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El amor de un virgo por La_Oscura_Reina_Angel

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Capítulo 13: El amor… es complicado.

 

 

Ikki lo sintió antes de verlo, así que cuando Shuichi entro a su habitación el ya lo esperaba, se había vuelto de la ventana por la que miraba y sonrió al ver a Sheir, en brazos de Shuichi. Extendió sus brazos y Shuichi le puso al pequeño infante rubio en brazos.

 

Camino con su hijo hasta la mecedora y se sentó en ella mientras su bebe le miraba con aquellos enormes y preciosos ojos azules.

 

Al principio cuando había pasado aquel accidente en el Hades había estado preparado para lo peor, Apolo estaba hecho una furia, lo había llevado casi a rastras a su templo y lo había arrojado dentro de la habitación, Ikki estaba dispuesto a defenderse, había mirado al dios del sol directo a los ojos y entonces algo debió haberse roto dentro del dios rubio por que se dio la vuelta y se fue de la habitación dejándolo solo, eso había sido hacia algunos días, desde entonces Shuichi le llevaba a su hijo todos los días durante casi todo el día y solo se lo llevaba para acostarlo a dormir.

 

-Ikki-Shuichi llamo su atención desconcertando un poco al fénix, Shuichi nunca se quedaba mucho tiempo desde el incidente.

 

-¿Si?-pregunto mirando al pelirosado y dejando de ver un rato a su perfecto bebe.

 

-¿Por qué no lo amas?-la pregunta fue sencilla y directa.

 

-Estoy seguro que en otra vida lo ame, estoy seguro que como Jacinto lo ame sin igual, y de hecho estoy seguro que de haberlo conocido antes también lo hubiese amado en esta vida, pero… conocí a otra persona antes que a él… no puedo darle algo que no es mío. Mi corazón no es mío para regalarle mi corazón le pertenece al padre de mi hijo Shuichi, siempre lo ha hecho y siempre lo va a hacer. No importa si soy obligado a permanecer toda mi vida aquí… yo siempre voy a amar al padre de Sheir-le dijo con toda la sinceridad el fénix.-Yo ya no soy Jacinto… Soy Ikki, Ikki de Fénix. Y Apolo no ama a Ikki, Apolo… Apolo ama el recuerdo de una persona que fue y ya no es más. –Negó suavemente con la cabeza.

Shuichi suspiro pero no dijo nada mas solo salió para dejar al fénix con su hijo, al cerrar la puerta de la habitación del fénix se topo con su señor contra la pared sobresaltándose.

 

-Apolo sama.-susurro un poco sorprendido. Apolo lo miro con sus profundos ojos pero no dijo nada por unos segundos.

 

-Yo lo hubiese hecho feliz-susurro al fin el dios rubio.

 

-A veces la felicidad de otros no está en nuestras manos ni siquiera si somos un dios mi señor-le dijo sabiamente el muso de cabellos rosados haciendo una reverencia antes de alejarse.

 

-Yo lo hubiese amado para siempre-susurro el dios una vez estuvo solo.

 

***

Cuando la noche cayo, Ikki escucho abrirse su puerta y suspiro, sabiendo que Shuichi había venido a llevarse a su hijo, por eso se sorprendió al ver entrar al dios del sol a su habitación.

-Apolo-Susurro sentándose en la cama y haciendo ademan de levantarse.

 

-Quédate hay-lo detuvo Apolo sentándose en la orilla de la cama y mirando a Sheir que le sonrió encantadoramente como todo bebe que reconocia un rostro que veía a diario. Apolo extendió una de sus elegantes manos y acaricio la barbilla del bebito.

 

-Yo te hubiese amado a ti y a Sheir toda la vida.-Susurro el dios-Y aun mucho más tiempo.

 

Ikki miro las manos en su regazo sin siquiera tener el valor de ver al dios al escuchar la tristeza en su voz.

 

-Lo sé-susurro el más joven-Y creo que yo te hubiese amado… de haberte conocido antes.

 

Apolo le sonrió con tristeza y esta vez extendió su mano hacia el rostro de Ikki acunando su mejilla en ella.

 

-A veces se llega tarde y se pierde el barco. Lo siento… siento haberte hecho sufrir Ikki.

 

Ikki volteo su rostro con remordimiento y beso su mano que había acunado su mejilla.

 

-Yo también lo lamento Apolo… lamento no poder corresponderte.

 

-Lo se… Como Jacinto, o como Ikki… siempre fuiste un chico fuerte… pero también un chico con un buen corazón… tal vez solo debo admitir que en esta vida o incluso en la anterior… nuestro amor no nació para poder ser una realidad… que no nacimos para estar juntos.

 

-Apolo yo….

 

-Shhh-El dios le indico silencio limpiando las lagrimas que Ikki no se había dado cuenta que estaba liberando. –No digamos más. Arreglare todo… para que mañana te devuelvan con Athena a tu tierra…. Ojala en la próxima vida… yo llegue a tiempo a tomar el barco.

 

El dios se levanto y salió de la habitación dejando a tras a su Jacinto a su amado. E Ikki solo pudo sentir lástima por el corazón roto del dios, mientras buscaba consuelo en su bebe. El realmente lamentaba haber roto el corazón del dios del sol, pero… no podía amarlo, simplemente no podía, todos los días solo podía pensar en Shaka, en volverlo a ver en volver a sentir sus brazos.

 

***

 

-¿Estás seguro que está bien que te dejemos aquí?-Le pregunto Yuki incomodo viendo a Shuichi llorar a lagrima viva.-Ya, bola de chicle no llores-le pido pero su voz fue suave mientras atraía al muso mas joven a su lado y le pasaba un brazo por los hombros consolándolo.

 

-Si… estoy seguro-asintió Ikki.

 

-Que los dioses te bendigan a ti y a Sheir-se sorbió los mocos Shuichi.

 

-Y que os concedan felicidad a ustedes… y a Apolo-se despidió Ikki y un segundo después ambos musos habían desaparecido, con una maleta en una mano y su bebe en la otra, comenzó a subir los escalones del santuario hacia el primer templo, en la entrada el dueño de este salió al encuentro del intruso y quedo boquiabierto al ver quién era.

 

-Ikki-Susurro el guardián del signo del carnero.

 

-Mu-san-saludo Ikki.-¿Puedo pasar?

 

Mu asintió saliendo de su estupor.

 

****

 

-¡Shaka!-El grito del guardián del león hizo fruncir el entrecejo al guardián de la virgen que se volteo hacia donde venia el griterío-¡Shaka apúrate tienes que ver esto!-los gritos cada vez se escuchaban más cerca pero a Shaka dejaron de interesarle en ese momento todo lo que podía concentrarse era en el cosmo que sentía junto a su vecino… acercándose estaba aquel cálido cosmo que había dado por muerto. Sus ojos se abrieron y ahí estaba el, con su cabello azul algo largo, y un bebe rubio en sus brazos… el guardián del fénix… Ikki.

 

-Ikki-Susurro el rubio de cabello largo.

 

-Estoy de vuelta en casa-susurro Ikki. Shaka no supo en qué momento comenzó a moverse pero lo próximo que supo fue que sus brazos envolvían al fénix y a su bebe contra su, una mano de Ikki lo aferraba a él y la otra al bebe.

 

Continuara…

 

Notas finales:

Bueno obviamente Ikki y Shaka tienen mucho que hablar, también tenemos que saber de Shun y Hades y de Apolo también. La historia aun no acaba pero ya se como va a seguir ^^

 

 

 


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