estos momentos estoy pasando por una etapa muy difícil en mi vida y escribir de las pocas cosas que me sube el humor. Todo lo que hago es por y para ustedes ya que con cada una de sus leídas, estrellas o comentarios me animan demasiado. 

Muchas Gracias, esta historia no seria lo que es de no ser por cada uno de ustedes. 

Ahora al cap. Bien ahora si empieza lo intenso, por lo que les recomiendo tener agua de azar a la mano y nos leemos mas abajo..

Estaba sentado en su cama, no había parado de teclear y tomar café como un enfermo desde hace dos días, tampoco se había bañado y estaba seguro que debía estar oliendo bastante mal, pero ya que. En un par de horas amanecería y ese día era la entrega del informe final para su nuevo jefe, por suerte King y Queen, a pesar de su apariencia, eran seres razonables que accedieron a su petición de dejarlo faltar a la oficina solo para que pueda avanzar sin pausa en su casa.

Lo único positivo fue que al menos pudo estar con Reiju en esos dos días, y es al menos porque solo la veía de vez en cuando. Ella entraba a su cuarto y se ponía a leer, veía Netflix o dormía mientras él seguía haciendo ese sonido metálico del choque se sus dedos con las teclas de su laptop. Tenía que hacerlo perfecto, ningún detalle se le podía escapar. Estaba decidido a hacerlo bien, si todo salía como el pensaba, tal vez podria financiar el tratamiento de Reiju con su nuevo puesto.

Aunque eso le costara el trabajar en ese maldito bufete hasta que se muera y mucho más.

 –Mierda ¡No puede ser! – Vio el reloj, ya eran las siete de la mañana ¿En que momento había amanecido?

De repente la puerta de su habitación se abrió mostrando a una niñita en un gracioso enterizo de pantera rosa, cortesía de Vivi – Se dice buenos días, Ichi.

–Si eso, buenos días Rei ¿Qué tal dormiste? – Claramente solo hablo por hablar, no tenia tiempo para prestarle atención a Reiju en este momento. Estaba a punto de terminar su vigésima grafica de presupuestos.

–Bien, ya terminé de leer Ulises, tal vez podamos hacer una charla critica del libro, me pareció muy int–

–Reiju ¡Ahora no!

Por el rostro que puso su hermanita había usado un tono inusualmente fuerte, lo cual con Reiju era raro, él nunca le gritaba, pero de verdad debía concentrarse o de lo contrario lo iba a arruinar y en grande. El estrés le estaba pasando factura luego de tantas horas sin dormir.

–Discúlpame Ichi, no te quería molestar – Le hablo la pequeña mientras bajaba su pequeña cabeza.

–Oye estúpido ¿Qué te pasa? Entiendo que estés con la cabeza a punto de explotar y todo lo que quieras pero la mocosa no tiene la culpa de que te creas tan autosuficiente como para haber adelantado tu día de entrega – Niji había despertado para ir al baño y justo cuando salió de la habitación pudo escuchar claramente al pelirrojo.

–¡Niji, solo llévatela, me queda una hora! – Se estaba empezando a desesperar, tenia sueño y hambre, no estaba de humor para pelear con su hermano.

–¡Ichiji! ¡Niji! – En eso el rubio llego corriendo a la habitación gritando el nombre de sus hermanos con su teléfono en la mano pero apenas ingreso olfateo algo nada agradable – ¡Ah Demonios! Ichiji, este lugar huele fatal – Sanji se llevo inmediatamente la mano a la nariz ¿Acaso el pelirrojo tenía un cadáver ahí dentro?

Dejo de teclear solo para ver a sus hermanos con fuego en los ojos – ¡¡Largo de aquí!! ¡¡Fuera!! – Estaba harto, los echaría a patadas si no se iban en ese mismo momento.

–¡Deja de gritar idiota! – Sanji tuvo que poner su tono de voz al mismo nivel que el del pelirrojo – Escúchame por cinco segundos y luego nos vamos. Se trata de Yonji, Robin me acaba de llamar ¡Ha despertado!

El solo escuchar esas palabras hicieron que a Ichiji se le aligeraran un poco los hombros, esa frase aunque muy simple, había logrado quitarle un gran peso de encima a todo su ser.

Niji empezó a reírse – ¡Ya era hora! ¿Escuchas eso Rei? El idiota despertó – y cargo a Reiju de la alegría, la cual también sonreía contenta.

– ¡Si, Yon despertó! – Nada en el mundo lograría siquiera acercarse a la alegría que sentía el pelirrojo al ver a su pequeña hermana sonreír de felicidad. En ese momento Reiju jalo a Sanji para que se dieran un abrazo entre los tres.

–¿Qué esperas Ichi? Faltas tu – le dijo la pequeña.

Se levanto lentamente de la cama, sentía sus piernas acalambradas pero aun así fue a abrazar a sus estúpidos hermanos y Rei.

–Oye, espera espera. Estas hecho mierda, así que tu solo danos un abrazo mental.

–¿Niji me estas jodiendo o qué? – La mirada del pelirrojo lo decía todo pero fue el mismo Sanji lo tomo de la mano y lo unió al abrazo.

–Solo cállense y ya.

Era un retrato muy extraño, un pequeño momento de alegría para esa pequeña y rota familia. La cual tuvo la suerte de tener un segundo de paz dentro de toda la miseria que experimentaban día tras día.

–Rayos, en verdad huelo muy mal – Fue todo lo que dijo el pelirrojo mientras soltaba una ligera risa – Esto es lo que haremos, ustedes vallan al Hospital y vean como esta ese idiota. Apenas presente esta cosa les daré el alcance ¿Okey?

–Mas te vale no demorarte, Ichi – Niji le advirtió y fue rumbo a la ducha.

Reiju se acercó al pelirrojo y le abrazo las piernas para luego levantar su rostro y hablarle con una gran sonrisa –¡Te estaremos esperando Ichi!

–¡Vamos Reiju! Tenemos que alistarte, no iras a ver a Yonji en pijama – Sanji la cargo y fueron para su habitación.

Ichiji fue a sentarse nuevamente en su cama, iba a reiniciar su labor de teclear cuando se percató de la hora – ¡Ah! ¿Por qué soy tan desgraciado? – Solo le quedaban diez minutos para terminar su informe si quería tener tiempo para bañarse y llegar al metro de la mañana.

 

………………………………………………………

 

Acababan de ingresar al gran edificio, el Hospital Saint Thomas era sin duda enorme. Reiju estaba feliz, ya que después de mucho tiempo iría como visita y no como paciente. Estaba siendo cargada por Sanji, mientras que Niji tomaba un Red Bull sin azúcar.

–¿Creen que Yonji recuerde lo que paso? – Pregunto dudosa, mientras ingresaban al ascensor.

–Yo que se niña, teniendo en cuenta de que ese idiota apenas y recuerda lo que desayuno, no te hagas muchas ilusiones.

–¡No le digas eso Niji! – Le recrimino el rubio – Princesa, estoy seguro que el estará muy contento cuando le digamos que tú lo ayudaste.

–¿Enserio Sanji? – Sus ojos empezaron a brillar, la verdad ella también extrañaba mucho al peliverde y no podía esperar para poder verlo.

Estaban llegando al piso de neurología cuando los Vinsmoke pudieron ver a Robin firmando unos papeles en la estación de enfermeras. Se veía cansada –Yo hablare con ella – Les dijo Sanji viendo con desconfianza al peliazul – Ustedes vallan con Yonji, en un momento los alcanzare.

–Hmm, como puedes dudar de mi integridad, jamás me involucraría con la doctora de mi hermano – El tono sarcástico de Niji solo hizo que Sanji lo viera con escepticismo y sin más su hermanos fueron rumbo a la habitación del peliverde.

–¡Robin!

Al escuchar su nombre la neuróloga volteo en dirección a Sanji y le devolvió la sonrisa, pero se veía algo decaída – Sanji, que bueno que llegaste, no te podía dar tantos detalles por teléfono.

–No te preocupes, apenas mencionaste lo de Yonji decidimos venir – De repente Sanji tomo las manos de Robin entre las suyas – Siempre estaré en deuda contigo por salvar la vida de mi hermano.

Pero extrañamente Robin solo le dio una sonrisa apagada y bajo la mirada – Escúchame Sanji, si bien es cierto que Yonji ha despertado, parece que presenta un episodio de amnésica disociativa – El rubio solo la miraba extrañado, por lo que Robin decidido explayarse un poco más.

–Veras, el no puede recordar eventos actuales, ni siquiera sabía que estaba en Londres. Esto es un síntoma muy común en pacientes que sufren un daño neurológico suele ser temporal. Además, el solo me preguntaba por una tal Sora y yo no tenia idea de que responderle.

Apenas Sanji escucho ese nombre sintió que el techo se le venia encima, de repente escucharon un fuerte estruendo que venía de una habitación del fondo.

Por favor que no sea la de Yonji.

Por favor que no sea la de Yonji.

Fue corriendo junto con Robin hacia el lugar del cual provenía el ruido, solo para entrar a la habitación y ver como el peliverde estaba de pie e intentaba avanzar pero Niji se lo impedía agarrándolo fuertemente de los hombros, estaban gritándose.

–¡Niji! Suéltame estúpido – Yonji estaba molesto. Era obvio que el peliazul no iba a poder aguantar mucho tiempo, no por nada Yonji estaba en un circuito de peleas.

–Cálmate, verde idiota – Mierda nunca pensó que conservara tanta fuerza – Sanji, se útil no quedes ahí parado mirando ¡Ayúdame!

– Eres un imbécil Niji ¿Por qué trajiste a esa niña? Y ¿Porque rayos esta calva? – El peliverde estaba empezando a recordar, recordó porque Sora no estaba allí con el cuándo despertó y su ser ardió en cólera

– Reiju largo de aquí, no quiero ver tu cara ¡¡Tú la mataste!!

La pequeña estaba sentada en el piso llorando y tapándose los oídos sin efecto alguno, había escuchado claramente lo que le había dicho su hermano. No era la primera vez que lo oía algo así pero nunca pensó que lo volvería a escuchar.

–¡No, y-yo no fui! ¡N-no fue mi culpa! – Intentaba inútilmente defenderse y restarle peso a las horribles palabras que le decía su hermano mayor mientras sus finas lagrimas caían al piso.

En ese momento Sanji reacciono y fue directo a encarar a Yonji. Le importaba un carajo si su hermano lo destrozaba, no le iba a perdonar lo que acaba de salir de su boca. Estaba a punto de golpearlo pero Robin detuvo el impacto de su puño con sus manos.

–¡No Sanji! Si lo golpeas sus suturas se abrirán nuevamente y el trauma podria ser irreversible – Robin estaba haciendo un esfuerzo sobre humano para calmar al rubio.

 –Sanji ¿Tú también? ¡Maldita escoria! ¿Qué mierda haces aquí?

 El peliverde solo tuve que aplicar un poco mas de presión para sacarse a Niji de encima y tirarlo al piso cual hoja de papel. Fue directamente a por Sanji, el cual al tener a Robin sujetando su mano no se pudo defender y recibió un golpe seco en la nariz, impactando de lleno contra la mesa de utensilios médicos.

Sanji se llevo la mano directo al rostro – ¡M-Mierda! – Estaba sangrando a montones, hacía mucho tiempo que Yonji le lanzaba un puñetazo pero valla que el maldito había obtenido mucha fuerza.

–¡Lárgate Reiju! o te dejare peor que esos dos – Yonji alzo el puño lleno de sangre hacia la niña y empezó a caminar hacia ella. Reiju ni siquiera se podía mover, estaba petrificada del miedo.

Yonji, había sido algo tosco con ella en el pasado, pero, ahora lo veía como un hermano tierno y amoroso, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo.

Fue entonces cuando Yonji estaba solo pasos de ella, que Robin le aplico una inyección en la espalda baja y comenzó a caer lentamente, siendo sujetado por la pelinegra – ¡Yonji, escúchame! Tienes que calmarte, esto es un sedante, no te pasara nada pero ¡No voy a permitir que pongas en riesgo la integridad de tus hermanos!

Yonji solo pudo soltar un gruñido de dolor ante la reciente intromisión del frio liquido en su torrente sanguíneo – Que me has hecho maldita p-puta – Apenas pudo terminar de pronunciar esas palabras el peliverde cayo inconsciente en el piso.

Robin estaba respirando rápidamente mientras trataba de sostenerlo, valla que era pesado – Evitar que cometas una estupidez de la que te arrepentirás toda tu vida – Apenas cargo la inyección, tuvo que aplicarla de un solo golpe al peliverde o de lo contrario quien sabe lo que hubiera pasado con Reiju.

Con el peliverde neutralizado, Robin dirigió su atención a la niña – ¡Reiju! ¿Estas..? –La pelinegra se percató en ese instante que Reiju estaba empezando a respirar con mucha dificultad y se estaba agarrando fuertemente el pecho.

¡No puede ser!

–¡¡Carro de paradas y llamen al Doctor Trafalgar!! – El grito que salió de la habitación 905 se pudo escuchar claramente en todo el hospital.  

Sentía como su cabeza daba vueltas pero no pudo evitar gritar en vano el nombre de su princesa – ¡N-No! Reiju – Sanji solo podía levantar la mano en un vago intento por intentar alcanzar a su hermanita.

Mientras la habitación empezaba a rodearse de enfermeras y personal médico; y a pesar de sentir un fuerte dolor en el hombro, Niji logro ponerse de pie para ir rápidamente hacia Reiju, la cual estaba recibiendo una reanimación cardiopulmonar aplicada por Robin.

El color que tenía Reiju no le gusto en lo más mínimo – ¡O-Oye mocosa! Mierda Robin ¿Qué carajos pasa?

Robin sintió al instante la desesperación del segundo de los Vinsmoke pero no podía tenerlos en esa habitación por más tiempo o ralentizarían su trabajo por lo que fue directa.

– Sáquenlos de aquí.

 

………………………………………………………

 

Salió del ascensor corriendo, estaba media hora tarde ¡Maldita sea! Su primera reunión como jefe de departamento y ya empezaba mal. Se dirigió hacia la recepción, para ser encontrarse con el rostro de incertidumbre de Rebecca.

–¡Ichiji! Por fin, estaba preocupada, te estuve llamando mil veces pero la línea estaba inhabilitada.

–Perdona, perdí mi teléfono el día de la fiesta – y por obvias razones, aun no compraba uno nuevo – ¿El CEO ya está aquí? – Pregunto algo nervioso.

Rebecca le dio una sonrisa forzada – Llego a las siete de la mañana. A veces tiende a ser muy madrugador pero estoy segura que te entenderá.

Si claro.. por supuesto.

–Apropósito, que bueno que mencionas lo de tu celular – Rebecca abrió uno de los cajones de su amplio y marmoleado escritorio y le dio una caja, era algo grande, la abrió y sus ojos vieron el contenido con sorpresa.

– ¿Qué rayos es esto?

–¡Por Dios Ichiji! Es un móvil ¿Qué más? – Le respondió como si fuera lo mas obvio del mundo.

–Claramente es un móvil pero ¿Por qué me das esto? – Lo último que quería era endeudarse más de lo debido con esta maldita empresa.

–¿Drake no te lo dijo? – pregunto sorprendida, se supone que el castaño debió poner al día a Ichiji con respecto a todas sus nuevas responsabilidades como jefe.

–Rebecca, falte los últimos dos días y aunque hubiera venido, dudo que ese idiota me hubiera dicho algo – Maldición estaba perdiendo tiempo inútilmente.

–Bueno en fin, no tienes que pagar nada, a todos los jefes de departamento se les da un celular para que puedan usarlo libremente, junto a otros beneficios, que luego te diré – Le explicaba de lo más tranquila mientras sacaba el equipo de la caja – Algunas ocasiones, raras pero pasan, Los desastres piden documentos a horas poco usuales, por lo que con estas cosas – le hablaba mientras le entregaba un Samsung Galaxy Note 9 – Evitan problemas que según el señor King son escusas estúpidas para no cumplir con su trabajo.

Ya se estaba harto ¿Quiénes eran los malditos desastres? ¡Que nombre tan ridículo!

–El numero ya está habilitado y apunte el mío po..– La conversación fue interrumpida por una voz conocida por los ambos, escuchándose por el intercomunicador de la pelirosa.

Rebecca ¿Alguna noticia de Vinsmoke?

La secretaria presiono rápidamente el botón y hablo –Jefe, ya está aquí, solo le estaba dando algunas indicaciones.

No hubo respuesta.

–Muy bien Ichiji, se que lo harás genial – Le hizo una señal de paz con los dedos – Sígueme.

–¿Ya llegaron King y Queen? – Lo más probable seria que King le lanzara el escritorio en la cabeza apenas entrar.

Se giro para verlo, Ichiji capto al instante la mirada extrañada de Rebecca – ¿Ah? No sé de qué hablas. Los desastres tuvieron que viajar a Múnich por una junta de negocios. Tu reunión va a ser únicamente con el jefe – le dijo mientras lo veía de lo más tranquila.

¿Qué?

Demonios ¿Iba a estar solo en una habitación con Katakuri? No podía entender porque, pero enterarse de esa noticia lo había puesto nervioso, prefería mil veces estar encerrado con los psicópatas de King y Queen a tener que pasar un momento a solas con su nuevo jefe.

Justo cuando los tacos de Rebecca se detuvieron se dio cuenta que estaba frente a ese enorme portón de madera que vio la primera vez que subió hacia este piso con Drake.

–Bien aquí vamos, confió en ti Ichiji – Le dio un par de golpes al portón y abrió, finalmente le hizo una seña para que entre, dio un largo respiro e ingreso.

Pudo escuchar claramente como la puerta se cerraba tras él.

A diferencia de la oficina de King, la cual era tétrica y sombría. La del CEO era completamente blanca gracias al mármol que cubría todas las paredes, era iluminada por la gran luz que ingresaba por la enorme mampara y se podía ver claramente una panorámica completa a The City. El lugar tenía puros muebles de cuero, resaltando de forma increíble con el piso negro.

Tenía un diseño único y extrañamente le gustaba.

–Y bien ¿Cuánto tiempo mas vas a seguir viendo mi oficina para que podamos iniciar lo que nos compete?

Soltó un leve gemido de sorpresa, busco con la mirada al dueño de esa voz, solo para poder ver al CEO sentado en el gran living de su oficina. Se veía imponente en ese traje negro de diseñador y su inseparable bufanda, llevaba puestos unos lentes de lectura mientras revisaba atentamente unos papeles.

 ¡Mierda, hasta con esas cosas en los ojos se veía endemoniadamente bien!

Todo lo opuesto a él, que estaba usando un blazer color vino con una camisa blanca y un pantalón de vestir que compro en una rebaja de Westfield.

– Disculpe la tardanza, Señor Charlotte

Katakuri no se exalto, no le grito, ni siquiera lo vio. Solo le hizo una seña con los dedos para que se acercara sin apartar la vista de los informes que tenía en la mano. Tomo asiento en el mueble que se encontraba frente al de Katakuri, fue entonces cuando el aparto los papeles que estaba leyendo para centrarse exclusivamente en Ichiji y haciendo uso de esa voz tan atrayente que tenía le dirigió la palabra al pelirrojo.

 – Espero que haya valido la pena esperarte Vinsmoke, sorpréndeme.

Valla, no estaba molesto.

Le entrego una copia de su trabajo y empezó a sustentar su estudio con seguridad, hablo de la cantidad de nuevos clientes que habían hecho desde su ingreso al mercado anglosajón. Todo gracias al margen de 93% de juicios ganados en lo que iban del semestre para luego pasar a la cantidad que estos generaban en la empresa. Siendo así la rama de derecho civil, la que mas efectivo había ingresado, con un aproximado de seis millones mensuales, teniendo como referente al Doctor Borsalino quien por sí solo, genero más de la mitad de esa cantidad.

A Ichiji se le paso por la mente que ese tal Borsalino debía ser un maniático del trabajo para ser de los abogados que más facturaban en la firma, pero la ligera risa de Katakuri corto sus pensamientos.

–Nunca te dejes guiar por las apariencias Vinsmoke, son engañosas.

¿Pero qué demonios? ¿Acaso podía leer la mente o qué?

– ¿A qué se refiere? – Sabía que tenía que continuar con su discurso, pero su maldita curiosidad por una vez le ganó la partida y pregunto dudoso, mientras fijaba su visión en el CEO para que sus pozos azules chocaran de lleno con los ríos de lava de Katakuri.

–Me refiero a que nada es lo que parece. En esta vida, puedes encontrar un Rubí para darte cuenta que al final resulto siendo una simple Espinela – Se lo decía en un tono tan lento y calmado que Ichiji sentía que era un narcótico –..O puede ocurrir lo contrario – De no ser porque estaba reflexionando las palabras que acababan de salir de la boca de su jefe, se hubiera percatado al instante de la mirada tan profunda que le estaba dando Katakuri.

Agacho la mirada y paso saliva rápidamente – Eso es una sandez señor Charlotte, un Rubí o una Espinela se forman como lo que son y no existe fuerza en el mundo que pueda cambiar la naturaleza de ese hecho.

–Me sorprendes Ichiji – El solo pronunciar su nombre genero en pelirrojo un nudo en su estomago – Deberías ser más abierto a lo que tus ojos ven – Al segundo de haber dicho esa frase, las mejillas del pelirrojo se pusieron del mismo tono que su particular cabello. Capto claramente el tono sugestivo de esas palabras.

 ¿Pero que mierda significaba eso? 

Para suerte de un muy nervioso Vinsmoke, la puerta de la oficina fue abierta para dar paso a Rebecca, la cual venia con un carrito de comida. Ambos hombres permanecieron en silencio mientras la secretaria del Charlotte colocaba un platillo de ¿Donas? Para el CEO junto con una taza de te negro y para Ichiji un vaso con agua.

–Ichiji, no estaba muy segura de que te gustaría como aperitivo así que pen..–

–Rebecca – La voz de Katakuri interrumpió inesperadamente a la joven, la cual oriento la vista a su jefe – Estamos ocupados, retírate – Escuchar a su jefe con ese tono fue suficiente para que la española se percatara al instante que estaba sobrando en esa conversación.

Su secretaria solo soltó una risa nerviosa y comenzó a retroceder – C-Claro jefe, me avisa cualquier cosa.

Antes de que saliera por la puerta, Katakuri la llamo nuevamente – De hecho si hay algo que te quiero pedir – En todo ese tiempo, en ningún momento le quito la mirada al pelirrojo – Que nadie me interrumpa.

–C-Como ordene jefe – Luego de eso la pelirosa desapareció de la oficina.

Apenas la puerta se cerró, Ichiji tomo el vaso de agua y se lo acabo en un segundo, tomo con tanta fuerza el liquido que no se percato que una solitaria gota salió de su boca para dar un paseo por su cuello y luego perderse dentro de su ropa. 

Pero Katakuri si lo noto.

Ichiji respiro profundamente luego de poner el vaso nuevamente en la mesa y hablo más relajado – Bien, continuemos – Katakuri solo asintió y el Vinsmoke volvió a retomar su proyecto en donde lo había dejado. Prefirió obviar el extraño comportamiento de su jefe y lo atribuyo a su falta de sueño.

Era imposible que su jefe estuviera flirteando con el ¿No? ¡¿No?!

Hablo durante horas, en las que Katakuri le dio pequeñas acotaciones y algunas cuantas correcciones, no volvieron a desviar el tema de su reunión hasta el final. Cuando estaba a punto de terminar, se percato que los aperitivos que había traído Rebecca seguían intactos. En ningún momento probo esas cosas, que para la opinión personal de Ichiji contenían demasiada azúcar.

–En síntesis, si reforzamos nuestro sector de consultoría jurídica y ponemos parámetros de exclusividad en el área de derecho civil y del mercantil para que nuestros honorarios crezcan un 8%; a finales de año podemos acabar con una cifra récord de doscientos millones como lo puede leer en la gráfica 9.5 – Su garganta era un desierto, maldecía el haberse acabado de golpe el vaso que trajo Rebecca y maldecía aun mas al Charlotte por haberle prohibido ingresar nuevamente para que le pueda servir un poco más.

El CEO le dio una ultima mirada a su informe y se puso de pie. Solo sentado, Ichiji se dio cuenta que al lado de ese hombre el no era nada más que un insecto y no porque le llevara como dos cabezas, sino porque Katakuri era simplemente imponente.

El Charlotte se dirigió hacia su amplio escritorio de cristal y se sentó en la silla principal. Solo en esa ubicación, la cual lo hacia ver como un Dios en la tierra, fue que dio un ligero suspiro y tomo la palabra.

–Estoy sorprendido y que yo me sorprenda por algo, es muy raro, Ichiji – El pelirrojo tenia las retinas pegadas a esa imagen de Katakuri – Hace años que no veo un estudio tan bien desarrollado, de hecho la última vez que vi algo parecido – Hizo una pequeña pausa para quitarse los lentes – Fue cuando yo hice mi primera proyección financiera para la empresa de mi madre al graduarme de Oxford.

No sabia si sentirse alagado o avergonzado por lo que acababa de escuchar.

–Eso es todo Vinsmoke. A penas llegues a tu nueva oficina, manda un correo a todos los jefes de departamento; incluyendo a King y Queen. Seguiremos tu plan de estudio – No le volvió a dirigir la mirada, empezó a firmar unos papeles en el escritorio, olvídense por completo de su existencia.

Ichiji se levanto del sofá, pero en vez de salir de la oficina de su jefe, emprendió camino hacia Katakuri.

Es el momento, sino se lo pides ahora ¡Jamás podrás hacerlo! Tienes que aprovechar que esta satisfecho con el trabajo que tanto te costo hacer.

–Disculpe, Señor Charlotte – Hablo en un tono muy bajo, no sabría cómo saldría es esto pero tenía que agotar todas su opciones por Reiju – Quería hacerle una petición.

El granate siguió firmando sus papeles de lo mas tranquilo mientras le respondía – ¿Qué pasa Vinsmoke? ¿Necesitas ayuda con Drake? Si es por eso, no te preocupes. Queen ya se encargó.

¿Drake? Ese idiota era la última de sus preocupaciones.

– No, de hecho – Se detuvo un momento para repasar mentalmente lo que iba a decir y le dio una mirada decidida a su jefe – Tengo que solicitarle un préstamo.

Fue allí cuando Ichiji logro captar toda la atención del CEO, dejo lo que estaba haciendo para poner sus ojos en el – ¿Acaso las ciento ochenta mil libras anuales que recibirás como nuevo jefe de departamento no son suficientes?

–No, no lo son – Lo veía sin miedo en sus ojos, había pensado mucho el decirle o no su situación, pero la verdad lo último que quería seria causarle lastima a su jefe, ya que por lo visto era de esos hombres a los cuales no se les podía convencer a base de sentimentalismos.

– ¿Y de cuanto estamos hablando Vinsmoke? Considerando tus habilidades podria considerarlo. Tienes potencial, el cual gustosamente explotare – Katakuri lo veía fijamente, Ichiji tuvo que hacer un esfuerzo increíble para poder ignorar su magnética mirada.

Había llegado el momento de la verdad, cerro los ojos un momento y repaso mentalmente lo que iba a decir. Sabia que estaba corriendo muchos riesgos pero por Reiju, lo valía.

– Necesito tres millones de libras.

Katakuri permaneció en silencio, había afilado su mirada e Ichiji solo pudo ver como esos ojos se hacían cada vez mas y más profundos – ¿Acaso tu cerebro sufrió algún tipo de daño por haber trabajado dos días sin parar?

El pulso de Ichiji se acelero abruptamente – ¡No estoy bromeando! – le alzo ligeramente la voz – En verdad necesito ese dinero, le juro que les pagare. Si quiere puedo hacer horas extra, incluso venir los fines de semana ¡No me importa! Pero necesito el préstamo – No quería que ese hombre lo viera flaquear nuevamente, pero ya no le quedaban más opciones y necesitaría el efectivo ahora más que nunca, ya que no solo tenia que pagar la cirugía de Reiju sino también la operación y posteriores terapias de Yonji.

El era el mayor de los cinco y era su deber velar por la seguridad de todos sus hermanos, ya que esa fue la última voluntad de ella.

–No estas siendo racional, deberías saber que para devolvernos ese dinero tendrías que trabajar al menos unos veinte años y sin cobrar – Este niño estaba simplemente orate, pero debía admitir que lo había dejado sorprendido.

Nunca nadie se había atrevido a pedirle tal disparate.

¡Ni siquiera Cracker! Y eso era decir mucho…

–¡Ya le dije que no me importa!

Bien, la terquedad de ese idiota había logrado enojarlo – ¿Acaso esto de debe a lo que paso en el casino? ¿Fuiste tan idiota como para apostar todo lo que tenias y ahora vienes exigirme que te dé una cantidad disparatada de dinero para poder pagar tus deudas? – Recordaba claramente la desesperación que vio en los ojos de ese niño cuando le gano fácilmente esa mesa de póker, fue tan patético.

No espero que Katakuri le recordara lo que paso en la fiesta y la forma en como se lo dijo solo lo hizo rabiar aún más.

–Olvida la maldita partida Katakuri ¡Te estoy hablando del ahora!

Fue en ese momento en el que Katakuri la vio, esa mirada, era la misma mirada desafiante que le dio cuando jugaron esa mesa de póker. En ese momento, el niño no tenía ni idea de quién era el. Sin embargo, ahora el pelirrojo era completamente consciente de su persona y aun así se atrevía a desafiarlo sin flaquear.

¡Atreviéndose a hacerle una petición increíblemente estúpida!

Fue entonces que Katakuri se paro de su despacho para acercarse al pelirrojo de forma depredadora, como si el Charlotte fuera a cortarle la yugular por su atrevimiento. Fue solo cuando estuvo a un paso de él, que le respondió.

– Ichiji, tal vez me equivoque, cosa que dudo pero igualmente te daré el beneficio de la duda y pensare que aún no asimilas bien tu nuevo puesto y tu lugar en esta firma. Si estas en donde estas es por Queen. Se consciente que yo no estaba de acuerdo con tu ascenso por tu juventud e inexperiencia. Tenía a muchas personas en mente para ocupar tus zapatos pero como Queen tiene un muy buen ojo para los negocios accedí a su propuesta.

Esa relevación de Katakuri sorprendió a Ichiji, no esperaba que Queen hablara en serio cuando le dijo que estaba apostando por él – ¿Entonces no fue por-?

– Grábate esto en la cabeza – Katakuri ni siquiera lo dejo terminar. El tono de su voz había sido tan oscuro que hizo que a Ichiji se le hincara la piel – Esto es una firma de abogados, no una financiera. No hay forma en la que esta empresa acceda a firmar un cheque con esa cantidad de dinero a un simple empleado como tu ¿Entendido?

¡¿Simple empleado?!

 Bien, mandaría por un tuvo a ese sujeto y se largaría de allí. No necesitaba esta humillación y no dependía de la ayuda de ese imbécil. Se dio la vuelta dispuesto a irse pero paso algo que jamás espero..

Su brazo fue sujetado abruptamente por Katakuri

La fuerza que ejerció sobre su delicada muñeca hizo que le recorriera una corriente que le erizo todo el cuerpo, por auto reflejo soltó un gemido involuntario, pero extrañamente no era de dolor. Era un cosquilleo que recorrió toda su espina, nunca había tenido esa sensación en su vida por lo que no podía identificar lo que significaba.

– Aun no te he dado permiso para retirarte – El tono tan enigmático y misterioso de Katakuri solo lograba confundirlo mas y más – Tu petición es increíblemente estúpida pero..

Fue todo lo que pudo decir Katakuri, antes de que su Iphone empezara a sonar.

Soltó el brazo del pelirrojo para ver de quien se trataba y apenas pudo leer el nombre de la llamada entrante, su ceño se frunció con molestia

– Espera afuera Vinsmoke.

Esas palabras hicieron que Ichiji reaccionara al instante, tomo sus cosas lo más rápido que pudo y salió rápidamente de esa oficina, solo cuando la puerta estaba a punto de cerrarse fue que escucho una pequeña parte de la llamada

–Supongo que ya volviste de tu viaje ¿Cómo estás? Madre..

Se apoyo contra la puerta de madera y se llevo la mano al rostros, su respiración estaba disparada. No pensó que la conversación con su jefe terminaría de esa forma.

¿Qué demonios había significado eso último?

¿Acaso Katakuri..?

–Ichiji ¿Estas bien? – Rebecca se acercó rápidamente al pelirrojo con una botella de agua. Lo vio salir muy agitado de la oficina de su jefe y se alarmo –Ichi ¿Qué paso?

El solo recibió la botella y empezó a tomar como si no hubiera probado agua por años. Trato de sonar lo mas calmado posible y hablo – Nada Rebecca, no pasó nada.

Era obvio que mentía, pero si Ichiji no deseaba hablar de más, ella no le iba a insistir – Entiendo, las primeras veces siempre son intimidantes. No eres el primero al que el jefe deja con una crisis nerviosa – intento sacarle una risa pero el pelirrojo seguía serio.

Tenía que tratar de calmarse y pensar con la cabeza fría, como siempre lo hacía. Trato de olvidar por un momento la situación – Descuida, en verdad es un idiota.

Pudo detectar claramente la forzada risa de Rebecca – La verdad no es tan malo cuando llegas a conocerlo mejor.

¿En verdad hablaba enserio?

–¿Acaso lo has visto en otra faceta que no sea esta? – Pregunto acido, a fin de cuentas Rebecca era la secretaria de Katakuri.

Rebecca empezó a reírse nerviosa y se rasco la cabeza, parecía que estaba pensando cuidadosamente sus palabras – Ahh.. bueno he visto como trata a sus hermanos y es..

Dejo de escucharla cuando Rebecca dijo esa simple palabra, recordó que sus hermanos lo estaban esperando junto con Yonji. Al instante saco su nuevo teléfono y se sorprendió al ver la hora, ya casi eran las tres de la tarde.

¿Tanto tiempo estuvo encerrado con Katakuri?

Pensó que lo mejor sería llamar a para decirles que se demoraría un poco más, por suerte se sabia de memoria el numero de Sanji, tecleo el numero y espero a que los pitidos empezaran a sonar pero, el rubio no respondía su teléfono.

 Idiota ¿Para qué rayos tenía celular si nunca contestaba?

Fue entonces que llamo a Niji y a diferencia del teléfono del rubio, su segundo hermano contesto al instante.

¿Sí? – La voz de Niji se escucha temblorosa y fue suficiente para que las alarmas se prendieran en la mente de Ichiji.

– Ni, soy yo ¿Qué paso?

–¡Joder! Ichiji, por fin das señales de vida. Tienes que venir al Hospital, ¡Reiju..– Claramente, Niji estaba ansioso y fue el quien le informo al pelirrojo de lo que había pasado en todo el tiempo que Ichiji estuvo desconectado del mundo.

Apenas Katakuri termino la tediosa llamada de su madre, la cual por cierto, trato de reducirla lo más posible. Presiono el intercomunicador y le hablo a su secretaria.

–Rebecca, dile a Vinsmoke Ichiji que ya puede ingresar – pero extrañamente no recibió la respuesta inmediata de su hiperactiva ayudante española – ¡Rebecca!

La pelirosa se tomo su tiempo pero finalmente contesto – Je-Jefe – Había miedo en su voz – Ichiji se fue corriendo del edificio, no me dijo nada. Solo se fue.

¿Qué?

 

………………………………………………………

 

 

Entendía perfectamente que el haber dejado Emperors de la nada y sin avisar le saldría muy caro, pero le daba absolutamente igual. Tenia algo mucho mas importante que hacer, que estar en una estúpida reunión con su jefe. Se demoro un poco para encontrar un taxi que lo pudiese llevar al ser hora de alto tránsito, en momentos como estos en verdad extrañaba su deportivo.

Ingreso corriendo hacia el pabellón de UCI, sus hermanos estaban en la puerta. Sanji tenía un pequeño yeso en la nariz y en su ropa había una gran mancha de sangre seca y Niji tenia vendado el hombro.

¡Joder! Nunca pensé que Yonji los golpearía con tanta fuerza.

No les preguntaría como estaban, con solo ver sus caras era suficiente..

Amarillo y Azul notaron la presencia de Rojo pero permanecieron en silencio, había pasado ya mucho tiempo y el maldito de Law aun no salía de allí. Robin había ingresado junto con él para asistirlo, pero aún no recibían ninguna noticia. Cada minuto que pasaba los ponía mas y mas tensos.

Sanji tenía la vista fija en el piso pero empezó a hablar –Al parecer, Reiju tuvo una descompensación y su corazón empezó a fallar. Al tener sus órganos tan débiles a causa de la quimioterapia, su cuerpo no pudo aguantar lo que paso con Yonji – Ichiji podía sentir el profundo pesar que tenía el rubio al decir esas palabras – Tuvieron que hacerle reanimación cardiopulmonar ya que si usaban un desfibrilador, Robin dijo que no lo iba a soportar.

Ichiji sintió que el tiempo se detuvo por un segundo luego de escuchar las palabras de Sanji pero su corazón reinicio un bombeo rápido cuando Law finalmente salió de UCI. Tenía su seriedad de siempre y fue abordado por los tres Vinsmoke en un segundo. El doctor se dio cuenta al instante de las miradas de los tres hermanos.

Lo que sea que salieran de sus labios podría cambiar para bien o para mal la tormentosa vida de esa familia..

Por lo que pensó que lo mejor seria decirles toda la situación sin tapujos – Logramos estabilizar a Reiju – fue directo y solo con esas palabras Sanji se cubrió el rostro, pero aun así Ichiji pudo ver las finas lagrimas que salían del rostro de su hermano, Niji solo se masajeo la frente y respiro hondo.

–..Gracias – No le podía decir más, Ichiji le estaría eternamente agradecido a ese hombre.

Al haber obtenido una reacción positiva de los hermanos, Law decidió dar más detalles de la situación – Reiju tuvo lo que se conoce como una Neutropenia febril, que fue desatada a causa del fuerte shock que tuvo, logramos compensar e hidratar su organismo pero..

Esa maldita palabra ¿Por qué nunca podían ser solo buenas noticias?

–Suficiente, quiero ver a mi hermana Law – El tono tan frio de Ichiji por un momento se igualo al de Trafalgar, este le dio una mirada que el pelirrojo pudo leer muy bien.

 “Si yo fuera tu no lo haría”

–Ichiji, considero que-

–Law, te agradezco lo que hiciste por Reiju pero ¡No hagas que me den ganas de golpearte! – La voz de Niji se había escuchado perfectamente por todo el pasadizo pero lo importaba un carajo, al igual que la opinión del jodido oncólogo. Él también quería ver a Reiju.

Ichiji les dio una mirada rápida a sus hermanos. Estaba seguro que en el estado de Sanji, que el entrara solo empeoraría la situación y Niji estaba visiblemente alterado, lo mas probable era que el tema con Yonji los abría descompuesto mas de lo que el peliazul le comento.  

–Ichiji, sigueme– Law no dijo más, ingreso nuevamente a UCI y el pelirrojo siguió sus pasos en silencio. Por lo visto el oncólogo había llegado a la misma conclusión que el pelirrojo con respecto a los otros Vinsmoke.

Apenas entrar, lo obligaron a ponerse ropa quirúrgica, no podía infectar el área. Law lo llevo hacia una de las cámaras apartadas, en el camino Ichiji no pudo ver nada mas que la espalda del doctor, no quería girar la vista y ver a todas esas personas postradas en las camillas.

El galeno abrió una puerta de vidrio, Ichiji diviso a dos personas dentro, una era Robin y la otra era una enfermera, pero ni siquiera se molestó en saludarlas, ya que solo importaba Reiju, la cual estaba inconsciente en esa gran cama, se veía tan diminuta. Estaba pálida, sus hermosas mejillas habían perdió el color por completo, llevaba una máscara de oxígeno y habían miles de cables saliendo de su pequeño cuerpo.

Supo que hizo lo correcto en ver primero a su hermana, Niji o Sanji no se hubieran podido mantener tranquilos si la hubieran en ese estado.

Se saco el guante quirúrgico lentamente solo para poder tocar la mejilla de Reiju y se pudo escuchar el sonido del látex entre todas esas máquinas que no dejaban de hacer sus tediosos y horribles ruidos.

–Disculpe, pero no puede..–

–Silencio Koala, yo lo he autorizado – El tono autoritario de Law fue suficiente para callar a la enfermera.

Ichiji necesitaba hacer esto.

–Law – La voz de Ichiji sonaba inusualmente baja – ¿Por qué esta tan fría?

Robin decidió apoyar un poco a su colega, podía hacerse una idea de lo que estaba pasando por la mente del pelirrojo – Es a causa del ambiente y todos los medicamentos que tuvimos que subministrar en el cuerpo de Reiju, pronto recuperara el calor.

Law vio por el rabillo del ojo a Robin y tomo la palabra – También tuvimos que usar un desfibrilador en tu hermana, si lo hacíamos había una posibilidad que el corazón de Reiju no lo pudiera soportar pero si no lo realizábamos y seguíamos con el RCP, Reiju ya no estaría aquí. Por eso decidí arriesgarme – Tenia completo conocimiento que al tener el cuerpo tan comprometido a causa del cáncer, el aplicarle dosis eléctricas al debilitado corazón de esa niña era algo suicida, pero, en eso consistía su trabajo.

El tenia que pelear contra la muerte todos los días.

La mirada de Ichiji había perdido color, no podía apartar la vista de Reiju a pesar de haber escuchado perfectamente a Trafalgar. Estaban pasando demasiadas cosas por su cabeza como para decir algo coherente y en esa posición fue que le respondió.

– Quiero hablar contigo asolas – Su voz estaba carente de cualquier tipo de vida.

Robin lo tomo bien, entendía que el pelirrojo necesitaba estar un momento con el medico de su hermana, por lo que salió de la habitación llevándose consigo a Koala.

–Mi hermana ¿Está completamente estable?

El médico le dirigió una rápida vista a su pequeña paciente y le respondió – Si, estará dormida por un par de horas más pero su vida ya no corre un peligro potencial.

Esas fueron todas las palabras que el necesito – Bien, escúchame atentamente Trafalgar Law – Estaba decidió, no quería ver a su hermanita en ese estado nunca mas en su vida

– Vas a operar a Reiju.

La mirada que le dio el pelinegro denoto una confusión completa – ¿Pero de que hablas Ichiji? ¿Ya conseguiste el dinero? Recuerda que aun tienes un par de días así que.. –

– ¿Tus orejas acaso se taparon por todas las perforaciones? ¡Te dije que la vas a operar! – El pelirrojo le dirigió una mirada de furia a Trafalgar, en esos ojos Law pudo ver todo el peso que el pelirrojo llevaba encima y se dio cuenta de inmediato que si Ichiji seguía así, iba acabar incluso peor que Reiju.

Intento hacerlo entrar en razón –Escucha Ichiji, estás pensando con la cabeza caliente. Te comprendo, enserio, si fuera por mi hubiera intervenido a Reiju desde el principio pero el hospital me prohíbe.. –

–Te juro que te traeré el dinero esta misma noche, pero ¡Por favor! – su tono se había vuelto suplicante – ¡Por favor! Cura a mi hermana de una maldita enfermedad de una vez – No se dio cuenta del momento en el que Ichiji lo había tomado de los hombros – ¡Tu puedes hacerlo, tu eres su médico! ¡Tu trabajo es salvar vidas! ¿No?

El duelo de miradas que se dieron era un torbellino. Law no quiso seguir aguantando esa mirada ojiazul tan intensa y cerro sus ojos.

Tu trabajo es salvar vidas

Esas palabras le hicieron recordar a cierta persona, dio un fuerte suspiroy volvió su vista hacia el pelirrojo

– De acuerdo Ichiji, lo hare. Me estoy arriesgando demasiado al realizar esta cirugía pero confió en tu palabra – Sabia que si Akainu se enteraba de esto sería despedido en el acto, pero le daba igual.

El más que nadie quería que la ojiazul se salvara. En todo el año que llevaba de conocerla, le había demostrado que era una niña asombrosa y Reiju tenía todo el derecho de tener una vida feliz, se lo había ganado al luchar tan valientemente contra su enfermedad. Aparte de eso, el había hecho el juramento de luchar para salvar a la mayor cantidad de personas que pudiera.

–Nunca podre agradecerte todo lo que has hecho por nosotros Law, gracias por tomar este riesgo conmigo – Era lo único que le podía decir, no era una persona de muchas palabras pero le debía mucho a ese particular médico, siempre estaría en deuda con él.

Ichiji le dio la espalda y tomo la mano de Reiju, odiaba escuchar el sonido de esas maquinas marcando el pulso de Reiju pero prefirió ignorarlas para poder hablar con su hermana

– Rei, sé que no puedes escucharme pero Law te va a operar. No volveremos a este hospital y ya no tendrás cáncer, así que espérame por favor. Te juro que volveré pronto y te prometo que hablaremos sobre el desgraciado de Leopold Bloom.

 

………………………………………………………

 

Al salir de UCI, Niji y Sanji lo vieron con ojos expectantes pero el ni siquiera reparo en sus hermanos y se dirigió directamente a la salida del Hospital. Sabia lo que tenia que hacer y ya nada podria detenerlo.

–¡Ichiji, con un demonio! ¿A dónde rayos vas? – Pudo escuchar el grito de Niji pero lo ignoro y siguió caminando.

–Espera Ichiji ¿Qué paso ahí adentro? – Maldición ¿Sanji también?

Se giro para encarar a sus hermanos, tendría que decirles un par de cosas si quería que lo dejaran en paz por un momento – Hable con Law, le harán el trasplante a Reiju en una hora.

Los ojos de sus hermanos se abrieron a mas no poder, pero a pesar de la noticia de Ichiji. El peliazul tenía que preguntar.

– ¿Pero cómo..?

–Accedieron a mi solicitud de préstamo en la firma, por eso me demore – dijo seguro. No tendría porque decirles más, a fin de cuentas nunca les comento a sus hermanos lo que paso con el cheque, ni siquiera al peliazul.

La expresión de Sanji paso a una de total sorpresa – Pero ¿Por qué no nos dijiste nada? – algo no cuadraba.

–No me lo habían confirmado hasta hoy, parece que el ascenso me sirvió de algo, es un monto fuerte por lo que tenían que firmar muchos permisos para darme el efectivo. Tengo que ir a recogerlo para que podamos efectuar el pago. Así que ustedes se quedaran aquí por si pasa cualquier cosa, Law ya está al tanto y está preparando todo.

–Entonces, voy contigo grandísimo idiota, es mucho dinero ¿Qué pasa si..? –

–¡No Niji! Yo iré, quiero que se queden con Reiju, ella necesita a su familia aquí.

–¿Y acaso tu no eras parte de su familia? ¿En verdad te volverás a ir? Nos vas a dejar todo a Niji y mi nuevamente ¿No crees que es injusto de tu parte el nunca estar aquí? – Sanji ya estaba cansado, no tenia ni idea de lo que estaba pasando por la mente de su hermano pero ellos también lo necesitaban allí.

¿Cómo responder a eso? Aunque le jodiera demasiado, Sanji tenía razón. Él nunca estaba allí cuando sus hermanos más lo necesitaban.

Hubo un prolongado silencio entre los Vinsmoke– Regresare lo má..

–¿Qué pasa si Reiju no sobrevive? – Sanji entendía que era una gran posibilidad, eran conscientes de lo peligroso de esta intervención y el que Reiju hubiera tenido una recaída lo hacía aún más riesgoso – Ichiji, sabes las probabilidades ¿Acaso podrás perdonarte el no estar presente si algo le llegase a pasar en la mesa de quirófano?

–Sanji, no voy a discutir ahora. Lo único que te puedo decir es que todo lo que he hecho desde que nos largamos de esa casa ha sido por y para Reiju.. y también por ustedes.

Sanji lo miraba fijamente, era obvio que Ichiji les estaba ocultando algo, pero por la situación en la que se encontraban prefirió aplazar su plática, ya luego el pelirrojo les explicaría todo con lujo de detalles.

O al menos eso fue lo que pensó.

Niji había permanecido en silencio en todo momento, estaba pesando. Había algo que le daba un muy mal presentimiento –Ichi, lo que sea que esté pasando por tu jodida cabeza de tomate, tendrás que decírnoslo cuando todo termine – El peliazul no iba a insistir, si Ichiji no quería decir mas iba a ser imposible que ellos le sacaran algo.

–..Bien.

 

 

………………………………………………………

 

 

Corría lo más rápido que podía, el sol se había ido, para dar paso a la fría noche. Por fin se había librado del cuestionario de sus hermanos menores. Por lo que ahora, tenía toda la libertad que necesitaba. Saco su celular y marco el único numero que tenía apuntado.

Los pitidos se comenzaron a escuchar y lo ponían más y más nervioso

– Vamos, ¡Vamos! Contesta.

¿Ichiji? – bendito sea ese acento español – ¿Qué paso? Te fuiste sin decir nada. – A pesar de no conocerla mucho, estaba sorprendido de que ella en verdad se preocupaba por alguien como él.

–Rebecca, escucha tuve un inconveniente y no pude terminar mi reunión con el Jefe ¿Aun esta en la oficina? – Estaba seguro que si había una persona que sabía perfectamente donde se encontraba el CEO, era esa mujer.

¿De qué hablas Ichi? Ya son las siete, el jefe se fue hace horas.

Tuvo que invocar toda la paciencia que tenía para no exaltarse – ..Bien, entonces necesito que me digas.. ¿En donde esta?

Mmm.. Teniendo en cuenta el día, debe estar en su Penthouse pero él tiene un evento hoy. Debe ir a una exp..

–Dame su dirección – Al decir eso con tal seguridad solo genero un gran silencio en la otra línea.

Ichiji.. ¿Porque me–?

–Rebecca, no te lo puedo explicar pero necesito que me des su dirección. Por favor, no le diré que tu me la diste.

–Ese no es el problema ¿Por qué me estas pidiendo algo tan extraño? ¿Qué está pasando Ichiji? Se que no nos conocemos muy bien pero puedes confiar en mí.  

– No quiero que el señor Charlotte piense que no me tomo enserio mi trabajo, por favor. Quiero explicarle personalmente el motivo se mi repentina salida – Tenia que sonar convincente, jamás le diría la verdadera razón de su llamada a la pelirosa, pero tenía que hacer que ella soltara la lengua.

Se genero un prolongado silencio del otro lado de la línea, y a cada segundo se desesperaba aún más.

Espera un segundo Ichi… ¡Cracker, olvide mi bolso! – pudo escuchar como empezaba a caminar y el sonido de una puerta cerrándose – Esta cerca a The City ¿Tienes algo para apuntar? – Apenas la pelirosa termino de darle todos los datos, le agradeció y corto la llamada.

Pidió un taxi lo más rápido que pudo y se dirigió rumbo a la dirección que le había pasado Rebecca. De camino hacia ese lugar, se puso a pensar en lo que estaba a punto de hacer. Esto sin lugar a dudas, le podria costar el trabajo pero, no le quedaba otra opción.

Ese hombre, era la última esperanza que tenía, ya no habrían segundas oportunidades. Se reusaba a seguir viendo a su hermana sufrir, a ver a Yonji poner en riesgo su vida en ese maldito circuito, a que el inútil de Sanji apenas y pudiera pegar el ojo por su exceso de trabajo y a que Niji mandara al carajo su gran futuro como Administrador solo para trabajar como dependiente en una maldita tienda de ropa y hacer de niñera de Reiju.

Esa no fue la vida que les prometió a sus hermanos cuando abandonaron Paris.

Cuando el taxi ingreso al Barrio de Belgravia, se dio cuenta que estaba muy cerca de cometer una gran estupidez pero ya no había marcha atrás. Se bajo frente a un enorme edificio de color blanco y bien iluminado. Pago su transporte e ingreso al lugar.

Bien ahora solo tenia que aplicar un poco de su destreza natural –¡Buenas tardes! – Hablo en un tono sorprendentemente jocoso y alegre hacia la recepcionista del gran edificio – Vengo de la empresa Emperors, tengo que dejarle unos documentos al Señor Charlotte – Les mostro su carnet de la empresa y unos fails, que en verdad eran un puñado de hojas que robo de la estación de enfermeras del Hospital.

–¡Oh! Ya veo, tienes suerte justo llego hace una hora, a veces ni siquiera viene a dormir. Le avisare que vas en camino – Le respondió con una sonrisa una pelinegra de cabello ondulado y pecas en el rostro. Pero antes de que levantara el teléfono, Ichiji coloco su mano sobre ella.

 – Disculpa ¿Cómo te llamas? – ¡Demonios! Como odiaba fingir esa estúpida sonrisa.

– Soy Ishilly – A la chica se le habían encendido las mejillas con el suave toque del pelirrojo.

Ishilly, el Señor Charlotte ya estaba al tanto de mi visita y por la hora que es, no me gustaría que se enojara por mi tardanza. Tu sabes, si el hombre me llega a despedir no se lo que seria de mi – Esa última parte la dijo muy enserio.

La chica se llevo su mano a la boca y soltó un leve gemido de tristeza – Entonces no te preocupes. Adelante, usa el ascensor principal solo presiona el numero más alto y cuando llegues a la última planta solo toca el timbre del elevador.

¡Bingo!

Antes de ingresar al ascensor de cristal, tiro los papeles que tenía en un bote de basura. Ya adentro presiono el botón hacia la planta más alta del edificio. A medida que el ascensor iba subiendo, podía ver los jardines del Palacio de Buckingham, eran preciosos, pero no se comparaban a los de Versalles.

Viendo esas grandes extensiones de verdes tierras, reflexiono por un segundo sobre todas las cosas que había hecho a lo largo de todo el tiempo que llevaba en ese país y de las cosas que aún le faltaban…

Finalmente había llegado al último piso. Respiro hondo, pero antes de tocar el timbre del ascensor, fue este el que se abrió intempestivamente, dando paso al lujoso Penthouse del CEO de Emperors. Aunque lo que mas lo descoloco fue encontrarse a su jefe parado frente al gran elevador en un smoking vinotinto y una bufanda negra.

Por lo visto estaba a punto de salir, llegue justo a tiempo.

Los ojos de Katakuri se abrieron por un segundo de la sorpresa, para luego volver a su expresión inmutable de siempre. En verdad debió haberse sorprendido al encontrar a Ichiji, literalmente en la puerta de su casa.

–Vinsmoke ¿Qué estás haciendo en mi departamento? – Por su tono, estaba molesto, pero a Ichiji eso fue lo que menos le importo.

¡Hm! Si esto es un “departamento” no me quiero imaginar cual será su concepto de casa.

Ingreso al lugar sin recibir ninguna autorización de parte del Charlotte, el cual lo estaba incinerando con los ojos. Ichiji se detuvo justo frente a él, bajo la vista por unos segundos. Había llegado el momento, tenia que sonar lo mas seguro y convincente posible de lo contrario, esto no funcionaria.

–No llegamos a terminar nuestra reunión, Katakuri – Ichiji levanto la vista de sus profundos azules para ver decididamente al Charlotte a los ojos, a pesar de que este fuera más alto que el, y por mucho – usted dijo pero.

–Ahora, yo te pregunto ¿Qué significo ese pero? – Le hablo con tanta seguridad hizo que Katakuri levantara levemente sus cejas.

–¿Solo por eso viniste? Largo de aquí o te prometo que despedirte será poco – El tono tan inhóspito que salió de sus labios hubiera asustado a cualquier persona normal, pero no a un pelirrojo que ya no tenia nada que perder.

–No me importa, si quiere hágalo, incluso puede llamar a la policía si le parece pero yo no me iré de aquí hasta que me diga que significó esa palabra – Frunció sus respingadas cejas, si había alguna forma en la que ese hombre le fuera a financiar su préstamo entonces no descansaría hasta que Katakuri le dijera como conseguirlo.

–Mejor haz lo que te digo y lárgate – Se lo dijo mientras se acercaba cada vez mas a Ichiji, y el pelirrojo pudo sentir que era cubierto por toda la humanidad de ese hombre.

Se comenzó a irritar, sabia que no debía perder el control, pero ese individuo, con solo verlo lo llenaba de coraje – Mire, la verdad no me importa lo que significo, solo quiero que sepa algo – Sus pozos azules se volvieron un maremoto ante Katakuri.

–¡¡Yo lo hare!! No me importa lo que sea, pero autorice mi maldito préstamo.

–¡En verdad eres un gran estúpido! ¿Qué puede ofrecerme un mocoso como tú a alguien como yo?

–¡¡Nada!! – ¿En qué momento habían dejado de hablar para pasar a gritar? – Pero si hay una posibilidad, así sea mínima. De que la firma me de ese dinero entonces no me rendiré hasta lograrlo.

El mayor permaneció callado por un pronunciado tiempo, en el que Ichiji seguía sin apartar la vista de él. Se estaba ofuscado más a cada segundo, ya que el muy desgraciado no había dicho ni una palabra, pero su rostro furibundo cambio repentinamente a uno de confusión absoluta al sentir la mano del Charlotte sobre su rostro.

Su tacto era frio.

–Bien.. conque lo que sea ¿No? – El tono de voz que uso fue, por mucho, el más oscuro que había escuchado de ese hombre.

Sorpresivamente su pecho comenzó a latir incontrolablemente ¿Qué? Era todo lo que podía pensar y no sabía porque pero tenia miedo de responder.

–..Si. – Su afirmación había salido en un hilo de voz pero no por eso carecía de seguridad.

–Perfecto, Ichiji

En esos momentos el pelirrojo solo se podía preguntar qué era lo que estaba pasando por la mente de ese hombre tan enigmático para él. Probablemente Ichiji no se dio cuenta del peso que tendría su respuesta pero las palabras que salieron de la boca de Katakuri, cambiaran su vida para siempre.

Involuntariamente empezaron a temblar..

– Entrégate a mí y yo mismo te daré el dinero que tanto deseas.

Apenas termino de oír esa frase, sintió que la garganta se le seco de inmediato y abrió lo más que podía esos profundos ojos azules, que ahora solo mostraban ser un océano de confusión total…

 

………………………………………………………

 

Lavaba sus manos de la forma mas pulcramente posible que podía, se encontraba en la zona gris del quirófano. El donador ya se encontraba en la sala y en cualquier momento Reiju llegaría hacia el sótano de operaciones. Niji había firmado todos los papeles correspondientes a la cirugía y gracias a Robin, lograron cambiar el nombre del quirófano para que así Akainu no descubriera a quien iba a operar.

Ya nada podía detenerlo.

Cosette, que sería la enfermera que lo asistiría en la operación, estaba colocándole la bata azul. Reiju acababa de ingresar a la sala y estaba siendo anestesiada por unas enfermeras.

Dio un último respiro e ingreso al quirófano pero antes de que las puertas batientes se cerraran por completo, estas fueron tomadas por una persona que a Law, ni siquiera se le vino a la mente que podria estar allí.

–¿Qué demonios crees que estas haciendo Trafalgar Law? – Hablo con furia el director del Hospital, todo el personal médico se quedó estático en ese instante.

–Se-Sengoku ¿Qué rayos haces aquí? Que no ves que estoy a punto de iniciar una cirugía – Respondió lo mas calmado que pudo ¿Por qué su jefe esta allí?

–Eso es obvio y quiero que me expliques ¿Qué rayos crees que estás haciendo al hacer una intervención por trasplante de medula ósea a una paciente que aún no ha bonificado al hospital el precio de su cirugía?

Eso dejo sin palabras al pelinegro ¿Cómo demonios se enteró de ese dato?

–Por tu silencio puedo ver que lo sabias – Sengoku oscureció su mirada hacia Law – Tienes suerte de ser de los mejores oncólogos del mundo porque si no créeme que lo ibas a lamentar.

Trato de calmarse y volvió a tomar la palabra – Si bien es cierto que esa niña es un paciente oncológico que necesita con urgencia el trasplante, al no haber realizado la bonificación de la cirugía no puedo autorizar este procedimiento.

–¡Sengoku! Solo escúchame un momento – Le dijo preocupado pero el director volvió a hablar.

–Además, parece que no te informaron que hubo un cambio de planes. Hay una familia que ya ha hecho el pago completo de todo el tratamiento y también es compatible con nuestro donador, el señor Newgate, por lo que vas a operar a esa persona ¡Ahora dirígete al quirófano tres!

La piel de por si pálida del Law perdió aun mas color al escuchar esas palabras ¡Esto no podía estar pasando!

–¡Espera un segundo Sengoku! Nunca fui informado de este cambio ¡No puedes hacer esto!

–No te atrevas a desobedecer mis ordenes Law ¡Yo soy el Director de este Hospital! Y se hará lo que yo ordene.

–Escucha, Reiju es solo una niña, no merece que le hagan esto ¡Ella no escogió tener cáncer! Si le podemos salvar la vida ¿Por qué no hacerlo? – Le grito desde el quirófano cuando el Director estaba a punto de salir.

Pero Sengoku ni siquiera le devolvió la mirada, podía comprender lo que decía el joven Doctor, ¿Cuantas veces el no sintió lo mismo con sus pacientes? Era consciente de la situación de la familia Vinsmoke, el pelirrojo siempre solicitaba plazos para los pagos correspondientes al tratamiento de su hermana, en su estado actual era imposible que ellos juntaran el dinero suficiente para la cirugía. Por eso, cuando recibió una llamada de su viejo amigo explicándole la situación de uno de sus nietos no dudo ni un segundo en ayudarlo.

Se iría al infierno por condenar a una niña inocente pero también sabía que habría otra persona la cual viviría por esto y si al menos podía salvar una vida, entonces eso sería suficiente para él.

–Nuevamente, te has apagado mucho a tu paciente Trafalgar. Sera mejor que te calmes y te dirijas al quirófano que te acabo de ordenar. La única persona a la que vas a operar esta noche será Monkey D. Luffy – Sin más el director salió del quirófano ocho, dejando a Law con un el corazón en la mano.

 

………………………………………………………

 

 

Sintió como una fuerza titánica dentro de él le decía que golpeara al Charlotte hasta matarlo, pero era mas que obvio que apenas y le podria rozar. Ese hombre, en una de sus manos debía tener más fuerza que el en cien vidas. Por lo que no le quedo otra que salir de ese lugar lo más rápido que pudo.

Había imaginado que su Jefe lo llenaría de trabajo hasta matarlo o incluso hipotecarle la casa pero, nunca se le cruzo por la cabeza que Katakuri le fuera a hacer una propuesta como esa. Solo el hecho de imaginárselo lo hacía temblar de la ira. Tenía orgullo y por más desesperado que estuviera, el jamás se rebajaría a ser la puta de nadie.

Jamás.

Nunca. 

Accedería a algo tan bajo.

El ascensor comenzó a descender e Ichiji vio un mar de fuego donde antes estaban los hermosos jardines de Buckingham y sentía que estaba siendo consumido hasta los huesos por las llamas del mismo. No pudo aguantar el peso de sus piernas y callo de rodillas, sosteniéndose de la pared lateral del elevador.

Además de eso, él nunca había…

Había empezado a respirar fuertemente, sentía que se le estaba acabando el aire.

¡No podía evitar recordar la imagen de Reiju postrada en esa cama cuando cerraba los ojos!

– Respira, solo respira – era lo único que podía decirse a sí mismo, mientras llevaba sus manos hacia sus cabellos color sangre y empezaba a inhalar por la boca a un ritmo desesperado.

El no podria si quiera considerar esa propuesta

Pero por mas que lo intentaba, recordar su hermanita postrada en esa cama tan frágil y con la piel fantasmagoría, solo lo atormentaba más y más.

¿Cómo es posible que ese hombre se haya atrevido a aprovecharse de su desesperada situación como para hacerle esa clase de petición?

Estaba a dos pisos de llegar al Hall del edificio para largarse de allí y jamás volver, cuando repentinamente se escuchó un golpe seco en el botón de Stop del ascensor.

El largarse de allí significaría condenar a su familia a una destrucción segura, el largarse de allí significaría que Reiju no podria volver a tener una vida normal, ya que no habría una vida a la cual regresar..

Y si eso significaba que el tuviera que denigrarse hasta el punto de ni siquiera reconocerse a sí mismo, entonces..

El…

El….

La puerta del ascensor fue abierta nuevamente para darle camino a los pasos temblorosos de un pelirrojo. Pudo divisar claramente la imagen de ese hombre en la terraza del Penthouse por lo que cruzo la mampara para golpear con toda su fuerza el vidrio, haciendo que el granate se percatara de su parecencia y diera la vuelta para verlo sin un ápice de sorpresa en su rostro.

Estaba mirando al piso, con el puño de su mano derecha todavía pegado al vidrio luego del impacto que le dio. Ichiji levanto el rostro y Katakuri pudo ver que el pelirrojo estaba teniendo una guerra interna dentro de él.

–…De acuerdo.

Por su temblorosa voz, era claro que se estaba conteniendo para no romperse frente a ese hombre, ya que lo que acababa de decir, era sin duda lo más denigrante que había dicho jamás en su vida.

Pero…

Si alguien se tenía que sacrificar por todos. Prefería mil veces que fuera el, ya que no soportaría que ninguno de esos idiotas que tenía como hermanos o Reiju sintieran, ni por asomo, lo que el estaba sintiendo en ese momento.

– Valla – Katakuri se comenzó a acercar hacia él a pasos lentos y eso solo hacía que Ichiji sintiera unas ganas atroces de correr – Espero que estés preparado para afrontar lo que acabas de decir, ya que a partir de hoy serás completamente mío, Ichiji.

Que ese hombre pronunciara su nombre a solo centímetros de él, hizo que una corriente eléctrica desconocida para el le recorriera todo el cuerpo y pudo sentir como las llamas que lo rodeaban se volvían un infierno ante sus ojos..

 

 

………………………………………………………

 

 

–¡Doctor Trafalgar! ¿A dónde vamos? – Cosette lo seguía lo más rápido que podía. Apenas el director dejo el sótano de cirugías, Law salió corriendo y le pidió a la enfermera que fuera con él. No tenia idea de lo que estaba pensando el hombre.

–Apresúrate Cosette ¡No voy a permitir que Reiju pierda esta oportunidad! – Quien sabe cuándo iban a encontrar a otro donador, a la pequeña ya casi no le quedaba tiempo, por lo que tendría que moverse rápido.

¡Me reusó a operar a esa persona! Lo siento por él, pero será Reiju quien reciba el trasplante.

 

Notas finales:

Aclaraciones Capitulo:

Amnesia disociativa: Es un trastorno que se caracteriza por una fuerte perdida de memoria que se atribuye a un intenso estrés o daño neurológico.

Carro de paradas: O también conocido como carro rojo, en un mueble desplazable que cuenta con todas las herramientas necesarias para tratar un paro cardiaco, incluyendo un desfibrilador.

Westfield: Es una cadena de tiendas por departamentos, algo así como el corte ingles o Saga Falabella.

Neutropenia Febril: Es una descompensación que suele ocurrir en los pancientes con cancer, en el que su cuerpo experimente fiebres, fallas renales y hasta paros cardiacos. Todos los pacientes que son tratados con quimioterapia corren el riesgo de sufrir esto como una de los efectos secundarios del tratamiento.

Leopold Bloom: Es el protagonista de Ulises

Ishilly: Es la sirena que ayudo a ocultar a Sanji cuando los hijos de Neptune fueron a buscar a los Mugiwara.

Zona Gris: Es una de las tres áreas que componen una sala de cirugía, la zona gris es en la que el cirujano tiene que estar completamente vestido en ropas quirúrgicas, se encuentra el lavado, cuarto de anestesia, cuarto séptico, etc.

 

N/A:

Bueno se que muchos me van a querer matar, la verdad yo estoy igual que ustedes, estoy que me como las uñas de los nervios. No puedo esperar para leernos en el próximo cap. 

Les deseo lo mejor a todos y muchos besos <3 


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