- Bien, los monstruos no se van a matar solos. – Dije caminando en dirección a la nueva mazmorra. Lavi me siguió segundos después. - ¡Esperame Moyashi! - Okay hoy me siento con pereza, te toca la delantera. – Advertí sin voltear a verlo. - ¿EH? Después de un buen rato de expedición casi terminábamos de mapear el laberinto del inexplorado calabozo, incluso habíamos encontrado la habitación del jefe… aunque salimos huyendo velozmente.
- Descansemos un poco. – Sugerí cuando paramos a tomar aire. - ¿Viste el tamaño de esa cosa? Ah, qué difícil es ser de la delantera. - Si… ¿Las esperanzas de los demás están con nosotros no? Debemos esforzarnos. – Y evitar más muertes, pensé recordando a Rohfa. - Esforzarnos huh. A mis ojos tu eres una de esas personas que se esfuerzan el doble o triple… - ¿Eh? - Incluso contagias a los demás, que sepas de Jhony se esforzó mucho con tu… ey hablando de eso, ¿la haz usado ya? - Aamm – Titubié. No vi venir esa - ¿Aja? - … - Aparté mis ojos sin encontrar las palabras. - Acaso ¡¿LA ROMPISTE?!
- ¡NO! - …Umm, bueno, no voy a acosarte con tu entrenamiento o habilidades, no sería de buen gusto. - Uff – Suspiré aliviado. - Imagino que tendrás hambre. – Habló Lavi. - Traje snacks. - ¿Enserio? – Apreciaba el cambio de tema y creo que me brillaban los ojos mientras babeaba. - Jajaja. ¿Por qué no mejor te sacas las garras Moyashi? Parece que quieras atacarme como animal rabioso por un cacho de pan. – Habló divertido. - Lo siento pero cuando hablan de comida no me puedo controlar. - Me doy cuenta. Cielos, eres sorprendente jajaja. - mmmm – Estaba apenado y tal vez haciendo un puchero, inconscientemente debo aclarar. - Y así te ves adorable Moyashi-chan. – Me guiñó. Mi corazón dio un brinco. Estúpido Lavi. - Ahh. – Suspiré tranquilizándome. - Cómo sea… - Mientras hablaba escuchamos ruidos y nos pusimos a la defensa.
- Ara, ¿Lavi? ¿Red? – La voz era de Lenalee, tras ella venían sus compañero Chaoji, Marie, Alma y el amargo Kanda exhibiendo el uniforme militar de adornos rojos de Black Order. - Lena, ¿Qué haces aquí? – Preguntó primero Lavi. - Misión de Scouting.– Respondió simplemente. – ¿Y ustedes? ¿Allen que no ibas de solo player mmm? – Que tono insinuante es ese. - Conseguí que hiciera pareja conmigo solo por hoy – Contestó Lavi por mí. - Hmm, ya veo. Bueno solo les puedo decir, esfuércense ustedes dos. - ejeje ¿De qué va eso? – Reí nervioso. - Moyashi, Conejo Torpe. – Llamó Kanda - Mi nombre es Red. – Dije cansado de tener que recordárselo. Lavi solo rió. - Estaban mapeando, ¿cierto? - Yep. – Respondió Lavi. Más pasos arrastrados se escucharon de la entrada del corredor. Eran jugadores del gremio Armada Anti-Akuma. Se veían exhaustos. ¿Cómo fue que terminaron así las cosas? La armada pidió de una manera no muy amable los datos cartográficos de la zona, el mapa que Lavi y yo trazamos, de todas maneras, iba a hacerlo público cuando bajáramos al pueblo, pero incluso Kanda se veía enfadado con la manera de exigir de estos sujetos. Con lo rotas que se veían sus filas pensamos que serían lo suficientemente inteligentes para mantenerse alejados de la habitación del jefe. Error. Escuchamos gritos. Tal parece que los necios se hicieron sordos a nuestro razonamiento para intentar hacerlos desistir y fueron a enfrentar al jefe. Por instinto nuestra avanzada corrió hacia la fuente de los gritos y con horror nos encontramos una masacre. Lenalee se metió en la batalla sin pensar, yo detrás de ella, Kanda y Lavi tras de mí. Buscábamos crear aperturas para que Chaoji, Marie y Alma salvaran al resto de la armada. Pero 4 personas apenas lograban contener al jefe Akuma Gleam Eyes. Kanda y Lavi intervinieron para salvar a Lena y me quede unos segundos defendiendo solo. Sentí la abrumadora diferencia de poder. - A este ritmo ¿Debo usar eso?... Pero… hay muchas personas. – Cerré los ojos y vi a Rohfa. “Arigatou” - ¡RED! – Gritó Lavi. El último ataque de Gleam Eyes apenas pude desviarlo en el último segundo. - Kuzo. No es tiempo de estar dudando.
- ¡Lavi, Kanda! ¡Por favor, retengánlo 10 segundos! – Les grité. - De acuerdo. – Dijo Lavi, Kanda solo chasqueó la lengua. … - ¡Listo! - Exclamé al segundo de haber movido mi configuración de habilidades, mi equipamiento ni siquiera se había terminado de materializar cuando me lancé a la batalla de nuevo. Una capa blanca se desplegó, en mis hombros apareció una capucha de interior dorado pálido con plumas en el borde sobre mis hombros y un antifaz carnavalezco metálico con detalles dorados sobre mi rostro. Mis guantes negros y guantelete fueron sustituidos por guantes blancos y muñequeras plata con forma de corona. Tomé con ambas manos la gran espada que acababa de aparecer, los bordes dorados igual que la gran cruz al centro brillaban etéreamente bajo la luz de las antorchas de la habitación. Detuve el ataque del akuma con facilidad. No estaba viendo la cara de Lavi pero supongo que está sorprendido. - ¡CROWN CLOWN ACTIVATED! – Adopté mi postura de batalla. Debo de admitir que no recuerdo mucho de la lucha, sé que acertaba golpes a costa de recibir daño. Los gritos de Lenalee y Lavi parecían tan lejanos, solo recuerdo el último golpe. Mi HP estaba peligrosamente bajo, un solo rasguño más de esa bestia y sería mi fin, pero también era lo mismo que me faltaba para derrotarlo: un golpe. - ¡AAHHH! – Grité desesperadamente olvidando mi defensa e ignorando completamente su ataque, solo quería cortarlo con mi espada. Parece que fui una fracción de segundo más rápido que el akuma jefe. - Se acabó… ¿Verdad? – Susurré. Recuerdo aparecer el mensaje de felicitaciones y luego todo se puso oscuro.
- ¡Red! ¡Red! – Me llamaba su voz. - ¡Despierta Red! - Ugh. – Me quejé débilmente. Lavi estaba sosteniéndome y me ayudó a incorporarme. - ¿Qué sucedió? – Pregunte un tanto desorientado. - ¡Eso fue muy imprudente! – Me gritó Lavi asestándome un golpe en la cabeza. - ¡IDIOTA! ¡Mi HP llegará a cero! – Reclamé lloriqueando sobando mi cabeza. - ¡LAVI! – Le regañó Lenalee limpiándose las lágrimas. – Pero sinceramente Red, yo también estoy enojada. Creíamos que morirías. – Concluyó. - 3 bajas. – Informó Kanda al acercarse a nosotros. – Los demás están atendiendo a los heridos… Ey Moyashi, ¿Qué demonios ha sido eso?. - Ugh. ¿Debo responderte? – Pregunté apáticamente. - Por supuesto, yo también quiero saber. Nunca había visto algo así. – Presionó Lavi. - Aah. – Suspiré. – Innocence, Critical Point Breaker. Se trata de una extra-skill para activar un nivel superior de innocence. – Escuché a todos sorprenderse. - ¿Cómo la haz activado? – Preguntó Lavi. – Tiedoll, Klaud y Sokaro, han superado el punto crítico. A saber cómo lo han hecho. – Agregó Kanda. - ¿Entonces tienes el nivel de un general de Black Order? – Preguntó Lavi. - Ni-san me lo ha dicho. Uno de los objetivos de este juego es encontrar el corazón de la inocencia, ¿cierto? Hay fragmentos de inocencia desperdigados en los niveles, pero pocas personas son compatibles. Black Order recluta personas compatibles y los nombra exorcistas, los generales son aquellos exorcistas que han rebasado el 100% de compatibilidad. Entrenamiento y suerte, no es que sea un secreto, pero es algo muy difícil de lograr. – Explicó Lenalee. - Mmhhm. – Asentí. – Ni yo estoy seguro de cómo lo hice. Estaba entrenando con mi amiga Fou cuando nos acorralaron varios Akumas, yo solo desee fuerza para salvarla. Al ras del peligro libramos la batalla y después de eso Crown Clown apareció en mi menú. Eso fue hace unos meses, y por eso buscaba un herrero, pero esa historia ya la conté.
- Mmm. Lavi, ¿también eres compatible con la inocencia, no? – Preguntó mirándonos a ambos, yo seguía recargado en Lavi. – Bien, cómo sea. Ustedes dos esfuércense, yo los apoyo. - Oh por favor. – Dije susurrando apartando la vista e intenté levantarme, pero no pude. Las manos de Lavi me sostenían con más fuerza que antes. - Kanda, ¿quieres abrir el portal al siguiente nivel? – Pidió serio Lavi. Es la primera vez que no escucho que lo llama Yu. - … – Después de mirarlo un segundo Kanda asintió sin rezongar y se dirigió a Lenalee - Vamos. – Le dijo. Lenalee nos miró, sonrió y se despidió. Su escuadrón scout nos dejó ahí solos a Lavi y a mí.
- Fui feliz cuando saltaste a ayudar a la armada. – Dijo, pero yo no pude girar a ver su expresión, su cara estaría muy cerca de mí así preferí no moverme – Pero… creí que no volvería a verte. No vuelvas a asustarme así. - Mm – Asentí con la cabeza apretando mis puños a los costados. No sé qué es este sentimiento. Pero no me desagrada. Pensé que lo haría, pero Lavi no tocó el tema de unirme a su gremio, en lugar de eso parecía conforme con formar un duo-party conmigo. Pasaría más tiempo con Lavi y extrañamente lo esperaba con ansias.