Capítulo 2.- La pareja perfecta
Seiya estaba caminando con un trago en la mano y miraba a Sorrento mientras hablaba con una chica, el estudiante de medicina tenía un pegue espectacular con las mujeres, se las ganaba con los comentarios más simples y su truco de hacerles una caricatura en una servilleta funcionaba siempre, Julián estaba ocupadísimo besuqueándose con un muchacho de cabellos negros que lucía joven, debía ser de primer año como máximo, y era algo pequeño y delgado, Julián lucía enorme a su lado, eso dejó a Seiya conversando con Shyru en uno de los rincones de la sala, y eso estaba bastante bien
La fiesta de la facultad consistía en varias hogueras distribuidas por todo el patio del campus, en cada estación había vino hervido para el frío, música y baile, y para las personas que no querían estar por afuera, varias fraternidades habían abierto sus puertas, los chicos estaban en una de las casas más grandes y para felicidad del castaño, ninguno de sus estúpidos compañeros de clase estaban por allí, pero no… la vida no podía sonreírle siempre, Seiya reía muy divertido de una broma que Shyru había dicho cuando vio en la puerta a aquel al que odiaba, al que se las daba de casto y puro, al desgraciado que ayudaba a regar los chismes en su nombre, ahí estaba Shun Takamura y no estaba solo, su novio estaba con él
- Ohhhh amigo, no dejes que eso te arruine la noche – dijo Shyru al ver como la sonrisa se le borró del rostro a su amigo
- ¿Qué? – preguntó Sorrento regresando la mirada a la puerta para ver a la pareja que charlaba animadamente con otros muchachos
- Ese es el imbécil que inventa los chismes de mí, él y su perfecto novio – Seiya señaló a Shun y a un muchacho muy atractivo que tenía los cabellos y los ojos negros. Sorrento los miró y arqueó una ceja, Shun era muy hermoso en verdad y se notaba que tenía dinero, su ropa era cara y sus ademanes refinados, su novio era igual de alto que Julián y muy atractivo, de facciones finas y varoniles
- ¿Y quién es su perfecto novio?, se me hace muy familiar, ¿de dónde lo conozco? – Sorrento miró y miró a aquel pelinegro de hechizante sonrisa sin poder determinar de dónde lo conocía
- Se llama Hades Yamada y es el capitán del equipo de basquetbol de nuestra facultad, tal vez lo viste en un partido, en la inauguración de los juegos o algo – respondió Shyru encogiéndose de hombros, Sorrento asintió recordando haberlo visto en la cancha, a Seiya le gustaba ir a los partidos y usualmente él lo acompañaba cuando podía
- Es un imbécil, par de imbéciles – dijo Seiya y se volteó, no quería ni verlos así que se dedicó a su cerveza, Sorrento hizo lo mismo y con Shyru trataron de distraer a su castaño amigo para que vuelva a disfrutar de la noche
Los tragos fueron y vinieron, Seiya, Sorrento y Shyru se dedicaron a jugar billar, y por el rabo del ojo, Seiya pudo ver a Shun con su perfecto novio mientras bailaban, bebían, se besaban y charlaban con otras personas, esto le molestó más de lo que le hubiera gustado admitir, Julián por el contrario, se estaba comiendo a besos con aquel delicioso jovencito que había conocido esa noche, se llamaba Ryuho y estaba en primer año, él vivía en esa residencia y en esos momentos había tomado a Julián de la mano y lo llevaba al segundo piso a continuar con otras cositas
Ya en la habitación, la pareja se besó por un rato más, Ryuho se empezó a sacar la ropa y trató de moverse sensualmente al compás de la inexistente música, Julián estaba sentado en la cama y lo miraba con ojos de deseo, pero el gusto no le duró mucho porque el muchachito se dejó de mover abruptamente, se llevó una mano al estómago y otra a la boca, palideció y corrió al baño. Julián se dejó caer en la cama con frustración, si habían tomado unos tragos pero no era como para que Ryuho se pusiera así, diablos…
- ¿Estás bien? – Julián estaba parado en la puerta del baño, se había acercado cuando escuchó que Ryuho había dejado de vomitar y ahora se estaba lavando la cara
- Mejor… pero me siento… mareado… lo siento mucho… - Ryuho lucía fatal y muy avergonzado, Julián le sonrió con ternura, le acarició la mejilla, le besó la frente y dijo:
- Por qué no te acuestas y descansas un poco, ven… déjame ayudarte – Julián ayudó al muchacho a llegar a su cama, le sacó los zapatos, lo acostó, lo arropó y se acostó a su lado, Ryuho lo abrazó y en minutos se quedó dormido, Julián no tenía ganas de volver a la fiesta, era tarde y estaba considerando seriamente la posibilidad de pasar la noche junto a Ryuho cuando un ruido lo sacó de su ensimismamiento
La música llegaba claramente al segundo piso pero eso no era lo que llamó su atención, así que se levantó despacito de la cama, caminó al cuarto de baño y se fijó en algo que no se había fijado antes, había otra puerta de acceso, era un baño compartido con otra habitación y en esa habitación estaba siendo ocupada por una pareja que se estaba comiendo a besos
Un muchacho de cabellos verdes estaba completamente arrinconado contra la pared, rodeaba con los brazos el cuello de un muchacho de cabellos negros mientras correspondía a sus besos, el pelinegro buscaba fundir sus cuerpos en uno porque no perdía la oportunidad de acariciar a su novio por donde sus manos pudieran llegar
- Shun… Shun… eres tan hermoso… - dijo el muchacho de cabellos negros bajando las manos hasta las caderas del más pequeño y alzándolo para hacer que le rodee el cuerpo con las piernas
- Hades… mmm… Hades… - el muchacho de cabellos verdes dijo esto en un susurro cuando su cuerpo cayó en el colchón y su novio se acomodaba encima de él
- Te deseo con locura, ¿lo sabías? – Hades se sacó el saco que estaba usando para botarlo al suelo, se sacó la camisa y volvió a buscar los labios de su novio para fundirse en un desesperado beso, Shun abrazaba a Hades y le arañaba la espalda mientras el pelinegro besaba y mordía suavemente su cuello, sus caderas se movían en anticipación y la habitación se llenó de jadeos y gemidos
- Hades… espera… - Shun se movió en la cama arqueándose un poco al sentir los labios de su novio bajar por su cuello, sus manos se paseaban por sus costados y por su pecho, Shun se empezó a poner inquieto porque Hades le había zafado los botones de su camisa dejando su pecho expuesto, pero cuando la lengua de Hades encontró el camino a sus pezones, Shun se quejó: - No… no Hades… no…
- ¿No crees que hemos esperado demasiado? – dijo Hades chupando descaradamente el pezón derecho de Shun y apretando suavemente el izquierdo
- No… espera… no aquí… no así… - Shun se movía en la cama tratando de quitarse a Hades de encima, en cambio al mayor le parecían por demás sensuales sus movimientos, su aroma era intoxicante, Hades miraba embelesado el desnudo pecho de su novio por primera vez y estaba fascinado por ello
- Estamos solos… estamos juntos… es todo lo que importa… - el mayor dirigió sus manos al cinturón del más pequeño, lo abrió y sin dudar metió las manos entre sus ropas, Shun se contorsionó al sentir esas deliciosas caricias íntimas en su piel, gimió cerrando con fuerza los ojos, eso fue música para los oídos de Hades que sonrió y lamió la oreja de su peliverde que se contorsionó una vez más en la cama
- No… no quiero hacerlo… por favor… no… - Shun quitó las manos de Hades de su entrepierna
- Vamos cariño… te va a gustar, no te pongas arisco, abre las piernas… vamos… ábrelas para mi… vamos ábrelas… - Hades besaba el cuello de Shun y trataba de separarle las piernas, pero el muchacho no lo hacía, se quejaba y lo trataba de empujar
- No… espera… no… - Shun puso las manos en el pecho de Hades y lo trató de empujar, el problema era que Shun había bebido varios vodkas y no necesariamente podía quitarse a Hades de encima
- Te va a gustar, te lo prometo, seré gentil contigo, vamos abre las piernas… si… eso es… así… - Hades dejó un camino de besos desde el cuello hasta el ombligo de Shun que respiraba profundamente, Hades estaba acomodado entre sus piernas y le estaba acariciando los muslos
- No Hades… por favor… no… no… - Hades trató de meter nuevamente las manos en los bóxers de Shun, pero el pequeño llevó sus manos hasta su entrepierna para detenerlo, giró en la cama esquivándolo pero eso no impidió que el pelinegro escalara por su cuerpo y lo besara en los labios, Shun volteó el rostro para no dejarse besar, y solamente repetía sin cesar: - No… no… no… no…
- Shun, no me hagas esto… vamos Shun… mírame… - Hades se incorporó en la cama lo que le permitió al más pequeño hacerse bolita y abrazarse a sí mismo
- No Hades… por favor no… - repitió el peliverde, Hades suspiró y se dejó caer en la cama a su lado, lo abrazó por la espalda y le besó el hombro al decir:
- ¿Me vas a dejar con las ganas otra vez? – Hades lucía frustrado a criterio de Julián que lo seguía mirando todo desde su lugar junto a la puerta
- Tomé mucho vodka, no me siento bien
- Yo haré que te sientas mejor, ven… date la vuelta… ¿no quieres complacerme?... Shun… ¿Shun?
- No… no… - Shun cerró los ojos y suspiró, Hades lo movió un poquito pero el peliverde ya no reaccionó, Hades arqueó una ceja y lo acomodó de mejor manera en la cama, al hacerlo le acarició el pecho, bajó sus manos hasta su trasero y lo acarició también, Julián pudo ver claramente la expresión de lujuria que Hades tenía en el rostro mientras acariciaba a Shun que dormía, vio como zafaba su pantalón y metía las manos para acariciar directamente su piel, Shun se movió pero no se despertó mientras Hades lo seguía acariciando por debajo de su ropa, el pelinegro empezó a acariciarse a sí mismo, y ese fue el momento en el que Julián cerró la puerta del baño, había visto demasiado para su criterio
Una media hora más tarde Julián caminaba por el salón lleno de gente, no le fue problema el encontrar a sus amigos y se unió alegremente al partido de billar que estaban jugando, Seiya había visto a Hades en una de las esquinas del salón bebiendo con sus amigos pero al que no habían vuelto a ver era a Shun, Seiya estaba feliz por eso, y más feliz se puso cuando ganó la partida. Luego de un par de cervezas más, los tres amigos decidieron que era tiempo de ir a casa
- Yo sigo diciendo que me hiciste trampa Seiya – decía Sorrento que caminaba por el filito de la vereda, Seiya caminaba por media calle y Julián iba tras de ellos dos, no había ni un alma visible, su departamento estaba algo lejos pero no tenían otra forma de llegar que caminar, la noche estaba fría pero no les molestó el tener que caminar a casa, los tres iban riendo y hablando todo tipo de barbaridades, los tragos… los tragos…
- No es mi culpa que no tengas puntería – respondió el castaño pateando una botella de cerveza que estaba por la calle
- Si tengo puntería, mira… - Sorrento tomó una piedra de la calle y la lanzó, su objetivo era el tacho de basura que estaba en la esquina pero falló abismalmente, eso hizo que los otros dos chicos se rieran con ganas
- Me encanta tu puntería – dijo Seiya entre risas
- Oye Seiya, cambiando de tema, había un chico muy atractivo de cabellos verdes que estaba usando un traje gris – Julián empezó a decir pero Seiya no lo dejó continuar porque se le escapó un gruñido muy sentido
- Por todos los dioses Julián, no me digas que esa cosa te atrae, si me lo dices dejamos de ser amigos, es en serio – el tono de Seiya y su expresión se volvieron agresivas en un segundo, Julián arqueó una ceja pero fue Sorrento el que aclaró la situación al decir:
- Ese es el compañero de Seiya que inventa los rumores de él – aclaró Sorrento
- No… realmente él no es el que los inventa, los ayuda a esparcir pero no los inventa, aunque no hay mayor diferencia entre la una y la otra cosa – puntualizó Seiya, para él era claro que el de la imaginación productiva era Hyoga, a él quería cortarle la lengua y asarla a fuego lento
- ¿Ohhh en serio?, vaya… - Julián sonrió de una manera muy particular al decir esto, Seiya lo miró, frunció el ceño y preguntó:
- ¿Qué querías saber de ese imbécil?
- Eso ya no es importante, más bien… bueno… he estado pensando mucho en tu situación, en lo injusto que es todo y en cómo te ha afectado, he odiado verte tan triste y preocupado y con todo lo que ha pasado esta noche, yo creo que es hora de que tomes cartas en el asunto – Julián se encogió de hombros cuando dijo esto
- ¿Cartas en el asunto?, ¿qué quieres decir?
- En el desquite no hay venganza, es lo justo, ¿no crees? – Julián pateó una lata que estaba en la calle y le sonrió a Seiya pícaramente
- Mmmm… ¿y que propones? – preguntó el castaño con intriga
- Bueno, si ese imbécil inventó rumores sobre ti, nosotros podemos inventar rumores sobre él
- ¿Inventamos un rumor?, nahhh… yo pensaba que te referías a castigos un poco más prácticos, tortura o algo así – Seiya sonó decepcionado
- No no no, piénsalo bien, inventamos un rumor basado en hechos reales, lo dejamos crecer y tu vez como ese imbécil enloquece poco a poco y lentamente, es perfecto – Julián sonaba emocionado al plantear su idea
- ¿Hechos reales?, ¿cómo hacemos eso? – preguntó Sorrento realmente intrigado
- Bueno… cuando subí a la habitación con Ryuho, si lo vieron, ¿verdad? – preguntó Julián
- ¿Al que te estabas comiendo a besos en el salón?, claro que lo vimos, todos los de la fiesta te vieron amigo, la sutileza no es tu fuerte – respondió Sorrento con una divertida sonrisa
- Ok., subimos a su habitación, y cuando estábamos a punto de hacerlo, la pequeña ricura se sintió mal, así que como el caballero que soy, lo acosté y estaba a punto de irme cuando lo escuché
- ¿Escuchaste qué? – preguntó Seiya muy curioso en este punto
- Gemidos – respondió Julián con la mayor naturalidad del mundo
- Ok., ¿y eso que tiene que ver con todo esto? – Seiya volvió a sentirse decepcionado
- Tiene que ver porque el que gemía era tu amigo de cabellos verdes que hacía el amor salvajemente con ese novio que tiene, tenían cadenas, látigos y otras cosas más, he visto mi parte de películas porno pero… lo que vi hoy en la noche, ni siquiera sé si… si… “eso”, tiene nombre – el tono de Julián era por demás serio, Seiya dejó de caminar y en shock preguntó:
- ¿En serio?
- Claro que no tonto, se estaban besando contra la puerta, luego fueron a la cama pero el de cabellos verdes se quedó dormido y el otro lo arropó y se fue para dejarlo dormir – Julián se rió muy muy divertido, Seiya era por demás crédulo a veces
- Dioses Julián, eres un idiota – Seiya meneó la cabeza y volvió a recuperar su paso para alcanzar a sus amigos
- Piénsalo Seiya, solo piénsalo, Hades y Shun estuvieron en la fiesta esta noche, Shun estaba ebrio y yo pude darme cuenta desde lejos lo ebrio que estaba, se quedó dormido y por más que el novio lo movía en la cama, él no se despertaba, entonces… podemos decir que el puro, casto y virginal Shun Takamura ya no es virgen, que lo que se llena la boca pregonando no es más que una sucia y pretenciosa mentira, y que jugó todo tipo de juegos pervertidos con el novio, es un rumor basado en la realidad y cuando él se entere de todo esto, se va a querer morir, y se va a sentir como te has sentido tu estas últimas semanas, es perfecto – Julián tomó a Seiya de la mano y lo miró a los ojos al decir esto
- No sé… - Seiya en cambio se sentía inseguro
- La gente se lo creerá completo, acabaremos con su reputación como él acabó con la tuya, y así aprenderá a no meterse y a no arruinar la vida de lo demás, además será divertido ver hasta donde el chisme crece – Julián se encogió de hombros y sonrió muy divertido
- ¿Qué quieres decir? – preguntó Sorrento algo intrigado
- Es lo que pasó con Seiya, primero dijeron que se estaba besuqueando con el profesor Saga, luego que se acostaba con él, luego con él y con su hermano, bueno… nosotros empezamos el rumor y vemos hasta donde la gente lo lleva, será divertido de ver, ¿no? – explicó Julián con una divertida sonrisa en el rostro
- ¿En serio quieres que lo haga? – preguntó Seiya sin convencerse aún
- Tú no tienes que hacer nada, Sorrento y yo lo haremos, ¿verdad tú? – preguntó Julián mirando a Sorrento que asintió entusiásticamente, él odiaba ver a Seiya molesto y deprimido como había pasado estas últimas semanas
- Claro que sí, lo que sea por ti amigo – Sorrento golpeó juguetonamente a Seiya en el hombro y sonrió
- Ok., dioses… ustedes son una mala influencia en mi vida – Seiya sonrió, Julián le pasó un brazo por los hombros y sonrió al decir:
- Esa es una de las cosas que más me enorgullecen, vamos… es tarde y tengo sueño, ha sido una noche llena de eventos
Los chicos caminaron entre risas por la calle en el frío de la noche, Seiya no estaba muy convencido que se diga de la idea de Julián, pero las palabras de su amigo le sonaron muy convincentes, si… en el desquite no hay venganza…