Después de aquel incidente de ayer con Gleam Eyes todo parecía marchar mejor entre nosotros, me encontraba con Lavi en la tienda de Jhony, este último estaba emocionado por mi aparición en el boletín de noticias “Crown Clown derrota él solo a la bestia que arrasó con una armada”, había conseguido un título pretencioso y un nuevo apodo. Todo iba bien hasta qué. - ¡Red!, ¡Lavi! – Llegó agitada Lenalee desactivando su habilidad de Dark Boots. - Wow, tranquila Lena, ¿Qué sucede?. – Preguntó Lavi por mí. - No sé si son buenas o malas noticias…¿Recuerdan lo que dije sobre que Black Order recluta jugadores afines a la inocencia? Nos querían a todos.
Terminamos acordando un duelo 1vs1. Si vencíamos teníamos el derecho de rechazar la oferta de lo contrario, bueno, nos someteríamos a las órdenes de Black Order. Perdimos. Ese jugador Link, aunque Lavi y yo teníamos ventaja por manipular armas de inocencia y él no, nos venció limpiamente. Increíble para un jugador “común” alcanzar los niveles de uno de sus “generales” Ahora Lavi y yo nos encontrábamos probándonos los uniformes después del duelo. La chaqueta no estaba mal, para mi gusto era negra solo que en lugar de plata los detalles eran rojos. Yo cerré los botones como debía y noté que Lavi no, incluso volvió a acomodarse su bufanda sobre el cuello.
- Con qué un gremio huh. – Solté terminando de colocar la insignia RosaCruz de Black Order sobre mi pecho. - Mm. Cómo representante que humillante no poder mantener la autonomía de mi clan, pero supongo que está bien. Ellos dijeron que no me preocupara, desde siempre hemos sido un grupo pequeño después de todo. Antes me había contado que él, Jhony, Krory y Miranda se conocían en el mundo real. Kanda es compañero de clases y amigo de Lavi, pero los otros eran sus roomies, las tres personas que mencionó cuando nos conocimos eran ellos. El abuelo de Lavi es Director de una biblioteca y cómo posee una gran casa, renta los cuartos libres a aquellos que considera pueden mantener una conversación interesante sobre ciencias, historia o literatura, los amigos de Lavi prácticamente son ratones de biblioteca. También me contó que originalmente habían reservado un puesto para Kanda pero este había aceptado primero la invitación de Lenalee, cuando Black Order todavía no era un súper desarrollado grupo. - Es una buena oportunidad. Estaba en los límites de lo que puede hacer un Solo-Player. – Dije naturalmente sentándome en la cama que había en el cuarto, recargando mi peso en las manos tras mi espalda.
- Así que… - Lavi me miro de reojo por el espejo frente a él y luego se sentó junto a mí. - ¿me contarás ahora porque huías tanto de los clanes? – Preguntó suavemente. – Dudo que sea porqué eres una beta tester, tu eres una buena persona muy amable. – Agregó. Lo miré también de lado y me incorporé cruzando las manos sobre mi regazo. De pronto me halle admirando los detalles de mis blancos guantes.
- Fue hace como un año. Una vez me uní a un grupo. – Comencé a contar tranquilamente. – Rondaban el nivel 20 y no sé por qué, pero les oculté que yo era 40, tal vez miedo al rechazo. Me sentía feliz, ellos amablemente me invitaron, en la vida real solo recibo rechazo, cómo sea. Ellos no eran malos, solo les faltaba un poco de experiencia. Un día estábamos repasando un calabozo… Y relaté como los vi morir sin que yo hiciera nada. Apreté mis manos.
- Mi arrogancia mató a Rohfa. - … Lavi no decía nada. No tenía el valor para verle a la cara. ¿Qué tipo de expresión tiene? Me pregunto si ahora me odia por ser un asesino. Duele. Me levanté para irme, pero sentí un tirón de mi mano. Lavi me atrapó en un abrazo. - Yo estoy y estaré contigo. No moriré, porque voy a protegerte. – ¿Tengo derecho de escuchar esas palabras? A él también lo abandoné. Solo escondí mi cara en su pecho, no pude regresar el abrazo. ... Poco después Lavi y yo fuimos asignados a un ejercicio de entrenamiento por “formalidades”. Aunque Lavi alegara, supuestamente era un requisito para nuevos miembros. Fuimos separados en dos escuadrones de 3 personas: Krory, Miranda y Lavi eran uno, Jhony, yo y un chico llamado Daisya éramos el otro, al mío le tocaba primero. Nuestro capitán nos llevó a un bosque de Bamboo, estaba dándonos instrucciones cuando una neblina de tinte morado nos rodeó. Tuve un mal presentimiento.